Madre de la Contemplación Agnimitra 12 de mayo de 2013

Bajo Su contacto suave la atención es atraída para este centro de Silencio en el corazón. Allí reluce una llama. Llama que calienta y disuelve todos los lazos. Donde aquella Llama quema, la percepción es clara y serena. Su don es Serenidad.

Esta Divina Madre es la Madre de la Contemplación que confiere la virtud de la Claridad. Al mismo tiempo en que se siente una unión profunda con todo, también se vive una distancia de todas las cosas, o mejor, un desplazamiento, aunque al principio se comprenda este desplazamiento como distancia, pues parecemos estar, bajo la influencia de la Contemplación, observando el mundo de la cumbre de una alta montaña.

Todo es percibido en su exacta medida, pero la percepción no se demora en nada, no se engancha en nada, de modo que al mismo tiempo en que todo parece estar allí, nada realmente está, apenas Yo.

Yo no podría describir este estado como amor. No, allí no crepita la hoguera de la Fusión Mística. Allí sopla la brisa gentil de la Fusión Mística. Es la conciencia de valle, un bien estar en ningún lugar, en cualquier lugar. ¡Milagro!

El punto más distintivo, sin duda, del don de esta Madre es la capacidad que redescubrimos de estar en medio de la danza de este mundo particular, de este entre-mundos que ya vivimos, transparentes, plenamente vivos, pero atravesados. Gozo divino, relajación de lo humano, rescate de la plenitud que es raíz de nuestra expresión aquí en la Tierra.

- Agnimitra, http://agnimitra-om.blogspot.com.br
12 de mayo 2013
Traducido por: A.I.
http://mensajes-del-espiritu-2013.blogspot.com