Original en francés
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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
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Yo soy MA AMANDA MOYI, Hermanos y Hermanas encarnados, les
transmito la gracia. Vamos, si lo quieren, a intercambiar y a compartir. Voy a
tratar por las palabras simples traídas por la Onda de Vida, de traducirles el Pasaje que es
vuestro, conduciéndoles a vivir el Ultimo y Absoluto. Pasaje y Trascendencia conduciéndoles de la Unidad (y su alegría y su
Samadhi) al Éxtasis del Último. Les he hablado hace poco tiempo de la
retracción del alma y de la contracción del alma que acompaña de algún modo,
esta Trascendencia.
Desde que el Manto Azul de la gracia se deposita en ustedes
y sobre ustedes (que eso sea el jueves o que eso sea todas las tardes, desde
hace poco tiempo) (Nde: ver protocolos a practicar- Protocolos prioritarios),
que eso sea la Onda
de Vida de la Tierra
que los recorre o que eso sea el Manto de la gracia que se posa sobre vuestras
espaldas, el conjunto de estos elementos les permiten descubrir las
modificaciones importantes, ya en el Sí o en la Personalidad. Llegará
en ustedes un momento, si no ha llegado, donde la retracción del alma podrá
hacerlos decir, en la personalidad, como en el Si: “qué bueno”. Se abre ante ustedes, más allá de la Alegría un espacio
calificado de vida, un espacio donde todos los puntos de referencia (los de la
personalidad como los del Sí que han sido descubiertos y Vibrados) deben de
alguna manera, desaparecer para dejar a la Majestad del Absoluto establecerse y vivirse.
Este momento, a ningún otro similar (cuyo reflejo sería el
pasaje de la personalidad al Si), por supuesto, se acompaña quizá de ciertas
manifestaciones, llamadas energéticas o vibratorias, pero lo esencial, lo
saben, no está allí. Lo esencial es
poner fin a toda distancia entre ustedes y todo el resto, no solamente sobre
este mundo, no solamente en la
Fusión con la
Luz o en la
Disolución con la
Luz , sino en este gran Todo.
Más allá de la Unidad ,
más allá de toda Fuente, más allá de todo Universo.
Nosotras, Estrellas, así como los Ancianos, los Arcángeles,
los hemos acompañado en el despliegue de la Luz , en la concientización del Sí. Hoy, como esto ha sido insistido, esta última
Trascendencia, este Pasaje de la Puerta Estrecha (que ha sido de alguna manera
preparado por un cierto número de elementos) los ha preparado, también hacia
este Ultimo Abandono: el Abandono del Si, el Abandono de lo que ha creído ser
poseído y manifestado, a fin de establecerlos más allá de este manifestado, en
lo no manifestado, en el no-Ser y en la no-Conciencia. Nada de lo que es este
Absoluto puede ser expresado. El testimonio, lo saben son las manifestaciones
del Éxtasis, que ponen fin a cualquier control procedente del mundo de la
personalidad (del Si, incluso), haciendo de ustedes un ser que, en una forma
por lo tanto presente, vive lo sin-forma o, si prefieren, la no-forma. Por
supuesto, para el ego todo lo que es negación evoca una pérdida irremediable,
un abismo insondable, donde incluso el Amor y la Luz no pueden ser conservados. Y es sin embargo, muy exactamente, en esas
condiciones y en lo que se manifiesta en la Conciencia , que puede
vivirse el Absoluto, que puede vivirse, de manera facilitada, la gracia de la Verdad , la gracia de este
Absoluto de este Ultimo.
Como eso se les ha sido expresado, en numerosas ocasiones,
no existe el camino de pasaje entre la Unidad y el Absoluto incluso si, por supuesto, existen los puntos de este
cuerpo que habitan, en resonancia con los nuevos cuerpos, como les han sido
explicados correspondientes a esta Puerta OD, esta Puerta Estrecha: el momento
en donde necesitan renacer, el momento donde necesitan ser como el Niño, virgen
de toda suposición, virgen de toda construcción. Es el momento donde mi hermana
Gema les ha dicho que el Doble se presentaría, a fin de Desposarlos y de
disolverlos en este no-Ser, mas allá incluso de su propia Presencia, mas allá
incluso de su Amor Indecible y de este Fuego que regresa a su propio origen.
El Tiempo particular de esta Tierra, por su Liberación, les
da una forma de impulso. Un impulso que
es facilitante y que viene a pedirles, el también, a Ser el-mismo. De salir de alguna forma de todo límite, de
abandonar todos vuestros marcos de referencia, incluso los del Sí. De abandonarse, en alguna forma, a la Fuente de ustedes-mismos
que no conocen, que no pueden pretender conocer estando en la personalidad o en
el Sí. Esto es efectivamente un reto porque, en esos momentos, en ese: “qué
bueno”, el conjunto de lo que puede existir, en la personalidad y el Si, va a
subir a la Conciencia
bajo forma (a veces intensa, a veces intrusiva) de efectos de la retracción y
de la contracción del alma que se apresta a desaparecer, a dejar ir, en alguna
forma, todas las atracciones y todas las manifestaciones habiendo existido en
este mundo ilusorio.
El pasaje de la
Alegría al Éxtasis no es, allí ya no, un simple pasaje o un
simple grado que sería más importante pero, allí también, se trata de una Trascendencia. Se trata, allí también, de una Transformación
radical donde incluso la
Consciencia no puede ser nombrada ya que ella no está más
localizada ni deslocalizada: ella está en todas partes, antes de desaparecer
ella misma y dejar lugar a la
Majestad del no-Ser, del Ultimo Absoluto, de la Vida.
Es en estos momentos, donde muchos de los Ancianos les
han dicho no hacer nada, de permanecer
tranquilos, no hacer nada incluso observar, dejar todo lo que pasa, pasar, y
por lo tanto ser superado sin ninguna intervención de ninguna parte de ustedes
mismos, que estén en la personalidad o en el Sí. Lo más simple y lo más duro a la vez es,
efectivamente, no hacer nada. Por supuesto,
un cierto número de elementos han sido cultivados ahora durante algunos años, y ustedes han pedido
esta Humildad y esta Simplicidad.
Humildad y simplicidad que, empujadas hasta su límite extremo, los ha
hecho ver y considerar que no pueden ser algo en este mundo y vivir el
Absoluto.
Es necesario por lo tanto, de alguna manera, aceptar de no
ser nada, no ser ya nada y dar todo, sin
zona de sombra, sin ninguna reflexión, sin ninguna condición. Este salto en lo
Desconocido (porque es uno) es un miedo que puede traducirse por una angustia, porque
como es que, desde el punto de vista del Si o de la personalidad, lo que podría
ser pleno, puede encontrarse vacío de su
sustancia, vacío de toda experiencia, vacío de todo proyecto, de toda búsqueda
y de todo propósito e, incluso, de todo camino.
Acepten a no ser nada y serán Todo. Acepten que el conjunto de barreras y de los
muros erigidos desaparezcan. Acepten no
ser ya una persona o un individuo y serán el Absoluto. Lo que son, les
recuerdo, de toda Eternidad, porque eso no es algo que pueda ser buscado ni
deseado ni incluso codiciado. Solo en esta forma de capitulación total es que
el Absoluto se vive. No debe quedar nada de lo que estaba anteriormente
presente. No debe quedar nada de vuestra
persona, de vuestra vida, de vuestros apegos.
No debe quedar nada de Luz, ni incluso de amores condicionados y
condicionantes. Desde el instante donde
hayan renunciado, en totalidad, desde el instante donde se den en totalidad,
desde el instante donde digan si, entonces el Matrimonio Místico se produce y
les da el Todo y la
Totalidad. Pero no
pueden ser esta totalidad, este Absoluto, mientras sean algo aquí, todavía de
este lado.
Es un momento que, espero para ustedes, está allí, o vendrá,
o todo debe estar suelto. Es el salto en
el vacío, es el salto en la angustia, es el salto en la disolución. Y es allí que deben aceptar que no son nada
de todo lo que remonta, de todo lo que se manifiesta en la Conciencia , incluso la
más iluminada y la más Despierta. Cuando esta Conciencia allí se defina y
evidencie, entonces el salto puede hacerse de manera instantánea. Allí se sitúa, para el que vive ya el
Absoluto, la paradoja aparente y contradicción de esta Simplicidad y que sin
embargo, parece, desde un punto de vista limitado, tan ardua, tan difícil, tan
angustiosa. Se necesita perder todo, a fin
de devenir este Todo que Son, de toda Eternidad.
Como lo saben y como se los han dicho muchos de los
Ancianos, no existe ningún medio de comprender: ningún conocimiento que les sea
de utilidad. El conocimiento en la Personalidad como en
el Si, no es más que ignorancia para el Absoluto. Porque todos estos conocimientos, en
definitiva solo son proyecciones sin embargo el propósito es de conocerse
ustedes mismos en la personalidad, en el Sí, pero nunca representará el
Conocimiento del Absoluto. Solo aceptando
vuestra propia ignorancia (a través de esta rendición, a través de este Nada
que es aceptado), solamente en ese momento allí, en ese instante allí, en ese
punto allí, que la Onda
de Vida y el Absoluto los fecundan, trayéndolos a ustedes mismos, no en un
cualquier efímero sino mas bien en esta Eternidad, en este Ilimitado.
No pueden pretender ser algo, allí o estar en la ilusión y
pretender el Absoluto. Por otra parte, el Absoluto nunca podrá ser una
pretensión ya que no es ni un propósito,
ni un camino, ni una Conciencia, ni una Vibración. Es el momento donde,
realmente, sinceramente, y concretamente, ustedes son ese Todo, mas allá
incluso de la Fuente. El
Otro solo es ustedes mismos, en un tiempo diferido, en un espacio diferente,
pero, en definitiva en el Absoluto, ustedes son Uno, mucho más allá que en la Unidad : ustedes están más
allá de toda Unidad, son la
Totalidad. Es difícil
para el ego aceptar esto. Es difícil
para el Si también aceptarlo porque eso pone directamente en peligro el
principio de la
Realización y el principio mismo de la fragmentación o del
aislamiento de la personalidad. Sin embargo, no hay, en cierta forma, otra
salida que esta Trascendencia. Por
supuesto, y nosotros se los hemos dicho siempre, ustedes son Amados de la misma
forma porque el Absoluto es Todo y es Amor. Que permanezcan en la personalidad
o en el Si, no puede existir el menor juicio, si esto no es de ustedes hacia ustedes mismos.
Los Samadhi más
avanzados también deben dejar el lugar para el Absoluto. Y cuando digo dejar el lugar, es decir
desvanecerse, no ser ya nada, porque a lo mejor
si aceptan no ser ya nada, y fundirse con lo que ustedes llaman la nada,
es que se realizará el Absoluto que se revelará y se instalará en esta
no-Conciencia y en este no-Ser el que
no puede ser ni percibido, ni concebido,
ni detenido en modo alguno. De este
vértigo, de este insondable se despliega entonces la Vida en el Absoluto. Ya nada
tiene secreto para ustedes. No existe pregunta, no existe interrogación, existe
solo este estado que no es ya la nada sino que es la Plenitud , bien más allá
de la Alegría ,
bien más allá del Amor y de una Luz vivida en la Realización. El Absoluto pone fin al
aislamiento, pone fin a Nada. Encuentran lo que nunca han dejado de
ser.
Encuentran lo que es la Naturaleza y la esencia
misma de la Vida. Serán entonces este ser,
más allá de todo ser. Este que nuestros Hermanos Ancianos llamaron el Jnani o
el Mukti, el Liberado Viviente, al que nada pueda afectar, porque el sabe: ha
salido de la ignorancia, ha penetrado mucho más allá de lo que es nombrado las
Moradas de Paz Suprema, más allá de Shantinilaya, ha penetrado el Parabrahman.
El es realmente Libre.
Poco a poco, los hemos inducido y conducido ante esta
Majestad, ante este Ultimo, diciéndoles, ya, que ustedes estaban en nosotros
como nosotros estábamos en ustedes, que nada en este mundo tiene realidad, ni
incluso sustancia. Es vacío, totalmente vacío. Esto es lo que son el vacío
mientras que descansen en la personalidad. No son efectivamente nada,
independientemente de todo lo que puedan creer, independientemente de todo lo
que puedan experimentar. El Absoluto no
es una experiencia, ni una realización.
Eso podría ser un inicio pero un inicio que nunca tiene comienzo ni de
fin. Hay realmente un cambio de posicionamiento y un cambio de mirada. Pero uno podría decir que en ese momento
allí, ustedes son todas las posiciones y todas las miradas. No puede existir,
realmente una localización cualquiera, excepto este cuerpo, este principio
efímero que mora el tiempo que es necesario para que el realice su propia jornada.
Peor ustedes no son ya esta jornada.
Ustedes no soy ya este mundo. Ustedes lo engloban.
Entonces, por supuesto, el ego (que desea a esta cuerpo, a
esta persona, a estas ideas) o el Sí (que tiene su Realización, y su Luz) no
pueden aprovecharse de nada. Solo existe una posibilidad: es que el Doble les
pida y les haga vivir este Último. No hay nada a pedir. Desde que haya una
petición, el Absoluto no puede revelarse. Hay verdaderamente esta noción de no
ser ya nada. Un concepto de ser verdaderamente el más pequeño, inexistente,
insignificante, sobre este mundo. Para
la personalidad, esto representa una contradicción importante, incluso una
negación pero para el Absoluto esta es la única Verdad. No hay ninguna otra. Ni
habrá nunca otra. Estar Liberado, vivir la Liberación y vivir el
Absoluto, no puede derivarse de ningún elemento vinculado a los límites,
cualesquiera que ellos sean. Recuerden
es una Trascendencia de todo lo que era conocido, sabido, experimentado y
Vibrado. De allí nacerá lo que desde el punto de vista de la persona, podría
ser nombrado la Certeza. De esta Certeza interior
nace la Espontaneidad ,
acompañándose de Transparencia y de evidencia.
Por supuesto, el que tiene un ego no podrá ver esto, porque el verá
siempre sus propias duda, sus propias proyecciones, sus propias insuficiencias. Y vuestro propio Ego hará todo para negarlo.
Y sin embargo, el Absoluto es comunicable, desde el momento donde la
localización, en un cuerpo o en un Si, está ella también, Transcendida, mas
allá incluso del principio de Comunión, de Fusión o de Disolución, mas allá
incluso de la
Deslocalización , mas allá incluso del Manto de la Gracia o de la Onda de Vida.
Salir en la no-Conciencia o entrar en la Vida es mucho más que un
Bautismo, mucho más que una Resurrección, mucho más que una Crucifixión. Y sin
embargo inexpresable porque, una vez más, no es una experiencia que sea
percibida, no es una Vibración que sea percibida sino es un estado más allá de
todo estado, que no es ni una finalidad ni una culminación, que necesitan
realizar, de alguna forma, ya que ustedes están allí de toda Eternidad,
transcendiendo los Mundos, las vidas y todo Sí.
Por supuesto, numerosas modificaciones sobrevienen en este
cuerpo, que ya no tiene necesidad de ustedes para llevar a cabo lo que está
para hacerse, que eso sea para el mismo o para los otros cuerpos presentes en
la superficie de este mundo. Ustedes no
están ya presentes. Ustedes no son ya la Presencia. Ustedes son el Absoluto.
Entonces, lo que era la nada, el vacío y la contracción del
alma, devienen una exuberancia Interior no pudiendo en ningún caso ser
confundidos con una exaltación del alma o de la personalidad en la experiencia
vivida. Porque la Onda de Vida, el Manto Azul
de la Gracia y
la no-Conciencia y el no-Ser el mismo están en este Absoluto permanentemente,
sin querer nada, sin decidir nada, sin manifestar nada. Devienen el Testigo del
Brahman, porque ustedes son el mismo. Y
ustedes son incluso el Parabrahman.
Ustedes son aquél que de la
Unidad ha pasado por el Cero, por la nada y que contiene en este momento allí, en él, todos
las Unidades, todas las diversidades, todos los Mundos todas las Dimensiones.
Lo más importante es
recordar, quizá, que no son ni el propósito ni el camino que ustedes son
la Vida , en su
plena y entera aceptación, más allá de toda persona y de todo Mundo,
traduciéndose por este Éxtasis y este Intasis permanentes, donde nada puede ya
ser como antes, incluso si lo quisieran, incluso si lo desearan, lo que es
imposible porque en el Absoluto, no existe ni anhelo ni deseo. Hay solo la Vida que se vive, dejándola
discurrir ella-misma, en todas las relaciones, en todas las conexiones, en
todos los actos. Por supuesto, para el ego, eso puede parecer ser una falta de
la personalidad, una falta de voluntad, una derrota. Y por supuesto es una. La derrota de la
individualidad, la derrota de la ilusión, la derrota de lo efímero que, sin
embargo no ha sido el resultado de un combate cualquiera sino más bien, se los
recuerdo, de una capitulación total, de una rendición total a la Fuente de sí-mismo.
Se puede decir hoy que para vivir el Absoluto y la Vida , ustedes no son la
meditación, no tienen que meditar. No tienen que mirar, ni encontrar, porque
ustedes son la Vida
y la Vida no
puede ser exterior. El alma se consume
entonces en el último Fuego, dejando aparecer el Fénix resucitado de sus
propias llamas, incorruptible, en un nuevo Fuego donde nunca las llamas pueden
fallar. El Banquete Celeste, el
Matrimonio con el Doble. La Onda del Éxtasis, participan
de la misma danza de la
Vida. Esta última
Verdad, más allá de todas las Verdades, nombrada por el Arcángel que los ha
acompañado: la Verdad
Absoluta. Acepten
todo, porque nada es falso. Incluso las
verdades relativas que han sido rechazadas y refutadas, no son vividas más que
como etapas de construcción y, en un momento dado, estas construcciones debían
ser, en alguna forma, devastadas. Pero ellas los han servido anteriormente para
acercarse de lo inalcanzable. Construir
el “Yo Soy”, el Sí ha sido importante. Aquellos que no lo han construido hoy no
tienen ya que plantear cuestiones de este tipo. Favorezcan todo lo que los haga
permanecer tranquilos, permanecer en Paz. Díganse que en ese período allí, en
este período particular de la
Tierra , no hay nada que buscar, nada a investigar, no hay
nada más a manifestar. En primer lugar solo Ser y, luego, no Ser Nada. Este luego no está tan remoto que eso, ni
está separado.
Recuerden que no existe historia, que no existe algo fuera
del absoluto. Y que el sentido de lo que pueden comprender, incluso a través de
los datos científicos de este mundo, les muestran que incluso una estrella es
efímera. Por supuesto, la estrella y la Conciencia del humano
no evolucionan en el mismo espacio y en el mismo tiempo. Pero ello no cambia
nada en lo que es efímero. Allí, a
continuación, entre aquí y ahora, en cada uno de nosotros que es el otro y que
es el Todo, en la Comunión
de la gracia, la Onda
de Vida que, quizá, les observa.
El Absoluto les dice: no observen ya nada, ni sean ya
nada. Contrariamente al Despertar y la Realización , donde
todo eso ha sido vivido, necesitan aceptarlo. Ninguna vivencia les es de alguna
utilidad. Renuncien a ustedes mismos,
renuncien incluso a las Vibraciones, renuncien también a la Onda de Vida que los recorre,
si ella los recorre, porque ella solo es ustedes. Así pues, la Nada deviene Plenitud, lo
conciente deviene no-Conciencia, sin por ello ser inconsciente. La
Alegría de Turiya se disuelve en el Silencio de la Eternidad , en los
sufrimientos de la vida que, de hecho, está plena. Recuerden el principio de la inversión y de
la falsificación: ustedes están aquí sobre este mundo, en negativo. Solo son
una impresión. Ustedes absolutamente no son nada de eso. Solo son el Absoluto.
En el espacio de Comunión, ¿quién es quién?
¿Quién son ustedes? En el espacio y el tiempo de esta Tierra, más allá del cuerpo que
habitan, más allá de los pensamientos y de las emociones que los recorren, ¿están ahora lúcidos y transparentes? En el Silencio, el Canto Ultimo está
allí. En el espacio de este Silencio, en
el espacio de nuestra Comunión, más allá de todo espacio y de todo tiempo, nosotros
somos Uno y mas allá. Y el
Absoluto. En el Templo del Corazón, danzando
la Onda de la Vida que Son. No hay
preparación. No hay nada a preparar. Dejen Ser.
Dejen no-Ser. Dejen hacer. No hagan nada. Saboreen a la Eternidad. En el tiempo de nuestra
Comunión, en el tiempo de nuestro Silencio, imprégnense. Sean la Vida y no una vida.
Permanezcan en este aparente Silencio.
Más allá de todo tiempo, de todo cuerpo, de toda decoración, hay Esto,
nada más que Esto. No hay ustedes y yo.
El mundo, incluso no es más. Y sin embargo ustedes son la Vida.
En adelante, habrá la reminiscencia de este instante que se
reproduce en cada respiración. Cada vez
más, como se los habíamos dicho y repetido, habrá estos espacios donde no
podrán ser simplemente esta presencia que escucha, ni incluso esta presencia
que habla. Habrá solo eso. Solo Eso. Absolutamente todo Eso. Me queda a
bendecir la Vida ,
porque ella es bendita. Conciban que no sean más el tiempo y el espacio. Ni el
uno, ni el otro. De ahora en adelante, hay esto. Comunión y gracia. Y luego, no
hay más palabras. Solo, quizá, es oído el Sonido Primordial. El que es el
Primer Soplo. Origen y Fin. No escuchen ya nada. Ustedes son Eso. Dentro de Eso
y con Eso. Les digo simplemente Paz más
allá de toda Paz y Eternidad. Hasta
pronto. A continuación. Para siempre. En la Vida.
En el Amor. En todo.
Hasta pronto.
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