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Esos rayos puros son cualidades a expresar y cuando se desarrollan manifiestan al Ángel que en ti está. Todos los cuerpos se transforman, la mente crece en la luz y de esta forma el Ángel toma posesión de su cuerpo y del planeta que ya es un planeta de luz.
¿Qué es el YO SUPERIOR? ¿Qué es la evolución? ¿Qué es el YO HUMANO? ¿Qué son sus CUERPOS DE EVOLUCIÓN? ¿Por qué el ser humano es así, porque vive en este mundo material y su cuerpo está con él acompañando este camino?
Los seres aquí en la vida tienen necesidad de amar, de aprender a crecer y dar, es la misma necesidad que late en la luz, en su interior.
La Luz que brilla en cada ser quiere crear, quiere unir, quiere comunicar, quiere expresar, quiere dar, quiere ver como se crean obras de belleza y de paz. Quiere ver y gozar también cuando la materia viva, en la Ley, y en el Amor Universal, ahí está Él, viendo en cada ser, viendo en cada átomo, viendo en la vida, en los planetas, en aquel que todo lo sabe, aquel que todo es, aquel que todo lo sostiene, aquel que vive para ser en ti también Él.
Cuando el Universo se manifiesta y crea más vida, más células, más naturaleza, más planetas, más seres, en ese momento, la gran conciencia se expresa comunicándose en cada ser.
¡Qué misterio y que grandeza, que belleza y que don, que el UNO está EN el TODO, el TODO ESTÁ EN la PARTE, la PARTE ESTÁ en el UNO, la CÉLULA EN el COSMOS, el YO en la CONCIENCIA INFINITA, la CONCIENCIA INFINITA EN LUZ, la LUZ en CADA SER, CADA SER ES una GOTA que vibra dentro del mar y a la vez es una célula de un organismo sin igual.
En este misterio en esencia el TODO Y LA NADA HACEN EL AMOR, crean conjuntamente más Luz, más vida y más amor. Las Partes y el Uno se aman por la eternidad, gozan y disfrutan creando cada vez más. Y ahí, en esa esencia, es la esencia que nace en tu interior, como el ser divino que eres Dios también quiere crear en tu corazón, comunicarse, dar y expresar su Luz y su Amor, para que tú intuyas en sintonía, esa luz que vibrando esté. Porque cuando vibra la materia es la luz que está impulsando a irradiar. Cuando el cuerpo siente placer es la célula que dice: “yo me quiero multiplicar”. Cuando el afecto se siente de corazón, el cuerpo se dilata de satisfacción.
En esa dilatación se abre a recibir y a dar y entonces se manifiesta el principio de la vitalidad. Todo fluye y todo crea en armonía y paz y en esta afluencia eterna está el aura de la vida, la energía vital.
La mente que siempre dice: “a mí no me puedes dominar”, simplemente es un instrumento que cuando la luz entra se apaga y obedece a la divinidad. Sin embargo, ¿por qué Dios permite que todos los seres tengan que pasar por este camino? Este es un proceso para aprender a conocer y dominar sus cuerpos en el mundo material. ¿Cómo el ser humano va a un día poder crear materia viva y células si antes no sabe sentirlas, multiplicarlas y aprender a dominarlas?
Ahí la célula te pide placer, la vida te pide emoción, la naturaleza, la mente te pide información. Porque fueron construidos así para ser vehículos de expresión de tres tipos de realidades con las que tú convives en tu evolución:
Un mundo físico.
Un mundo astral.
El mundo de las formas creadas en este plano terrestre y material.
Vives dentro de estos cuerpos, que en verdad son uno sólo, queriéndose expresar. Y tú solamente piensas que eres eso que tu mente llegó ahora, sin saber que eres ese impulso que aparece sin saber, que eres ese ser que quiere sin saber, que eres ese placer que te recuerda algo que sentiste. Pero ¿a dónde te lleva? Si no hay nada bueno o malo TODO SON EXPERIENCIAS que Dios quiso que tuvieras para conquistar y aprender a dominar las diferentes vibraciones de la materia que en este plano está.
¿Y tú que eres? ¿Y tú para que vives? ¿Y tú quién eres? En este momento del plano astral miles de ideas llegan de todas las direcciones y te crean confusión, porque no has dedicado el tiempo para conocer lo que tú eres ahora en tu nivel de evolución. En tu nivel de evolución tú tienes un dominio de tus cuerpos y de tu vibración. En tu nivel de evolución tú eres capaz de comprender hasta un nivel y de amar también hasta donde aprendiste en tu pasada evolución. Cada uno está en su momento de evolución, en su momento de luz, con sus energías creadas, en esta y en otras vidas, y la vibración que él mismo aprendió en su evolución.
Cada uno vibra según lo que él conquistó y con su vibración se sitúa en un grado de evolución.
El ser humano aquí presente con su mente debe aprender a poseerse en sus cuerpos dirigir a ella desde su ser, para que estos vehículos que Dios te dio puedan manifestar el equilibrio y el amor y tú te puedas expresar en la belleza y en la comunicación.
Cuando esa Luz penetra en tu ser interior todo encuentra su sentido y su dirección. Tú te centras en tu llama divina y comprendes la voluntad que en ella Dios depositó. La voluntad de vivir de acuerdo a la Ley, la voluntad de servir en armonía, con el amor, la voluntad de sentir a tu familia de evolución.
La humanidad presente en este planeta, para crecer juntos como una sola tierra, los seres humanos se olvidan quienes son. Se identifican con cualquier impulso del exterior. Toman por verdades costumbres que aprendieron en su evolución y su pasado y sus traumas les crean miedo a crecer y a expresar todo lo que su esencia tiene en su interior.
El Yo Divino, cuando se miró en su corazón, desde el Sol eterno del Universo preguntó a Dios:” Si yo ya sé que existo ahora quiero expresar y manifestar todo lo que siento como tú haces en la eternidad. Quiero ser un arquitecto como tú también realizas en este Universo Sideral. Quiero vivir las experiencias para poder expresarme con todos los seres que me muestras y veo que tú has creado en este mundo dimensional, porque quiero ser como tú y vivir para la eternidad. Pero como sé que yo soy una conciencia que se refleja en la luz y por eso me doy cuenta que soy diferente a tu propia luz, sé que debo sumergirme para poder aprender a crear la luz que tu creas sin siempre esperar a que se refleje tu ser”
Para que la luz pueda brillar en su esencia, en ti como el Universo creador, tú tienes que aprender a activarla, a crearla y hace que vibre como ahora ves que lo hace el universo creador.
Es por eso que las esencias divinas se sumergen en lo profundo de la oscuridad, una materia densa, con la luz que guardan en su ser reflejada en el mundo espiritual.
Quieren crear como crea el Universo, quieren vibrar en la Unidad que sintieron al nacer, como individualidad. Quieren comunicarse, gozar y crear con todos los seres tan bellos que Dios creó para la eternidad...
Y así comienzan su camino acompañando a los Ángeles en el mundo espiritual y aprendiendo con ellos, como técnicos, como se construye la materia, la vida, los planetas, el ser, los reinos, los animales, para ellos un día también crearlo, regenerarlos, conservarlos y disfrutarlos como hijos de su propio ser.
Así comienzan su camino en el mundo de la energía vital entre los árboles y las plantas aprendiendo a vibrar, a sentir las energías y a expresar la belleza del mundo espiritual.
Se meten dentro de los árboles y sienten el pulso de la tierra latir como el corazón del planeta les impulsa a vibrar y a sentir. En esa unidad de energías se sienten dentro y acogidos por la madre que les crió y así aprenden y multiplican la luz por propia inducción.
Sus mentes son los pensamientos del Cristo que los creó, sus mentes plasman los planes divinos para que multipliquen la vida y la evolución.
Los seres de la naturaleza, guiados por su YO SUPERIOR, guiados por los ángeles y el corazón de la tierra, son los que cuidan de la vida y de la evolución, de los reinos que todavía vibran unidos en la conciencia de la totalidad, de la mente planetaria que pulsa las energías para todos aprender a multiplicar. Trabajan sobre la materia,
Modelan los elementos y las formas, trabajan sobre la vida. Modelan la vida y las plantas, los árboles, modelan las formas sensoriales de los organismos, de los animales y con sus sentidos y su cerebro perciben todo el mundo material.
Porque los seres de la naturaleza ven por los ojos de los animales y ellos son la mente que los guía de acuerdo a la Ley. Los animales manifiestan los seres en su primera fase de evolución, donde la conciencia de los ecosistemas guía su acción. Los Devas de los bosques penetran en su mente con conciencia, son ángeles del universo que guían los ecosistemas. Cada grupo de especies animales, de especies vegetales tienen su propio mentor que, bajo las directrices del Cristo y los Devas, cuidan de la vida con amor.
Hasta que un día ya tienen integrado su propio cuerpo individual y entonces una esencia divina puede plasmarse como un ser humano en el mundo material. Ese día tocan las trompetas de los ángeles del mundo espiritual porque un cuerpo y una esencia inician su camino hacia la inmortalidad. Esa chispa es el YO que vibra encada ser guiado desde el exterior comienza a ser un hombre primitivo que vive de acuerdo a la naturaleza y a la Ley.
Los YO superiores le encienden y guían desde el mundo espiritual a sus seres que caminan guiados por una mente ancestral. Esta mente les protege, les induce a caminar y a que expresen y modelen en sus cuerpos la energía vital, a que aprendan a percibirse en la forma, en el mundo sensorial y se reconozcan seres que caminan, evolucionan.
A través de las experiencias están aprendiendo a conocer ese vehículo que les entregaron los Arcángeles para expresar su ser. Conocen parte de los placeres, las emociones, los miedos, de los mecanismos de defensa y van vibrando en deseos, en preguntas, en intereses, de esta forma su cerebro, su sistema nervioso se activa en la luz, se hace un sistema sensible, que siente, un sistema que a través de la experiencia, se reconoce a sí mismo en la propia luz. Pero esta luz que se reconoce en su interior se sigue plasmando en su cuerpo de luz interior y todo aquello bueno que conquista son energías que se integran y fortalecen su ser interior.
Presente esa chispa divina él comienza a encontrar en su ser los impulsos de sus cuerpos, los impulsos que llegan de fuera de él. Así de la inconsciencia pasará por la semi inconsciencia hasta la conciencia de un hombre que se posee así mismo y es capaz de comprender, entender porque ha sido creado y buscar expresar su ser.
Así los seres humanos reencarnan para ver su propia luz, para aprender a crear como el Universo, reconocer la Ley que vibra en su interior y de esta forma auto afirmarse como un ser hijo del Universo y del creador.
Cuando un hijo de la vida comienza su camino, es la vida la que conduce por la Ley. Los reinos le van llevando hasta que puede ser él mismo, su ser. En ese momento el Universo le deja libre para que decida y aprenda a experimentar, se construya a sí mismo, se modele, se exprese, entonces las energías que él crea, que son las consecuencias de su evolución, se manifiestan como Luz, se manifiestan como tinieblas, o como oscuridad interior, según la vibración que en cada momento él sea capaz de impregnar en sus cuerpos, en sus vehículos que aprendiendo están.
No se puede comparar a un hombre primitivo con un hombre actual, porque él vibra en el placer pero el placer para él es su despertar.
Cuando surge la emoción el ser humano aprende a comprender la emoción de la naturaleza que late en su interior y al participar con ella sentirla, compartirla como afecto, cariño, ternura, reconoce en su interior como la naturaleza le da todo con la misma vibración. Hasta que se hace poseedor de su mente y quiere descubrir los secretos que Dios colocó, las leyes, los procesos, porque él quiere ser arquitecto también de la evolución.
Experimenta y se equivoca y cuando la mente orgullosa quiere prevalecer, los seres se apartan de la Jerarquía porque quieren hacer las cosas a su capricho sin comprender que las Leyes del Universo vibran en su ser y que cuando un ser se aparta de ellas, destruye, aniquila la luz y la energía que en tantas vidas él modeló para poder manifestar su propio YO.
El YO es el espacio interior de la luz, que en ti se refleja y tú reconoces como tú ser interior. Sin embargo esa luz que en ti se refleja y te permite ver, verte en tu interior, hace que reconozcas que eres un ser diferente al otro que está cerca de ti en tu camino de evolución. Así, miramos a los demás seres como diferentes a mí, porque en todos se refleja la luz en su interior que le permite entender que son un YO.
El Yo va aumentando su luz, su energía y su comprensión. Pasa de ser un ser primitivo a un ser emocional, después un ser intelectual para después ser un ser consciente que quiere manifestar los planes divinos y el misterio que late en su propio ser.
Cuando un ser despierta a la conciencia de la luz ya no sólo se refleja en su interior, sale de su cuerpo y se refleja en el interior de cada ser que está cerca de él.
Entonces comprende lo que es el amor. Cuando un ser solamente se mira y la luz sólo se refleja en su interior, no puede sentir el amor porque no consiguió irradiarla y entrar y sentir la energía del otro ser. Para eso él tiene que crecer aprender a vibrar, aprender a sentir, aprender a expresar, aprender a comunicar, para que también pueda sentir el reflejo de la luz de cada ser en su propio ser, la luz de cada YO en su propio YO, la energía de cada cuerpo en su propio cuerpo. Cuando un ser siente que la energía del otro entra en su propio ser y él puede dar la energía de su ser para que entere en otro ser entonces el amor se multiplica y se inicia el camino de la comunión. En ese momento comprende que en cada ser crea el creador, la conciencia divina infinita, que le impulsa a caminar.
Cuando mira a cada ser, cuando siente a cada ser, cuando se inunda de él, entonces se pierde en la infinitud del amor y comprende que en esa energía que en él vibra una sola conciencia, un solo amor, un solo ser, un solo corazón. Pero ¿cómo es posible esto si aquí todos somos células, seres, planetas y estrellas en la inmensidad?, ¿Acaso vamos a perder esta individualidad que existe en cada conciencia que se auto iluminó? Si es ya el océano dentro de la luz, si es la luz el océano de la infinitud, cuando un ser se expresa y comunica esa luz el océano está ya en cada parte que él creó.
Su conciencia de evolución se amplía y es capaz de ver y sentir la luz que en todos vibra, que son parte de su propio sentir. Porque ya percibió que existe una sola energía en este mar de vida que sostiene cada célula, ya percibió ese amor que vibra en todos queriéndose multiplicar y ya se dio cuenta de la luz que late y se refleja en cada ser hablando de un solo Yo. Más es él, el YO SOY, en el mar infinito de la conciencia del creador.
Aquel que es capaz de vibrar en la luz y sumergirse en el otro ser, con su amor, con su vida y su esencia sabe que él es un co-creador. Porque no solo se fecunda la vida para que se exprese, el impulso de las especies, de las células en los cuerpos, también se fecunda la emoción para que una nueva vibración se abra al ser en su comunicación y sea capaz de trascender el apego, el egoísmo, la división y pueda ser capaz de dar todo por amor.
También se fecunda la mente que no es capaz de iluminar. Cuando las mentes se unen y los cuerpos también y el Universo proyecta toda la fuerza de su ser.
La luz chispea por los cuerpos, es la danza de la Ley, es la danza del amor, es Él gozando en cada ser. Alegre y contento porque otro más es capaz de sentirlo a Él. Porque los cuerpos en la materia, por la vibración, se han olvidado que existía el creador.
Cuando Él con su luz penetra todo vibra y chispea en paz, gozo y amor recordando que todo existe porque Él lo creó.
Son mares de partículas, son mares de células, son mares de energías, son mares de emociones, son mares de pensamientos, son mares de luz, todos pulsando dentro de la luz divina y eterna de él que es.
Un ser que irradia luz puede fecundar a otro ser, puede encender su propia luz, puede encender la luz del ideal, puede encender una emoción pura que es la emoción que late en su llama, en su corazón. Puede impulsar estímulos para crear, imitar la naturaleza, al universo, a la belleza que late en su corazón. Y así los Ángeles se integran en aquellos que vibran en el dar, en la pureza y en la esencia y en el comunicar.
Entonces la luz se multiplica, como un creador, llega en todas direcciones fecundando todo a su alrededor.
Esa explosión divina, esa explosión sideral es el misterio de la alquimia, del gozo y de la paz que todos los seres quieren sentir y experimentar, porque un día lo sintieron y un recuerdo ahí está. Quieren volver a sentir en su interior, formar parte de la eternidad.
Entonces viene la lucha, entre lo que los hábitos te piden, entre lo que tus deseos te piden, entre lo que tus programas culturales te piden y la luz del creador.
Ahora es tu decisión la que de prueba del ser. Eres tú el que le debe dar fuerza a él o tú a la vez no prestas atención y no cuidas, no te esfuerzas, por tu propia iluminación. Ahí está tú libertad y tú elección. Porque Dios no creó robots, Dios da a cada ser una oportunidad, las vidas, para que él se cree a sí mismo por la eternidad.
Porque Él ya está en cada ser, ya vibra en cada energía, ya vibra en cada célula, en cada organismo. La Ley marca el rumbo de la evolución es el plan divino que te dice aquello que debes hacer y lo que no debes hacer, que te dices como debes vivir, adonde debes ir para poder crecer en vibración y en luz.
Cuando los planetas se transforman y elevan su vibración se iluminan, es impulsado un cambio en la transformación. Porque hay más luz en el ambiente hay un cambio en la energía y el Poder Creador quiere manifestarse de nuevas formas, más puras, que creen más felicidad y liberan a los seres humanos del vicio que es el sufrimiento y la enfermedad. Porque son hábitos adquiridos y nada más.
¡Hay la ilusión de los sentidos!, aquel que pegado está y sólo desea el placer, el dinero y la propiedad, pone el dinero en esta vida como su meta y aquí está. O aquellos que solo quieren y buscan la seguridad afectiva y el estatus social, ser reconocidos. O aquellos que dicen que son los que saben la verdad, dogmatizan todos porque ellos son los dueños de la creencia, dela mística.
Dios no necesita intermediarios porque está en cada corazón, Dios solo quiere que todos vibren en armonía y en paz, con amor. Porque ser unidos es amor y amarse, porque todo está sostenido en el amor y el amor es la comunicación, el amor es la unión, el amor es compartir, el amor es sentir la belleza y expresar el plan divino en el corazón.
Si tú vives por el mundo o vives por el amor. Tú vives para la materia o para el ideal superior. Tú vives para crecer o simplemente quieres pasar sin compromiso, sin responsabilidad.
¡Pero como puedes ser tú mismo si no aprendes a responder de tus creaciones, buenas o malas, para que te des cuenta de lo que no debes hacer! Eso es la Ley del karma solo se manifiesta lo que tú creaste en tu evolución que se manifiesta en tu ser, como amor o como destrucción.
Si tú vibras en el amor, vibras en la Ley, vibras en la Unidad. Si no vibras en el amor, vibras en la destrucción, en el egoísmo, en la maldad. Simplemente lo que existe es el amor, lo otro solamente son energías sin control y sin luz.
Ahí está tu YO en tu mente el que tiene que elegir tu camino con conciencia para que puedas vivir una vida de amor y de felicidad. Porque la felicidad es comunicación, la felicidad es compartir, la felicidad des crear, la felicidad es dar, la felicidad es vivir de corazón, la felicidad es ser libre en la Ley y en el amor.
No existe libertad sin responsabilidad y no existe responsabilidad que no vibre dentro de la Ley. La Ley se manifiesta en ti como el equilibrio de tu organismo que vibra en la naturaleza. La ley se manifiesta en ti como la emoción pura que crea familia y comunidad. La Ley se manifiesta en ti como la búsqueda que la ciencia espiritual te muestra que el Universo es un organismo que pulsa dentro de tu propio ser.
La Ley es la luz divina de tu ser que te impulsa a ser la esencia de Él, el ideal que late en tu propia esencia. Tu espíritu es el ideal, tu YO, la conciencia, tu evolución y tus cuerpos son la vida que te enseña, te construye y te modela.
Lo que hoy es la verdad de la civilización, mañana es mentira, para un ser superior. Porque el ser superior tiene que aprender a guiarse y a construir como una mente divina, en la humanidad un mundo más perfecto, de mayor belleza y mayor paz.
Todo aquello que anhela cada ser en su mundo interior se vive y se manifiesta en los mundos del corazón, en los planos de la armonía, de la belleza y del amor.
Hoy todo quiere expresarse y pide a cada ser que se abra, que se libere, que mire a su SER SUPERIOR porque Él quiere que todos los seres renazcan a una nueva comprensión, porque la verdad de esta nueva civilización que está surgiendo es la verdad de la comunicación, la paz y la comunión.
Todo en tu ser se regenera, se renueva y se reconstruye si la naturaleza vibra con amor. Todo en tu mente se ilumina si todos los conceptos, ideas y creencias se dejan fecundar por un mundo superior.
T u YO es la conciencia que creas en tu mundo interior cuando tú eres capaz de mirarte en la luz y ver cada corazón. Si solamente miras dentro de ti y solo ves tu cuerpo y tu limitación, nunca podrás trascender el egoísmo que late en los cuerpos hasta que tú seas capaz de trascender esta limitación.
El egoísmo no es malo ni es bueno, es la materia que quiere formarse y estructurarse en una vibración y cada cuerpo tiene su impulso para modelarse, para cerrarse, para permitirte utilizarlos en cada mundo de acuerdo a tu expresión. La pena es cuando tú te identificas con lo sensorial, te identificas con la forma, con tu cuerpo y piensas que es eso y nada más. ¿Cuánto tiempo dedicas a vivir los valores, a vivir el amor, a buscar la paz, a expresar tus ideales, tus utopías?
En este mundo de lucha todavía por la supervivencia, en este mundo de caos y confusión, la prueba del planeta es aprender a ofrecer de corazón a cooperar, a dar y a multiplicar por amor el progreso y la utopía que para que todos entiendan es la felicidad superior.
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Gracias este es un balsamo para el alma, es el canto de la vida.
ResponderEliminargracias