HNA-smd-27-1013
Comulgo contigo cuando te busco y me siento a tu lado y así respiro la frescura de tu Ser, tu ruges encantador penetrando mis sentidos, tocando mi Corazón, mientras en una caricia nos fusionamos.
Me hablas de tu servicio, de tu entrega, de lo que sientes y más aún, de tu Amor perenne a todos y a todo, y me dices y afirmas:
“Amado Corazón, tú y yo somos parte del Uno, cada uno en Perfecta Manifestación, así en la diversidad todos Somos. Entrégate en gratitud, tanto como yo me entrego y acepta lo que eres, también acepta a tus hermanos, acepta la creación toda. Despliega tus alas y vuela gratamente, uniendo tu sonido al mío y al de todo lo creado; sentirás en ti el despliegue de la música Universal de la que formas parte, siendo uno de los músicos en esta magnífica Banda del Eterno.”
Anónimo
