Éste es uno de esos ejercicios de
Alquimia Genética ante el cual me quito el sombrero, me inclino, hago una
reverencia, porque es algo sublime. El relato de una hermosa ascensión, con
todas las dificultades que ello con lleva, con los esfuerzos, con las dudas,
con las comidas de coco. Creo que todos nos sentimos identificados, en menor o
mayor medida con ese recorrido crístico.
Vemos que la conexión con el doble
–como dice Garnier Malet- puede realizarse de forma totalmente consciente,
además de tener lugar en el proceso onírico. Esa es la principal ventaja de la Alquimia Genética.
La persona está explorando su Capa
2.7, que es la que tiene que ver –entre otras cosas- con saber valorar al otro
Yo, a la pareja interior, paso ineludible para aprender a valorar a la pareja
exterior o a los demás en general. Esta persona no maneja la astrología, por lo
tanto no tenía ni idea de los contenidos de la 2.7, eso le da más valor si cabe
a su ejercicio. Me siento realmente afortunada y emocionada de ser la receptora
de este tipo de trabajos, doy gracias al Padre por ello. Entre paréntesis, mis
escasos comentarios (ni falta que le hace).
“Hoy tengo prisa por llegar, voy
acompañada por el arcángel Miguel y el avatar. Todos los personajes de mi
pueblo celular me esperan parece que también están inquietos. Todos llevan una
mochila a la espalda, vestidos para ir de excursión, incluyendo las hadas,
están totales.
Al mí también me ponen una mochila.
Miro hacia la casita donde guardo mi corazón, está bien cuidado, va creciendo
cada día , junto mi bola de cristal y mi artilugio, y eso me llena de emoción,
empiezo a creer que nada es en vano y doy gracias por ello. Nos vamos por un
camino por el centro del pueblo. Nuestro objetivo es una montaña, empezamos la
ascensión.
-¿Qué es esa montaña?
- Representa tu ascensión, contesta
el avatar.
-¿Cómo mi ascensión?
- Lo que vas consiguiendo día a
día.
El camino al principio es
pedregoso, casi pierdo el equilibrio, pisando las piedras.
- ¿Por qué tantas piedras?
- Al principio no es fácil, todo
son trabas, pruebas
- ¿Cuáles son las principales
trabas?
- La pereza, las excusas, el
escuchar siempre a los demás y hacer lo que ellos quieren que hagas. Esas son
las piedras que te harán caer con más frecuencia.
Intento no tropezar. Seguimos
subiendo, el paisaje va cambiando, ahora empiezan los pequeños arbustos a
aparecer y algunos nos dificultan el paso.
- ¿Qué son estos arbustos?
Silencio. Pido ayuda a Miguel.
- Son las pequeñas cosas que no
quieres ver
- ¿Qué cosas son esas?
- Lo importante que empiezas a ser
para los demás
-¿Pero si los demás apenas me ven?
- Eso es lo que tú crees, a veces
no te ven pero te sienten. (Eso es exactamente lo que está ocurriendo, no la
vemos pero a través de sus extraordinarios trabajos, la sentimos).
Hay tramos que los arbustos casi no
te dejan paso. Todos los de mi pueblo van detrás de mí. El día se ha nublado y
empieza el viento. No me gusta el viento. (tormentas de ideas, comidas de coco,
el elemento Aire es pensamiento, mente).
- ¿Por qué se pone tan mal tiempo?
- Porque dudas”
- ¿De qué?
- De ti, de tu potencial, de lo que
hay dentro, por eso el cielo se pone gris, porque tú misma lo quieres tapar
(eso da mucho que pensar sobre la influencia que ejercemos entre todos sobre
los patrones climáticos)
- Pero lo hago sin querer
- O no, te es más fácil esconderte
que decir “aquí estoy yo”
- La vergüenza, la timidez no me
dejan – le digo –
- Sigue siendo una excusa
- ¡Pero lo paso fatal!
- Ya lo sé, pero tú te crees
insegura de ti misma.
No nos paramos seguimos subiendo, y
a medida que lo hacemos la maleza se empieza a espesar y el aire se envicia.
- ¿Por qué cada vez es más difícil?
- Porque cada vez estas más cerca
- Pero entonces no sé si tendré
fuerzas
- Más excusas. Sólo tienes que
creer en ti.
- ¡Como si eso fuera tan fácil!
- Lo es si te dejas llevar. Si te
dejas ayudar.
Acabo de perder el camino, no sé
por dónde seguir.
- ¿Qué hago?
- Párate, tranquilízate, para tu
mente y sigue tu corazón
De repente me giro y veo que uno de
los niños lleva mi corazón en la mano, entre unos algodones. Me emociono.
- Es a él a quien debes seguir, no
lo pienses más y hazlo.
De mi mochila saco un machete y
empiezo a dar machetazos, para abrir camino y poder pasar. A cada machetazo me
siento más fuerte y mi mochila parece que pesa menos cada vez. Será que voy
dejando atrás varias cosas y sobre todo mi inseguridad. Parece que el ver mi
corazón me ha dado una fuerza que nunca creí tener. Ya va apareciendo un
camino. Al seguir por él, vemos que los matorrales los vamos dejando atrás y
aparece delante de nosotros, a pesar de la hierba verde, una cuesta muy
empinada que lleva a la cima.
- ¿Por qué tan empinado?
- Porque necesitas hacer otro
esfuerzo
- ¿Para qué?
- Para comprender
- ¿Comprender qué?
- Lo que eres, y para qué has
venido
- ¡Esto se pone difícil!
- Lo sé, sólo tienes que creer en
ti y en tu capacidad de amar
- ¿De amar?
- Si, ayudar el amar, el compartir
es amar, el dar es amar
Ahora sí que me falta el aire de
verdad. Me paro, tomo aliento y sigo ascendiendo, ya falta poco. Unos me dan la
mano, otros a mí alrededor, las hadas revolotean por encima de mi cabeza. Todos
me dan ánimos para seguir. A la par de la emoción que siento, ya nunca más me
sentiré sola. Lloro .Siento algo por dentro que no podría definir. Mi llanto es
tanto de emoción como de agradecimiento. Unos metros más y llegamos a la cima.
Allí todo es verde y flores de colores sobre todo violetas. Hay un altar de
piedra. Me quedo muy sorprendida al ver aquello. Al lado del altar está Jesús,
que me llama para que me acerque.
- Gracias por venir, me dice
Sin poder contener el llanto le
digo:
- Yo soy la que estoy agradecida de
encontrarte
- Gracias por tu esfuerzo
- ¡No lo habría logrado sin tu
ayuda!
Todos estamos vestidos de blanco,
hasta los niños y las hadas, es una pasada
- Éste va a ser tu sitio sagrado,
aquí arriba de tu montaña. Ven aquí a menudo, porque este será tu sitio para
orar, para todas tus plegaria. Ya nadie te lo puede quitar, ni profanar.
Le doy un abrazo porque no sé qué
decir. Mi agradecimiento es tan grande. Todos se acercan a nosotros. Es como si
el Sol solo estuviera encima de nosotros. La luz es impresionante, ese chorro
de energía que sube hasta el cielo. Ahora sé que lo conseguiré, no sin esfuerzo
pero me espera. Gracias.
Cueva de Shungit : Hoy todas las
piedras brillan más que otros días, parece que salieran rayos de ellas y todas
dirigidas a mí, a todo mi cuerpo llenando todos los huecos de cosas que voy
dejando por el camino.
- Es la inseguridad que vas
dejando, pero tienes que ser consciente de ello para mantener esa energía
dentro de ti.
- Gracias.
Me voy como si me hubieran
rellenado de nuevo. El avatar sonríe, porque parezco una niña chica con zapatos
nuevos.
Cueva Diamantina: Saludo al ángel
que me esperaba. ¡Qué luz!. Es el día que hay más luz. Hay una montaña de
diamantes delante de mí.
- ¿Para qué es?
- Es parte de tu montaña. Lo que
llevas dentro acumulado desde hace tiempo, es lo que hay dentro de ti que yo te
lo he guardado para cuando lo descubras del todo.
Cojo un puñado, la sensación es de
recobrar algo. Al acercármelo al cuerpo, cada uno de mis poros empieza a
brillar. Es una sensación de alegría que me gustaría llevar siempre conmigo. Le
doy las gracias.
Casa del Jefe de la Capa 2: Hoy hay otra persona
con el jefe. Están sentados en una mesa.
- ¿Quién te acompaña hoy?
- Alguien que te puede ayudar
- ¿Quién es?
- Un amigo
Me siento con ellos. El amigo me
produce respeto.
- ¿Qué quiere de mí?
- Que le ayudes
- ¿A qué?
- A quererse
- ¿Y cómo lo ayudo?
- Queriéndote a ti
- ¡No entiendo!
Me hace poner su mano en su corazón
y la suya en el mío. La energía empieza a correr del uno al otro hasta formar
un círculo. Mi corazón empieza a latir con fuerza. Ya no se sabe de dónde sale
la energía, solo sé que no puedo quitar la mano, porque nuestros corazones
empiezan a latir al unísono.
- ¿Quién eres? – sin soltar-
- Tu otro yo, el que te falta, el
que te completa
Creo que mi corazón de aquí se me
va a salir por la boca. No sé si quiero saber, o si estoy preparada para ello.
- ¿Mi otro yo?
- Sí
- ¿Qué parte de mi eres?
- La que todavía tienes por
descubrir, la que te va a llenar del todo. La que te va a dar esa seguridad que
tanto anhelas
- ¿Qué debo hacer?
- Descubrirme poco a poco
- ¿Me ayudaras?
- Estoy aquí para ello, ya no me
escondas más.
Lloro. De repente 52 años de mi
vida llegan a mi mente. Todo lo que he pasado siendo solo la mitad e irme
redescubriendo cada día es impactante.
- ¡Cuánto daño te puedes llegar a
hacer, creyéndote que no vales!
Miro al avatar y le agradezco
infinito que me acompañe en este viaje. Le doy las gracias al jefe y salimos.
La paz que se respira en los jardines de la casa es maravillosa y
reconfortante.
Me traslado cuánticamente al
momento en que mejor utilicé los potenciales de esa área, la 2.7. Me veo en la
cima de una montaña, soy una mujer con un libro y un grupo de gente de todas
las edades, escuchando atentamente.
- ¿Qué estás leyendo?
- Textos antiguos
- ¿Qué clase de textos?
- Estos que son atemporales y que
la gente debe saber para superarse a sí misma
-¿Para qué?
- Porque es tiempo de despertar, de
hablar, de hacer.
Me siento con ellos.
- Cree en tu potencial, está ahí
para utilizarlo
He vuelto a mi pueblo, al escenario
nº 1, ya han bajado de la montaña. Han recogido flores, piedras para adornar la
mesa, está francamente bonita. El corazón sigue creciendo. Hay guitarras para
amenizar la fiesta, canciones que todos participan. Que satisfacción poder
vivirlo. Gracias"
De Soleika Llop
http://abriendoconciencia.blogspot.com/2012/02/ascension.html
Sin palabras... gracias por compartir!
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