Sananda:
Mis finos guerreros, bienvenidos a Casa. Los estamos esperando. Relájense y siéntanse tranquilos, ¡porque su jornada ya casi está completada!
Mientras que hay mucho qué hacer aún para preparar los días entrantes, todo está siendo desempeñado por los Espíritus Elementales de la Tierra…y en tanto los Elementales hacen su trabajo para ustedes, pueden descansar seguros, y confiados… de que estamos preparando el camino para una nueva Dispensación de la Luz sobre la Tierra.
Por lo tanto, no hay necesidad de preocuparse de alguna preparación física, simplemente relájense en el abrazo y amor de muchos de nuestros ángeles alrededor suyo, que los dirigen y los guían a cada paso del camino.
El Cielo sobre la Tierra está siendo construido con las formas de pensamiento de la humanidad que nos proveen, con su libre albedrío, y creamos el magnificente equilibrio, la magnificente energía de la forma que es la respuesta a las oraciones de la humanidad.
Descendemos en la luz desde nuestras ciudades de cristal para recrear su Cielo en la Tierra, bendiciendo a aquellos quienes han tenido el valor para aceptar la abundancia que les traemos sin temor y en completa confianza de que todo lo que se necesita será provisto “justo a la vuelta de la esquina” como dicen ustedes.
Dense tiempo para recibir esta bendición en la forma de energía, y lo exterior entonces se manifestará, porque tienen que tener la grandeza de la creación en su consciencia antes de que la forma pueda aparecer sólidamente frente a ustedes.
Dense tiempo para ajustarse a las frecuencias de la Nueva Tierra, y descansen y disfruten de las visualizaciones de abundancia que la Providencia la hace llover sobre su realidad.
Vengo para que puedan tener una vida más abundante…y en mi corazón los sostengo como los niños en el seno de la Madre. Nosotros tres, la Tríada del Espíritu, los envolvemos dentro de nuestra luz.
No teman durante los días entrantes, porque los procesos que sobrellevará el mundo no habrá de tocarlos…ya que ustedes han respondido al llamado de creer en el Ser Uno que son ustedes, un indivisible y trascendente Ser de Luz, ascendiendo las escaleras de la consciencia con alegría. He venido para que puedan tener una vida, más abundante, y en paz, hijos míos.
Madre María:
Los toco con mi gracia y los sostengo dentro de mis infinitos brazos de misericordia. Que sus procesos se terminen y su regocijo comience. Bendecidos están mis hijos quienes creen en mí y en mi amor, porque los sostengo siempre dentro de mi abrazo Divino. Ustedes han deambulado durante mucho tiempo, vengan a casa, y serán sanados y serán bienvenidos a la belleza del Nuevo Mundo.
Arcángel Miguel :
No guarden esos pensamientos que los distraen con tristeza y privación del espíritu.
Mantengan su cabeza en alto con el conocimiento de su grandeza—la grandiosidad, la realeza, la dignidad, y majestuosidad de su alma, que ha alcanzado en esta Graduación en espíritu.
Estoy firme listo con mis armadas de luz para darle poder a todo aquel que se extienda hacia mí. Yo soy
Cristo Miguel María.
Canalizado por Mirra Rose.
Traductor: Ad.
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