Queridos Míos:
Los Cielos sonríen a la Tierra mientras Ella se mueve para alinearse con su destino. Visto desde los Reinos Más Elevados, la maravilla de este movimiento está más allá de lo que se puede estimar. Los movimientos celestiales que están sucediendo, y que seguirán ocurriendo, traerán una transformación del mayor orden.
Las viejas maneras se están volviendo rápidamente sólo un sueño y los nuevos comienzos rebosan de potencial. Estos son tiempos de los que se ha hablado a lo largo de las eras, y están finalmente aquí y comienzan primero en los niveles energéticos etéricos, filtrándose a lo largo de todo el camino en cada faceta de vida viviente en su planeta. Un profundo cambio y transformación se está abriendo camino para entrar a cada célula en existencia, al tiempo que se prepara a la Tierra para una gran ceremonia.
Todo el pululante caos que aparenta surgir es sólo para ir tras las sombras a medida que avanzan. Tras ellas viene algo maravilloso, algo magnífico, algo que la humanidad ha imaginado en su corazón de corazones. La nueva realidad está avanzando para asumir su lugar; su movimiento entrando a sus vidas es callado, con gracia y lleno de un pacífico gozo y contento.
Se vuelven cada vez más comunes los momentos frecuentes de felicidad y éxtasis entre aquellos de ustedes que han aguardado largo tiempo por estos momentos. Sintonícense y afínense queridos míos, pues esto es sólo el comienzo. Cada ser está descubriendo que verdaderamente todo lo que necesitaba está en su interior, y que él es quien lo hace suceder en su realidad externa. Las energías más densas están partiendo velozmente, dejando atrás la anticipación de lo nuevo.
La vida se está simultáneamente acelerando y desacelerando pues a medida que ustedes se mueven hacia un mayor alineamiento con su Yo Crístico Santo, se sintonizan con su centro cristalino que resuena gozosamente con la nueva rejilla cristalina que canturrea y tamborilea sus gozosos tonos en la atmósfera y afuera, en el Universo.
Los reinos de la gracia inundan el planeta y cada partícula de vida es impregnada con esta gloriosa sustancia, este fogoso Amor del Corazón del Creador. El Amor ES la más grandiosa fuerza en el Universo y abre todos los corazones para que latan como Uno a medida que todos los habitantes despiertan al recuerdo de su propia magnificencia.
Ustedes, queridos míos, son los catalizadores, quienes han creado esta trascendental empresa que se acerca conmovedoramente a ustedes. Y las energías caen sobre cada uno de ustedes y el resto de la humanidad como una bendición. El camino adelante es a través del portal de su corazón. La conexión debe realizarse dentro de su corazón.
Respiren con y a través de su corazón, aprendan el respiro de su corazón. Vuélvanse los benevolentes sin sombra que andan por la Tierra bendiciendo a todos y todo sobre la superficie y debajo de ella. Permitan que su constante refrán sea: "Permite que sea una bendición, permite que sea una bendición."
Ustedes son los designados, quienes han soportado muchas pruebas y tribulaciones, quienes han pasado por muchas duras pruebas para llegar a este punto. Ustedes están listos y saben qué se debe hacer cuando llegue el momento.
La Luz se está diseminando exponencialmente por toda la faz de su planeta y es imparable. USTEDES son esa Luz, ustedes sostienen la visión, el potencial en su interior, dentro de sus hermosos corazones, y se elevan a los cielos en alas angélicas. Así es como se ancla el Cielo en la Tierra, y ha comenzado en serio. Todos los Ángeles humanos están uniendo ahora sus esfuerzos para traer el Cielo a la Tierra.
La bondad engendra bondad, y la magia es la orden del día. Abran sus alas y vuelen, ¡Niños de la Luz! Regocíjense y permitan a sus corazones estar en Paz.
Hasta la próxima semana...
SOY Hilarión
Traducción:
De: Gloria Mühlebach <grmuhlebach@gmail.com>
©2013 Marlene Swetlishoff/Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardián de las Sinfonías de la Gracia
