audios
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El camino para desarrollar su supra
sensibilidad y traspasar el umbral de la naturaleza.
Método de comunicación con la naturaleza
a través del asombro, la admiración y la veneración.
Una experiencia a través de la Observación de
los fenómenos de la naturaleza en el Cañón de Rio Lobos y en la fuentona.
El curso de metamorfosis de las plantas de este
año, ha significado para mí un verdadero
encuentro con mi propio ser y con la quietud y la armonía de la naturaleza,
reviviendo muchas experiencias vividas en otros cursos. Ha sido una oportunidad
de reencuentros con personas que estamos en una misma investigación interior.
Todos deseamos penetrar en los secretos del mundo espiritual, pero tenemos que
reconocer que es un mundo donde todos somos aprendices.
Abrirme y dejar que la naturaleza me hable y me
muestre su esencia; sentir esas fuerzas con la veneración que Goethe se dirigía
a las plantas, ha sido una experiencia de verdadera regeneración y de
activación de fuerzas vivas para la
salud en mí ser. La quietud que la
naturaleza nos transmite, nos permite trascender la excesiva intelectualidad abstracta que
cultiva nuestras mentes y nuestro mundo
de juicios limitados, y a la vez, poner un poco de orden en nuestro caos
emocional del día a día.
Cada
vez que escuchaba a Jaime me
hacía recordar mucho algunos contenidos enunciados por Rudolf Steiner para
todos los aspirantes a un conocimiento superior. (Cita del libro: "Cómo se
adquiere el Conocimiento de los Mundos Superiores")
-"En
todo lo que le rodea y en sus experiencias, deberá cada persona buscar lo que
pueda infundirle sentimientos de admiración y veneración. Si me encuentro con
una persona y critico sus debilidades, me despojo de la fuerza cognitiva
superior, pero si trato de contemplar con afecto sus buenas cualidades, acumulo
tal fuerza".
Ser capaces
de observar, sin proyectar nuestros juicios sobre una experiencia, sobre la
naturaleza, o sobre los pensamientos y
actos de los demás, nos abre la oportunidad de encontrarnos desde el corazón. Hablar del corazón, es hablar del alma que ha
desarrollado las cualidades de la devoción, la admiración y la veneración. No es posible asombrarse de las cosas, si
antes no aprendemos a respetarlas. Respetar es reconocer el valor que tiene
cada cosa o cada ser, con la consciencia de que todos vivimos dentro de este
Ser maravilloso que es la naturaleza. Cada ser humano es una célula dentro de
este organismo que es la Tierra, y como tal formamos parte los unos de los
otros.
El observar
con la atención sostenida, nos introduce en la naturaleza o en cada ser humano
si lo hacemos con una actitud de respeto. El respeto al otro, a su experiencia
y a su forma de ver la realidad, es aceptar que cada uno ve la realidad desde
su punto de vista, comprendiendo que la "verdad" es aquello representado
360 grados alrededor de los hechos y los fenómenos. Aceptar otros puntos de
vista nos hace más objetivos en nuestro día a día. La actitud de respeto es una
forma de contemplar con afecto todo lo que nos rodea. Saber observar las
cualidades de la naturaleza es captar su belleza. Si somos capaces de ver los
aspectos nuevos que nos muestra cada persona, si somos capaces de ver los aspectos nuevos que nos ofrece la
naturaleza sin los filtros de nuestro
intelecto o de nuestros juicios establecidos,
estamos creando fuerzas que se utilizaran para abrir los ojos
espirituales.
Penetrar en
el lado oculto de la naturaleza y
abrirse a sentir sus fuerzas con plena consciencia, es el camino del
hombre del siglo XXI. Nuestro reto es hacerlo con discernimiento y autodominio.
Autodominio no es solo hacerlo desde la
observación sensorial, sino también desde la observación del alma, y reconocer cuándo es la luz del yo, la naturaleza, o las representaciones y
deseos del pasado los que aparecen en mi mundo mental o sensorial. También
debemos poder observar en el alma para discernir cuándo son otros seres los que
están interfiriendo o induciéndonos en nuestro interior. Realmente, ¿quién es
capaz de saber cuándo los pensamientos son genuinamente suyos y no inducidos
por otros seres? Rudolf Steiner dice en su filosofía de la libertad, que sólo
es tuyo aquello que sabes por qué lo haces, aquello que sabes cuál es su origen
en tu experiencia y aquello que sabes el motivo que te indujo a pensarlo en tu
interior.
El ser humano
debe penetrar conscientemente en el mundo sensorio, para después poder penetrar
en su alma y estar preparado en su consciencia para poder conocer en el mundo
superior y comprenderlo con total exactitud. Los que tienen facilidad para analizar lo
sensorio, sufrirán cuando quieran establecerse en el centro de su alma para ver
lo espiritual. Y al revés, aquellos que tengan facilidad para ver lo
espiritual, sufrirán cuando quieran penetrar lo sensorio. Ambos tienen una gran
tarea: establecerse en el corazón y cooperar juntos para crear ese puente entre
el mundo sensorio y el mundo
suprasensible. Muchas personas en este momento de nuestra civilización sienten
el llamado de penetrar en el mundo espiritual. Para llegar al mundo espiritual
hay que penetrar primero en el mundo astral. Centrarse en el alma y conocer el
mundo astral, es camino necesario para poder entrar con seguridad y autodominio
en el mundo suprasensible sin falsas fantasías y sin falsas interpretaciones.
Unos tienen facilidad para penetrar en lo sensorio, y otros para sentir lo
espiritual, pero todos necesitan centrarse en el alma con conciencia y con
afecto para abrirse a recibir.
Penetrar en
la naturaleza como lo hace Goethe o R.
Stenier, es un proceso de auto educación permanente para aprender a captar con
el corazón. Toda el alma se transforma en un órgano perceptivo que se abre
dejándonos penetrar en la naturaleza y los seres.
Recuerdo
cuando nos encontrábamos en la “Fuentona” observando la naturaleza. A medida
que el silencio se instalaba, la naturaleza nos inducía a la quietud interior.
Mientras, el manto de luz de los seres de los arboles pulsaba en meditación
dirigido por los devas, que son los espíritus de la naturaleza, guardianes del
ecosistema del lugar. Ellos nos creaban la quietud si nos abríamos de corazón.
Esta quietud se sentía cuando ellos se sintonizaban creando un círculo de
fuerzas de ellos para nosotros. En este caso, los árboles y las plantas del
lugar pulsaban como órganos de luz viva. La quietud, según R. Steiner, es una
de las cualidades fundamentales para poder abrirse a la percepción del mundo
suprasensible, y allí, los seres de la naturaleza nos la entregaban por
devoción. Todo el grupo se sentía inundado por tan bella calma que nos hacía
percibir aquello que comúnmente no se percibe, por el estrés, la saturación de
estímulos sensoriales, o el caos de las pasiones de nuestra vida cotidiana.
Mientras yo escribía, muchos pensaban que yo no estaba entrando dentro de la
experiencia. Yo me limitaba a escribir lo que
mis sentidos veían, para poderlo comparar con la experiencia de los
demás, y poder ver el camino, los pasos de cómo toda alma puede penetrar
conscientemente en el mundo superior de la naturaleza. Así fui delimitando los
pasos, según mi experiencia unida a la experiencia que Jaime ha realizado en
los últimos años en estos cursos de metamorfosis de las plantas. Por fin, un
grupo en la antroposofía de España se preparaba para penetrar y traspasar el
umbral de los sentidos sin miedo, y con el despertar del alma consciente.
“Conoce a la
naturaleza y te conocerás a ti mismo. Sumérgete en la naturaleza y te
conocerías a ti mismo. Sumérgete en ti mismo y conocerás a los demás. Sumérgete
en los demás y conocerás el mundo. Sumérgete en el mundo y conocerás la
naturaleza, la Tierra, y al Cristo"
Primero
tenemos que aprender a penetrar con conciencia en el mundo de los fenómenos
para descubrir las cualidades y sus fuerzas, y detrás de ellas a los seres en
el plano físico, astral, o espiritual. O también, aprendiendo a reconocer los fenómenos
de las fuerzas y su origen, aprenderemos a ver los fenómenos de la vida y su
origen. En la naturaleza tenemos varias
dimensiones que se encuentran en un mismo plano de percepción. Tenemos el mundo
físico, el mundo astral y el mundo espiritual. Ahora nos corresponde también aprender a discernir
cuándo con nuestros sentidos sensorios, penetramos en cada plano. ¿Cuándo
estamos en lo sensorio?, ¿cuándo estamos en el alma o plano astral?, ¿cuándo
estamos en el mundo superior o plano espiritual?
*En el plano
sensorio tenemos que desarrollar los órganos de la observación y la percepción
clara a través de los 12 sentidos.
*En el plano
del alma tenemos que desarrollar la admiración, devoción, y veneración como un
órgano perceptivo que penetre los 12 sentidos.
*En el plano
del espíritu, tenemos que desarrollar el alma como un órgano de percepción a
través de la luz espiritual donde pulsan los lotos, y desarrollar los lotos
para ver dentro de la luz y a través de los órganos de los sentidos suprasensibles.
FASES DEL
METODO DE ATENCION SOSTENIDA:
"Percepción
de lo sensible a lo suprasensible desde el alma consciente."
ESQUEMA:
Descripción del camino de lo sensorial a lo suprasensible.
*Fase
sensorial: Desarrollo de los 12 sentidos.
*Fase cognitiva
del alma: Desarrollo del alma consciente y del órgano de percepción del
corazón.
*Fase
cognitiva del espíritu: Desarrollo del yo espiritual. El alma iluminada es un órgano
de percepción espiritual.
*FASE
SENSORIAL: el mundo sensorio entra en mí.
Dejarse
penetrar por la quietud de la naturaleza
y percibir lo sensorial con atención.
Percepción de
los 12 sentidos como una comunicación con la naturaleza.
Despertar la
intuición, la imaginación, la inspiración.
Atención,
asombro, abertura interior. Desconectarse del intelecto y el estrés.
Interiorización,
captación del silencio. Captación de los sonidos, dejar que entren en ti.
Entrar en la quietud.
Sinfonía de
la naturaleza y los elementos. Captación sensoria de la naturaleza, y los animales como orquesta
que penetra en tu interior.
Sentirte uno
con la naturaleza. Captación de la
unidad, el círculo, la totalidad. Sentir la armonía dentro de ti. Alteración
sensoria del espacio o distorsión del espacio, alteración de los planos de
percepción sensorial.
*FASE
ANIMICA: lo exterior está dentro y lo que está dentro esta fuera. Yo me sumerjo
dentro de la naturaleza, dentro de cada ser y veo a través de las cualidades.
Dejarse
penetrar por el silencio de la quietud en una octava superior. Captación del
sentimiento como lenguaje del alma.
Centrarse en
el corazón y ver con el alma, ver a través de las fuerzas o cualidades. Ver a través de la admiración, devoción y
veneración.
Percepción
anímica. Captación del silencio dentro del silencio –vació interior. Me
comunico con la naturaleza. Siento los estímulos de los sentidos como una
orquesta que equilibra mi alma, mis emociones, mis pensamientos. Desarrollar la
mirada que acoge con amor.
Cualidades
anímicas. Percepción del aura, las energías, los colores, las cualidades. El
lenguaje de los colores. Los colores son cualidades, son fuerzas que resuenan
en mi alma. En el aura se expresa el alma de cada ser. Al sentir el aura con
conciencia, entro en la esencia de cada ser.
Lenguaje
anímico. Captación del lenguaje y sentimiento de la naturaleza y los animales.
Los sonidos, los colores, los animales, las plantas, me hablan, me enseñan; resuenan como mensajes
en mi interior. Es una orquesta que cura mis cuerpos y mi alma. Los Símbolos, la
fantasía, las imágenes, son un lenguaje de sentimientos e ideas, que se
sienten, se entienden, y se perciben simultáneamente. Las ideas-sentimientos
audibles de la naturaleza son un
intercambio de sonidos creadores es el alma grupo en el bosque. “Entro y
salgo" en diferentes percepciones del tiempo.
Muchos de
estos pasos pueden darse simultáneamente o alterarse el orden según la
capacidad de cada persona para penetrar en la quietud y/ o el nivel de
desarrollo del órgano de percepción del corazón.
Algunos
aspectos a desarrollar para penetrar con conciencia en el alma.
Aprender a
transformar la devoción, veneración, admiración, en órganos perceptivos del
alma.
Formar estos órganos aquellos que no los tengan desarrollados.
Desarrollo de
los 12 sentidos como una percepción sensorial y anímica consiente.
Alteración
del espacio y tiempo en diferentes grados según el nivel de penetración en el
alma y en La naturaleza. Despertar la
consciencia de las fuerzas y sus cualidades, y el mensaje que nos
transmiten. Aprender a tomar consciencia en las fuerzas o experiencias, en el
sentimiento, en las imágenes, en las representaciones, en las ideas e ideales y
en los valores y virtudes. Consciencia del mundo sensible del alma y la
diferencia con el del espíritu.
Aprender a
crear el centro del alma en el corazón, y aprender a entrar con consciencia en tu mundo interior. En este
estado del alma lo interior es exterior
y lo exterior es interior. Aquí los dos planos se encuentran en tu interior y
el ser debe tener consciencia de lo que él crea, o piensa, y cuando el “es
pensado”, o inducido.
Despertar la
cognición intuitiva, imaginativa, e inspirativa.
*FASE
SUPRASENSIBLE O ESPIRITUAL: “Yo soy un coceador con la naturaleza.” Centrarse
en la luz espiritual para ver el mundo del espíritu. Ver a través de la luz, en
los diferentes "tiempos", la unidad de la naturaleza como un órgano
del ser de la Tierra, El Logos, el Cristo.
Comunicación
espiritual consciente. Comunicación ideo-plástica con los seres o espíritus.
Percepción externa-interna vidente de los seres.
Comunión
espiritual. Transmisión de luz y fuerzas en comunión con la sinfonía de la naturaleza.
Aprender a
integrarte como un órgano de fuerzas en las esferas de los ángeles o de los
seres de la naturaleza.
Proyección
espiritual. Ver con tus cuerpos de luz,
en diferentes tiempos, y planos. Ver a los seres desde dentro de los planos,
aprender a ver en los diferentes mundos y frecuencias del plano físico, astral
y espiritual.
Este camino
iniciado por Jaime lo vamos a completar y perfeccionar con el intercambio de
las diferentes experiencias. Vamos a
sistematizar los pasos del proceso para penetrar en el conocimiento del mundo
superior de la naturaleza. Primero observando en los fenómenos las fuerzas, en
estas sus cualidades, y en ellas los seres que trabajan en los planos
paralelos. Dependiendo del grado de activación del corazón, y del nivel de desarrollo
del alma consciente, unos pasos son para unos más fáciles y para otros más
difíciles, pero el sistematizarlos nos permite dar una ayuda para que cada
persona sepa dónde está, y lo que le falta por desarrollar. No hay que olvidar
que este proceso de comunicación con el mundo espiritual de la naturaleza no se
puede dar si no hay un desarrollo espiritual paralelo. Este método es un puente
que nos lleva de la filosofía de la libertad a los primeros pasos delimitados
por R. Steiner en el libro titulado:
" Cómo se adquiere el Conocimiento de los Mundos
Superiores".
En este
momento que vive la civilización, todos son llamados a tener una experiencia directa y propia del
mundo espiritual. Es el momento para que el alma consciente se abra al yo
espiritual. En este inicio del nuevo milenio, el mundo espiritual se acerca a
los seres humanos para que todos lo perciban y aprendan a relacionarse con él
de forma consciente. Tener algunas experiencias del mundo espiritual nos hace
crecer en discernimiento. Vamos a desarrollar las cualidades de
respeto, veneración, y admiración que son las que van a crear
los órganos suprasensibles que nos permitirán desarrollarnos como seres
espirituales hasta que desarrollemos conscientemente el alma como órgano de
percepción espiritual y entremos en comunicación con nuestro yo espiritual.
Cuando esto suceda, dejaremos de ser aspirantes para ser iniciados.
DESCRIPCIÓN
DEL MÉTODO A PARTIR DE LAS EXPERIENCIAS VIVIDAS EN LA FUENTONA.
*FASE
SENSORIAL: Desarrollo de la consciencia en los 12 sentidos.
Primero: Atención sostenida y
asombro.
Sentados
mirando las naturaleza, nos dejábamos llevar prestando atención a los sonidos,
sintiendo donde nuestra atención era llamada, abriéndonos a que la naturaleza
penetrara en nuestro interior. Observamos un árbol, el agua, los sonidos, el
viento, el bosque, etc. y desde allí nos centrábamos de forma receptiva,
dejando que desde el asombro los sentidos se abran para percibir y sentir cómo
en nuestro corazón, surge la admiración y el silencio interior. La quietud se
extendía a todo el cuerpo hasta que parecía que formábamos parte de la
naturaleza. Percibíamos cómo nuestros sentidos
eran penetrados por los estímulos sensoriales, sin hacer juicios,
dejando que los pensamientos pasen por nuestra mente como las nubes del cielo.
La naturaleza iba entrando poco a poco en nuestro interior, a la vez que iba
calmándonos dentro y despertando fuerzas nuevas.
Segundo: En
la quietud la naturaleza es una orquesta.
No hay un
sonido que suceda por acaso. El bosque es una orquesta que ya está trabajando
para comunicarse con nosotros. Ahora nosotros tenemos que entrar en la quietud
para sentirla. Todos los estímulos sensoriales aparecían para establecer la
primera comunicación con nosotros. El color sensorial ya no sólo era color, era
una fuerza que actuaba sobre nuestra alma, ayudándonos a interiorizarnos,
calmándonos y despertándonos por el asombro. Del asombro pasábamos a la
admiración al percibir la armonía y la belleza que nos rodeaba, y se iba
activando nuestro corazón. Los sonidos creaban un silencio y una paz que nos
envolvían.
Tercero:
Sinfonía sensorial en la naturaleza.
La naturaleza
se comunica con nosotros. La percepción de los planos y los colores, comenzaba
a alterar nuestra percepción. Por unos momentos los planos se superponían, se
modificaban, o se alejaban. Se modificaba la percepción tridimensional y daba
la sensación de abrirse a otro plano. A la vez, los sonidos parecían ya no
llegar de fuera. El dentro y el fuera
era otra sensación que se alteraba. Unas veces parecía que todo resonaba
dentro, otras que entraba de fuera, otras de dentro y de fuera. El viento, los
sonidos de los animales, el movimiento de las hojas, el movimiento de los
árboles, etc. todo participaba creándonos equilibrio y queriéndose comunicar
con nosotros. Todos los estímulos sensoriales y todo lo que observábamos se
transformaba en fuerzas que penetraban en nuestro interior con su poder
curativo y de equilibrio. En unos se manifestaba con mayor intensidad, en otros
con menor, dependiendo de la sensibilidad de cada cual.
Cuarto:
Unidad con la naturaleza.
Desde ese mar
de sonidos armónicos, nuestra percepción de las fuerzas se ampliaba y
comenzábamos a sentir, cómo la naturaleza nos inundaba con sus fuerzas
armónicas y cómo la naturaleza es un mar de fuerzas que penetraba en nuestra
alma. Al igual, todos los miembros del grupo
irradiaban fuerzas los unos a los otros. Parecía que en las fuerzas
desaparecían las diferencias y que los seres estábamos todos unidos y a la vez
unidos con la naturaleza. Ese mar de fuerzas se sentía como un círculo fluyendo
de unos a los otros. La quietud creaba un aura común. Estas fuerzas nos hacían
sentir que todos formábamos parte unos de otros. Estábamos en una burbuja de
fuerzas del bosque que nos envolvía. Se sentía cómo en ese momento se creaba
una red de fuerza con los árboles, con las personas, todos en un estado de
unión y comunicación que fluía desde la naturaleza que nos ínter-penetraba al
grupo. Unos se sentían dentro y otros aislados dependiendo de su sintonía. Unos
llegaban hasta esta experiencia, otros deban un salto de experiencia en
experiencia. En definitiva todos estaban activando su corazón para sentir a su
alma como un órgano de percepción cognitiva a través de los sentidos. Aquellos
que no tenían un mínimo de dominio sobre su mente y sus emociones, todo aparecía
simultáneamente o superpuesto, mezclándose unas experiencias con las otros
mientras buscaban saber lo que les sucedía. Para mí era el momento que aparecía
el guardián de la Cuentona; el Deva (o ángel
guardián del ecosistema) y me decía: "Mira cómo les curamos en esta
sinfonía de fuerzas. Mira cómo todos los seres de la naturaleza meditan para
crear este círculo en el que les metemos. Observa las fuerzas cómo las
proyectamos y les hacen modificar sus estados interiores, sus sentimientos, sus
pensamientos. Mira cómo precipitamos las imágenes, o las fantasías para que
encuentren la paz, la cura, y una guía en su camino, o el estímulo para una
búsqueda espiritual".
Las esferas
de los ángeles estaban sobre el grupo y el guardián de la "fuentona",
nombre del lugar donde realizábamos la meditación, con su mirada penetraba en
el corazón de cada uno para ver su aura, sus pensamientos más profundos, sus
intenciones, sus deseos. A partir de aquí comenzaban a precipitarse las
visiones, las imaginaciones, las fantasías, etc. y el mundo interior de muchas
personas se veía "inducido", "removido", "transformado" o
"armonizado". El guardián del lugar me decía: “Sólo podrán penetrar
el umbral y ver, aquellos que en este momento tengan una devoción pura, una
veneración verdadera libre de prejuicios. Muchos no verán porque no han
desarrollado suficientemente el órgano de la veneración, y otros porque sus
hábitos de vida y su alimentación están bloqueando sus órganos suprasensibles.
Otros simplemente tienen que meditar y mejorar su capacidad de mantener su atención sostenida. Hay algunos
que proyectan sus deseos mezclados con sus fantasías creyendo que están viendo
una realidad, pero ven sus propias proyecciones mentales.”
Despertar el
corazón, es crear el órgano de percepción en el alma a través de la veneración
y la devoción. Sólo se puede desarrollar si hay pureza en el corazón e
intenciones verdaderas. En este
momento más de la mitad de la humanidad,
en diferentes momentos de su vida, tiene visiones conscientes del mundo
espiritual que no sabe interpretar ni discernir, y las olvida o no les presta
atención.
*FASE
ANÍMICA: Desarrollo de la cognición intuitiva, inspirativa e imaginativa.
Percepción
anímica: Despertar la conciencia clara de tu alma en dialogo con la naturaleza.
Cuando el
silencio y la quietud se han transformado en un estado permanente en nuestro
interior, entramos en un espacio interior más amplio. Es como si nuestra alma
se expande y entramos en un estado de relajación profunda física emocional y
mental. Nuestros pensamientos pasan más lentamente y nos sentimos en otro
tiempo. Es sentir un silencio que recorre el alma por dentro. Esto es la
percepción del órgano de luz activado de nuestro corazón. El silencio, la
quietud y la paz, se han establecido como un estado permanente. Como dice R.
Steiner, es la “Concordia”, que es la capacidad de sintonizarse con la
naturaleza o los fenómenos de forma que son los fenómenos, y detrás de estos,
los seres los que los dirigen, los que nos muestras sus lecciones, su
enseñanza, o buscan comunicarse con nosotros, como en las experiencias de
contacto con los seres de la naturaleza en la Fuentona. La “concordia” es una
sincronía de tiempo con la naturaleza, donde los fenómenos nos instruyen
directamente. Son las cosas mismas las que nos instruyen, los juicios nacen de
los hechos mismos, ya no somos jueces de nada ni proyectamos nuestros juicios
limitados sobre nadie. Cuando al observar la naturaleza los sonidos aparecían,
un pájaro emitía un sonido, un buitre volaba, etc. escuchábamos el sonido y
sentíamos cómo el animal se estaba comunicando con nosotros. Con el sonido
venía un pensamiento, un sentimiento y un deseo. Es en este momento cuando cada
persona comienza a sentir que la naturaleza le enseña, y éste lenguaje es un
dialogo mutuo. Esta sincronía es lo que nos permite intuir dentro de los
fenómenos del mundo sensorial sus cualidades, y dentro de las fuerzas sus
cualidades. La sincronía o concordia es un estado donde tú escuchas con el
corazón los contenidos y sus cualidades desde dentro de su naturaleza o de su
realidad y ellas te enseñan y te muestran.
En la
Fuentona escuchábamos los sonidos de la naturaleza, y todo parecía una
orquesta. Los sonidos, el viento, el sol, los animales, todo los estímulos
sensoriales eran fuerzas que venía a armonizarnos, equilibrarnos, relajarnos.
Iban entrando en nuestro interior trayendo cualidades y fuerzas nuevas que
abrían nuestra alma. Traían quietud, alegría, paz. En definitiva, era nuestra
cura interior. Nuestra mirada de amor con nuestras energías, se sumergía en la
naturaleza y ella se sumergía en nuestro interior sintiendo que formábamos
parte de ella. En este estado estando centrados en nuestro interior todo se
percibía con un tiempo más lento. A veces parecía que el tiempo no pasaba. Al
acoger con amor a todos, con cariño, con veneración, con admiración, se crean
las fuerzas para despertar nuestros lotos y activar la luz en ellos.
Dice R.
Steiner: “Sólo es libre aquel que actúa por amor a la acción en sí misma y
respetando el querer ajeno. Un hombre libre es aquel que se deja guiar por las
intuiciones morales.” Pero, ¿quién es capaz de desarrollar la consciencia clara
y observar cómo se generan en su interior los motivos de sus actos? Desarrollar
una consciencia superior en tu alma, es un grado superior de discernimiento en
los procesos meditativos.
Veamos
algunas de las capacidades que hay que desarrollar para desenvolver esta consciencia
del alma consciente:
Aprender a
Observar dentro de ti, el primer momento en que aparece el pensamiento.
Aprender a
observar cómo a una percepción se añade un concepto o un pensamiento.
Aprender a
observar cómo a un pensamiento se añade un sentimiento o una representación.
Aprender a
observar cómo aparece un sentimiento y se añade una representación, un recuerdo
o un pensamiento, u otro sentimiento.
Aprender a
discernir cómo en los sonidos de la naturaleza viene junto un sentimiento o un
pensamiento.
Aprender a
discernir qué pensamiento es generado por nosotros y cuáles recibimos del
exterior. Qué sentimientos son generados por nosotros y cuáles vienen del
exterior.
Aprender a
discernir las fuerzas y cualidades que acompañan a un pensamiento o sentimiento,
y cuál es su origen: ¿está dentro de ti, está fuera de ti, está en la naturaleza,
está en otra persona?
Entrar en el
desarrollo de la cognición intuitiva, imaginativa e inspirativa con
consciencia.
Cada persona
debe desarrollar la consciencia de su corazón y el estado de quietud que le
permite sentir desde su corazón toda su aura y el pulsar de sus lotos. Al mismo
tiempo que ve la realidad sensorial, ve dentro de las energías de su alma. Para
esto tiene que estar centrado en su interior, en su corazón. Su Yo se activa y
se ilumina su alma en la quietud. De allí que se modifica la percepción del
tiempo y del espacio, y comienza a sentir cómo las fuerzas se mueven en su
interior y los lotos pulsan.
Cualidades
anímicas: Ver a través del corazón las cualidades.
Cuando las
personas llegan a centrarse en su corazón y sentir las energías que circulan en
su interior, pueden sentir la cualidad de las energías que circulan en el
exterior. Cada sonido tiene una cualidad, cada persona una cualidad, cada
palabra una cualidad. Cada estímulo sensorial de la naturaleza transmite sus
fuerzas. Éstas son colores, cualidades, que hay que aprender a reconocer,
observar y diferenciar en un grado más profundo de penetración en las
cualidades del alma.
Mientras
meditábamos en la Fuentona, estábamos intercambiando fuerzas y colores que
correspondían con energías de nuestra aura y de nuestra alma, a la vez que las
intercambiábamos con los seres de la naturaleza. Los Elfos de los arboles
estaban sentados sobre nuestras piernas meditando con nosotros. Los gnomos
recorrían nuestro cuerpo, y el guardián o Deva de la Fuentona, les decía dónde
tenían que extraer las energías tóxicas de nuestro cuerpo. Los seres de las
plantas jugaban y nos trasmitían energías de alegría. Sólo aprendiendo a
reconocer las cualidades y la belleza de las energías que nos transmitían
podremos ver los seres.
Todo en la
naturaleza era dirigido por los seres. Cuando una persona miraba un árbol, era
porque las Elfos del árbol le llamaban y le invitaban a ver su casa por dentro.
Pero, ¿cuántos eran capaces de verlos?, ¿quién era capaz de sentir esa
indicación? Cuando abrazábamos un árbol, los gnomos aparecían por las ventanas
de esa catedral viviente sonriéndonos y acariciándonos. El árbol nos envolvía
con su amor y sus cualidades; sus fuerzas eran colores terapéuticos que
inundaban nuestra alma. Eran nuestros hermanos de la naturaleza que nos abrazaban
y envolvían con su amor.
Aquí tenemos
dos formas de ver:
Ver a través
de los estímulos sensoriales: Los estímulos que entran en ti traen colores,
ideas, sentimientos, cualidades, e incluso imágenes que podemos reconocer.
Ver a través
de las fuerzas del alma: Cuando yo proyecto mis fuerzas conscientemente,
penetran en los otros seres y puedo sentir colores, ideas, sentimientos,
cualidades e imágenes del otro o de un lugar.
Lenguaje
anímico: Mantener una dialogo consciente con los seres espirituales como una
experiencia de intuición.
Muchas
personas son capaces de entrar en sincronía con un árbol o un área del bosque,
y comienzan a ver luz. Detrás de la luz los colores, aparece el dorado, es la
conexión con las mentes de los ángeles y los seres de la naturaleza. Se está
produciendo una sincronía con el alma de la naturaleza, con los seres. Su yo
espiritual por un momento le está permitiendo ver, en el silencio de su alma,
el conectar su luz, entonces vemos esos colores, es por la luz de su yo
espiritual activando tu área cerebral, y tu glándula pineal. Otras veces son
los Guardianes del ecosistema, o los ángeles, que proyectan su luz sobre
nuestras mentes y corazones, los iluminan y podemos ver. Esto no es ser
vidente, esto es recibir una videncia como regalo del mundo espiritual. Primero
se presenta el guardián del ecosistema, luego los ángeles como guardianes, y a
través de ellos actúa el Cristo, el alma de la tierra, dando los regalos que
son las videncias. Cada cual recibe según la pureza de su corazón, o su
merecimiento.
Las
cualidades de los seres, se comienzan a diferencias como pensamientos que dan
la sensación de mensajes, incluso voces. Detrás de los colores, las imágenes,
comienzas a diferenciar con mucha claridad los mensajes, los ideas, los
pensamientos, sientes que té estas comunicando con otro ser. No ves al ser en
su totalidad, pero como luz, y color tu sientes que está ahí. Sus cualidades y
sus colores, te hacen reconocer que es un ser de luz, y amor.
Muchas veces los
espíritus protectores, y los seres del mundo espiritual, te permiten saber y
sentir su presencia para que sepan que están ahí, para tener certeza de su
guía, o para encomendarte una tarea a realizar. Para los aspirantes
espirituales aquí tienen que tener mucha precaución pues cuando han llegado a
este estado, se entusiasman para querer comunicarse con los seres del más allá,
es aquí donde muchos seres luciferinos y ahrimanicos, se pueden hacer pasar por
seres de luz, y amor, cuando no lo son, e infundir ideas o pensamientos que les
desvíen de su camino, o incluso paralicen la labor que hacen de servicio a los
demás. Por eso es necesario de un grupo con personas donde se pueda estudiar,
comparar y objetivar las experiencias.
*FASE
ESPIRITUAL: Ser ciudadano del mundo espiritual.
En esta fase
el guardián del templo etérico o del templo de la naturaleza, o el guardián de
tu escuela espiritual, se coloca delante de ti, y tendrá que ver si estás
maduro y preparado para entender lo que vas a ver con los ojos del espíritu, y
si estas madura y preparado para penetrar con consciencia el mundo espiritual.
Si lo que vas a ver no te ayuda a tu crecimiento espiritual o si lo que vas a
ver te va a bloquear o desviar de tu tarea en esta vida, no te lo permitirá. Él
considerará si eres lo suficientemente leal para seguir su guía, para
mantenerte en un estado de pureza y autodominio suficiente, y si todo lo que
vas a ver nunca lo utilizarás para hacer daño a nadie. Entonces quizás te
permitirá ver.
Visión
espiritual: La videncia como la manifestación de la luz del yo espiritual.
Penetrar en
el mundo espiritual es entrar en el mundo de la utopía; en el mundo de los
ideales. Tienes que prepararte para que el yo espiritual se conecte a tu alma
consciente. Como dice R. Steiner: “Toda idea que en ti se convierte en un ideal
e intentas realizarla, conecta su Yo espiritual a tu Yo. Todo sentimiento que
se convierta en ti en amor y servicio, conecta tu Yo espiritual a tu corazón.
Todo deseo que te lleve a la entrega y al servicio a los demás, despierta en ti
la voluntad de tu Yo espiritual.”
Cuando has
desarrollado la luz en tus lotos y has aprendido a conocerte, optando por ser
un servidor de los ángeles para ayudar a la evolución de la humanidad, entonces
se te permite utilizar conscientemente la visión del espíritu. Despertar los
lotos es activar en ellos la luz de los mundos superiores, y desarrollar la
cualidad de la vida en un mundo superior.
Podemos tener
momentos de videncia como regalo de nuestros guardianes por los méritos del
trabajo realizado para la evolución de los demás. Pero el disponer en cada
momento de la videncia es algo que sólo lo deciden los Ángeles. Cada escuela
espiritual tiene asignado un "numero de ángeles", y algunos
"arcángeles". En la antroposofía tenemos a Rafael, Gabriel, Michael,
Uriel, etc. Estos arcángeles son los guardianes de la escuela de Michael, y
ellos son los que determinan las formas y condiciones como se puede utilizar la
videncia.
Para
despertar la videncia se tiene que desarrollar la luz en toda el alma. El yo espiritual
se conecta al alma consciente y comienza por unos momentos durante el día,
hasta que toda el alma se transforma en un órgano espiritual de visión. Tres
centros de iluminación o lotos se encuentran en el interior del alma: el centro
del corazón, el centro de la mente, y el centro del plexo solar. Estos lotos
son los que irradian la luz como órganos de percepción. La luz que nos llega
del mundo espiritual y de los arcángeles nos abre la visión o nos la cierra
según la decisión de los arcángeles. Esto lo realizan a través de tubos de luz
que se conectan o desconectan.
Aunque seamos videntes, estamos supeditados a
los ángeles y arcángeles guardianas de nuestra Escuela espiritual. Ellos
determinan en cada momento cuando debes ver y cuando no. En la verdad tu alma
en un órgano de visión conectado a las esferas de los ángeles, y todo es un
trabajo en equipo para manifestar el plan de la jerarquía para la evolución de
la Tierra. Ver el mundo espiritual no es un juego de niños sino una
responsabilidad espiritual de servir a la jerarquía.
La misión
encomendada por los ángeles a Jaime Padró es iniciar la preparación de grupos
que puedan encontrarse conscientemente con los guardianes, sean ángeles o Devas
de la naturaleza, y preparar un método que permita a la antroposofía crear el
puente de comunicación consciente entre el mundo sensorial y el mundo
espiritual para dar un salto y traspasar el umbral con consciencia para
aquellos aspirantes que de verdad quieran servir a Michael Arcángel.
Tenemos 4
tipos de videncia: se ve a través de la luz espiritual cuando ésta se hace
consciente en el alma.
La visión a
través de tu alma iluminada que es lo que comúnmente se llama videncia.
La visión a
través del yo espiritual conectado al cerebro como mente iluminada, que se
llama clarividencia.
La visión a
través de las formas plásticas de luz que proyectan los arcángeles, que se
llama ideo plastia.
La visión con
los cuerpos de luz de tu alma, que se llama proyección espiritual a otros
planos y que en el pasado se ha llamado viaje astral.
Cuando el yo
espiritual se conecta al yo, y el alma está iluminada, sientes en tu cuerpo que
tu sensibilidad se expande como una esfera de luz. Sientes a tus lotos como
órganos que además de crear fuerzas vivas, son órganos de visión y percepción
de otros planos. Entras en otras frecuencias mentales donde el tiempo se mueve
más lentamente, hay más tiempo, el espacio es diferente, puedes ver dentro de
los objetos, de los seres, puedes ver a distancia, etc. O sea que la percepción
del espacio y del tiempo de modifica. Entonces tienes que aprender a conectar
tu visión interior y desconectarla a voluntad. Conscientemente decides ver
sensorialmente y solo ves lo material. Decides ver astralmente, y percibes las
cualidades de las fuerzas, las formas pensamiento, los colores etc. o decides
ver espiritualmente, sientes la sensibilidad y tu luz interior se activa y
penetra los objetos, y a la vez te dejas penetrar por la luz que te rodea.
Recuerdo
estando en San Juan de Duero cómo todo el grupo meditaba dentro de los arcos
centrando su atención en un arco. Después de un tiempo de estar mirando el arco
bajo el cual se había colocado una persona, se veía cómo su cuerpo se
iluminaba. Algunos percibían que desaparecían las piernas de la persona observada,
otros percibían que desaparecía la mitad del cuerpo. Todos esos fenómenos se
daban cuando la luz del yo espiritual activaba la pineal, despertando la
clarividencia. La clarividencia se tiene que ir ajustando y cuando se activa,
puede producir este fenómeno que al mirar, el cuerpo se ilumina o partes
desaparecen, o la persona parece que es otra persona, o varias otras que van
pasando a través de ella. Todos esos fenómenos se dan por la clarividencia
activada que sé está ajustando, y percibiendo varios planos. Cuando la atención
se mantiene llegaba un momento que se ven con los ojos los colores del aura, y
la persona se ve en su parte espiritual como un cuerpo de luz blanca o dorada.
La luz del yo espiritual penetrando los órganos sensorios a través de una mente
iluminada nos manifiesta estos momentos de clarividencia. Esto sucedía en San
Juan de Duero por estar dentro de un templo etérico del plano astral donde
están trabajando los ángeles y arcángeles. Justamente el claustro y en el punto
anclaje, bajo el arco, era el punto donde se concentraban las energías de los
arcángeles, y las energías telúricas del plano astral, como un centro de
aceleración, que penetraban por la columna, y de ahí a toda el aura activando
las funciones suprasensibles de los sentidos en cada persona. Se activaba la
clarividencia por la alta concentración de energías de alta frecuencia
angélicas. Este templo etérico era un verdadero monasterio en el plano astral.
Según me mostraron, un día esta iglesia fue un gran monasterio y aún estaba
intacto en el plano astral. Se veían en el astral los arcos del claustro como
era antes, muchas construcciones en el lugar donde ahora son los jardines, y
muchos espíritus siendo atendidos. Muchos de estos espíritus han desencarnado y
son llevados allí para curarles. Este templo eterico es un lugar donde se
prepara los cuerpos de las seres que van a reencarnar, a la vez que es un
hospital espiritual para los desencarnados. Cuando las personas se colocaban
bajo el arco de conexión, descendía una esfera de los ángeles que se conectaba
a ellos y activaba la luz en su interior; prácticamente entraba dentro de él.
Había muchos ángeles trabajando sobre todos los seres que entraban en esta
iglesia museo. Sobre los arcos habían como unos 4 o 5 pisos etéricos hacia
arriba, y en lo más alto una gran esfera de los ángeles donde estaban las
formas geométrica generadoras de luz espiritual. Hacia abajo había otros 4 o 5
pisos etéricos, o quizás más. Allí pude observar espíritus meditando, una
biblioteca etérica llena de miles de volúmenes y rollos, las habitaciones del
hospital donde se trataban a los espíritus enfermos. Cuando un grupo entraba en
el claustro, en el primer piso subterráneo etérico, se colocaba un grupo de
espíritus a meditar e irradiaba colores de equilibrio y cura para todos los que
meditaban dentro del claustro. Pero lo que más me llamaba la atención era ver
en los pisos de arriba muchos cuerpos dorados suspendidos en la luz. Allí veía
a los arcángeles trabajando sobre ellos. Les pregunte qué hacían allí esos
cuerpos dorados y ellos me dijeron que eran los moldes etéricos de la nueva
genética que recibirán todos los espíritus de las próximas generaciones. Esos
cuerpos están preparados para penetran con sus órganos sensoriales en el mundo
suprasensible con más facilidad que ahora. Están preparando una nueva genética
para el desarrollo espiritual de los seres en los próximos años, y todos los
seres que desencarnen recibirán nuevos cuerpos etéricos más avanzados para el
desarrollo de sus capacidades espirituales en sus próximas vidas.
Comunión
espiritual: Ser un órgano de fuerzas de las esferas de los ángeles o de los
seres de la naturaleza.
Este paso
significa el trabajo conjunto entre humanos y ángeles para irradiar luz a otros
seres humanos en unión consciente y así desarrollar nuevos conocimientos y
nuevos métodos para integrar las esferas de luz espiritual. Los ángeles
proyectan las esferas de luz y a través de la meditación irradian a todos los
seres humanos sus colores como llamas de cura. Igual como en la época de Jesús
cuando sus discípulos fueron inundados por las lenguas de fuego. Estas lenguas
de fuego son las esferas de los ángeles a través de las cuales se hace presente
el Cristo Planetario en cada ser humano que participa conscientemente en el
Plan de evolución de la Tierra. Está dentro de la corriente de luz de los
ángeles, y sabe que todos los iniciados en la luz espiritual son lotos del
Cristo.
Proyección
espiritual: Ver con tus cuerpos de luz en los diferentes planos.
Con ayuda de
los ángeles quienes te conectan sus tubos de luz a tu alma, puedes ver a través
de tus cuerpos de luz, los cuales a su vez conectados a tu Yo espiritual pueden
ser transportados a todas los lugares de la Tierra. Son los ángeles los que se
conectan contigo y te permiten ver en la distancia y a través de los planos,
los diferentes espacios y tiempos llevándote a los templos etéricos y a las
ciudades espirituales.
Voy a
contarles mi experiencia en la Laguna Negra. Lo primero que me llamó la
atención cuando miraba la superficie del lago, era el efecto de luz sobre el
agua. Miraba con la atención sostenida llena de admiración, y podía ver sobre
las aguas cómo se producía ese efecto de alteración de los planos. Las sombras
parecían que se acercaban, o se alejaban, como si se curvara el espacio. De
todo comenzaba a salir luz blanca y un efecto de colores espirituales verde,
rosa, azul, celeste, etc. se movía sobre las aguas del lago. Tuve la visión que
salía luz del centro del lago. Eso me llamó mucho la atención pues por un
momento parecía que la visión espiritual se superponía con la sensorial, hasta
que me conecté en mi interior y pude ver claramente. Comencé a percibir un gran
tubo de luz espiritual en el centro del lago que se elevaba y a la vez
penetraba en el interior del lago. En ese instante me sentí proyectado al
interior del lago, y percibí el templo etérico de los seres de la naturaleza en
su interior. Pude ver unas construcciones semejantes a pirámides cónicas con
una cúpula de luz que las envolvía. Penetré en el interior de estas
construcciones o templos, y pude ver unas formas de luz como de hologramas
luminosos. Eran los arquetipos de seres suspendidos en la luz, como levitados.
Entonces sentí cómo con el pensamiento me explicaban que eran los arquetipos de
luz de las razas y etnias de los seres que vivían en los alrededores. Allí
también estaban los modelos etéricos de las especias animales que vivían en los
bosques de alrededor. Los arcángeles allí ajustaban los modelos genéticos de la
raza humana y de las especies animales que vivían en toda la zona de los montes
de Oca, y de las reservas forestales de esos montes. Me sorprendía cómo ese
tubo de luz central, se elevaba hacia el cielo. Veía cómo seres bajaban y
subían por esa especie de ascensor de luz. En lo alto, me mostraron una inmensa
ciudad de ángeles y de seres espirituales muy elevados. Un color blanco
reluciente y un color dorado irradiaban todas sus construcciones, lo cual me
indicaba que era un lugar de iluminación y conexión con las jerarquías del
Universo. Había muchas construcciones cónicas, una muy grande en el centro de
la ciudad, donde me explicaron que estaba la llama Maxin, que irradia los
colores del arcoíris en todas sus cualidades, pues es un templo del Cristo. En
todas las ciudades del mundo superior se encuentran las formas geométricas que
generan llamas. En este caso, este era un templo que proyectaba esferas de los
ángeles. Esta ciudad era una universidad espiritual, donde los espíritus se
preparan antes de nacer estudiando toda la ciencia espiritual del Universo. En
este lugar se hacen presentes espíritus de otros planetas de los mundos
superiores. Las ciudades de los ángeles son lotos de luz a través de los que el
Cristo irradia y cuida de la evolución de todos los ecosistemas y de todas las
ciudades. Esta ciudad se encuentra en el mundo espiritual, desde donde se
trabaja sobre la naturaleza, los ecosistemas, las plantas, los seres humanos,
para crear progreso y avance en las razas y especies animales de la Tierra.
Muchas de mis
experiencias no las conté en su momento porque los ángeles me dijeron que me
las mostraban no para contarlas en ese instante, sino para que las escribiera y
después se las entregara al grupo por escrito. Los ángeles me pidieron que les
sistematizara toda esta información y les narrara algunas de las experiencias
vividas, pues los Devas de la naturaleza y los ángeles que les han cuidado,
cada vez que van a la Fuentona, han querido que Jaime y su equipo sepan lo
importante que es su trabajo para el mundo espiritual. Ellos quieren que este
método de comunicación con la naturaleza se desarrolle más y más. Su ayuda a la
humanidad es dar todas estas informaciones sobre la metamorfosis de las plantas
para que los seres humanos valoren mucho más la importancia de establecer una
comunicación con la naturaleza. Así, cuando vayan a los bosques, estén
conscientes que van a su casa que les cuida, les equilibra y les cura.
Este texto es
a la vez un homenaje a todos los seres de la naturaleza que nos ayudan sin
tener consciencia de todo el bien que nos hacen, como también un llamado a la
conciencia humana para que comprendamos lo importante que es cuidar de los árboles
y los bosques. Un árbol es una casa viviente de los seres de la naturaleza. Un
árbol centenario es una catedral de la naturaleza. Y un bosque es una ciudad
viviente. Los seres de la naturaleza nos dan vitalidad, alegría, fuerza, paz,
cura, equilibrio, armonía, y amor sin esperan nada a cambio. Ellos son el
ejemplo de amor más puro, pues dan como niños inocentes y se entregan sin pedir
nada.
ANTONIO CERDÁN.
http://shekinahmerkaba.ning.com
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