Traduccion Pierre Diaz
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Que este día pueda ser la ocasión de devenir este Amor Último que somos todos en Esencia, más allá de toda noche romántica, más allá de todo pequeño corazón decorado, más allá de toda ilusión.
Despleguemos nuestras alas y despeguemos más allá de todo amor ficticio, más allá de toda mercancía de estos falsos templos, más allá de toda contingencia material y superficial...
Nosotros somos Amor... entonces que este día y los siguientes puedan escucharnos decir ' Yo Soy Amor verdadero ' y vernos irradiar esta ola de Amor, inundando todo lo que nos rodea, que sea en una mirada, en un soplo, una caricia vibratoria, más allá de toda palabra, de toda fiesta decretada por el Hombre.
Volemos más allá del Hombre y no seamos mas un individuo creyéndose aislado, seamos UNO, verdaderamente, UNO en el Amor Verdadero, que no pide nada a cambio, que sonríe más allá de toda ternura, que ofrece caricias eternas a cada uno, que Ama a cada uno, aunque ése no pueda ver a otro que a sí mismo, a todo individuo que le rodea, aunque ése no pueda ver que el Amor esta en todas partes, por donde su mirada se pose, porque es integrante de este Océano de Amor que todos formamos, unidos, sin excepción.
Que este día nos permita olvidar que un día existe, transportándonos e instalándonos en Eterna inmovilidad del Corazón, permitiéndonos no ser más este pequeño corazón ablandado por unas palabras dulces, sino un solo Corazón unido con toda la Creación, más allá de toda Creación, emanando lo que Es, sencillamente... Que este día sea Instante delante del Eterno, sumergiéndonos en el Amor-Luz, en el Amor-Eternidad, en el Amor-Verdad, en el Amor-Libertad...
Olvidemos estos pequeños corazones decorados con palletes, porque no son nada delante del Corazón sin fin que somos en realidad, olvidemos el falso amor, este amor humano que sólo existe para colmar este vacío que creemos pero que no existe. Seamos UNO en el Eterno porque es los que somos desde siempre, de toda Eternidad... Entonces abramos nuestros corazones y despleguemos nuestras alas y dejemosnos atravesar por el Amor, el Amor-Presencia, el Amor-Cristo, porque es lo que somos llamados reencontrar...
Abramos grande los velos de nuestra pequeña nave y vayamosnos al descubrimiento del Amor, este Desconocido que nos hace temblar por lo mucho que nos hemos alejado de Él...
Abramos, abramos grande nuestro corazón, no por un día pero a cada Instante, con el fin de que nos hagamos este Océano inmaculado, Este que lo colma todo, que nos transporta y nos traspasa de un Éxtasis infinito, tan dulce, tan poderoso, tan vibrante, tan apacible... hasta fundirse en el Silencio del Amor, allí donde vive sólo la Paz... lo que somos...
Atrevemonos a soltar todo para dejarse penetrar de miles de millones de estrellas inmaculadas, y volvamonos este eterno Fuego artificial que se despliega más allá de toda agitación, en el Eterno, en el centro del Centro...
Atrevemonos a abandonar nuestras pequeñas fiestas que sólo nos hacen ilusionarnos, y celebramos el Amor real, el Amor Verdadero, a cada instante, porque es nuestra verdadera Naturaleza... Amados, Amadas, Sois el Amor... Juntos, volvamos a ser este Canto glorioso, este canto celeste que se casa y se funde en la Fuente, que honra la Luz que Somos...
Juntos, cantemos y bailemos, seamos la Fiesta, el Amor, porque es los que Somos, es lo que Sois más allá de toda carne... Reencuentren lo que Sois...
Somos numerosos a rodearles, hablarles y murmurarles palabras de Amor, a ofrecerles Comuniones y vibraciones de nuestras Presencias, escuchenos, escuchenos porque estamos aquí más que nunca. Mis Amores, queridos Amados, somos vosotros... es la realidad... ya es hora de abandonar todos vuestros deseos, todos vuestros caprichos de humanos, si puedo decir, y de volveros en ustedes, en este centro, este corazón, porque les esperamos es el momento, más que nunca...
Entonces las campanas de vuestro Templo sagrado resuenan hoy, para utilizar términos vuestros, las campanas de la Unión de nuestro Corazón suenan hoy, en este día que es sólo una parcela de arena delante del Eterno, delante de lo que Sois en realidad, que sólo es un sueño, un polvo que despega delante de la Majestad del Eterno...
Entonces acojan... en la Dulzura, lo que Sois... Amor Absoluto...
Amor... Amor y Gracia.... Reencuentren esta Gracia y este Amor lejos de toda agitación humana, reencuentren lo que Son...
Allí esta la verdadera Libertad... Allí esta el verdadero Amor...
Entonces sí, celebren el Amor pero en vuestro Corazón... allí donde somos UNO....
Amados, Amadas, la Hora llego...
Gracia... y Alegría más allá de toda alegría humana...
Rendimos Gracia a vuestro Corazón...
Gracias a ustedes...
María nuestra Madre acompañada de Melchizedech y tantos otros Hermanos y Hermanas en la Unidad.
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