Amados,
En la medida que las energías lunares traigan mayor claridad y mayor capacidad de dar amor, y en ser amor en sus múltiples y maravillosas facetas, recuerden que son ustedes los que tienen la capacidad para recibir y transmitir la luz que desciende sobre la Tierra. Incluso, en medio de desafíos, pueden transmutar la situación mediante el uso de la energía y la vibración del amor, porque el amor es la mayor y más poderosa fuerza que existe.
Cada vez que hacen esto, se establece otra vía para la luz sobre la Tierra. La bondad dada en cualquier momento siempre es recibida con una respuesta benévola equivalente. Para aquellos que están en sintonía con las frecuencias más altas, esta ley inmutable de amor es fácilmente identificada, observable y está en funcionamiento constante.
Cada vez es más fácil continuar con el proceso de refinamiento del carácter propio. Cuando cada persona mira en su interior aquellas áreas que necesitan transmutarse en la forma en que se expresan, y reconoce los patrones que ahora necesitan ser cambiados para que sus aspectos más elevados se integren y alineen más plenamente a su ser con ese propósito, el camino al frente se abre y se producen mayores revelaciones de sus puntos ciegos. Esto ayuda en el proceso de eliminación de todo lo que ha obstaculizado el progreso personal para convertirse en un ser humano divino, plenamente realizado, caminando aquí en la Tierra. Todas las formas de ser que se han asimilado a lo largo de la vida de cada quien, y se han mantenido en la mente subconsciente, ya pueden ser expuestas a la luz de la verdad, reconocidas como áreas que necesitan cambio y hacer conscientemente los ajustes necesarios.
A medida que las personas asumen plena responsabilidad por cómo han vivido su vida aquí en la Tierra y reconocen su poder inherente para cambiar lo que ya no les funciona, la vida se les simplifica más. Una persona que se conoce, y honra más plenamente esas cualidades únicas, sus propios gustos y rechazos, en lugar de aquellos que la sociedad le ha inculcado, puede moverse sin trabas en ser quien es realmente como alma. Ellos pueden honrar sus propias verdades y vivir de acuerdo con sus propios preceptos y esto los libera para expresar esas cualidades superiores que han sido siempre una parte de ellos, sin ser frenados por temor a que alguien, en su conocimiento, no pueda aprobar. La vida entonces se vive con mayor facilidad y gracia y la sensación de alegría y armonía interior se manifiesta con más frecuencia.
Ser fiel a uno mismo abre la puerta a mejores y mayores posibilidades que pueden haber estado ocultas antes. Cada persona tiene un tesoro que se encuentra dentro de ellos a la espera de estos momentos para ser descubiertos y ser traídos a la conciencia, al reconocimiento y la expansión. Cada día se convierte en una aventura cuando los aspectos ocultos y maravillosos del ser emergen a la superficie para ser completamente analizados y asimilados. A medida que cada persona hace honor a estos aspectos de su propio ser, se siente libre para expresar estas cualidades en todas sus interacciones con los demás y esto, a su vez, tiene un efecto liberador en los que les rodean. Aquellos alrededor, al observar, se dan permiso a sí mismos para ser todo lo que pueden ser y para aplicar sus propias decisiones y cambios, a fin de que también puedan ser fieles a sí mismos.
Cuando cada persona se ama a sí mismo más plenamente y de manera consciente rutinariamente, se da a sí mismos lo que realmente necesita, un mayor grado de armonía y felicidad; la facilidad y la gracia fluye a través de ellos en todas las áreas de sus vidas. La vida se vuelve más alegre en todos sus aspectos y cada persona florece dentro de las mayores posibilidades de sí mismos. A medida que las heridas del pasado se curan y cada persona recobra la plenitud interior, la Tierra también es liberada para seguir avanzando en su propia totalidad. Cuando los colectivos humanos expresen el amor en acción en una base diaria, no hay límite para el alcance de los logros que pueden darse dentro de las estructuras de la sociedad.
Hasta la próxima semana...
YO SOY Hilarión.
Cada vez es más fácil continuar con el proceso de refinamiento del carácter propio. Cuando cada persona mira en su interior aquellas áreas que necesitan transmutarse en la forma en que se expresan, y reconoce los patrones que ahora necesitan ser cambiados para que sus aspectos más elevados se integren y alineen más plenamente a su ser con ese propósito, el camino al frente se abre y se producen mayores revelaciones de sus puntos ciegos. Esto ayuda en el proceso de eliminación de todo lo que ha obstaculizado el progreso personal para convertirse en un ser humano divino, plenamente realizado, caminando aquí en la Tierra. Todas las formas de ser que se han asimilado a lo largo de la vida de cada quien, y se han mantenido en la mente subconsciente, ya pueden ser expuestas a la luz de la verdad, reconocidas como áreas que necesitan cambio y hacer conscientemente los ajustes necesarios.
A medida que las personas asumen plena responsabilidad por cómo han vivido su vida aquí en la Tierra y reconocen su poder inherente para cambiar lo que ya no les funciona, la vida se les simplifica más. Una persona que se conoce, y honra más plenamente esas cualidades únicas, sus propios gustos y rechazos, en lugar de aquellos que la sociedad le ha inculcado, puede moverse sin trabas en ser quien es realmente como alma. Ellos pueden honrar sus propias verdades y vivir de acuerdo con sus propios preceptos y esto los libera para expresar esas cualidades superiores que han sido siempre una parte de ellos, sin ser frenados por temor a que alguien, en su conocimiento, no pueda aprobar. La vida entonces se vive con mayor facilidad y gracia y la sensación de alegría y armonía interior se manifiesta con más frecuencia.
Ser fiel a uno mismo abre la puerta a mejores y mayores posibilidades que pueden haber estado ocultas antes. Cada persona tiene un tesoro que se encuentra dentro de ellos a la espera de estos momentos para ser descubiertos y ser traídos a la conciencia, al reconocimiento y la expansión. Cada día se convierte en una aventura cuando los aspectos ocultos y maravillosos del ser emergen a la superficie para ser completamente analizados y asimilados. A medida que cada persona hace honor a estos aspectos de su propio ser, se siente libre para expresar estas cualidades en todas sus interacciones con los demás y esto, a su vez, tiene un efecto liberador en los que les rodean. Aquellos alrededor, al observar, se dan permiso a sí mismos para ser todo lo que pueden ser y para aplicar sus propias decisiones y cambios, a fin de que también puedan ser fieles a sí mismos.
Cuando cada persona se ama a sí mismo más plenamente y de manera consciente rutinariamente, se da a sí mismos lo que realmente necesita, un mayor grado de armonía y felicidad; la facilidad y la gracia fluye a través de ellos en todas las áreas de sus vidas. La vida se vuelve más alegre en todos sus aspectos y cada persona florece dentro de las mayores posibilidades de sí mismos. A medida que las heridas del pasado se curan y cada persona recobra la plenitud interior, la Tierra también es liberada para seguir avanzando en su propia totalidad. Cuando los colectivos humanos expresen el amor en acción en una base diaria, no hay límite para el alcance de los logros que pueden darse dentro de las estructuras de la sociedad.
Hasta la próxima semana...
YO SOY Hilarión.
Traducido por Esther Abreu. Este es un Boletín editado y distribuido por Juan Angel Moliterni (www.escuelaclaridad.com.ar).
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