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Yo soy RUMI, Melchizedek del Aire. Hoy regreso como un amigo, un amigo que se sienta a vuestro lado con el corazón abierto a escuchar el grito de vuestra alma. Bendiciones en nombre de la Asamblea de los Melchizedek, juntos vibrando en vosotros, celebrando la Resurrección del Espíritu en la carne.
Las palabras que os dirijo hoy van directamente a vuestra alma, para airear vuestra consciencia. El Espíritu de la Verdad está totalmente presente ahora mismo, la Verdad que se revela en el momento actual. La redención planetaria está en plena manifestación, entregando toda la densidad a la Luz, la redención entendida como la entrega de todo lo que tiene relación con lo que no sois, lo efímero.
Paralelamente es así como en el cuerpo se manifiesta el Fuego, como del Cielo llega el Fuego, y el Aire viene a entregar toda la fuerza, todo el poder del Fuego, del Espíritu. La redención evoca la muerte de lo efímero, la muerte de las creencias. En estos momentos las creencias son quemadas, disueltas, y esto lo podréis percibir como una muerte, (pero sabéis muy bien que la muerte solo concierne a lo efímero, el que va y el que viene), permitiendo la Resurrección en la carne de vuestra Verdad, de la Eternidad inscrita en cada una de vuestras células, danzando en el Gozo y la Alegría del canto y las melodías de la Fuente.
La Luz intensifica su trabajo a través del Rey del Amor que se instala en vosotros cada vez más permanentemente, haciendo que cada pequeño olvido, cada pequeña separación sea magnificada. Abrid bien los ojos a la Verdad que la Luz os viene a dar, incluso si esto puede ser doloroso en un primer instante, aceptad desde la profundidad de vuestro Corazón, estimad esta parte que habéis creado y mantenido, estimadla también en la medida que se despide, acompañadla.
…Os ofrezco unos instantes del Fuego de la Verdad y del Aire…
El Amor que se revela en vuestros Corazones es el único bálsamo que hay, no hay ningún lugar en donde esconderse, no hay ningún lugar a donde huir de uno mismo. La única Paz, la única serenidad está en la Eternidad, no la encontraréis más en las falsas seguridades, a través de creencias.
El derrumbamiento magnético permite al Fuego consumir, abriendo la puerta al CRISTO. El baño del Fuego y del Amor que somos ahora mismo, es indescriptible, es el regalo más grande que os podéis dar: vuestra Eternidad. Por eso estoy sentado a vuestro lado, escuchando todo lo que me vais diciendo de forma interna. Acogiéndoos a vosotros como vosotros me acogéis, grabando en vuestro Corazón el sello de la amistad con la Verdad, con la Eternidad, de la amistad con el Uno, Estimado entre los Estimados.
Cantad y vibrad en el sonido cristalino que se intensifica en vuestras orejas, vibrad, pues llegan con más presencia estas frecuencias, este Canto que se va generalizando. El éxtasis que invade vuestro Corazón es el Amor de vuestra amistad con la Libertad, del espíritu innato, siempre libre, bailando en la Danza de la Creación, respetando y cumpliendo la Voluntad del Padre, de la Inteligencia de la Luz.
La vida que se respira dentro y fuera, expandiendo y dilatando vuestra presencia, esta es mi bendición hoy, estoy sentado a vuestro lado, y he escuchado lo que tenía que sentir, vosotros del mismo modo, a través de mi presencia y no sólo a través de lo que es leído o escuchado, habéis sentido lo que teníais que sentir.
Saludos en nombre el Uno y de la Asamblea de los Melchizedek, os emplazamos a la próxima cita con MARÍA, donde explicará también sobre los momentos de redención en la Tierra, y de la liberación de la Tierra.
Hasta muy pronto, a cada instante, en el Uno.
Transmitido por Sijah Sirius del Colectivo del Uno.
"Aní Maritúmi, Aní Maritúmi, Aní Maritúmi".
"Salve el Fuego de Vida que todo Anima"