audio
"En el contexto de la crónica abajo escrita, me inspiro por la gran sabiduría del Maestro Philippe de Lyon, que vivió en Lyon (Francia), desde 1849 hasta 1905. Este sabio ha sido reconocido como un gran sanador gracias a sus oraciones hechas a la Luz Vibral. Él mismo se inspiró en los mensajes de Cristo para llevar a cabo humildemente su trabajo de sanador."
Durante los tiempos inevitables de renunciamiento que hacemos en nosotros, lo que sigue nos permitirá estar cada vez más en Comunión con Cristo, el Logos Solar o la Vibración multidimensional del Sol que habita nuestro Corazón Vibral. La frecuencia Cristo forma parte de nuestro templo interior y no podemos negarlo, porque hace vibrar nuestros Corazones en unidad multidimensional. En el curso de los próximos meses, deberemos liberarnos de los juegos del astral y deberemos de percibir la Luz que brilla en todo su esplendor dentro de nosotros. Todas las formas de religión o de mecanismos esotéricos no deben más ser nuestras vías de conocimiento de cara a nuestra búsqueda interior. Han sido relativamente buenos para la evolución, sin más. Sin embargo, fueron verdades diluidas por el confinamiento y la falsificación de la Luz Vibral, lo que contribuyó a darle una cierta notoriedad en el plano esotérico.
Estas creencias efímeras fueron nuestro escollo durante varios miles de años; pero jamás fueron la Esencia vibratoria que necesitábamos para unificarnos con nuestro Cristo interior, nuestro Maestro interior. Se trata de olvidar todo lo que hemos aprendido, comprendido e integrado por el conocimiento esotérico. La Vida multidimensional está más allá de estos conocimientos, poca importancia tiene su obra o por quien han sido desveladas.
En hechos multidimensionales, el Cristo está en nosotros, su frecuencia vibratoria Ki-Ris-Ti o Hijo Ardiente del Sol que somos todos nosotros, representa la Luz Blanca en los Universos. La palabra Cristo significa "Ungido del Señor" o si se prefiere, el Ungido por la Luz Vibral de la Fuente. Cuando se entra en contacto con Cristo, nuestra personalidad se desvanece, porque volvemos a ser Cristo en toda sencillez, con toda libertad y en toda vibración.
Debemos considerar que las Leyes de la Unidad son las abanderadas de la frecuencia Crística. Es, en suma, la conciencia del Logos Planetario que se reúne con el Logos Solar en nosotros. Esta vibración es un estado unificado de la Luz que nos devuelve la Paz y la Serenidad interiores. El retorno vibratorio en nosotros del Cristo, nos volverá hacia la última Ascensión final.
El Cristo nos dijo que guardáramos nuestra propia Casa limpia. Es decir, guardar nuestro Corazón limpio de todo juicio, de toda mentira y de todo miedo que impiden la entrada de la Luz en nosotros. Esta parábola significaba igualmente quedar lo más posible: humildes, simples, auténticos y espontáneos como el niño en nosotros. Él nos señalaba que era: "el Camino, la Verdad y la Vida" y que estamos sobre este mundo, pero que no somos de este mundo.
Quería decir que nuestro sitio, nuestra Naturaleza multidimensional no puede estar en un mundo donde la Luz fue falsificada y corrompida. Él hablaba de la Espada de la Verdad que devolvería la justicia sobre Tierra, no la justicia llamada social o judicial; sino la justicia frente al hecho de que hemos sido encerrados en la ilusión durante varios miles de años, y que volvemos a la Esencia primordial que éramos antes de nuestras encarnaciones. Por la Esencia Crística, recobramos en nosotros nuestros orígenes, nuestras dimensiones y toda la Alegría de estar en la Eternidad de nuestro Etreté.
Durante su pasaje, jamás creó religiones, sólo los que se quedaron, creyeron que era necesario guardar el patrimonio Crístico en una religión y en una iglesia de piedras. Cuando le dijo a su discípulo Pedro: "Pedro, tú eres piedra y sobre esta piedra; edificarás mi iglesia”. Esta parábola ha sido comprendida e interpretada por los sacerdotes de las mezquitas convencidos de la época, como siendo el hecho de construir una obra, una iglesia donde la religión cristiana era para poner en eso todos sus cimientos y sus creencias.
Estos eruditos de la época no habían comprendido la Esencia fundamental del mensaje entregado por el Cristo. Lo que Cristo quería decir: era edificar su Templo interior a partir de la piedra filosofal que fue anclada en su Corazón Vibral. Esta piedra era el símbolo sagrado de la Alianza eterna que había instaurado en cada uno de sus apóstoles.
Hay que recordar, como Cristo nos lo dijo, nadie vendrá a salvarle, excepto tú mismo. No son las religiones u otras formas de enseñanzas por conocimientos las que vendrán a liberarnos de la matriz, sino más bien la Fe en nosotros privada de creencias efímeras que representan nuestro único salvoconducto vibratorio. Por lo tanto, la libertad está más allá de todo dogma y más allá de toda religión. Solo Cristo es la Alegría y la Luz de la Verdad. De ningún modo seremos castigados porque debemos vivir según nuestra Fe interior, la de nuestro Maestro interior por su vibración indefectible. Esta Fe íntima en nosotros, nos devolverá el principio vibratorio de la Luz Vibral que forma parte de nuestro ADN cuántico.
Esta Fe nos llevará a ser prudentes observando la súbita llegada de falsos Cristos que intentarán hacernos creer en su presencia física. Se trata de un anticristo, es decir, el que divide la Luz creando la fase final de la ilusión de la matriz. El Cristo no está fuera de nosotros, está dentro de nosotros. Nos penetra por la Puerta trasera de la corona radiante del Corazón Vibral con el fin de ré - encendernos y realinearnos con las frecuencias vibratorias de la Tri-Unidad de Marie, Mikael y Cristo. Cristo también nos mencionó de no hacer jamás de sus palabras una religión. Él nos señaló sobre todo de hacernos en todo lo posible lo más pequeños con el fin de dejar lugar al Cristo interior manifestarse en nuestra vida.
Lo que nos permite vivir un reconexión con nuestro Cristo interior. Cristo es fusionado con Logos Mikael, este último se hizo Christ-Mikaël el Arcángel que es en el universo el Príncipe y el Regente de las Milicias celestes. Nos dijo que podíamos hablar del Cristo que está en nosotros porque nosotros todos somos UNO con él. "Mi Padre y yo somos uno".
Debemos realizar su presencia en nuestros Corazones en el Fuego de los éteres unificados por la alquimia de las energías que se manifiestan actualmente en nosotros. Cristo nos decía también que éramos pequeños en este mundo con el fin de encontrarnos Grandes en la multidimensionalidad, todo es una cuestión de humildad. También dijo: "Aquel que está en su corazón sabe que vive la Verdad". Las revelaciones que oímos por las voces sagradas de la Luz nos permitirán decir la Verdad; y no las verdades de los libros falsificados por las voces astrales.
El matrimonio con Cristo es inevitable para cada uno de nosotros. Así, serán vertidos en nosotros los Fuegos Sagrados del cielo por la Espada de la Verdad de Christ-Mikaël que vendrá para traspasarnos el Corazón. Estaremos así en comunión perfecta de Corazón a Corazón con Cristo. Hay que reconocer y no hay que olvidar que todos nosotros somos de la misma Naturaleza que Cristo. Es importante entrar en un estado de Gracia con el fin de liberarnos noches de las tinieblas de la noche del alma, donde la Luz ha estado dividida entre el bien y el mal. Nuestras sombras apenas existen más porque dejamos actuar la Luz Vibral en nosotros, sin interferir ahí, simplemente abandonándonos.
Hay que recordar que en Cristo el miedo y la duda desaparecen, sólo el Amor Vibral sigue su Camino en nosotros por su vibración. Convertirse en un Cristo requiere toda nuestra energía, toda nuestra conciencia, teniendo en cuenta que nos encontramos en su frecuencia en permanencia. Soltando la presa sobre las influencias del mental frente a los sufrimientos, frente a los miedos y frente a las dudas, recobramos nuestra Libertad en Cristo; y esto, con el fin de pasar la Puerta estrecha en el momento venido con el fin de vivir la Ascensión final. No podemos controlar la Luz, la maestría vuelve a casa del ser en modo de conciencia, solamente a partir del momento en que integramos la Luz, para pasar la Puerta interdimensional de nuestro Canal vibral. Debemos comprender y aceptar lo que viene hacia nosotros. No rechazar nada, ni a nadie porque si rechazamos a alguien, es a nosotros a quienes rechazamos, porque esta actitud, perjudica a nuestra integración con la Luz Crística. Debemos volver a ser simples, humildes y transparentes unificándonos al Cristo. Seguir el Cristo, es abandonar nuestras balizas egocéntricas y todo lo que éramos como personalidad.
Casarse con Cristo, es vivir la crucifixión, no en el sentido de estar sobre una cruz y morir; sino mucho más, retener aunque sea, aceptando "ser nada en este mundo, para ser todo en los mundos de la Luz Vibral". La única muerte en este contexto es la del ego, la personalidad y la mente que se desvanecen poco a poco para dar paso a nuestro Maestro interior. Todos somos testigos privilegiados de la llegada y atraque de Cristo en nuestros corazones, porque ya es parte de nosotros. Como dijo Cristo, "Dejad que los muertos entierren a los muertos, nada nos puede detener en este mundo".
Escuchemos la llamada del Cristo para vivir el Cristo en nosotros de modo permanente. No hay que olvidar que estamos en el Servicio del Amor Vibral, entonces, en el servicio del Cristo; no del personaje, sino en el del Logos interior que somos también totalmente. No deben existir más luchas del ego o de la personalidad, hay que dejar actuar a la Luz y contentarse con estar presente cuando la Luz Vibral nos llama. Vivamos la Alegría en el momento presente cuando se manifiesta en nosotros, porque es un Fuego ardiente, totalmente como la Luz que ilumina nuestra conciencia viviendo un sentimiento de unificación con Cristo. No tenemos que comprender nada, simplemente tenemos que Estar ahí. Ser Cristo, es vivir el estado de la unidad Crística quién se expresa en nosotros, siendo atentos e intencionados en el momento de la llamada de la Luz que vibra calurosamente en nuestros Corazones.
No obstante, en este proceso de integración del Cristo en nosotros, es posible que nos sintamos rechazados por personas próximas, porque no comprenden lo que estamos viviendo en el Corazón. No podemos juzgarlos, no han vuelto, por el momento, a este estado y a esta etapa en sus vidas. Cristo sabe irradiar, sabe curarse, sabe perdonar, sabe amar sin condiciones en nosotros, porque la personalidad está borrándose haciéndose Luz Crística del Maestro interior. Tarde o temprano, cada uno deberá oír la Llamada multidimensional del Cristo en el centro de su Corazón Vibral, sea dentro de la corona radiante de Tri-unidad donde las frecuencias vibratorias de Marie, Cristo y Mikaël eternamente están instaladas en nosotros. "Debemos recordar que Ellos son nosotros y nosotros somos Ellos". Todas nuestras percepciones vibratorias, todo lo que nos llega son unas llamadas del Cristo en nosotros, con el fin de regresar en nuestra conciencia a la Luz Vibral.
Antes de dar nuestro aval a la Luz y a partir del momento en que escogimos regresar con la Luz Vibral transmitida por mensajes vibratorios, no hay ya más libre albedrío, como el ego, la personalidad y el mental pensaban. No podemos ya volver para atrás cuando efectuamos la Última Elección de caminar con la Luz Vibral. Tanto y tanto tiempo como tardamos en tomar la decisión de unirnos a Luz, tenemos todavía un "supuesto libre albedrío". El libre albedrío todavía forma parte de la falsificación, del encierro y de nuestra conciencia cuando continuamos llevando nuestra vida espiritual por conceptos religiosos e ideológicos. Estos egregores astrales más bien refuerzan a los seres humanos a tener miedo de tener miedo, a sentirse culpables por trivialidades o por errores presentes o pasados, y finalmente a no fiarse de su divinidad. Sólo la Comunión con nuestro Maestro interior es Amor Vibral, porque el libre albedrío no existe en los mundos de la Luz Vibral, y todavía menos en la multidimensionalidad. Debemos reaprender a vivir de verdad esta Luz permaneciendo lúcidos de estas manifestaciones Crísticas que nos llaman a volver al redil.
Hay que considerar que los mensajes de ondas que provienen de las estrellas por la intervención del Sol central de Alcyone, por los sonidos emitidos por la Tierra, por los meteoritos y otros, representan todas las llamadas del Cristo. Estos efectos ondulatorios y energéticos, radiantes y cósmicos tienen la función de desgarrar los velos impregnados sobre nuestros cuerpos sutiles y nuestro chakras así como los velos del azul del cielo con el fin de ver la Realidad multidimensional del otro lado del velo donde la Luz hace sólo UNO con nosotros.
"¿Estamos preparados para esta aventura multidimensional con la luz Vibral?"
Fuente facilitada por Béatrice Balme: http://lapressegalactique.net/2013/04/05/leveil-de-la-conscience-multidimensionnelle-dans-lici-et-maintenant-conclusion/
Traducción Ana María Beltrán