CRISTO. "vengo a vosotros a confirmar la entrada total y definitiva del periodo de las grandes tribulaciones, del periodo en que toda alma humana va a tener que hacer las elecciones en su evolución futura". Bodas Celestiales. Autres Dimensions. 9 febrero 2006. Con Audio. ¡Compartir!!!
Canalizaciones: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Susana Milán
Audio
CRISTO
9 febrero 2006
En este periodo pascual, que es tan querido a mi corazón, vengo a vosotros a confirmar la entrada total y definitiva del periodo de las grandes tribulaciones, del periodo en que toda alma humana va a tener que hacer las elecciones en su evolución futura. Creed que ni yo ni ningún otro ser de la Luz eterna vendrá a juzgar vuestras elecciones. Pero conviene de una vez por todas, y de manera definitiva, concretar vuestras elecciones. Algunos de vosotros en este planeta diríamos que, serán puestos frente a ultimátum, para elegir irremediablemente entre la Luz y las vías de la encarnación. En efecto, acabamos de acceder a la apertura de una ventana cósmica extremadamente importante en la evolución de este planeta que es tan querido a mi corazón. Hoy en fin, podemos afirmar la entrada en el periodo de tribulaciones que describió mi divino amigo San Juan, como vosotros lo habéis llamado.
Entráis definitivamente en el periodo en que vais a ver en el exterior cómo se confrontan ciertos elementos: la oposición entre la sombra y la Luz, la oposición entre las fuerzas vivas de la Luz auténtica que deben conducir a la emergencia de una nueva consciencia y también de un nuevo paraíso en este planeta. Estas fuerzas, que son queridas a mi corazón, van a oponerse a la falta de Luz, a las fuerzas involutivas ligadas a la evolución de la tercera dimensión en la que vosotros estáis desde hace tanto tiempo. Estas fuerzas van a hacer todo, creedlo, para impedir que eclosione esta Luz en vuestros corazones y en este planeta. Y no obstante, es importante comprender que ese combate, esa lucha que tendréis que librar es algo que está escrito desde la eternidad, como dije durante mi vida y como hoy os ha presentado a todos, nuestro divino Padre. Tendréis claridad total en vosotros mismos, de las consecuencias de vuestras elecciones.
Y creed que toda alma hará su elección con conocimiento de causa. No habrá palabras que puedan elevarse y decir “yo no sabía”. En ningún caso será posible. Cada alma será confrontada a sí misma. Cada alma, durante los meses y semanas, igualmente hará sus elecciones. Pero este periodo de elección es el más importante porque es probatorio. Es el que os conducirá a afirmar definitivamente las orientaciones que han tomado vuestras vidas, para algunos de vosotros desde hace mucho tiempo y para otros más recientemente. No obstante, no hay juicios por nuestra parte. Y cuando menos, incluso San Juan ha hablado del juicio final, del pesaje de almas, esas almas llamadas elegidas que subirán al Cielo son las que evidentemente, habrán hecho la elección por sí mismas. Nadie podrá forzar a nadie.
Cada ser será libre en su alma y consciencia de elegir la vía de la liberación o la vía del encadenamiento. Ciertamente, algunos de vosotros podrían decirse: « ¿cómo se puede elegir el encadenamiento más que la libertad? » Buena pregunta. Pero sin embargo, hay que comprender que las almas conciben en un momento dado de su peregrinaje la noción de encadenamiento, la noción de placer y de alegría, como algo esencial en su experiencia. En algún caso vosotros no podéis prejuzgar o juzgar lo que sea, no hacer nunca juicios de valor, cualquiera que sea el camino que ha emprendido un alma que, podría ser calificado de enemigo, o de amigo. No olvidéis que el enemigo más opuesto a lo que sois vosotros es no obstante, vuestro hermano; simplemente su camino difiere del vuestro.
En eso está la grandeza de alma, en comprender que Dios Padre siendo sin limitación alguna, el Hijo es el que va a confrontar su camino de evolución (que yo he presentado hace dos mil años) y debe también ser sin limitación alguna. A partir del momento en que vosotros observáis una persona un acontecimiento o cualquier cosa que no pertenece a vuestro campo de coherencia, a vuestro campo de cohesión, a vuestra vida, salís del camino del Amor que yo he trazado. Vosotros salís del camino de la Unidad que el Padre ha querido para vosotros. Es muy importante comprender esto. Y sobre todo en los periodos de elecciones o confrontaciones, en que las tensiones, pueden hacerse enormes. Los acontecimientos que se desarrollan ahora en la superficie de este planeta no están para castigar, sino para despertar. Son la retribución justa de las acciones insensatas y comprometidas por la locura de los hombres, la carrera por la competencia, la conquista de la moneda, la carrera por el dinero como vosotros lo llamáis, la carrera desenfrenada por la dominación de su hermano y de otros pueblos que están en camino en este planeta.
Hoy como siempre, de una forma ciertamente más cercana, la naturaleza entera grita « stop ». Los reinos de la vida al completo proclaman su disgusto pronunciado por esta voluntad de meter mano de algunos hombres que van más allá de los límites que han sido asignados, por los juegos asociados a la encarnación en la tercera dimensión. Conviene comprender que hoy, la Tierra debe manifestar y los reinos que la habitan, también, la resultante de las acciones pasadas que corresponderán no a un castigo os lo digo, queridos niños, sino verdaderamente a una liberación y a una potencialidad enorme como jamás ha existido: revelar al ser humano su potencial Divino, enfrentarle a sus responsabilidades, cara a sus elecciones, cara a lo que ha soportado, comprendido, esperado y sobre todo temido. Es muy importante comprender esto para no hacer juicios en el momento oportuno, no apuntar con el dedo a aquél que no haya hecho la elección correcta porque, quien sabe si vosotros mismos, en el momento de la elección acertaréis a hacer la elección adecuada.
En efecto, hasta el último minuto de elección presentado por el Padre, hay una oportunidad de ser rescatado, de volver atrás. Pero cuando la elección final está aquí, en ese momento elegir se hace irremediable y definitivo y no está sujeto a cambio. E induce al alma a una polaridad de vida que sueña de alguna forma, sus posibilidades de manifestación de evolución de potenciales en los 200 000 próximos años. Es muy importante comprender esto. Verdaderamente, tenéis que vencer en vosotros ciertas limitaciones. Estas limitaciones han sido forjadas por las encarnaciones pasadas que habéis afrontado, experimentado, desarrollado pero también por todos los deseos que habéis forjado (deseo de éxito, deseo de dinero, deseo de ser visto), deseo, deseo, siempre la misma palabra.
Ahora, el paso al Paraíso en la Tierra se acompaña necesariamente de un abandono total de todos los deseos de manera que en el momento oportuno o, como el crucificado que yo fui, podáis decir: “Padre hágase tu voluntad y no la mía”. Esto requiere abandonar totalmente vuestros deseos, abandonar totalmente vuestras proyecciones, vuestros anhelos, vuestros deseos y vuestras predisposiciones a ir hacia la posesión cualquiera que sea. Esto no es una actitud mental, una actitud afectiva, emocional, sino verdaderamente una decisión lúcida y última del alma que, debe llevaros a plantear los actos fundadores de vuestra nueva vida bajo nuevos cielos y sobre una nueva Tierra. Comprender esto es muy importante. En el momento de la elección nada debe perturbaros. Sólo aquellos que tengan la fuerza de alma serán capaces de renunciar a sus adquisiciones, de renunciar a la familia, a lo que haya en su bolsillo, a lo que haya en su cabeza, a lo que haya en su corazón, de forma que pueda hacerse como un niño, para aceptar penetrar el reino de los cielos tal como lo anuncié hace dos mil años.
Es muy importante comprender también con el corazón y no con la cabeza que la elección es una experiencia última que solo ocurre excepcionalmente en la superficie de este planeta, tanto más porque, cosa todavía más rara, nuestro planeta, vuestro planeta en el que vivís va a acceder a su dimensión transcendente que hará de él un planeta sagrado. Ahora, los únicos que podrán pisar su suelo serán aquellos que hayan hecho la elección de ser sacralizados. Las elecciones, en ciertos casos, podrán ser tremendas y dolorosas. Pero creed, que cualquiera que sea la elección que vosotros hagáis, seréis bendecidos de todas formas. No habrá remordimientos. Sólo habrá que asumir vuestras propias responsabilidades, vuestras propias decisiones. Ahora, en las semanas y los meses que vienen, muchos seres van a entrar en rebelión, van a entrar en el sufrimiento extremo en relación a lo que viene. Esto no se debe a la voluntad del Padre, ni a la mía sino evidentemente, a los frenos y las resistencias y yo diría incluso, a las cortapisas que se han puesto a la emergencia de la Luz en su alma. Estas almas tratarán de arrastrar con ellas a algunos seres a lo que podríamos llamar realmente una caída, una regresión y una vuelta a esquemas involutivos muy poderosos. Eso no va con vosotros.
Pero sabed que esta lucha ocurre en alguna parte en el fondo de vuestro ser, la lucha contra el materialismo y la espiritualidad. ¿Seréis capaces de espiritualizar vuestra materia? ¿O al contrario de materializar vuestra espiritualidad? Es vuestra elección queridos hermanos, os concierne hacer buenas elecciones con toda lucidez. Evidentemente tendréis la conciencia absoluta, la lucidez para hacer las elecciones. Esta elección no lleva contrariamente a lo que algunos de vosotros podríais pensar, al advenimiento del fin de los tiempos. Eso corresponde a un periodo mucho más tardío en vuestra historia. No obstante, los actos y los fundamentos puestos comportarán algunas modificaciones de vida muy importantes y la aparición de nuevos dones que se han predicho desde mi encarnación: la impresión, no únicamente la impresión sino sobre todo la capacidad de visión doble, el acceso a los mundos espirituales se os ofrecerá en esta ocasión. Evidentemente os convendrá luchar también, contra las fuerzas involutivas que intentarán conduciros a un periodo anterior de elección. Esto no es posible, queridos niños. Os concierne hacer la elección.
Una vez que la elección de la Luz sea hecha, sólo podréis obrar en el sentido de la Luz. Vosotros, sólo mediante vuestro ejemplo de radiación, podréis llevar a seguiros a los seres todavía indecisos al momento de su elección. Conviene entonces cultivar esa certeza, esa fe total en la Luz, en el amor, en la Unidad del Padre y del Hijo, porque vosotros sois también, el Hijo que va a encontrar al Padre. En esto no hay ninguna metáfora, ninguna imagen sino la realidad de lo que sois: los hijos del Padre, los hijos de la Luz y los hijos del Uno. Vosotros sois el único, totalmente en vosotros. Os conviene por eso, aceptar esta dimensión sublime de lo que eráis desde hace mucho tiempo y que hoy debéis volver a ser.
Este es el mensaje que tenía que daros en este periodo pre-pascual para aportar en vuestro corazón la certeza de vuestra Divinidad, la certeza de la Luz, y en todo caso la certeza de vuestro camino. Ahora, permanezco con vosotros todavía un poco de tiempo para saber si cada uno de vosotros tenéis una cuestión particular que hacerme y a la que pueda responder. Así os escucho.
Pregunta: ¿cómo liberarse del ego?
La única forma, desde el discurso que he empleado, de liberarse de su ego durante esta fase decisiva, consiste en dejar actuar en sí mismo la voluntad del Padre, abandonar toda veleidad de deseo, toda veleidad de plantear acciones y dejar actuar al cielo en sí, abandonar toda resistencia. Ahí, se sitúa la resolución del ego. Ahí, se sitúa la resolución de las oposiciones ligadas a la encarnación en la tercera dimensión. No hay otra alternativa que dejar actuar en vosotros la voluntad de la Luz. ¿Es clara la respuesta, querido hermano? La voluntad que tendréis todos vosotros a estar todavía más motivados en el camino serán los acontecimientos que observaréis en el exterior, en torno a vosotros, en la superficie entera de este planeta. Seréis confrontados a acontecimientos que os harán llevar las elecciones con todo conocimiento de causa. Viendo las imágenes, escuchando las agitaciones, comprenderéis real y sinceramente las elecciones que debéis hacer. No podréis, al contrario de aquellos que serán confrontados a estos acontecimientos en diversas regiones del globo decir que vosotros no sabíais, porque tenéis la suerte de ser los privilegiados observadores desde el exterior, de algunos acontecimientos traumatizantes que sobrevendrán. Esto reforzará vuestra voluntad de Luz, y vuestra voluntad de liberación, estad seguros.
Pregunta: ¿cómo tener la certeza de la justeza de nuestros actos?
No hay certeza de tipo matemático, querido hermano, en el sentido humano. La certeza no se encuentra en la realidad de este plano. No hay concordancia total entre lo que pasa en el Cielo y lo que pasa en la Tierra. La única forma de tener certeza es la coherencia interior, no la justeza de los resultados sino la certeza interior en el corazón. Lo que dice tu corazón es la verdad, lo que dice la Luz es la verdad también, cualesquiera que sean los obstáculos y Dios sabe si son muchos en estos tiempos del fin. Conviene al menos, estar lúcido sobre la voluntad de la Luz. A partir del momento en que dejáis totalmente las nociones del ego, a partir del momento en que dejáis la noción de voluntad personal, a partir del momento en que dejáis hablar a vuestro corazón, a vuestra alma, se hace evidente que estáis en la verdad. No obstante, a partir del momento en que vosotros observaréis lo que pasa en el exterior, seréis confrontados a un cierto tipo de elementos sobre los que yo no me extenderé, tendréis frente a vosotros las capacidades de emoción total a nivel del corazón, de comprensión de quienes sois.
Pregunta: ¿en qué periodo tendremos que hacer estas elecciones?
Habéis entrado en el periodo de las tribulaciones, y es por un periodo de dos años, dos años y medio, durante los que los acontecimientos se van a suceder en el exterior y en el interior de vosotros. Seréis confrontados a vuestras propias sombras pero también a las sombras planetarias. Conviene durante este periodo, hacer las elecciones pero también afirmar vuestra Luz, crecer en Luz, crecer en verdad, crecer en espíritu. Los potenciales espirituales que estaban apagados en la mayoría de los seres humanos van a volver a desarrollarse en su total magnificencia a medida de vuestro reforzamiento de Luz. Os transformaréis realmente en seres multidimensionales y, esto muy próximamente, ya que algunos entre vosotros tienen ya la percepción ultrasensible de otros mundos, de otras dimensiones. La duda querido hermano, forma parte del camino. Aquél que no duda, que no se hace preguntas jamás, está en el ego, en la ilusión de la certeza total de su vida. Algunos de los discípulos que han estado encarnados entre mi vida y vuestra época, han manifestado en un grado u otro este periodo de dudas, cualquiera que sea la fe que los anima.
Pregunta: ¿en este periodo difícil, a quién invocar para encontrar consuelo?
La invocación es una palabra muy grande, la oración es una palabra grande, la meditación también es una palabra grande. Simplemente se os pide estar vivo, estar en vida, estar consciente de cada minuto de la totalidad de la Divinidad que sois. A partir de ese momento, todo acto planteado será un acto justo. No puede haber en esta situación, independientemente de las dudas inherentes a la condición humana y a la condición de vuestro aparato intelectual y mental, no puede haber traición o equivocación de lo que dice vuestra alma, de lo que dice vuestra vida, incluso si esto y yo lo admito, es un periodo extremadamente difícil. Entonces, la palabra invocación es un poco fuerte. Conviene simplemente estar vivo e ir en el sentido de la vida, ir en el sentido de la expansión de los nuevos potenciales del ser humano que vais a ser. Ser uno mismo, estar lúcido y consciente a cada minuto que pasa, no dejarse llevar por lo que concierne a las emociones, por lo que concierne a las ideas, a los pensamientos, a las formas, de cualquier forma, “divisiones”. La realidad de la vida se basta a ella misma. La realidad de la acción en el momento más oportuno es ciertamente la cosa más importante para permitir el pleno florecimiento de vuestro potencial de Divinidad. Permanecer lúcido. Permanecer consciente en el instante. Abandonar toda resistencia y dejar hacer a la voluntad del Padre.
Pregunta: ¿cuál es o cuál será vuestro papel en estas tribulaciones?
Yo sólo intervendré, querida amiga, querida hermana, al final de las tribulaciones. No obstante, mi presencia se manifestará en un momento dado, a cada alma en camino preparada para hacer la elección de la Luz del Padre y del camino Crístico. En esto yo intervendré individualmente, en este periodo de tribulaciones. Mi rol se activa después del momento en que se produce lo que habéis llamado en vuestro mundo, el fenómeno de ascensión, que está descrito en el evangelio de mi Santo-Hijo.
Pregunta: ¿podría definir a qué corresponde vuestro tipo de energía?
Querida niña, querida hermana, yo soy la vía, yo soy el camino, la verdad y la vida. En esta frase única, yo asumo totalmente que yo soy. Aquél que desea encontrar el camino del Padre solo puede pasar por mí, no hay otra alternativa. Yo no hablo aquí de religiones que han sido construidas en mi nombre. Yo hablo de la ilustración de mi camino pero también de mi canal, en todos los sentidos del término. En mi camino, mi verdad, mi vía, está el último mensaje vinculado a la dimensión del Padre. Considerarse como un niño, considerarse como el Hijo del Padre, es donde se sitúa el camino que he mostrado, que yo he ilustrado. En tanto que Rey de este planeta conviene mostrar el camino que conduce al Cielo, al Padre y a las dimensiones que vosotros llamáis “superiores”. Nadie puede penetrar el reino de los cielos si no se vuelve como un niño. Nadie puede penetrar el reino del Padre sin pasar por mí. Cuando yo digo “yo”, no se trata de mi presencia encarnada, ni de modelos creados por las religiones, sino evidentemente de un modelo vibratorio característico que se llama filiación.
Pregunta: ¿cómo os situáis en relación a Orionis?
Orionis es el regente. El Regente es aquél que organiza, que dirige un esquema evolutivo. Mi encarnación y mi sacrificio ha estado simplemente destinado a recordaros vuestra inspiración divina y a mostraros la vía y el camino, la verdad y la vida que yo soy. En esto, yo soy el intermediario, no Melquizedec, no de la orden de Orionis, no de cualquier grupo, sin embargo, yo obro en la propia Luz que es la Luz de la Unidad, la Unidad del Padre, la Unidad de la Luz. Por eso, yo soy aquél que es vuestro canal hacia el Padre.
Pregunta: Miguel nos ha precisado que nombrándole Almala, con la repetición de las tres «a», había una resonancia vibratoria directa con su energía. ¿Hay algún nombre que nos ponga en resonancia vibratoria directamente con vos?
Querida hermana, querida niña, la vibración es extremadamente importante. Una vibración que es formulada por un ser lleno de Luz y la vibración formulada por un ser lleno de sombra, ¿atrae necesariamente la misma vibración? Así, en lo que concierne a mi nombre sagrado de Sananda, que ha sido utilizado en diferentes grupos, igual que el nombre Cristo que me han dado, esta palabra ha sido desviada. Si decís Cristo, ¿es ese Cristo el que se manifiesta? Si invocáis Sananda ¿es Sananda el que se manifiesta? Esto depende de vuestra afinidad vibratoria.
Ahora, esta lógica de las tres “a” siempre ha sido fundamental en lo que concierne a los seres de Luz. Pero en lo que concierne a mi canal de Luz, os propongo conservar la apelación y las elecciones que son el origen primero de mi nombre.
Pregunta: ¿qué diferencia hacéis entre ser de Luz y canal de Luz?
Yo soy ser y canal de Luz. Por mi canal, vosotros accedéis al Padre. Os preservo en el camino de las desviaciones que pueden manifestarse, ligado a las trampas de poder del alma una vez que éstas sean reveladas. El canal es un lugar por el que debéis pasar para acceder a otra cosa, sin pasar necesariamente por el ser que yo soy, sino por el canal que yo represento.
Pregunta: ¿qué ritual se puede utilizar para invocaros más eficazmente?
La evolución de la Luz comprended, no es la misma que en el momento de mi venida a la Tierra. Vosotros estáis hoy, frente a vosotros mismos, frente a lo que se llama vuestro propio libre albedrío, no es que seáis libres sino a vuestra propia elección y también, a vuestra propia maestría. Los rituales que formaron parte de la historia de la humanidad desde un pasado muy reciente, digamos que hasta el siglo dieciséis que estaban ligados a la religión profundamente, se han disuelto.
Esta relajación y esta disgregación han permitido la manifestación de ciertos poderes diferentes de la Luz. Ha sido necesario y obligatorio para que el hombre llegara a comprender que debía sobrepasar la noción de los rituales, la noción de las oraciones, la noción de las meditaciones para acceder al corazón, a la esencia, para acceder a su esencia central. Y esto con toda lucidez, sin esfuerzos particulares y sin rituales complicados. Así, hoy más que nunca, se os pide que abandonéis todos los rituales y dirigiros realmente a la autenticidad de vuestro ser, porque, al estar centrados en vuestro corazón, al estar alineados con la dimensión de “yo soy”, con la dimensión de Jeshua, os convertís vosotros mismos, en ese ser divino del que yo hablo, que no tiene necesidad de ningún ritual sino que es simplemente “yo soy”.
Pregunta: ¿cuáles son vuestras relaciones con la Intra Tierra?
Nosotros podríamos llamar a los seres de la Intra Tierra, en mi caso sobre todo, los «aduaneros» que verifican cada vez, mis idas y venidas, mis retornos al plano dimensional para entrar en contacto con algunos de mis canales, algunos de mis médiums. Cuando yo llego, yo digo realmente aquél que yo digo que yo soy, y no cualquier otra entidad que llegara de planos intermedios. Así, ellos son los guardianes, son los guardianes del plano dimensional.
Pregunta: ¿en vuestra encarnación habéis tenido descendencia?
Evidentemente he tenido descendencia, he tenido dos hijos. No se podía ser Rabbi, en la época de mi encarnación, si no se estaba casado. Y bien, evidentemente yo lo estaba. Muchas cosas han sido profundamente deformadas. Estos son los datos históricos que tienen poco que hacer con lo que vais a vivir.
Así, queridos amigos, va a ser tiempo de que alivie el canal en el que estoy. Permitidme queridos niños, queridos hermanos y hermanas, aportaros todas mis bendiciones, todo mi amor. Os amo.
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