Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
CON AUDIO
Mis Hermanas y mis Hermanos, soy Teresa de Lisieux. Así era
el nombre que me dieron después de mi partida de esta Tierra. Yo seré hoy, la
segunda Estrella en intervenir. Llevo por supuesto, la Vibración de la Estrella PROFUNDIDAD. No volveré sobre lo que he dicho ya, sobre mi
experiencia en encarnación. A menudo se ha dicho que mi vía era la Vía de la Infancia , la Vía de la Inocencia , la Pequeña Vía. Yo os he
explicado esto ya. Hoy vengo sobre todo, a daros algunos elementos en una
primera fase, concernientes a lo que es PROFUNDIDAD y después, como mi Hermana
Ma Ananda, abriré un espacio de diálogo con vosotros, relativo al Amor y más
específicamente esta noción de PROFUNDIDAD.
Primero de todo, la
Vía de la
Infancia , de la
Inocencia está directamente asociada, por supuesto, a la PROFUNDIDAD. La
PROFUNDIDAD (aunque yo no tenía palabras para expresarlo en aquella época, por
mi edad), es ser capaz de no ver la más mínima apariencia, ser capaz de
extraerse a todo “parecer”, volverse cada vez más simple, cada vez más humilde,
para aceptar que jamás, en este mundo podemos comprender todos los pormenores.
Así, en este siglo veinte pueden aportarse muchos elementos de respuesta por
diferentes métodos, por diferentes vías. Vosotros sabéis todo esto. Sea por una
técnica, sea por la Energía ,
sea por la comprensión, incluso por la conciencia de ciertos elementos, existe
lo que se podría llamar una cierta forma de causalidad que se ha mostrado,
explicado (sea a través de tecnologías modernas o a través de la ciencia
que yo llamaré del alma). En efecto, es
posible acordarse de por qué (en esta vida o en otras vidas) ocurre tal cosa.
Así que es lógico que cualquier ser humano tenga necesidad de comprender y
saber lo que le ocurre. Pero comprended que esto es el cuento de nunca acabar
porque cuando comprendéis una cosa de un elemento que os parece importante en
vuestra vida, llega otro elemento que os empuja a otra búsqueda: la necesidad
de comprender por qué tenéis tal sufrimiento, la necesidad de comprender por qué
tenéis tal relación con tal ser, o tal relación con tal energía. Y por supuesto
la vida es un conjunto de cuestiones que llaman a respuestas y la personalidad,
la vida (incluso la más Luminosa) en este mundo, se traducirá siempre por esa
demanda de respuestas y esa necesidad de sentido, a través de la
acción/reacción. Y es lógico y normal, porque este mundo está construido sobre
el principio mismo de la acción y reacción. Cualesquiera que sean los nombres
que se den a esto, es una evidencia en la vida. Cualquier acción que hagáis
entraña una reacción, de unos contra otros, en vosotros mismos, cara a las
energías de la vida y a todo lo que se puede encontrar cuando se está vivo en
este mundo. Pero existe una causa que es independiente de cualquier causa y de
cualquier acción/reacción. Y ahí, nosotros entramos directamente en el
misterio. Ese misterio es: “¿qué soy yo?”, “¿qué hago aquí?”, “¿soy sólo este
cuerpo?”, “¿soy solamente este ser que hace tal cosa en su vida o hay algo que
se me oculta?”, “¿no hay nada más que no sea esta sucesión de acciones, de
reacciones, de actos planteados y a los que se está confrontado?” “¿habrá otros
estados que el que yo estoy?”,” ¿habrá alguna parte, sin por eso saber dónde
es, en el Interior o en el exterior, alguna cosa que me llenara y que no se
inscribiera en cualquier lógica habitual, humana, sino algo misterioso y
sublime?”.
Seguro, aquellos que conocen un poco mi última encarnación
saben que toda mi vida, en cada gesto e incluso cuando estuve enferma al final
de mi vida, yo me debía en cierto modo, a Cristo, a María. Era para mí el medio
de proyectar un más allá que por supuesto, había tenido la ocasión de vivir
pocas veces (en particular de niña). Esto bastó para orientar mi corta vida
hacia ese Absoluto. Y para esto percibí muy rápido (aunque hubiera elegido una
forma de encierro), que todas las circunstancias de la vida, tal como nosotros
la realizamos, todos (cualquiera que sea nuestro rol, cualesquiera que sean los
hijos que tenemos o no, cualesquiera que sean las profesiones que tenemos o
no), nos conducen sin descanso a reaccionar y a actuar y a no poder plantearnos
la cuestión fundamental: “¿quién soy yo y qué hago aquí?”. Hay siempre, una
especie de frenesí exterior de obligaciones. Y me di cuenta también, muy joven,
que podía totalmente continuar mis ocupaciones, mis obligaciones (fueran las
que fueran) y estar totalmente sumergida en esta aplicación, en esta
obligación, en esta acción y al mismo tiempo tener presente, en mi conciencia:
“¿quién soy yo?”. Y sobre todo decirme que mi Reino no era de este mundo y que
había alguna parte más allá, realizando perfectamente lo que estaba haciendo,
en ese momento, la posibilidad de vivir cualquier cosa que era sin fin y que
era del orden del Amor más absoluto y el más puro. Por supuesto, hacía falta
realizar bien esas obligaciones, esas ocupaciones y sabéis muy bien, hoy
(cualquiera que sea vuestra edad, cualesquiera que sean vuestras vidas) que
aunque la Luz os
llame cada vez más, tenéis obligaciones, ocupaciones que hacer.
Entonces hace falta también ser capaz de considerar que
ciertas obligaciones, de esas ocupaciones pueden ser realizadas de manera
totalmente natural pero en un estado de conciencia diferente. Esto podría
llamarse la Atención
y la Intención ,
podría remitiros a los Pilares de la cabeza y de las Estrellas, de la Cruz llamada cardinal entre
AL/OD e IM/IS, la Ética, la
Integridad. Todo esto lo sabéis, aquellos que habéis tenido
la ocasión de leer quizá lo que otras Estrellas, otros Ancianos os han dicho (ver
la rúbrica “protocolos para practicar”). Durante mi vida existía también, una
forma a mi nivel, de tensión hacia el Abandono a la Luz , hacia el Cristo. Y yo me
daba cuenta de que podía realizar una tarea, estando totalmente inmersa en esta
tarea, sin experimentar la mínima presión, porque mi conciencia, estando en
esta tarea, estaba también en esa forma de Comunión que yo deseaba
ardientemente con Cristo, con María. Y me daba cuenta de que todas las tareas
que hacía podían hacerse sin ninguna dificultad, aun cuando estuve enferma,
porque en ese momento, estaba plenamente en lo que hacía pero sabía también,
para comenzar a vivirlo que no era solo
lo que hacía. Entonces, de hecho, lo que interviene en ese momento, es
precisamente la
PROFUNDIDAD , porque la PROFUNDIDAD nos hace
considerar una ocupación (sea la que sea), no simplemente como una obligación o
una ocupación más, como un acto que es totalmente la posibilidad de acercarnos
a ese Absoluto, desde el instante en que esta acción y esta obligación se hace
con el Corazón. Uno se da cuenta también en ese estado, que no hay valorización
o jerarquización de una tarea. No es más importante conducir que hacer la
limpieza, que rezar, porque la conciencia está totalmente presente en esta
PROFUNDIDAD que realizáis. Sabéis muy bien que a menudo, una acción se hace con
un espíritu que vagabundea en otra parte. Y bien no.
Si aceptáis la PROFUNDIDAD y estar plenamente lúcido en lo que
hacéis o en lo que no hacéis, a vuestra obligación, a vuestra ocupación, si
vivís esto no como una contrariedad, no como un deber sino más allá de la
obligación y de la ocupación o de la responsabilidad, vais a daros cuenta muy
rápido de que un mecanismo particular se pone en su lugar y sobre todo en los
momentos que vais a vivir, mis Hermanos y Hermanas que estáis encarnados en la Tierra , porque como veis
quizá, la Luz es
omnipresente. ¿Y por qué la Luz
tendría que estar ausente los momentos en que ejercéis una responsabilidad, sea
la que sea? Podéis transformar también lo que ejercéis, no como una acción de
la personalidad, sino como una acción de Gracia. Y esto es realizable por la PROFUNDIDAD , porque
efectivamente, si estáis en la
PROFUNDIDAD y si estáis verdaderamente en la Vibración del Corazón,
en ese momento, y bien, cualquiera que sea la acción, no hay acción
privilegiada porque toda acción se hace bajo la acción de Gracia, por el
Corazón y no por la personalidad. También a ese nivel hay una forma de
Transmutación que os permite vivir, que incluso el acto más insignificante de la
vida ordinaria puede estar lleno de la misma Gracia que el instante de
Comunión.
Acordaros también lo que os han dicho otras Estrellas, otros
Ancianos y los Arcángeles: que los momentos de Comunión se van a intensificar,
que los momentos de Llamada de la
Luz se van a intensificar. Entonces hay una fase, yo diría de
aclimatación, cuando la
Llamada de la
Luz es tan intensa que no podéis hacer nada, ni moveros. Pero
no es más que una fase de aclimatación. Por supuesto, sabéis que habrá un
momento colectivo en que saldréis totalmente de la Ilusión , pero desde aquí,
sabéis muy bien que hace falta continuar avanzando en vuestro camino, en lo que
es vuestra vida, ya fuera la vivencia absoluta de su Ilusión y de su fatuidad,
si se puede decir, en relación a la Luz. Pero es precisamente en estos actos cuando
hace falta poner más Luz porque es en esta PROFUNDIDAD donde encontraréis, en
esos momentos (llenando los instantes más ordinarios y los más banales de
vuestras vidas), como podréis verdaderamente hacer un aprendizaje acelerado de la Luz. Por supuesto, una
vez más, cada Hermano, cada Hermana tiene un destino, un camino diferente para
vivir la Luz. Algunos
no pueden (realmente, concreta y físicamente) hacer nada más, si vosotros vais
más allá de lo que os parece ser impuesto por la Luz , os daréis cuenta de que llega un momento en
que podréis realizar cualquier tarea, sin estar ausente sino estando totalmente
presente.
Es así como crece la
Luz en vosotros y en torno a vosotros, y la Gracia se entremete en
vuestra vida, de manera sutil y poco a poco se hace cada vez más evidente. Esto
forma parte también del Abandono a la
Luz y os lleva poco a poco, a concretar y a concienciar que
la verdadera Vida está aquí, no solamente en esta Dimensión sino en lo que
vosotros sois, en el instante presente. Esto os permitirá también alejaros de
toda interrogación futura y de todo peso pasado. Entonces, para nuestras
Hermanas y Hermanos orientales, esto se llama por ejemplo, el sentido de
Servicio, el Seva o el Bhakti Yoga. Esto participa innegablemente, en vivir
todavía más la Luz. Son
momentos muy importantes porque recordad que, en este periodo en que la Luz se despliega por todas
partes, la Inteligencia
de la Luz viene
especialmente para cada uno de vosotros, a mostraros cara a cara, lo que hay
que resolver. No hay nada que llegue por casualidad, concierna al cuerpo,
concierna a las relaciones. Si nosotros superamos la mirada de la personalidad
(y yo lo hice durante mi vida, así que, vosotros podéis hacerlo) entonces os
daréis cuenta de que existe otra etapa y otro estado de ser que es
independiente de lo que está realizándose, siempre permaneciendo plenamente
conscientes de lo que se realiza o de la acción que se conduce. Y percibiréis
entonces que la majestad de la Luz
llena también, con su Gracia, esos momentos. Es así, de esta forma, de unos a
otros, cómo haréis crecer en vosotros y en torno a vosotros la conciencia de la Luz , de vuestra luz y de la Luz que está por todas partes.
Entonces no hay nada que rechazar hoy, porque lo que os propone la vida (afecte
a una enfermedad del cuerpo, concierna a una ruptura o a una gran alegría), no
hay ninguna diferencia.
Todos los elementos que se producen en vuestra vida, incluso
si parecen (por la mirada de la personalidad) sin profundidad, como un elemento
difícil de vivir, apremiando, alejándoos de la luz porque os alejan de vuestro
momentos de Comunión, os hace adoptar también, otra mirada y comprender que
cada vez más, absolutamente todo lo que os ocurre y absolutamente todo lo que
os ocurrirá en definitiva, no es más que para hacer encontraros todavía más,
quiénes sois. Haciendo en ese momento, que no tengáis que plantearos la
cuestión de: “¿quién soy yo?” y: “¿dónde estoy?”, porque en ese momento vivís
efectivamente, la Unidad
y el Corazón que Vibra. Y ahí, estáis llenos: no hay ninguna impaciencia, no
habrá ninguna necesidad de hacer para tal tarea o tal obligación porque vuestro
estado de conciencia y vuestro Corazón será totalmente indiferente a lo que
realizáis y ahí, en ese momento, os acercaréis grandemente al establecimiento
permanente en el Corazón, es decir a instalaros de manera definitiva, en la Conciencia de Sí y del
Amor Vibral. Para eso hace falta que desaparezcáis, hace falta cierta forma de
Humildad, cierta forma de Simplicidad y de Pobreza. Es aceptar la vida en todas
sus componentes. Por supuesto, es profundamente diferente de la vida de la
personalidad que buscará actuar siempre en un sentido, que es el de la
personalidad. Mientras que si estáis lúcidos, en vuestra PROFUNDIDAD, desde el
instante presente, os daréis cuenta de que existe una fuerza absolutamente
admirable que viene a resolver todo. Viviréis en ese momento, la evidencia de la Gracia y comprenderéis que
habéis entrado en vuestra propia PROFUNDIDAD y que para vivir esto, sabéis muy
bien que os hace falta borraros totalmente.
Borrarse no quiere decir desaparecer, sino poner delante el
Amor y el Corazón y no la personalidad y sus deseos. Es no estar más en la justificación
de lo que sea, ni en la aprensión de lo que sea. Es estar totalmente presente a
sí mismo, totalmente presente al instante y algún otro instante. Es estar
totalmente implicado y al mismo tiempo, totalmente desapegado. Esta implicación
y ese desapego son esenciales porque conducen verdaderamente a la PROFUNDIDAD y conducen
al Corazón. Y por lo tanto forman parte de ese Triángulo del que ha hablado Ma
Ananda Moyi, entre el punto AL, el punto PROFUNDIDAD y el punto UNIDAD (ndr:
ver la rúbrica “protocolos para practicar/ las 12 Estrellas”). Es una dinámica
particular que se instala a través de esto, que tiene por vocación haceros
concienciar todavía más, el estado de Ser de Luz que es vuestra naturaleza
esencial, como todos nosotros. Realizando esto, haréis un gran paso hacia la POBREZA , hacia la Vía de la Infancia. Y
constataréis los efectos sobre vuestra vida, sobre vuestra conciencia, sobre
vuestro cuerpo, porque (lo que ocurra a este cuerpo o a cualquier relación o
cualquier trabajo) viviréis momentos de inmersión en la Luz que serán en ese momento,
totalmente independientes de vuestros estados de Alineamiento, de vuestros
estados de Comunión. Y constataréis que la Gracia llena vuestra vida, en los momentos más
imprevistos o imprevisibles. Entraréis en contacto tanto más fácilmente, con
las otras Dimensiones y las viviréis. El Canal Marial se intensificará.
Percibiréis las Vibraciones cada vez más intensas. La Alegría será vuestra
Morada y vuestro domicilio, sea lo que manejéis o lo que realicéis. Que este
cuerpo esté con salud o enfermo, no influirá en vuestra Alegría. En ese momento
el dolor, incluso muy físico, del cuerpo, no os afectará ya. Viviréis lo que yo
he vivido, poco tiempo antes de haberme reunido con la Luz : es que finalmente, yo no
soy este cuerpo, incluso si soy plenamente este cuerpo. Hay algo que
transciende de muy lejos, la limitación de este cuerpo y que si ocurre alguna
cosa de dramático a este cuerpo, y bien, yo no soy ya este cuerpo, aunque esté
dentro. Yo no soy afectada por el dolor, yo no soy ya afectada por el
sufrimiento: es esto lo que va a haceros realizar la PROFUNDIDAD.
He aquí algunas palabras que tenía que daros, son muy breves
pero permanezco por supuesto, con vosotros para dialogar en relación a esto
porque hoy, es un día de Comunión de diálogo con nuestra triple Presencia y que
quizá, es importante precisar ciertos elementos en lo que acabo de decir,
concerniente a PROFUNDIDAD, que reúne la
Vía de la
Infancia , de la Simplicidad. Así que os dejo expresaros.
Pregunta: ¿alcanzamos la PROFUNDIDAD por la Estrella PROFUNDIDAD
o por las Puertas?
Hermano mío, ni lo uno ni lo otro. Aplicando lo que acabo de
decir. Ser consciente, a cada instante y sobre todo en los momentos que os
parecen ordinarios y no extraordinarios. Es en esta condición cómo nacerá lo
extraordinario en lo ordinario. Es muy exactamente lo que acabo de explicar.
Pregunta: ¿con respecto a las tres Estrellas de la Corona , cuál es la posición
de AL?
Poco importa. Para aquellos de vosotros que han percibido y
sentido las Vibraciones de las Estrellas, sabéis pertinentemente (y habéis
notado quizá) que existen momentos, días, meses, instantes en un día, en que
ciertas Estrellas están más manifiestas que otras (ndr: ver la rúbrica:
“protocolos para practicar”). Por cierto, me parece que el Comendador (ndr:
Omraam Mikael Aivanhov) os habló de los puntos que percibís más, sea a nivel de
las Estrellas y de las Puertas. Sabéis a qué corresponden esos puntos, esas
Puertas, esas Estrellas. Son de alguna forma, los testimonios, en la carne de
la transformación que vivís. Por supuesto en un momento dado, era importante
focalizarse en ciertos puntos, ciertas Puertas, algunas Estrellas y constatáis,
por cierto, que si ponéis atención en una de las Estrellas, empieza a Vibrar.
Otros no sienten más un punto o una Estrella sino que sienten un conjunto de
puntos y de Estrellas, relativas a un Triángulo elemental sea toda una parte,
anterior o posterior de las Estrellas. Todos estos son marcadores. Por
supuesto, podéis utilizar el punto AL, revertido o no. Podéis serviros, de
igual forma, de las Estrellas. Y quizá habéis notado (porque esto lo vivís,
pero no se ha explicado porque lo vivís, eso no tiene necesidad de ser
explicado), existe efectivamente, una conexión entre Puertas y Estrellas, que
se realiza por el cuello. Algunos de vosotros os habéis dado cuenta de que
cuando el Canal Marial se activa, hay puntos que se activan al mismo tiempo.
Recordad que esos puntos, son los puntos de anclaje de la Luz pero también de las manifestaciones
de los potenciales espirituales. La PROFUNDIDAD es un elemento importante que os
permite encontrar los otros dos puntos, es decir AL y UNIDAD, antes llamados,
si lo preferís el alma y el Espíritu, es decir reunir el alma y el Espíritu en
la misma finalidad que ya no es el cuerpo, que no es ya la personalidad sino
que es la Luz. Entonces ,
poco importa. Lo que es importante por supuesto, son las Vibraciones. Pero más
allá de esto, debéis también calcar de alguna forma, los comportamientos en las
Vibraciones. En nuestra época, no teníamos todo esto porque los tiempos eran
diferentes, porque el tiempo que vivís hoy, desde hace algunos años y desde
hace una generación corresponde a un cambio total de modo de conciencia. Pero
lo más importante será siempre, como Cristo dijo: “se reconocerá al árbol por
sus frutos”. ¿Cuáles son sus frutos? La Gracia de la Luz da siempre frutos abundantes, donde por
cierto, se manifiesta la abundancia. No hay restricción en la Luz. La Luz, por su
Inteligencia provee a todo lo que es útil y necesario a cualquier vida, desde
el instante en que el Corazón Vibra. La carencia no se inscribe más que en la
personalidad. La
PROFUNDIDAD de la que hablo, es un medio importante por las
explicaciones que he dado, de hacer propagar la Luz , más allá de vuestros espacios de
Alineamiento y más allá de los momentos en que la Luz os llama. Pero esos
momentos en que vosotros mismos vais a crear, de alguna forma una Llamada a la Luz (realizando esas acciones,
esas obligaciones, esas ocupaciones que no son el hecho de vuestra voluntad
sino más bien, el hecho del establecimiento de vuestra conciencia en ese estado
de PROFUNDIDAD), que crea la
Llamada a la Luz
pero que no está vinculada a la personalidad. Yo puedo añadir (pero sin
desbordar sobre el marco de la tercera Estrella, de este día, mi Hermana Gema)
que si realizáis vuestra ocupación, vuestra obligación, vuestra tarea, en ese
estado de Alineamiento, en esta Atención, descubriréis que lo que antes, podía
pareceros fastidioso y difícil, os aparecerá con la PROFUNDIDAD , ligero y
en definitiva, feliz y también Unitario.
Pregunta: ¿con la acumulación de la Luz , se pueden temer
perturbaciones exteriores?
Mi Hermana, mientras que exista el temor de lo que sea de
exterior, esto es una proyección exterior. La Luz no tiene miedo de ninguna Sombra. La Luz es un estado de ser que
transciende el Bien y el Mal: entonces no existe ninguna energía, ninguna
conciencia que pueda oponerse al estado de Ser en la Luz. Mientras que
exista una concepción así revertida, mientras que exista un diablo en el
exterior, o una conciencia que viene a perturbaros, esto no hace más que
devolveros a vuestra falta de PROFUNDIDAD y a vuestra falta de Corazón, porque
en el Corazón no tenéis nada que temer. ¿Cómo un elemento de la Sombra (u opuesto a la Luz ) podría intervenir en
aquél que es Luz, en la
Vibración del Corazón? Es imposible. Así pues, si en vuestra
vida se manifiesta un elemento contrario a la Luz , es que hay una resonancia en relación a
esto, en vosotros. Y todo depende también del punto de vista. La Luz no tiene nada que ver con la Sombra. La Luz es
Transcendencia y Alegría. Si hay tristeza, si hay oposición, es que no hay
Alegría suficiente, es que no hay Corazón suficiente. Sin juzgar, sin
culpabilizar lo que sea sino es una llamada a volveros a centrar, es una
llamada a vivir el Corazón y no a proyectar, con una mirada separada de lo que
sea o de quién sea. No hay enemigo exterior, no hay coacción exterior a la Luz. Es justo el punto de
vista de la conciencia el que crea esto. Mientras que estéis persuadidos de que
hay una persona, una energía o un trabajo opuesto (o una energía sombra) que se
opone a que viváis la Unidad ,
esto no es más que una proyección. Por supuesto, a un nivel de conciencia (el
de la Dualidad ),
el diablo está omnipresente. Y además, este mundo no está gobernado por la Unidad , si no, ¿qué
pasaría? Y bien, es muy simple: seríais multidimensionales ya. No tendríais
necesidad de disolver cualquier Ilusión, estaría disuelta totalmente. No existe
ningún obstáculo exterior. Mientras que concibáis y creáis esto, funcionáis
según el principio de Dualidad y por supuesto, estáis sometidos. Mientras que
busquéis el Bien (a través de la
Energía , a través de prácticas), os alejáis de la Unidad y del Corazón porque
el Corazón (y la Unidad )
es un estado de ser. No es una cuestación, no es una búsqueda. Es la aceptación
del estado de Ser. Mientras que concibáis la Luz como una acumulación, esto expresa
simplemente, una Dualidad. Esto no es un juicio, tampoco es una condena sino
que os llama simplemente a definiros en relación a vuestras prácticas, a
vuestras maniobras, a lo que tenéis en vuestra vida. Si existe el deseo de
expresión de una belleza (bajo la forma de un ritual, de una protección, la
necesidad de rodearos de lo que sea que os parezca bello), es que vosotros
mismos no sois la belleza. Porque si sois la belleza, si sois el Corazón, ¿en
qué habría necesidad de tal objeto para proteger lo que sea o a quién sea? ¿En
qué habría necesidad de rechazar qué o a quién sea? Entonces, lo que os he
dicho en relación a PROFUNDIDAD, se adapta totalmente a esa clase de situación.
Cuando obráis para protegeros, cuando obráis para crear alguna cosa, ¿qué
actúa? ¿Quién hace qué? ¿Quién eres tú? ¿Dónde estáis en ese momento? ¿Estás en
el Corazón? ¿Estás en la Unidad ?
Mientras que creáis que vivís la experiencia de que hace falta luchar contra el
Mal, para encontrar lo bello, más que cultivar lo bello (no como una oposición
al Mal sino en la Unidad
y en la Alegría )
entonces, en ese momento, os alejáis de vuestra propia Unidad, reforzáis
vuestra propia Dualidad. Incluso si los resultados son una cierta forma de
tranquilidad, una cierta forma de alivio, porque habéis atrapado al Mal, porque
os sentís protegido en un lugar, en un espacio. Pero de hecho, no hacéis más
que traducir una falta de PROFUNDIDAD
porque aquél que está en la PROFUNDIDAD , está en el Corazón y vive lo que ha
descrito Ma Ananda Moyi: ese estado de gozo absoluto del Corazón. ¿De qué
podéis tener miedo? Solo en esos momentos es cuando estás completo y Unitario.
Todo lo demás solo son proyecciones de miedo, de carencia, de insuficiencia que
os impiden haceros la pregunta: “¿quién soy yo?” y “¿dónde estoy?”. Es una
forma de derivación creada por la personalidad. Recordad: la Luz es simple, muy simple, la Vía de la Infancia es tan simple
que la mente no quiere oír hablar. Entonces creará rituales, creará sistemas de
protección, creará ella misma las oposiciones Bien/Mal para justificarse. La Luz no es una justificación.
Jamás.
Pregunta: ¿cómo sublimar el sufrimiento del cuerpo?
Hermana mía, es exactamente lo que he expresado. Viene un
momento en que el estado de Gracia (la
Luz ) es tan importante que cualquiera que sea el sufrimiento
que afecte este cuerpo, aunque fuera el más terrible, no se vive como una
realidad, porque el sufrimiento concierne exclusivamente a la personalidad. No
puede concernir al Corazón. Así pues, si tomo mi corta vida, incluso en los
momentos en que daba mis últimos alientos, donde el sufrimiento fue terrible,
yo no vivía este sufrimiento, yo vivía la Luz. Todo depende también, de dónde situáis
vuestra conciencia. Por supuesto algunos Ancianos os han hablado de esto. ¿Sois
vosotros este cuerpo? ¿Sois este sufrimiento? Y sin embargo existen razones,
que vosotros llamáis psicológicas, para sufrir. A menudo son guarda fuegos pero
existe una Transcendencia de la
Conciencia y del cerebro, que hace que no seáis afectado por
cualquier sufrimiento. Y ese es el caso desde el instante en que os instaláis
en el Corazón, en Verdad.
Pregunta: ¿cómo extraerse del sufrimiento para llegar a la Luz ?
Como hemos dicho unos y otros, y también los Ancianos, no
existe ningún límite hoy, para vivir la
Luz (ni de edad, ni de karma, ni de sufrimiento, ni de
situación). La única barrera seréis siempre vosotros mismos, pero cuando
vosotros estáis a nivel de la personalidad. Aquél que acoge la Luz no lo tiene en cuenta, no
como un acto de denegación del sufrimiento o de una situación sino porque el
Corazón es la Alegría ,
porque el Corazón es la respuesta total. Eso quiere decir simplemente, mi
Hermana, cuando tú planteas esta cuestión, que tu conciencia está centrada en
el dolor y por supuesto, nosotros sabemos todos que el cuerpo nos llama al
orden, por su propio sufrimiento. Pero el sufrimiento que se vive, cualquiera
que sea, es una Llamada y una invitación a vivir la Luz , porque existe un espacio
en ti, como en cada ser humano, en que el sufrimiento no tiene ningún peso, en
que el sufrimiento no puede alterar más el estado de conciencia. Y esto no se
puede vivir en la negación de un sufrimiento o de un problema sino únicamente
en la aceptación del Corazón y la vivencia del Corazón. Sabéis muy bien que ha
habido muchísimos místicos o Seres Despiertos que han vivido enfermedades
terribles y que, a pesar de esas enfermedades terribles, esos Seres han
manifestado el Amor, totalmente. Os remito para esto a nuestra Hermana y
Estrella Yvonne Aimée de Malestroit, que ha visto su vida también alterada (sin
morir) por enfermedades muy nefastas y que sin embargo manifestaba, incluso
signos de esta enfermedad terrible, signos de Gracia, absolutamente increíbles
para la personalidad. Tenéis toda la capacidad hoy, cada uno, de transcender
cualquier sufrimiento y situación, no por un acto de voluntad, no por un
control, sino por un Abandono y sobre todo por el acceso a vuestra propia
PROFUNDIDAD. Mientras que para esto no hay técnica. Por supuesto, pueden
existir los medios, muy lógicos de calmar un sufrimiento físico o psicológico,
sea con los medicamentos, la energía o las oraciones poco importa. Pero si
estáis afectados durante este periodo, por alguna cosa concreta, recordad que
hay en relación a lo que vivís, una invitación a la Luz. Y si respondéis a esta
invitación, constataréis vosotros mismos que la Gracia de la Luz ha actuado en vosotros y
que, incluso si el cuerpo está afectado no sois ya este cuerpo y sobre todo no
sois este sufrimiento ni esta limitación. Esto es válido para el cuerpo como
para lo psicológico pero es necesario verdaderamente Abandonaros a la Luz e ir hacia vuestra propia
PROFUNDIDAD. Mientras que permanezcáis
en la superficialidad de la personalidad y en la queja y el sufrimiento, no
podréis vivir esto. No hay estrictamente nada de este mundo, de vuestro karma,
de vuestro entorno, que pueda oponerse a la Luz. Solamente hay
vuestras propias resistencias. Mientras por supuesto, es muy duro de aceptar
que nada viene del exterior y que todo en definitiva, solo puede provenir de sí
mismo porque no hay malvados fuera. Solamente una mirada que os hace creer esto
y esa mirada es la que existe en la superficialidad, en la personalidad. No hay
otro enemigo que el que sois vosotros. Podéis estar perfectamente bien en
vuestro Corazón y vivir en este mundo, en la Alegría. Pero
mientras que no sea el caso (mientras que creáis que hay un verdugo, mientras
creáis que hay una enfermedad, mientras creáis que hay un virus, mientras que
creáis que estáis sometidos a un malvado, mientras que creáis que el mundo está
mal hecho), incluso si es muy lógico no estar bien en este mundo (eso sería por
cierto un signo terrible, el estar perfectamente bien en este mundo)
oscilaríais permanentemente, de un estado a otro. El fin de la Luz , una vez más, es vivir el
estado de Ser permanente, de la
Luz. Es este el aprendizaje que hacéis. Tenéis muchos
ejemplos (como he dicho, de místicos) que han tenido enfermedades terribles y
sin embargo ¿sufrían? Mientras que para lo que se llama el común de los
mortales, el sufrimiento era intolerable. ¿Qué es lo que diferencia? ¿Es una
diferencia de conformación de los circuitos neurológicos? No. Es simplemente
una diferencia de conciencia.
Pregunta: ¿hay una relación entre la PROFUNDIDAD y el
silencio?
Sí. La
PROFUNDIDAD es silencio porque penetrar en la PROFUNDIDAD , es hacer
callar todo lo que viene de los sentidos. Es sumergirse de alguna forma, en la
vacuidad y lo lleno, al mismo tiempo. La PROFUNDIDAD que precede a la UNIDAD , es precisamente,
ese Silencio. Es el momento en que todo parece como pararse o suspenderse. Por
supuesto, el silencio de los sentidos, el silencio de los pensamientos, de las emociones,
de los sufrimientos, es indispensable. Y no es luchando contra el sufrimiento,
no es luchando contra los sentidos, como se les hace callar, sino siendo Luz.
Esto os invita a un cambio de mirada sobre vosotros mismos. Es exactamente lo
que yo decía con: “¿quién soy yo?” y “¿Dónde estoy?”.
Pregunta: ¿podría definir la palabra Pobreza?
Pregunta: ¿si se siente que la personalidad no llega ya a
nada, no sería mejor dejar todo y esperar?
Efectivamente vosotros sois cada vez más, como se ha dicho,
en vivir esas inmersiones en la
Luz. No podéis hacer nada más. Solamente podéis Ser.
Entonces, en ese momento, hay que seguir efectivamente las líneas de menor
resistencia y seguir lo que la
Llamada de la
Luz os pida. Pero lo que yo expresaba concierne a aquellos
que son todavía, como he explicado, en una cierta forma de actividad, por sus
responsabilidades, por sus ocupaciones. Todo es posible y todo puede ser
considerado. Aquél en que la
Llamada de la
Luz es más Intensa, efectivamente, no puede hacer nada más.
Esos seres, esos Hermanos y Hermanas, pueden pasar horas inmersos en la Luz , en el Sí, un poco como Ma
Ananda Moyi. Era evidentemente, imposible para nuestra Hermana Ma, realizar
algunas tareas o incluso comer, simplemente. Ella era alimentada por otros.
Pero vosotros no estáis en ese mismo estado, no estáis todos en la misma fase,
entonces hace falta efectivamente, respetar lo que os pide la Luz. Para cada uno, es
diferente.
Pregunta: ¿si se tiene mal de sentir las Vibraciones, no hay
interés de dejar eso también?
Si la Luz
no os pide por la Vibración
y por la conciencia que tenéis, dejar vuestras actividades, ¿por qué tendríais
que dejar lo que estáis haciendo? Quizá para vosotros la vida consiste
precisamente en realizar lo que estáis haciendo. Cada camino de cada Hermano,
de cada Hermana es muy diferente. La PROFUNDIDAD es precisamente el medio de responder
a esta cuestión. “¿Qué soy yo?” y “¿dónde estoy?”. Porque en un momento dado,
si aceptáis esta PROFUNDIDAD, lo que se transparentará en vosotros, es
justamente el impulso de la Luz
y no ya el impulso de la personalidad. Ahora, acordaros también que cada
conciencia tiene un devenir diferente. Recordad también lo que decía el
Comendador (ndr: Omraam Miguel Aivnahov): “si no vivís la Vibración , quizá la
viviréis en el límite extremo”. Quizá para vosotros precisamente, hay que dejar
de hacer lo que hay que hacer en vuestra vida, aunque esto no os guste. La Humildad también es eso.
Es aceptar lo que la Luz
os propone vivir o no vivir. La única certeza que podéis tener en relación a
esto, es justamente entrar en vuestra propia PROFUNDIDAD porque la Unidad y la Vibración de la Alegría de la Unidad se encuentran en esa
PROFUNDIDAD.
Pregunta: ¿puede hablarnos del simbolismo de la rosa?
Hermana mía, hablarte del simbolismo de la rosa nos alejaría
de la PROFUNDIDAD
y del Amor, porque eso te remite a una actividad mental, a una necesidad de
vincular las cosas a nivel mental, lo que se llama por cierto, el símbolo. El
símbolo (lo que une), el diablo (que es su opuesto, lo que separa), se sitúan
irremediablemente a nivel mental y de la personalidad. La rosa es mi símbolo,
es decir que es el signo de mi manifestación, a partir de dónde yo estoy, para
las almas que yo toco. Esto es lo único que puedo decir porque es mi símbolo y
mi Presencia. Pero hablar del simbolismo de la rosa, de una forma general nos
alejaría de nuestro propósito. Pero efectivamente, antes de partir lo que dije
es: “yo pasaré mi Cielo haciendo el bien para la Tierra ” y esto se
manifestaría, de todas las formas posibles, por la rosa: sea su olor, sea la
rosa real, sea una tarjeta postal, que sea un nombre, poco importa. Pero es mi
signo y mi símbolo porque para mí, la rosa está ligada a María, más allá del
lirio. Porque la rosa era ya para mi, el símbolo de la perfección y la
profundidad de la vida. Entonces, la rosa está omnipresente en muchas
sociedades particulares, en muchos pueblos occidentales. Entonces no iré más
allá de mi propio símbolo de manifestación, que es simplemente el signo de mi
Presencia, para aquellos que me han llamado o para aquellos que yo he llamado.
Yo entiendo por esto, aquellos con los que yo he podido entrar en comunicación
o en Comunión por el Canal Marial. Y antes de la constitución de este Canal
Marial, son los Hermanos y Hermanas que se han sentido irresistiblemente
llamados, de una manera o de otra, sea por mis escritos, sea por venir a verme
en las memorias de mis vidas (y de mi vida pasada, sobre todo) o que de una
forma o de otra, han pensado en mi, más allá de cualquier noción o religión.
Hay una multitud de Hermanos y Hermanas que se han despertado así, una mañana,
con mi nombre, mi Presencia. Es mi forma de llamar a algunos seres. Esta
llamada ante todo, una llamada que yo calificaría, si se puede llamar así,
espiritual. Y es una llamada que no es una invitación a una búsqueda sino más
bien, a comulgar conmigo y con la
Luz , de diferentes formas.
No tenemos más cuestiones, os damos las gracias.
Hermanos y Hermanas, doy Gracia a nuestra Comunión, a
vuestras cuestiones, a vuestras preguntas. Terminaré con estas palabras: el
Amor es simple: todo lo que no es simple no es el Amor. El Amor es evidencia:
todo lo que no es evidente no es el Amor. Cuando hay complejidad, en vuestra
vida o en vuestra cabeza, no hay Amor. Esto es una invitación profundizar más
en quienes sois, en dónde estáis. No hay
ningún juicio, no habrá jamás ninguna condena de la Luz. Solamente hay
una bondad que está aquí, ahora, de manera cada vez más apremiante y que espera
simplemente, que os volváis hacia Ella, que os Abandonéis a Ella, para vivir la Alegría. Hermanos
y Hermanas en la carne, os lleno como vosotros me llenáis. Vivamos la Gracia. Adiós.
... Efusión Vibratoria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario