Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
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Soy SIN OJOS y os saludo
Hermanos y Hermanas. Como Estrella VISIÓN,
vengo a completar algunos elementos para que tengáis Conciencia de que
el ojo es (que ve la vida y que manifiesta capacidades, muy reales, de
descubrimientos) de hecho, un elemento muy incompleto para aprehender y ver la Vida , en su Verdad y
Plenitud.
Os recuerdo, primero, que
existe en esta Tierra desde hace mucho tiempo, un Eje de luz desviada que se ha
llamado ATRACCIÓN/VISIÓN. No volveré sobre este elemento porque lo han
desarrollado y explicado ampliamente algunos Ancianos. La Estrella VISIÓN , como sabéis, está próxima a la parte trasera
de la cabeza, en el Triángulo llamado de la Tierra y que nosotros llamamos también (nosotros:
pueblo indio, en otra época): el Ojo del Guerrero. El Ojo del Guerrero, detrás
de la cabeza, va bastante más allá de lo que puede ver el 3er ojo. El Ojo del Guerrero permite ver
mucho más allá de todo eso y dar cuenta de la verdadera Visión, la de la Verdad , no afectada por lo
que yo llamo un principio de aislamiento presente en este mundo. La Puerta Visión , como
sabéis está situada a nivel del hígado.
Como sabéis, el cuerpo está modelado, sobre fuerzas originales que al inicio
fueron el reflejo y la densificación del Gran Espíritu. Lo que no quiere decir,
por supuesto, que el Gran Espíritu sea un hígado. Quiere decir simplemente, que
el Gran Espíritu en su despliegue y en todas las Dimensiones (LA FUENTE ), presenta funciones
similares, no atribuidas a un órgano (tal como se puede concebir y vivir en la
carne, aquí), sino un conjunto de funciones que son similares.
Sabéis también que Visión, a
nivel del despliegue de la Luz ,
está situado entre el alma y Precisión
(ndr: Puerta AL). A causa de su rol, por lo que se ha transformado, esta zona
está asociada a muchas otras cosas. Y, en primer lugar existe un acoplamiento
directo entre el ojo que ve y la emoción. En efecto, sabemos todos que, cuando
vivimos lo que llamamos nuestros recuerdos, nuestra memoria y nuestros sueños,
están todos asociados a imágenes, a escenas de vida. Incluso a nivel de lo que
se llama invisible (perceptible, a nivel del astral, en el 3er ojo), todo esto
está asociado a visiones, está ligado a imágenes, colores, asociaciones de
formas, todo lo que puede definir de alguna forma, la visión. Esta visión, esta
primera visión, está ligada muy profundamente a todo lo que significa emociones
y ciertamente, todos nosotros conocemos esto por de nuestra experiencia y
vosotros lo conocéis también. El principio mismo del reconocimiento (de nuestra
familia, de nuestros seres queridos, cercanos a nosotros) se hace ciertamente
por los olores, por la voz, pero se hace ante todo y sobre todo por la vista.
Incluso la expresión de la observación de la vida, de la belleza (incluso,
repito, aunque pueda pasar por otros sentidos) está directamente conectado, yo
diría, a lo que sentimos. De alguna forma, la visión en el sentido ocular es
una impresión. Esta impresión, lo sabéis, se realiza en el ojo. Y es esta
impresión la que va a ser encaminada y a dar (en la Conciencia , en el
cerebro y en todo el cuerpo) los elementos de apreciación, de impresión y de
reacción. ¿Quién no tiene el recuerdo, incluso entre vosotros, de una imagen o
de un amigo de infancia que simplemente con la evocación y con un sueño, puede
desencadenar una emoción? Por supuesto, la emoción puede vivirse también con
todos los sentidos. Pero la visión está ligada preferentemente a un recuerdo y
ese recuerdo está siempre muy vivo, mucho más por cierto, que el olfato aunque
esté presente, o que otros sentidos. La visión está mucho más conectada, yo
diría, a la emoción. Como todos nosotros sabemos, lo que vemos los humanos
cuando estamos en un cuerpo, no es lo que ven los otros animales, otros
mamíferos. Ciertamente, lo que ve un pez no tiene nada que ver con lo que ve
una mirada humana. Las emociones están ligadas de manera quizá más potente, a
lo que se ve. Y lo que se ve y lo que imprime el ojo, la retina, está ligado
directamente a una imagen, imagen que es un estímulo. Un cazador que percibía o
sentía un bisonte, podía en ese momento, precisar tanto una localización como
un espacio, como una dirección en relación a lo que se veía.
Sea como sea, la imagen de la
visión solo es una reconstitución, que corresponde a una serie de palabras, que
evocan a la vez una emoción y un contenido. El bisonte es lo que vamos a comer,
lo que evita tener hambre, permite abrigarse, dar fuego con su grasa. El ojo es
pues, impresionable y el ojo va a reaccionar a la imagen. Hay que comprender
que la imagen es una proyección, sea la imagen que sea. Todo lo que se ve con
los ojos se ve por supuesto, en el exterior. Incluso lo que se ve en el 3er
ojo, se ve necesariamente fuera. Lo que es muy diferente de lo que yo
desarrollaré un poco después, sobre la Visión Etérica y la Visión del Corazón.
Entonces, la visión, la imagen, nos va a llevar a mecanismos muy lógicos de
atracción (la mirada es atraída), los mecanismos de rechazo también, sin que
pueda ser explicado ante tal persona, ante tal imagen. Por supuesto solo está
la imagen. Entran en consideración muchas cosas, ligadas a los sentidos y
también a otras cosas más sutiles e invisibles. Pero la imagen es también un
elemento que se puede comprender más allá del lenguaje. Porque ciertamente, en
la misma lengua, la misma imagen genera la misma palabra. Aunque esa palabra
tenga una connotación profundamente diferente para cada uno, el hecho de
pronunciar la palabra silla, aunque cada cual puede ver una silla totalmente
diferente, el hecho de ver un objeto, nombrarlo, convendréis que es una
identificación.
La identificación del
exterior (a través de un objeto o lo que sea) se hace preferentemente, por esa
imagen. Por supuesto como decía, las imágenes percibidas por otros reinos de la
naturaleza no tienen nada que ver con lo que percibe el humano. La visión, la
imagen, está de alguna forma adaptada a la función, inscrita en el programa de
vida yo diría, del humano. El águila por ejemplo, no tiene la visión del hombre
y su visión le permite detectar un movimiento muy lejano. Tiene una visión
ampliada, una visión panorámica en que el movimiento, o la diferencia de
colores van a tomar un relieve particular. Quizá sabéis que es posible viajar
en un animal, tomar prestado el cuerpo de un animal. Han existido en mi pueblo
y en muchos pueblos primitivos, los medios de transportar la Conciencia y vivir la Conciencia en otro
cuerpo. Aquellos que han vivido estas experiencias, saben muy bien que la
visión de un águila no tiene nada que ver con la visión del hombre. Y esta
visión está siempre coloreada por las necesidades del programa de vida,
facilitando un proceso que adapta la vista al programa de vida.
Por lo tanto es muy lógico
comprender que, lo que se ha visto, las imágenes que se ven, van a programar en
su momento, algunas cosas en el ser humano. Porque contrariamente a los
animales que tienen un programa de vida que deriva de su propia función, el ser
humano tiene la posibilidad de dirigir su mirada, su visión, sobre cosas que
pueden ser totalmente diferentes de las que enfoca otro humano. Sin contar los
medios que tenéis a vuestra disposición para desarrollar las imágenes e ir
mucho más allá de lo que puede ver un ojo normalmente, en su entorno. De alguna
forma, hoy el humano tiene la posibilidad de ver lo que no vería sin la
tecnología. Pero todo lo que se muestra por esta tecnología está siempre en la
mirada y de acuerdo con la imagen que percibe el ojo: nadie tendría la idea de
mostrar algo que no puede ser reconocido por el ojo. En todo caso, existe una
convención en esas imágenes reproducidas, dándoos a ver lo que no puede ser
visto por el ojo, habitualmente. Y esto se extiende a todos los dominios. Y no
únicamente sobre lo que está sobre la
Tierra , sino también lo que la ciencia puede observar más
allá de la Tierra ,
lo que el ojo humano no podrá jamás observar.
El hombre, al contrario que
el animal, está apto para elegir lo que va a mirar. Es libre de llevar su
mirada ahí donde es atraído, ahí donde encuentra, no necesariamente una
utilidad de vida, sino también adonde se puede estimular y elevar a veces su
alma, como por ejemplo observar, contemplar una obra de arte (de igual forma
que, repito una vez más, es posible con la música). El ojo es el sentido que
está más ligado a la conciencia. Y es también el sentido que es más fácilmente
alterable. Yo entiendo por alterable que puede existir una forma de seducción
(que no va en el sentido de la seducción habitual como por ejemplo, mirando a
un ser amado o un plato que se va a comer, o si no una obra de arte) que puede
transformar la conciencia del hombre y llevarlo a asociarse a cosas que no
estaban en su cabeza antes. Todo esto es lo que durante mi vida, yo habría
llamado del hombre blanco, pero hoy, la cuasi totalidad de la humanidad lo ha
utilizado de manera muy importante. Y ciertas invenciones ligadas a las imágenes,
han tomado un lugar cada vez más importante en la vida del ser humano,
subyugándole y llevándole a vivir un programa que no era necesariamente el
suyo, un programa que era necesariamente eso por lo que el ojo ha sido formado
y creado en este mundo.
Todo esto va a provocar
modificaciones en el hombre. Obviamente, podéis ir a mirar imágenes, en lo que
vosotros llamáis cine, tanto para tener miedo como para ver bellas imágenes, o
ver algo que os interesa. Pero la imagen no sirve más que para esto. La imagen
que podéis ver por todas partes en este mundo hoy, no está destinada más que a
una sola cosa y solo a una: involucraros aun más en la atracción hacia este
mundo, en detrimento de otros Mundos. Y se puede decir que en un siglo, esas
imágenes han jugado perfectamente su rol y cumplido su misión, que era pues
empujar al humano hacia más emoción, más atracción a este mundo mismo, por ese
principio de seducción y de placer. El ser humano hoy, está cada vez más
condicionado por la imagen. Esta imagen por cierto, (que se busca incluso en la
conciencia y en la evolución, la transformación de la conciencia y que está
omnipresente en lo que denomináis una búsqueda espiritual), haciéndoos
proyectaros al exterior (en la capacidad de ver por el 3erojo, y no ya por los
ojos) visualizar, imaginar, crear, de alguna forma, imágenes que os atraen
hacia el objeto de vuestra búsqueda. Todo esto dando al hombre el sentimiento
de progresar, desde el momento en que sobre la pantalla de sus ojos cerrados,
aparecen las imágenes que están en relación con lo que el hombre busca en su
investigación. Existe incluso en los pueblos primitivos un proceso llamado la
búsqueda de la visión (sea en los sueños o de manera consciente, o con
sustancias que permiten recrear algo, en imagen), para vivir la experiencia de
esta imagen y eventualmente, modificar un equilibrio de la conciencia. La
visión es por lo tanto una percepción (sea la belleza y la intensidad de lo que
se ve y lo que se manifiesta) a través de la imagen: de alguna forma una pantalla,
en todos los sentidos del término (y esa palabra ya se ha empleado). La imagen
es una pantalla que impide la percepción directa. Como sabéis, por mi nombre,
la visión de los ojos era imposible para mí. ¿Es que por eso yo no veía? ¿Es
que por eso yo no captaba mucho más ampliamente que la imagen y que la
pantalla, los mecanismos de la vida?
Hoy en este mundo, hay que
hablar de dos cosas. Primero lo que se ha llamado la Visión Etérica , es
decir la visión que permite ver con los ojos abiertos, más allá de la
frecuencia habitual. La acción y el Aliento del Gran Espíritu, en efecto ha
modificado en el ojo, la característica de impresión de lo que se ve, para más
y más seres humanos. Y es muy simple, de hecho: se trata de una ampliación a la
vez, de la conciencia y de la capacidad del ojo de ser afectado por bandas de
frecuencias que antes le eran invisibles. Lo que explica que muchos Hermanos y
Hermanas vean el Sol de forma diferente, ven la Luz Adamantina y
ven las formas, los contornos que no veían antes, en torno de las personas y de
los objetos. Se imprimen cosas nuevas que antes no se imprimían, entonces, esta
visión que se modifica y la
Visión Etérica , está ligada a cambios de las aberturas que se
han realizado por las nuevas frecuencias, también. Y que permiten a ciertas
almas ver, por los ojos, lo que era invisible antes.
Esta Visión Etérica es una
Visión con los ojos abiertos, que yo diferencio formalmente de la visión con
los ojos cerrados, llamada la visión del 3er ojo (o visión astral), cualquiera
que sea el grado de perfección y de visión. El ser humano, desde hace algunas
generaciones manifiesta espontáneamente (mucho más que durante mi vida, o
antes) la capacidad de proyectarse en ese 3er ojo y crear imágenes, visiones.
Porque la época, por supuesto, mucho antes del despliegue de la Luz , ha comenzado a
modificarse en sus fundamentos. La imagen, como he dicho, se ha hecho
preponderante en la civilización por la aparición de las luces en los tiempos
donde antes no había luz por la noche. El hombre es capaz de crear luces e
imágenes independientes de los ciclos naturales. Es este elemento mayor que
habéis llamado electricidad, lo que ha permitido de alguna forma, estimular la
visión del 3er ojo, esas capacidades de crear las imágenes sobre la pantalla de
la cabeza. Y después de eso, han podido aparecer un conjunto de enseñanzas que
iban en el sentido de esta tecnología. Y han alimentado al hombre de imágenes
muy diferentes de lo que los ojos podían ver, diferentes también de la Visión Etérica que está
directamente ligada a la conciencia y no a la tecnología. La tecnología por lo
tanto, ha hecho aparecer capacidades particulares en el ser humano que habéis
denominado por cierto; visualización, 3er ojo.
Estos procesos han dado
acceso todavía a más seducción y más atracción. A capacidades del alma de ver
más allá de lo visible y ver pues, no lo que está subyacente y que existe en la Visión Etérica ,
sino ver una trama, una imagen que no existía antes (o en todo caso, que no se
percibía por la humanidad). La visión astral también está en relación con la Estrella VISIÓN en
la cabeza y la Puerta
VISIÓN del hígado. Porque a través de estas visiones nuevas
es como se han formado las seducciones y las atracciones que han hecho
sumergirse al alma en más materialidad, todavía más seducción. Y que la ha
alejado aun más, de la Visión
del Corazón y de la Visión ,
que son independientes de los ojos. El ser humano ha sido atraído por todos
esos principios de lo que se podía ver, para alejarse y hacer caer, de alguna forma,
al alma en algo más seductor. La impresión de ver más cosas, la impresión de
estar inmerso en las imágenes. Y sabéis hoy lo que esas imágenes representan,
sea a través de lo que he hablado, el cine, lo que vosotros denomináis juegos
de vídeo y que, finalmente os remiten a la virtualidad (aunque lo que se vea
corresponda a algo que podría ser visible al ojo, para aquél que está en el
entorno correspondiente, de lo que se ve).
Hay que comprender entonces,
que ver en la naturaleza un árbol verde, no tiene el mismo efecto en absoluto,
que ver una imagen en una pantalla del mismo árbol verde. Y pocos seres humanos
son conscientes de esto, porque para ellos es el mismo árbol. Por supuesto, no
se puede tocar, pero lo que se ve en los dos casos, es a priori para muchos
Hermanos y Hermanas, lo mismo. Ahora, no lo es en absoluto. Porque lo que se
puede ver en la naturaleza, un árbol por ejemplo, es portador de una señal que
no es la misma señal que la que se ve a través de la imagen. La imagen que se
reproduce (la imagen que no es el objeto real, sino la imagen del objeto)
produce en el cerebro y la conciencia, todavía más atracción hacia la Ilusión y hacia lo que es
falso. No puedo expresarlo con palabras que corresponden a las explicaciones
reales, técnicas y científicas de este proceso, pero es totalmente correcto y
totalmente real. Las imágenes que podéis ver (sea en una obra de arte en dos
dimensiones, sea una imagen proyectada
por vuestras pantallas), os alejan gradualmente de la Verdad y para eso han sido concebidas.
Hasta un nivel en que ha habido y hay ahora, una impregnación posible, directa,
de la conciencia, para alejar al humano del Corazón. Reforzando de alguna
forma, lo que se llama la energía del hígado, la energía de la visión (pero no
de la verdadera Visión), la energía de la atracción, del deseo, de las
emociones.
Por supuesto, el humano
moderno piensa que está más vivo que nosotros en nuestra época, por ejemplo,
porque está sometido a más estimulación, más emoción, más comprensión. El ser
humano, poco a poco en occidente, se ha alejado del efecto del objeto mirado,
para reemplazarlo por una imagen del objeto que, a nivel de lo que se produce
en la conciencia, no tiene nada que ver. Entonces, yo puedo perfectamente
comprender que para alguien que amara ver un águila y no tiene la ocasión de
verla, mirarla en una imagen es ya apasionante. Pero ver un águila en la
naturaleza no es ver un águila en una imagen. Esto se manifiesta a nivel de la
conciencia, del cerebro y del hígado, por un mecanismo totalmente diferente que
refuerza, (ilustrando lo que acabo de decir), la posibilidad de ver
astralmente, de ver lo que se llama a nivel del 3er ojo. Así, habéis visto
aparecer técnicas que permiten trabajar sobre los sueños, sobre la
visualización, sobre los recuerdos mismo. Todo esto no tiene más que un
objetivo y uno solo: alejaros definitivamente de la Visión del Corazón y
atraeros por ese símbolo del ojo, a más Ilusiones, a más virtualidad. Y para
aquellos que han seguido lo que os han dicho los Ancianos, entráis y habéis
entrado desde hace muchos años, en algo que es, como yo lo denominaría, lo
virtual de lo virtual. Vosotros estáis (como dicen nuestros amigos y hermanos
orientales) en un mundo efímero, llamado Maya (Ilusión) y en esta Ilusión, se
han creado realidades virtuales, es decir otro plano que os aleja todavía más
de la verdadera Vida y de la verdadera Visión.
Obviamente, la modificación
de frecuencias en el ser humano que se ha producido desde hace poco menos de 30
años, ha permitido desarrollar de manera más reciente, esta Visión Etérica: es
decir ver con los ojos, más allá de lo que ven los ojos. Pero no algo virtual,
al contrario, algo que subyace a la
Ilusión y que se sitúa ahí, por el contrario, no ya en la Ilusión (o lo virtual de la Ilusión ) sino en lo real
de la Verdad. Las
fuerzas Etéricas que están en marcha son muy exactamente, las fuerzas que
permiten la densificación de la materia y por lo tanto, tenéis acceso algunos
de vosotros a esta Visión.
Después, está la posibilidad,
en cuanto al acceso al Espíritu, a la
Unidad , que se manifiesta por lo que vosotros conocéis como
Vibraciones y entrar en la
Visión del Corazón. Es lo que yo experimentaba durante mi
vida. La Visión
del Corazón os da el Conocimiento. No un conocimiento visual o imaginado, sino
el Conocimiento real, es decir la verdadera Profundidad del alma y sobre todo
del Espíritu (y no del astral o de lo Ilusorio o de un mundo emocional). La Visión del Corazón os da
acceso a la Visión
que no está ya limitada a un espacio, a una dirección o a un objeto, sino que
penetra en lo que yo llamaré la esencia misma del mecanismo que aparece como
real sobre este mundo, que es Ilusión. Es ver más allá de las apariencias, es
Ver, y no solamente en una dirección sino en todas las direcciones. Y es sobre
todo la posibilidad de Ver a través, de no ser frenado por la densidad de un
cuerpo, de un objeto, sino ir a ver la Esencia del objeto.
Esto no tiene nada que ver
con la visión astral, sino que es la
Visión real, el Conocimiento directo de la Visión del Corazón. La Visión del Corazón no tiene
emoción. La Visión
del Corazón os muestra la
Transparencia y os muestra el contenido exacto de la Luz. La Visión del Corazón
no hace separación, ella concurre a manifestar y establecer la Unidad de la Conciencia. La
Visión del Corazón se caracteriza por su no localización. Es panorámica total,
más que la visión de un águila. Ella permite abrazar, de alguna forma, (a
partir de lo que yo llamaré las emanaciones o el principio) hasta las fuerzas
Etéricas y sobre todo, el contenido de Luz que existe a través de un objeto,
una persona o lo que sea. Y además, en la Visión del Corazón comprendéis porque lo vivís,
que no hay nada que ver, absolutamente nada, en el exterior. Porque en ese
momento percibís realmente, que lo que se ve en el exterior no era más que una
proyección: incluso el águila que vuela en el cielo está totalmente presente en
la Conciencia Una ,
en la Visión
del Corazón. Ya no es posible con la
Visión del Corazón, considerar algo como exterior a sí. Es
eso lo que da esta inmediatez, esta capacidad de no separar ya, de ser
Transparente uno mismo, para ver la Transparencia. Y experimentar el Conocimiento,
ese que es la Visión
del Corazón y no la proyección, a través del filtro de la mente o de algo exteriorizado.
Así, la visión del Corazón
hará que podáis Ver la Luz
(la verdadera Luz, no la del sol alterado por la atmósfera). Ella os hará Ver
el Mundo, como he dicho, las Causas. Y más allá de este Mundo, va a dar la Visión penetrante, exacta y
no exterior, ya que el exterior está en vosotros y por lo tanto, en este
momento, hay una capacidad total de hacer suyo lo que se ve a través de la Transparencia , de
conocer, de alguna forma, los pormenores. La Luz , en este caso, (de lo que se percibe como
objeto, como persona o como lo que sea), no es y una emanación exterior que
aparece como lo que podríais llamar un aura (que es astral), sino en el
Interior mismo del objeto, de la persona o de lo que se observa. Y vosotros
sois la Luz en el
Interior de esta Luz. No hay ya distancia en lo que se ve. Vosotros no ponéis
ya barrera, porque ya no hay más barreras. Y la visión que era (tanto a nivel
de la visión de los ojos, como de la visión astral, o ligada al 3er ojo, o al
sueño) una visión de separación, se convierte en una Visión de integración y
una Visión que os da el Conocimiento. Este Conocimiento no es algo intelectual,
ni un conocimiento esotérico, es únicamente un conocimiento directo, por fusión
de la Esencia ,
en sí, con todo lo que puede ser mirado u observado, en este mundo como en los
otros Mundos. La visión de los ojos, la visión astral, es una proyección.
Mientras que la Visión
del Corazón es una introyección, es decir algo que pasa en el Interior de
vosotros, donde no existe ninguna distancia. No hay pues necesidad de mirar
aquí o allí, ya que todo está en el Interior y se ve en el Interior.
Este proceso, la Visión Etérica
es por el momento, la Visión que se desarrolla
más fácilmente. Actualmente comienza a aparecer la Visión del Corazón. Esta
Visión del Corazón no es una aparición. Voy a poner un ejemplo que vais a
comprender, en cualquier caso, vosotros los occidentales: una aparición (como
se dice, por ejemplo, de la
Virgen María ) que sería percibida en el exterior no sería más
que una Ilusión. La Visión
del Corazón, de MARÍA, en el Interior de sí y donde la Luz está en el Interior y no
ya, emanada al exterior, es la
Verdad. Por lo tanto es muy sencillo a través de esto, quizá
comprender y vivir que todo lo que pueda ser percibido en el exterior y sobre
todo si la Luz es
emanada alrededor (como se ha representado por los artistas) no es más que una
Ilusión. Que no tiene más realidad que lo que os permiten ver vuestros ojos,
tributarios de este mundo. La
Visión del Corazón os va a dar otra cosa, porque en ese
momento hay realmente, aparición en el Interior y no en el exterior. Y por lo
tanto un Conocimiento directo que corresponde a lo que se ha dicho en todos los
pueblos: que todo está en el Interior del Ser y no en el exterior.
Esta Reversión de la Visión , es decir de la
visión de los ojos y de la visión astral, a la Visión del Corazón, es un
proceso mayor en el pasaje a la
Conciencia de la
Unidad y al Cuerpo de Resurrección (donde en el Gran
Espíritu, o en el cuerpo de Êtreté, según la denominación que queráis darle).
Ese mecanismo se produce realmente y concretamente, en el Interior de sí y no
en el exterior. Vosotros veis pues, por qué en lo que nuestros amigos
orientales llaman la Edad
Oscura , que ha comenzado a existir desde que ha comenzado lo
que en occidente se ha llamado yo creo, el siglo de las luces: paradójicamente,
cuando el siglo de las luces ha comenzado, entonces se ha desarrollado lo que
vosotros llamáis la Edad
Oscura. Ha habido
necesidad de manifestar en el exterior, lo que estaba a presente en el hombre,
llevándole a estar subyugado por su propia creación exterior, más que su
Creación Interior. Ha habido una reversión y un conocimiento que se ha hecho
exterior y no interior, pasando el filtro de los ojos, el filtro del intelecto,
de la razón y alejando más y más, al humano, de su posibilidad de Conocimiento
real, Interior.
Veis pues, que a través del
ojo y la visión y las diferentes visiones, se juega la totalidad de los
procesos de alteración y de falsificación. Es por eso que es tiempo ahora, de
volver a la mirada Interior: la del Corazón, de la Visión Interior.
Y quizá aceptar ya, cualquiera que sea el estado de Conciencia que hayáis
manifestado hasta el momento, concebir que absolutamente todo, concreta y realmente,
no puede encontrarse más que en el Interior de vosotros. Dicho en otros
términos, el Gran Espíritu sois vosotros mismos. Dicho en otras palabras, todo
está en el Interior y únicamente en el Interior. Esto no es una imaginación o
un mecanismo mental o intelectual, sino más bien la Realidad total que os
permitirá pasar de la proyección a la introyección. Mientras que exista la más
mínima proyección de la visión, no puede existir introyección. Es por eso que
la oración, ligarse al Gran Espíritu, se hace normalmente con los ojos
cerrados. Entonces, aunque sepamos (y nosotros también lo hemos experimentado
en mi pueblo) que hay una posibilidad de absorberse Interiormente en la
contemplación de algo, es cuando menos, mucho más fácil haciendo cesar la visión de los ojos y también la visión astral.
La visión astral os dará una
visión en que la luz está fuera del objeto (o del sujeto), que no tiene nada
que ver con la Visión
del Corazón, en que la luz está en el Interior del objeto o del sujeto. Es
exactamente al revés, o si lo preferís un negativo, en términos de imagen. Y
sobre todo, la visión exterior, la visión astral o del 3er ojo, requerirá
siempre una interpretación (a través de símbolos, a través del filtro mental)
mientras que la Visión
del Corazón supera totalmente cualquier interpretación, porque es significante
por sí misma, porque actúa directamente por el Conocimiento y por el mecanismo
mismo que está en juego, sobre la comprensión directa de lo que se Ve. En un
caso, en la visión de los ojos y del astral, hay atracción del pensamiento
hacia el exterior e incapacidad de vivir el conocimiento, aunque pueda seducir
a un número importante de seres humanos, incluso a nivel espiritual. La Verdad no estará jamás en
estas proyecciones. La única Verdad está en el Interior del Corazón, en el
Templo Interior, porque el total de los Universos y el total de todas las
Creaciones se encuentran en el Interior. Repito una vez más, no es una
imaginación o un mecanismo abstracto, sino la estricta Verdad de lo que es la Vida realmente.
Entonces, la Visión del Corazón no puede
aparecer más que si el Eje ATRACCIÓN/VISIÓN se ha revertido, enderezado, si la Cruz que se ha llamado de la Redención se ha
iniciado, se ha puesto en servicio de alguna forma. En ese momento, (no volveré
sobre esto), partes del cuerpo se ponen a Vibrar, permitiendo primero la Visión Etérica y
después, para algunos, la
Visión del Corazón, donde todo está en el Interior. Cuando os
decimos (los Arcángeles, nosotros, Estrellas y los Ancianos) que estamos en
vuestro Interior, no es una fantasía o una satisfacción de lo que sea: es la Verdad auténtica.
Simplemente, queda hacer emerger esta Conciencia. La única forma de hacerla
emerger es entrando vosotros mismos en el Interior, para verificarlo. Pero entrar
en el Interior no se puede hacer mientras que exista una visión y una atracción
hacia lo que sea, exterior. Esto podría llamarse una atadura, sea la que sea.
Una atadura (sea que lo llamemos nuestros hijos, o lo que sea externo) nos
lleva sin falta, hacia la proyección y por lo tanto, a la ausencia de
interiorización o de introyección. Y esto nos aleja efectivamente, de la Conciencia del Yo, del
Yo mismo. Mientras que esta Reversión última no se haya efectuado, es muy
difícil vivir por sí mismo, la
Verdad. No se puede más que apegarse a las palabras, pero las
palabras no son la Verdad
tampoco, mientras que esto no se viva con todo Conocimiento, en el Interior del
Corazón. Porque en ese momento y solamente en ese momento, podéis superar la
simple creencia en las palabras que dicen que todo es Interior y que este mundo
es Ilusión, sino vivirlo realmente.
El despliegue de la Luz , realizado por el Ángel
METATRON, el Gran Espíritu y todos aquellos que participan en la Luz , es una oportunidad mayor
de dar la espalda a lo que es exterior y Ver realmente, la Verdad. Por supuesto,
el Eje ATRACCIÓN/VISIÓN está profundamente ligado a la seducción y a la
atadura. Como dijo uno de los Ancianos: mientras que estéis atados a lo que
sea, no podéis ser Libres. Repito una vez más y lo digo yo también, esto no
quiere decir desembarazarse de todo lo que es exterior, sino verlo tal como es,
realmente: no es más que una proyección. Y esta proyección pasando de lo que es
Interior a exterior, se altera, alejándoos y poniendo una distancia, por
ejemplo entre vosotros y el águila (o entre vosotros y el objeto, o la persona
a la que amáis). De ahí resulta esta atracción hacia la necesidad de poseer,
todavía más, eso a lo que estamos atados, incluso a menudo reivindicando la
libertad para el otro. Los juegos de la visión que empujan siempre hacia más
densidad, hacia más alienación, hacia más sufrimiento. Porque mientras que
exista un objeto exterior, será siempre distante de vosotros, aunque lo
alcancéis, incluso si dormís todas las noches con él. Incluso si mimáis, la
mirada de vuestra atención de madre, un niño, no será nunca vosotros, mientras
que sea proyectado al exterior. El cambio de mirada, es decir pasar de la
mirada de los ojos y de la mirada emocional o astral, a la Mirada del Corazón, os hará
vivir en ese momento, la ausencia de distancia. Haciendo que os concienciéis de que, todo lo que se ve en el
exterior existe en el Interior y que únicamente en el Interior es donde no
puede haber distancia y el Conocimiento es real.
Este proceso concreto,
efectivamente requiere estar lúcido
sobre lo que miráis en el exterior, lo que se llama incluso, el punto de vista.
Y además, en el lenguaje humano, cuando se dice: “yo veo”, ocurre exactamente a
la inversa: no se ve nada. Porque nada puede verse. Porque nada puede verse en
el exterior y mucho menos en la mente y aun menos en lo emocional. Necesitáis
entonces, hacer una Revolución de la
Mirada , ir sin miedo hacia la Mirada que os Libera, hacia
la Mirada de la Conciencia que es la Mirada Interior.
Porque, como no hay distancia en la mirada Interior y vivís en ese momento, que
todo absolutamente todo lo que se ve en el exterior, no es más que una pálida
copia y una pálida imagen de lo que está en el Interior, entonces, en ese
momento, vivís el Conocimiento. En ese momento no tenéis ya necesidad de
proyectar la más mínima atadura hacia el exterior, ya fuese un niño, un marido
o no importa qué objeto. Ya que al estar en vuestro Interior, no hay nada que
proteger, no hay nada a qué atarse. Solamente hay que vivir el Conocimiento de la Visión del Corazón. De esta
forma conoceréis toda la
Creación. Ya no podrá existir atracción exterior, no podrá
existir ya el deseo de proyección exterior, ya que el Corazón y la Visión del Corazón es la Plenitud total, ya que
todo está incluido y nada está separado.
Y esto es a lo que, esta
época en que estáis encarnados, os llama ahora. Ese despliegue de la Luz Vibral (que muchos
de vosotros perciben en ellos o por la Visión Etérica ) es,
de hecho, un despliegue Interior. Lo que se despliega exteriormente es de
hecho, el despliegue en el Interior de vosotros mismos y por lo tanto, un
proceso que pone fin a toda distancia, a toda separación, pero también a toda
atadura externa. Solo aceptando entrar en esta Profundidad (diferente de la
profundidad de la atracción), es decir aceptando que el alma no se vuelva hacia
los mecanismos de atracción de este mundo (y cuando digo este mundo, no hablo
de la vida en este mundo, sino de este mundo), y considerar la vida no ya, bajo
un mecanismo de proyección exterior, sino como un mecanismo de introyección
Interior, donde no hay necesidad de manifestar la más mínima emoción, la más
mínima atadura (ya que todo está en vosotros y, Libre) o el más mínimo
sufrimiento. Bajo el ángulo del que os hablo, el sufrimiento no es más que el
resultado de una visión exterior y de una imagen. La Ligereza , la Alegría , está directamente
vinculada y en resonancia con la Visión Interior y el Conocimiento Interior. La Luz Vibral que se
despliega y que os llama, es verdaderamente la ocasión última de concientizar
la pocas palabras que he empleado y experimentar por vosotros mismos (mucho más
allá de las palabras, porque las palabras no sirven de nada, si no van seguidas
de la experiencia), de esta Visión Etérica. Y sobre todo, de esta Visión del
Corazón que no conoce absolutamente los límites y las ansias de la visión
exterior, cualesquiera que sean los aspectos seductores que siempre, os alejan
de vosotros mismos.
Recordad también que hoy,
para vosotros, si lo aceptáis, esto va a hacerse cada vez más fácil. A
condición de que cese toda proyección exterior, a condición de aceptar mirar en
el Interior y hacerse para eso, totalmente Transparente, a fin de ver todas las
Transparencias posibles y toda la
Creación , no ya como una densidad exterior proyectada, sino
como una Realidad última de la Conciencia. Esa que ha recorrido hace 2000
años, los pueblos llamados hoy
occidentales, se os ha dicho esto bajo diferentes formas. Se os ha contado esto
con la Tentación
de CRISTO en el desierto y en otras muchas ocasiones.
Recordad también que la
visión de los ojos (y la visión astral) siendo por esencia, emocional va a
llevaros siempre hacia una búsqueda de emoción y jamás hacia la estabilidad. Os
va a llevar a juzgar. Os va a llevar a juicios de valor. Os va a llevar a
distanciar y separar por el principio de me gusta/no me gusta, cosa que no
puede en absoluto existir en la
Visión del Corazón. La Visión exterior será por lo tanto una sucesión de
deseos (satisfacciones o no), de frustraciones y de placeres, pero no será
jamás la Alegría ,
porque por definición, no podéis mirar permanentemente, la misma cosa en el
exterior que con la Mirada
del Corazón y la Visión
del Corazón, todo está ya en vosotros. Y esto por supuesto, cambia totalmente
la conciencia, el humor y todas las manifestaciones de la conciencia, ya que en
ese momento, no hay más proyección y por lo tanto, no hay ya más atadura y no
hay más sufrimiento o alternancia de placer y frustración. Hay en ese momento,
lo que nuestros amigos orientales han
llamado la Alegría
de la Unidad y
otros términos.
Desarrollando lo que he
desarrollado, espero haber suscitado en vosotros esta capacidad de vivir la Reversión. Entended
bien que no es porque se está desapegado, que se rompen las ataduras, que te
separas. Al contrario ya que, rompiendo las ataduras, no puede haber separación
y todo está inscrito en el Interior de sí. Entonces, los juegos del humano en
las relaciones que atan, en todo lo que se llaman los lazos que se establecen
(de la carne, de sangre, afectivos también, aunque no sean de sangre), van a
alejaros de esta Visión del Corazón. Pero recordad que no es alejándoos
vosotros mismos, de todo lo que os parece proyectado al exterior y de esas
ataduras, como vais a transcender y superarlo. Solamente si aceptáis Verlo con
el Corazón, en el Interior de vosotros mismos, en ese momento las ataduras se
Liberan, no antes. Por supuesto, vuestros allegados que no están en la misma
dinámica, van a hacer lo posible, todo lo que está en su poder, para haceros
persistir en esta visión que ellos conocen más que en la Visión que no conocen y que
para ellos es una ilusión. Es una paradoja total. Ellos están en la Ilusión y en la
proyección, están en la imagen, y creen que lo que vivís, en el Corazón, en la Visión del Corazón, no
existe. Y ciertamente, para ellos, no existe. Si llegáis a superar esta
atracción de vuestros allegados que quieren manteneros en el sufrimiento y en
la sucesión de los placeres y desplaceres, en ese momento viviréis la Alegría , cualquiera que
sea ese exterior, porque en ese momento, estaréis ligados y Libres, pero en
absoluto en la atadura del sufrimiento.
Recordad que si entráis en la Visión del Corazón,
ciertamente (esto os lo hemos dicho), la Alegría en ese momento va a aparecer y estallar.
No podréis ya, y cada vez menos, manifestar emociones que puedan alterar
vuestro estado, ya que estáis en el Interior de vosotros. Vosotros ya no estáis
en una proyección, sea la que sea, no estáis ya en un deseo o en una
imaginación, sino que estáis en la Verdad. El humor, el sentimiento y la impresión
de vosotros mismos no pueden equivocaros. Porque en un caso, mientras que la
conciencia esté vuelta hacia el exterior,
los azares de la vida (todos sin excepción) son fluctuaciones. Mientras
que cuando estáis vueltos, real y concretamente, hacia la Visión del Corazón, sois el
Conocimiento, la Plenitud
y la totalidad. ¿Cómo podría existir en esto, el mínimo miedo, la mínima
atadura, el mínimo sufrimiento? No es posible confundirlo, ya que los dos
estados son totalmente opuestos. Las consecuencias sobre la vida misma, son
totalmente opuestas.
Recordad que el despliegue de
la Luz de ahora
en adelante, tiene por vocación favorecer este despliegue, en el Interior de
vosotros mismos, el reencuentro con el Gran Espíritu, la Luz Blanca. Pero
vosotros decidís, con todo conocimiento de causa, lo que queréis. No con un
deseo o una voluntad, sino con el establecimiento real de vuestra Conciencia.
Porque sea lo que digáis o deseéis, ella está establecida fuera, o está
establecida dentro.
Hermanos y Hermanas, esto es
lo que tenía que precisar sobre estos mecanismos de la visión del ojo, la
visión astral, Visión Etérica y sobre todo la Visión del Corazón. En la palabra visión, no
veáis proyección. En la palabra visión, ved Verdad. Esto se ha hecho tan
corriente en este mundo que se habla de punto de vista, pero también a nivel
espiritual, se habla de visión. ¿Qué es una visión? Es siempre una proyección
al exterior. La única Visión verdadera es la Visión de la Transparencia del
Corazón en la que todo está Presente, contrariamente a una visión. Recordad
también que la Luz ,
la Verdad ,
están en el Interior. Mientras que en la Ilusión , la imagen es proyectada y la luz está en
el exterior del objeto, del sujeto o de lo que se mira.
Voy por lo tanto a detener
mis palabras y os propongo vivir un momento de bendición y de comunión, todos
juntos. En nuestro Corazón, los ojos cerrados, sin ninguna imagen, sin ningún
deseo de imagen, centrados en el Corazón y la Transparencia. Os
digo hasta pronto de esta forma. Que el Gran Espíritu os acompañe.
…Efusión Vibratoria...
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