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sábado, 20 de julio de 2013

Las puertas del Reino - Madre de la Paz 21 de abril de 2013 Agnimitra

Salud! niños del cielo e la hijos de la Tierra. Sean bendecidos, los envuelto en la Paz que emana de mi Corazón. Yo soy la Madre de la Paz. Soy la energía que se revela en su Silencio. Yo soy el bálsamo que se produce en su dulzura. Yo soy la fuerza y ​​la fortaleza que se manifiesta en su reunión. Yo Soy la hija, tu madre y tu esposa. Saludo y rindo homenaje a la maravillosa alquimia que son, todos los que me escuchan y me sienten.

Queridos hijos, vengo a hablarles de la ansiedad. Tras una serie de movimientos que se manifiestan en este Reino, en este planeta, este sistema solar, sus cuerpos emiten constantemente una señal de ansiedad, una agitación sin razón aparente, sin razón observable a los ojos.

No se inquieten, hijos e hijas. La ansiedad y la agitación que a veces se apodera de su cuerpo son el reflejo de un profundo cambio llegando a esos cuerpos mismos. Hijos e hijas, cuando aceptan la llama que les ofrezco, el pensamiento luminoso que les ofrezco y que es Unidad, su punto de vista también respecto al cuerpo cambiará radicalmente.

No se confundan con el mecanismo reductor de su conciencia. Su conciencia aclama la Unidad, sin embargo no les impide ver completamente que vuestro cuerpo es el cuerpo del planeta. Ahora bien, si somos uno, si hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, una sola alma, una vida, vuestro cuerpo es el cuerpo del planeta, y ese cuerpo es el cuerpo del universo.

Sean amantes de ese cuerpo, él no es capaz de entender y asimilar la inmensidad del Ser que Son. No pidan nada más. Acepten ese cuerpo, aparentemente limitado así como el cuerpo planetario que en realidad es el mismo cuerpo. Acójanlo amablemente. Estén en la comprensión de que su conciencia espera la llegada de otras conciencias.

Hijos y hijas, acérquense a mi Corazón de Fuego, aprendan el secreto de la dulzura y la gracia que son, ya que son lo que yo Soy. Una verdad muy profunda se esconde ahí. La fuerza y ​​el éxtasis de su expresión se oculta en el materia. Acójanlo con dulzura, hijos e hijas, sean el reflejo perfecto de la Madre de Paz que yo soy.

Queridos niños, cuando sus ojos vagan por la inmensidad de este mundo, ellos pueden dar a ver las guerras, el hambre, el tormento y el sufrimiento. Comprendan hijos míos, es el reflejo de un evento de profunda transformación. Es la agitación y la ansiedad que se producen en su cuerpo planetario. Al igual que ustedes son capaces de responder a la inquietud de su forma física humana, abran la posibilidad de aceptar su forma amplia y planetaria.

No hay ninguna diferencia, excepto tal vez la intensidad y los efectos de esa ansiedad y de ese malestar. Minimizar en su forma humana y colaborar para que esta ansiedad y agitación del cuerpo planetario se calmen.

Hijos y hijas, no pongo sobre sus hombros una misión, no los llamo para un trabajo. Sólo les recuerdo que su naturaleza es amor y servicio. En esto, no hay ninguna exigencia, ningún peso ni prisión. En eso reside la libertad, que consiste en una revelación intima hacia sí mismos.

Yo estoy aquí presente a vuestro lado, la Madre de la Paz, para recordarles lo que es el hogar, recordarle lo que es la dulzura para compartir con ustedes mi bálsamo de curación, bálsamo de Serenidad.

Yo estoy aquí, en su Corazón de Fuego. Invitándome a compartir su vida. Invitándome a compartir su experiencia, cualquiera sea, sin importar los obstáculos que aún muestran sus ojos, cualesquiera sean las creencias que anidan en su conciencia. Invítenme a compatir el pan de su vida.

Traigo conmigo los ángeles de la paz, traigo conmigo soplos de felicidad y de Beatitud. Traigo el Reino de los Cielos, que se establece sobre esta tierra. Todo lo que les pido es una puerta por donde yo pueda pasar, y una casa donde pueda posar. No hay otra puerta, excepto la del Corazón, ni otra cosa que el Fuego del Corazón Ardiente.

Busquen en la simplicidad oír Mi voz, busquen en la dulzura para sentir Mi Presencia. Yo soy la Madre de la Paz, que lo da todo a Mis hijos bien amados.

Yo los bendigo, Yo los amo.


Agnimitra

Fuente texto y audio: Afago de Mâe. com
http://gracedelamour.blogspot.ca

Traducción: E.N

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