EL JUEGO DE LA ASCENSIÓN Relaciones - Lección 13 Varios - Maestros Ascendidos
Masculino y Femenino
Las noticias al final de esta lección son muy buenas. La situación al principio es desalentadora. Veamos la progresión, justo como observaremos nuestra propia progresión al equilibrio desde hoy hasta el 26 de Septiembre.
Abraham:
Estamos entrando en una Nueva Era. Hay muchas sacerdotisas de lo viejo que vendrán y os amonestarán, y yo estaré entre ellas. Dejemos que el hombre permanezca con su compañera a su lado, y permitamos que ambos miren a los ojos de Dios y digan “Somos tus siervos. Hacemos tu voluntad. Criamos a tus hijos”. ¿Durante cuánto tiempo ha estado oprimida la mujer, y por qué?. ¿La desprecias en tu casa?. ¿Crees que no es una buena maestra?. ¿Piensas que no le preocupa la enfermedad y la soledad?. ¿No son ágiles sus dedos?. ¿Entonces porqué la rebajas?.
Joseph Smith:
Quiero dirigirme a las mujeres. ¡Benditas seáis, Oh benditas madres, hermanas y abuelas!, porque habéis mantenido la antorcha del amor durante todos estos siglos, mientras que los hombres llevaban la Coraza del Odio. Urgiréis al hombre para que arroje su coraza y su espada, y estreche su mano en amor por toda la humanidad. Y vosotras, madres, enseñaréis a vuestros hijos buenas maneras, modestia, economía doméstica. Todas las cosas de interés para las mujeres serán enseñadas en las escuelas. Se enseñará a los hombres y a las mujeres agricultura y economía, mientras que los ancianos podrán continuar su educación mientras vivan.
Arcángel Gabriel:
Esto es el principio de la Era de lo Femenino. Es el comienzo de la era del equilibrio entre lo masculino y lo femenino. Esta es la era en que los hombres se darán cuenta de que son sólo una mitad de la ecuación de la Creación. La otra mitad es la mujer. Bienaventurado el hombre que entiende que sin la mujer está sólo medio vivo. Bienaventurado el que respeta los regalos de la feminidad, esos regalos que normalmente él no tiene. Ellos son el factor de equilibrio sobre la Tierra
Estamos entrando ahora en un periodo de esperanza, gozo y plenitud. Decidle a los hombres: hay plenitud para compartir con las mujeres. La mitad de todas tus posesiones pertenece a tu esposa. La mitad de todos tus momentos placenteros tienen que ser compartidos con tu esposa. La mitad de tu meditación tiene que compartirse con tu esposa, para que podáis crecer juntos como uno, fundidos en el amor, en el trabajo, en el juego, y en el sueño. El mayor regalo que un hombre puede darle a una mujer es su amor. El mayor regalo que una mujer puede darle a un hombre es su amor. Permitamos que los dos se fundan juntos en amor, y si el amor se pierde, que se separen. No se necesitan reglas que traten esto. Soy Gabriel.
Canalizado por: Helen Engel
Traductor: PACOWebSite:www.despertando.me/ entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario