Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Yo soy MA ANANDA MOYI. Muy queridas
Hermanas y Hermanos en encarnación, aquí y allí en esta Tierra, vengo hacia
vosotros, como María había anunciado, después de tres semanas de Efusión del
Manto Azul de la Gracia
(ndr: rubrica “Protocolos para practicar” o “Acompañamientos” del sitio).
Os transmito todo mi Amor. Doy Gracia por
vuestra Presencia. Doy Gracia por nuestra Comunión. Vengo a expresar algunos
elementos relativos al Manto Azul de la Gracia en cuanto a su constitución, a sus
efectos, en cuanto a vuestra vivencia. No veáis el Manto de la Gracia únicamente como un
velo de Luz, aunque las representaciones de diferentes iconografías han revestido con ese Manto Azul, tanto a
María como a ciertos Arcángeles o aun a Buda o en los Upanishads, a Krishna. Este
atributo no es un simple Manto. Este atributo no es tampoco un simple velo de
Luz sino más bien, de alguna forma, un adorno, un ornamento, que como una
diadema viene a clausurar un Tiempo y viene a abrir otro Tiempo. El Manto Azul
de la Gracia ,
individualizado y personalizado que os reviste, es el movimiento que a nivel de
la Tierra , el
amadísimo Juan o SRI AUROBINDO, hace casi un año, llamó la Fusión de los Éteres. Y aquellos de vosotros que
estáis más cercanos a vuestra Unidad, a vuestro Despertar total, habéis
constatado quizá, los efectos de este adorno sobre el fin de la limitación,
sobre el fin de la ilusión y sobre el acceso de vuestra Conciencia a estados
profundamente diferentes. El Manto Azul de la Gracia , así llamado, es el espacio de la última
Vibración y el tiempo de la última Vibración de la Conciencia que viene a
clausurar el tiempo efímero, el tiempo de la ilusión. Ese Manto Azul tiene la
particularidad y la virtud de haceros pasar (en conciencia de ahora en
adelante) del tiempo de la acción/ reacción de la Dualidad a la Acción de Gracia de la Unidad. Ese Manto
tiene efectos desde las capas más densas de vuestra Presencia sobre este mundo,
hasta las capas desconocidas por encima del Sí, de lo Ilimitado, del Samadhi y
del acceso a la Verdad.
Los efectos son pues, múltiples pero como siempre, atributo
de la Luz Una ,
Blanca, Vibral, ese Manto de la
Gracia es muy simple cuando vivís los efectos. Así que, a
través de mis palabras, os voy a dar una traducción pero esta traducción no es
nada comparada a la vivencia de la Gracia. Esos efectos esperados y ya presentes
para algunos de vosotros, están llamados (cada semana, cada día) a desplegarse,
más y más en vosotros.
El Manto Azul de la Gracia viene de alguna
forma, a realizar el despliegue de la
Luz , el desvelamiento de la Unidad , el fin de las ilusiones sobre la Ilusión y el inicio de la
verdad en la
Verdad. Ciertamente , la Conciencia y todos los planos del ser que sois
vosotros (desde las más densas y las más ilusorias hasta las últimas), participan
de la misma ronda, de la misma Vibración, de la misma Gracia. Los tiempos de la Gracia que se abren son los
Tiempos últimos. No es un fin, si no es para la personalidad y sus ilusiones.
Es vuestro Despertar en las Moradas de la Gracia , en la Conciencia Turiya ,
en vuestra Eternidad. Es vivir la
Libertad y la
Autonomía , no esa ilusoria de la personalidad, sino la Autonomía y la Libertad del Absoluto que
sois, de esta totalidad. Ese Manto Azul de la Gracia , en sus efectos Vibratorios y energéticos
(incluso en los cuerpos densos), os abre (yo diría, de forma definitiva) a
espacios mucho más allá de la
Vibración , más allá de la Luz Blanca y de su
percepción: os abre de hecho, a vuestra intimidad más clara, proporcionándoos
vivir la experiencia, todas las experiencias que se os han aportado en estos
últimos tiempos y explicado con palabras.
El Manto Azul de la Gracia es ante todo, un
elemento de sanación. ¿Qué es lo que sana? Lo que sana, es lo que os hace creer
en vosotros mismos, en este mundo. El Manto Azul de la Gracia viene a sanar las
proyecciones de la propia Conciencia y
sobre todo viene a poner fin, de manera resolutoria, al aislamiento. Ella os va
a hacer descubrir de manera intempestiva o de manera calma, lo Ilimitado, el Qué
Sois. En esos espacios de lo Ilimitado, la palabra maestra es Amor, Éxtasis,
Felicidad, Plenitud a un grado (si se puede hablar así) que muy pocos seres
humanos encarnados, incluso entre los más realizados, tienen acceso. Porque en
el acceso a este Absoluto (que se os ha prometido por el Manto Azul de la Gracia ), hay también la
clara percepción de todas las Dimensiones de lo Creado y de lo Increado, la
clara percepción de la no separación y de la no separatividad de la Luz. Exactamente
al revés, a la inversa incluso, de lo que existe cuando los velos del olvido y
de la ignorancia os recubren y nos recubren, en encarnación. Las leyes que se
aplican cuando sois o cuando seréis revestidos del Manto Azul de la Gracia , no serán en
absoluto las mismas. El Manto Azul de la Gracia confiere efectivamente, la posibilidad
para la Conciencia ,
de ser realmente Libre, de no depender de una condición, sea la que sea, ya
fuera kármica, ya fuera impuesta por vuestras Creencias o por la sociedad.
Ese Manto Azul de la Gracia es portado por tres
Estrellas concretas: por MARÍA, por GEMMA (ndr: GEMMA GALGANI) y por mí misma.
En tanto que Estrella ligada al Fuego, el Manto Azul de la Gracia es efectivamente un
Fuego, un Fuego devorador que quema todas vuestras Creencias, vuestras
ilusiones y también vuestras esperanzas o desesperanzas, a fin de haceros
penetrar este espacio de Gracia de la Conciencia Turiya
que yo he ilustrado durante mi vida, en muchas ocasiones. La Luz , por ese Manto Azul de la Gracia , os invita a danzar
en la Luz , a
danzar en el Sol, a danzar con vuestros Hermanos y Hermanas que estén ya
revestidos del Manto Azul de la
Gracia , concurriendo también a poner fin (de manera cada vez
más evidente, incluso en la conciencia aun limitada) al velo de la separación.
Todo lo que es ilusorio, como yo decía, será quemado, consumido por el Amor,
porque el Amor es un Fuego devorador que permite estableceros en vuestra propia
Felicidad en vuestro propio Éxtasis, en vuestro propio júbilo, continuo y
permanente, como si estuvierais en Fusión con vosotros mismos, con la Fuente , como si no hubiera
más espacio para algún vacío, alguna aprensión, alguna duda. Un espacio en la Gracia donde todo es
certeza, todo es evidencia y donde todo es (realmente, concretamente y
prácticamente) Simple. El Manto Azul de la Gracia , si os reviste, os permite pasar esta
etapa de este mundo, muy particular, poniéndoos de alguna forma, en otra
Conciencia que la de la persona que creéis ser, que los diferentes esquemas de
funcionamiento que han sido construidos (por miedo, por ignorancia, por falta
de lucidez). El Manto Azul de la
Gracia también, concurre a reforzar la Simplicidad. Es de
alguna forma, el último atributo que permite pasar la
Puerta Estrecha , sin desorden, sin aflicción sino con
la más grande de las certezas, con una Fe Absoluta. El manto Azul de la Gracia viene a quemar todo
lo que es ilusorio. Viene a disolver los elementos que quedarían aun inscritos
en cualquier karma que perteneciera a la personalidad o a la humanidad.
Ese Manto Azul de la Gracia pone fin al aislamiento.
Os permite realmente a vuestra manera, Comulgar y comunicar con las otras
Dimensiones, de Hermanos a Hermanos, de Hermanos a Hermanas, de Hermanas a
Hermanos, en toda Libertad, de vivir el Éxtasis de la Comunión más allá de las
máscaras de la personalidad, más allá de los conflictos. La Gracia os hace Libres, os
restituye a vosotros mismos y os permite liberaros de todas las limitaciones de
este mundo, en Verdad y en totalidad. Ser revestido del Manto de la Gracia es hacerse Cristo,
es hacerse el Absoluto, es salir de las encrucijadas y problemas de toda
personalidad. Es también el medio de realizar vuestra elección Vibratoria, de
realizar vuestra Revelación, de realizar lo que sois, en la Eternidad y no en lo
efímero. Entonces, el Manto Azul de la Gracia , cuando está instalado, más allá de la Paz , del Amor, de la Alegría , confiere esta
Felicidad total que nada puede alterar. No es una desconexión de este mundo
(puesto que habéis jugado vuestro rol de Anclas y Sembradores de Luz) sino una
Transfiguración de este mundo y de vuestro mundo. Esta Transfiguración es el
último ornamento que os conduce a vuestra Resurrección, a fin de que esta
Resurrección se haga sin que lo que es limitado en vosotros, pueda interferir
de alguna manera. El Manto Azul de la
Gracia establece de manera definitiva, el Abandono a la Luz , dándoos acceso a ese
Fuego devorador del Amor que no es solamente Samadhi, que no es solamente
Éxtasis sino que deviene Intasis, es decir júbilo absoluto y supremo del Ser
que se establece en la
Verdad. En este júbilo Interior absoluto, no hay ningún
espacio para la más mínima duda: todo se hace certeza, todo se hace Absoluto.
Entonces, el filtro de la mente (aun presente, a causa de vuestra encarnación,
cualquiera que sea vuestro acceso a esta Gracia) va a intentar encontrar las
imágenes o las correlaciones pero os daréis cuenta muy rápido que no puede
existir y que las imágenes obtenidas o las correlaciones, incluso supuestas,
son muy sosas en relación a la experiencias de vuestra vivencia de la Gracia.
Y por cierto, la Gracia no os pide otra cosa
que instalaros en Ella, para que, estando en encarnación, os convirtáis
vosotros mismos en esta Gracia. Haciendo que encarnéis más allá de la Luz , la Conciencia total de
Cristo, de la Luz Blanca ,
de la Luz Azul ,
de realizar en los cuatro pilares del Corazón, vuestra Presencia, ayudados, en
Comunión por el Arcángel URIEL y por nosotros, las Estrellas que Vibramos en
este Manto de la Gracia. El
Fuego que sentís, o que vais a sentir, sea en vuestras noches, por la mañana al
despertar o en diferentes lugares de vuestro cuerpo, en otros momentos, es la
instalación del Manto Azul de la
Gracia. Es ese Fuego el que pone fin a vuestra propia
ilusión, a vuestras propias capas llamadas cuerpos groseros o ilusorios, a
partir del más denso (ese cuerpo nutricio o cuerpo físico) hasta el más elevado
(que fue llamado cuerpo causal). Quemáis pues, todo lo que debe ser quemado y
es un Fuego de Alegría porque es un
Fuego de Reencuentros con vuestra Esencia y vuestra naturaleza, donde todo es
Alegría, todo es Amor. Se os concede pues, como ha dicho el Comendador de los
Ancianos (ndr: intervención de hoy de O.M. AIVANHOV), ser a la vez Mariposa
siempre observando a la Oruga
que erais. Esto, a fin de facilitar para vosotros, de alguna forma, por la Presencia de esta
Gracia, la transición última hacia vuestra Eternidad, desdoblándoos de alguna
forma, de todo lo que no es vosotros en esta Eternidad.
El Manto Azul de la Gracia en fin, os da la
posibilidad de ser el Amor con cualquier otra cosa, con cualquier ser, desde el
instante en que él mismo (ese otro ser) es también revestido del Manto de la Gracia. El Manto Azul
de la Gracia
os hace humildes y pacientes. Os hace salir real y concretamente, de la ilusión
del tiempo: incluso si estáis sometidos por este cuerpo, al tiempo, vuestra
Conciencia lo será cada vez menos, haciendo que viváis los espacios de
Conciencia continua donde no hay más espacio para el sueño, más tiempo para
otra cosa que la Verdad.
Así que ciertamente, esto puede conducir a reajustes de
vuestros ritmos de sueño, de vuestras percepciones Vibratorias de Fuego. Ese
Fuego que os llena (y que se traduce a veces, por dolores en vuestro cuerpo)
solo es la fase de ajuste a esta Verdad absoluta.
Comprenderéis claramente también, por
vuestra experiencia, que el Manto Azul de la Gracia viene de manera totalmente resolutoria y
final, a poner fin a su manera, a todo lo que molesta y se opone a vuestro
acceso (final y definitivo) a ese Absoluto que sois. No hay nada que hacer.
Solamente hay que vivir la experiencia. No hay nada que pesar o sopesar. No hay
nada que rechazar. Solamente acoger, todavía más, el poder de este Fuego, el
poder del Amor, el poder de la Felicidad. Este poder que no debe espantaros y
que no os espanta. Solamente tenéis que dejar Ser, dejar hacer y la Gracia será vuestra Morada
Eterna (incluso aquí, en este mundo). Vosotros vivís lo que se ha llamado
Deslocalización de vuestra Conciencia. Vuestra Conciencia pura,
independientemente de todo cuerpo, podrá ir a todos los espacios ilimitados de la Creación y de la Increación , a partir de
la Fuente
hasta la partícula más elemental de esta Creación. Todo esto lleva por
supuesto, en la medida de vuestras experiencias, a reforzar esta Gracia. El
Manto Azul de la Gracia
allanará, como por milagro, todos los elementos que pueden estar situados en
vuestro camino y oponerse a vuestra ruta. No hay nada que desear, porque la Gracia la Luz y el Amor, se
pone en acción por sí misma. Muchos de vosotros se reconocerán y volverán a
contactar (más allá de un contacto carnal, físico, sensorial u otro) sino
directamente de Espíritu a Espíritu, en el mismo Espíritu y en la misma
Comunión, llevándoos a vivir esta Disolución, que pone fin al miedo, que pone
fin a toda aprensión, dándoos la certeza absoluta de quienes sois.
El Manto Azul de la Gracia , en fin, os da
acceso a la totalidad de lo que nosotros en oriente, llamado Sidhis, es decir
los poderes del alma, no para hacer uso sino para dejar a la Gracia obrar a través de
vosotros, haciendo que lo que miráis, Interiormente o exteriormente, lo que
alcanzáis o alcanzaréis (en los cuerpos o en el alma o en el Espíritu) será
inmediatamente transformado, porque la Gracia es transformadora. Ella levanta el último
velo de la separación, poniendo fin por tanto, a las separaciones
Dimensionales, sobre la Tierra ,
poniendo fin a todas las capas aislantes de vuestros cuerpos como aquellos de la Tierra y de este sistema
solar. Entonces, experimentaréis la
Libertad total, lo Ilimitado más total, la Felicidad más total. Por
supuesto, habrá pocas palabras en vuestro vocabulario para expresar esto y por
cierto, desde el instante en que lo expreséis, notaréis que os alejaréis de ese
estado de Felicidad. Mientras que si no le ponéis palabras, estaréis como yo lo
estuve durante mi vida, saturados de Alegría, saturados de Luz, saturados de
Felicidad. Esa es la única Verdad y esto se os da por la Gracia del Amor. No hay
nada que hacer, repito. Cuanto más estéis en el Ser y en el no deseo, más
realizaréis esto. Cuando lleguéis a distanciaros de lo que no es vosotros, de
todo pensamiento, de todo deseo, de toda emoción, de toda atadura, entonces la Gracia estará ahí. No hay
otro mecanismo que el de no ser más lo que creíais ser hasta el presente. Esta
revelación es un don: porque os habéis dado vosotros mismos, a la Luz , entonces la Luz se da a lo que vosotros
Sois. Vuestros espacios de Claridad, vuestros espacios de Samadhi, se harán
cada vez más abrasadores, de un Fuego que consume, un Fuego de Amor. Entonces,
en ese momento, recubiertos del Manto Azul de la Gracia , no tendréis ninguna
aprensión, ningún miedo del Fuego. Os haréis Fuego. Os haréis ese Absoluto,
esta Felicidad, de alguna forma, como un júbilo pero un júbilo que no cesa más,
cualesquiera que sean las circunstancias exteriores de la vida. Esto no es un
rechazo de la vida sin al contrario, la Transfiguración de
la propia vida.
El Manto Azul de la Gracia es lo que viene a
deconstruir en vosotros, las últimas capas, sean a nivel carnal o a nivel de lo
que mantenía una integridad ilusoria de vuestro cuerpo, de vuestra persona, de
vuestros vínculos, incluso afectivos, familiares u otros. No haréis más
diferencias entre el ser amado y el enemigo porque comprenderéis que uno como
otro no son más que ilusiones, puestas en el camino, que son transcendidas por
el Manto Azul de la
Gracia. Estaréis , si no lo estáis ya, maravillados por
vuestros Reencuentros, por vuestros contactos, por vuestras Fusiones,
Disoluciones, vuestras Comuniones, vuestras Deslocalizaciones, aunque vuestro
cerebro, repito, a vuestro retorno, va a intentar camuflar esto con
experiencias conocidas. Pero, en el fondo de vosotros, notaréis muy claramente
que no es así. Entonces, en un primer momento y como siempre, cuando alguna
cosa aparece de nuevo y vuelve a aparecer, puede haber instantes de confusión,
de olvido total, o de obliteración total de la Conciencia. Pero
no es grave porque cuanto menos cuestiones os planteéis y más dejéis que la
experiencia se desarrolle, más la viviréis de manera cada vez más lúcida,
repito, más y más clara.
En
ese momento, la alquimia del Abandono a la Luz se convertirá en una
evidencia perfecta porque lo viviréis, no tendréis que plantearos la cuestión
de cómo Abandonarse a la Luz ,
o qué hacer, o qué ser, porque os habréis convertido vosotros mismos en ese
Abandono, esa Transparencia total. Por eso, hay que dejarse deconstruir,
dejarse deconstruir totalmente, en todas las ilusiones, incluso esas de la
personalidad, en todas vuestras funciones, (sociales, afectivas, familiares).
Repito una vez más, no queremos decir que haga falta rechazar todo esto, pero
vuestra mirada será totalmente nueva porque será iluminada desde el Interior,
no sometida a cualquier ilusión, a cualquier atadura. Os haréis Libres y Autónomos.
Os haréis Responsables y os convertiréis vosotros mismos en la Gracia. Y esta Gracia es
activa en torno a vosotros, ella actuará sobre numerosas circunstancias. Por
supuesto, tenemos todos nosotros, por nuestra experiencia (como vosotros tenéis
todos, en esta encarnación) elementos de resistencia, fuera de vosotros.
También por el contrario, comprenderéis y viviréis que no tenéis que juzgar
estas resistencias sino que la
Gracia actuará también sobre esas resistencias externas.
No tenéis que preocuparos de vuestros
Hermanos y de vuestras Hermanas que rechacen esta Gracia que representa para
ellos, quizá en el momento en que lo vivan, un drama porque marca
efectivamente, el fin de la personalidad, el fin de las ilusiones. Y por
supuesto, por miedo, muchos Hermanos y Hermanas desearán mantener un statu quo
en sus ilusiones. Pero dejar obrar a la Gracia. No pidáis nada y no hagáis nada,
contentaos con estar ahí. Si las circunstancias se vuelven quizá inclinadas
hacia vuestra Conciencia, entonces recogeos y pacificaros, acoged aun más
Gracia, porque esto también es una invitación a dejarse revestir totalmente,
por el Manto de la
Gracia. Constataréis muy fácilmente, cada vez más fácilmente
(aunque algunos de vosotros aun, no hayáis vivido nada los tres primeros
jueves) (ndr : ver la rúbrica « Acompañamientos » o Protocolos para practicar /
Recepción del Manto Azul de la
Gracia ), a vuestro ritmo, que todo esto cambia, que hay en
vosotros una fuerza que está en marcha, que es independiente de toda voluntad,
de todo deseo y esta fuerza, tiene por nombre Amor, es Gracia y se hará (poco a
poco o brutalmente) evidente. El Samadhi no será más una palabra vacía o una
explicación sino una vivencia. Esta Comunión, esta Fusión, podéis vivirla con la Fuente , con un Ángel, con
un Arcángel, con vosotros mismos y con cualquier Ser que encontréis o
encontraréis en otros Planos porque es la naturaleza misma de la Gracia comunicarse,
Comulgar y dialogar. No habrá más freno, más barrera, más límite, ligados al
cuerpo, porque no seréis ya sometidos a la ilusión. Esto va a desplegarse cada
día, cada semana en vosotros, desde el instante en que permanezcáis en esta
Humildad, en esta Simplicidad, en esta Transparencia.
Así que vuestra Resurrección será, no ya
una aspiración sino una Verdad. Seréis establecidos en la Eternidad , incluso si
este cuerpo permanece aun presente en la superficie de este mundo.
Comprenderéis porque lo viviréis, que no sois ni este cuerpo, ni esta persona.
Esto no será una proyección más, sino la realidad que la Gracia os da y os daréis
cuenta entonces que no estáis solos y que sois y seréis cada vez más a poder
vivir esto y daros a la
Gracia. En un momento dado, uno de los Ancianos os habló de
daros la Paz unos
a otros. Hoy, y en este tiempo que se despliega, último, Comulgaréis en la Gracia. Es otra octava
de resonancia de Comunión, de Fusión y de Disolución y esto concurrirá a
elevaros, cada vez más, a espacios de Deslocalización, llevándoos a reconectar
y a revivir lo que olvidasteis, lo que separasteis, aunque no lo hayáis hecho
vosotros. Este espacio de Gracia es un espacio de resolución, un espacio de
reparación, de Resurrección, no busquéis poner el filtro de vuestra mente. Y
además, constataréis que ya no podréis aplicar lo que sabéis, sobre lo que habéis
vivido. Entonces la mente capitulará completamente. No podréis Ser más que esta
experiencia y esta vivencia, y nada más.
El Manto Azul de la Gracia se manifiesta en
vuestra capa más grosera (en este cuerpo físico y en el cuerpo etérico), por un
Fuego devorador. Ese Fuego devorador puede tomaros a nivel del Corazón, a nivel
de una de las Puertas, como a nivel de la espalda o la cabeza. Poco importa la
zona en que la Gracia
se despliegue, poco importa el lugar de este cuerpo que habitáis por donde la Gracia penetre, porque en
definitiva, ella os revestirá totalmente, como un Manto de Gloria. Entonces
seréis instalados en vuestra Eternidad. Podréis vivir esto solos, o solos con
la multitud (tanto humanos, como no humanos) que ya estén revestidos de esta
Gracia. Tendréis entonces la
Libertad total de circular en esta Dimensión. No habitaréis
solamente un cuerpo, sino que habitaréis el conjunto de este sistema solar.
Habitaréis el conjunto de vuestros Hermanos y Hermanas. La compasión no será ya
simplemente idealización de un deseo del alma sino una vivencia directa del
Espíritu. Esto os hará aun más Humilde y más en Éxtasis, en Intasis, en
Felicidad, en cada Reencuentro con vosotros mismos, con el otro. Más allá de
este mundo, os convertiréis en la Felicidad Absoluta.
Es de esta manera como actúa el Manto Azul de la Gracia. Ese Manto de
Luz suprime, de alguna forma, los últimos velos y os devuelve al Absoluto. No
podréis poner ya barreras entre vosotros y todo lo demás, porque os
habréis convertido en el resto. La
compasión no será algo que buscar porque estaréis establecidos en esto. El
Fuego invadirá y literalmente, os abrazará en este Amor.
Estáis llamados pues, a vivir esta
Felicidad. Estáis llamados pues, a estableceros de manera cada vez más firme y
formal en vuestra naturaleza ígnea, en vuestra Esencia. En estos espacios,
comprenderéis muy rápido que no hay nada que demandar, nada más que emprender,
que solo hay que vivirlo, porque vivir se basta a sí mismo y a ella misma.
Ahora, vivir el Manto Azul de la
Gracia , es también vivir la Unidad , vivir el estado Absoluto más allá de “Yo
Soy” porque el “Yo Soy”, en ese momento, es superado, es transcendido. Desde el
instante en que ya no sois el “Yo Soy UNO”, en que no sois más esta persona (no
solamente) os convertís en el Absoluto. Entonces podéis vivir la Resurrección sin
límite, sin barrera. Este cuerpo os aparecerá por lo que es, en Verdad. Vuestra
vida misma os aparecerá por lo que es, en Verdad: una simple proyección del
Absoluto en una parte finita que no tiene existencia propia, si no es en la
propia proyección. Espacios cada vez más amplios se os ofrecerán, en vosotros
mismos como en el todo. Tales son las acciones del Manto Azul de la Gracia que se posa en
vuestros hombros y que viene a Transfiguraros y abrasaros en el Fuego del Amor.
Acordaros que cualquiera que sea la
experiencia que os proporcione vivir la Gracia , no reflexionéis, no busquéis comprender
lo que sea, porque la Gracia
es la Gracia. Ella
no es explicación, ella no es reivindicación y no es comunicable de otra forma
que compartiendo. Por supuesto, no podréis compartirla con palabras ni gestos
ni una mirada sino al estableceros vosotros mismos y cada uno en vuestra propia
Eternidad. Constataréis también que desde el instante en que comencéis a vivir
ese estado de Gracia, poco a poco o brutalmente, no tendréis necesidad ya, de
alcanzar los momentos que se os proponen, porque podéis vosotros mismos
proponeros esta Gracia, de manera instantánea e inmediata. Constataréis
entonces que sois la fuente de vosotros mismos, la fuente de Fuego porque sois
el Fuego, y en ese momento, podréis vivir realmente, ese estado de Éxtasis y de
Intasis permanente, irreductible que aumenta y aumenta. No habrá ya límite a su
expansión. No habrá ya límite a vuestra Presencia. He aquí, mis Hermanas y
Hermanos, lo que tenía que daros como elementos muy simples, sobre el Manto
Azul de la Gracia ,
sobre sus funciones, sobre su constitución misma. Permanezco aun un momento de
vuestro tiempo a vuestra disposición. Si tenéis cuestiones complementarias en
relación a lo que he dicho, y si puedo responder, responderé. Os escucho.
Pregunta: ¿cómo vivir esto en un contexto
de vida de polución como el nuestro?
Hermana mía, mientras que creas que
dependes de una calidad de agua, de una calidad de aire, de una calidad de
mundo, la Gracia
no puede penetrar. Mientras que creas ser dependiente de una circunstancia que
no eres tú, de una carencia de lo que sea, o de una insuficiencia de lo que
sea, esto no es más que una proyección de tu propia personalidad. La Gracia no es exterior, es
Interior. La suma del Manto Azul de la Gracia se hace precisamente, cuando la Conciencia se hace
lúcida sobre la Ilusión
de este mundo y de su propia Presencia. Cuando tú realizas el Yo Soy, cuando tú
te haces el Sí, ¿puede oponerse cualquiera de este mundo? No. Es un error de
visión porque hay en ti todavía, una proyección hacia el exterior, considerando
que es siempre el exterior el que se equivoca, que el exterior está alterado. La Gracia , el Sí, no tiene
nada que hacer con el exterior, no tiene nada que hacer con las circunstancias
de vida. Mientras que tú te apoyes en una perfección externa o un cambio
exterior, el cambio Interior no puede realizarse. Es un déficit de visión. Hay
que cambiar de punto de vista. Lo que tú eres, es totalmente independiente de
este mundo. Lo que tú eres, es totalmente independiente de la calidad de los
alimentos que tú ingieres. Lo que tú eres es totalmente independiente de las
relaciones (afectivas, familiares, profesionales) que tú has establecido. Lo
que tú eres, no tiene nada que ver con todo esto. Se trata pues, de una
coartada creer que es necesario que las circunstancias exteriores sean
diferentes. Justamente, y muy al contrario, para muchos Hermanos y Hermanas, es
necesario que todas las circunstancias exteriores se vuelvan dramáticas y
patéticas para que al fin, el ser acepte volverse hacia el Sí. No hay obstáculo
exterior alguno, ni de edad, ni de karma, ni de condición. El único obstáculo
es la persona y nadie más.
Pregunta: ¿podría explicar sobre la Intasis ?
Pregunta: ¿por qué llaman a Omraan Mikael
Aivanhov, Comendador?
Querida Hermana, en los espacios
intermedios, cualquiera que sea la
Dimensión establecida (que solo son relevos, de alguna forma,
de la Fuente ),
existe una ordenación. Esta ordenación se hace como siempre, en función de lo
que se llaman los cuatro elementos o los cuatro Ángeles que rodean el Trono de la Fuente. Son los cuatro
elementos denominados en esta Tierra: Aire, Fuego, Agua y Tierra. Existe un
director de orquesta para los cuatro elementos, sea a nivel del átomo, a nivel
del ADN, a nivel de la Fuente
y a nivel de las Dimensiones. El que ordena es de alguna forma, un director de
orquesta, es el que permite que la partitura se toque de la manera más pura y
fiel. En ese sentido Omraan es Comendador de los Ancianos. Esta noción de
Comendador no está ligada a una jerarquía, no está ligada a una obligación sino
efectivamente, a más de lo que yo llamaría un director de orquesta que vela
para que todas las partituras se toquen. Él no toca partitura: es el Éter, es
el Fuego del Éter y el Fuego del Espíritu. En toda Dimensión (incluso en este
mundo, a pesar de la falsificación), todo obedece a las mismas reglas, al mismo
ordenamiento. He aquí la expresión Comendador pero se le podría haber llamado
director de orquesta. No son más que denominaciones. Pero, no es la palabra lo
que es importante, sino la función. El Comendador es pues el que vela, por su
Presencia, para que las partituras se toquen. No da órdenes. Es de alguna
forma, un catalizador. De igual forma que cuando vosotros aquí, vivís el Manto
Azul de la Gracia ,
(más allá de vuestra función de Sembrador y Ancla de Luz), os hacéis la Gracia encarnada pero no
podéis decir que sois vosotros que dais la Gracia o que dais lo que sea, por cierto.
Vosotros sois simplemente el que Es.
No tenemos más cuestiones, os damos las
gracias.
Mis muy amadas Hermanas y Hermanos
encarnados, me retiro por algún tiempo. Volveré al final de la intervención de
GEMMA GALGANI que me sigue, para vivir en este espacio donde nos hemos reunido,
la Presencia
de la Gracia y
el Descenso o Elevación del Manto Azul de la Gracia. Esperando ,
permitidme acogeros en mi Presencia, en mi Corazón y en vuestro Corazón, en
Amor y en Fuego.
…Efusión Vibratoria/ Comunión…
Hasta dentro de un instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario