Este tiempo es estresante, mientras esperáis que vuestras expectativas de convertiros en seres plenamente conscientes se cumplan.
Parece que habéis estado manteniendo la Luz durante mucho tiempo y que vuestra fe en la promesa de Dios se está poniendo a dura prueba. ¿Cuándo vais a despertar?. Se han sugerido fechas, éstas han pasado, y todavía esperáis.
Es muy desasosegante para vosotros, con el abanico de estreses de la vida diaria en la ilusión. Seguid manteniendo la Luz –tenéis un dicho, “La hora más oscura es justo antes del amanecer”, y ahí es, metafóricamente hablando, donde estáis –y todo irá maravillosamente bien.
Despertaréis, y vuestra fe será abundantemente confirmada. Las maravillas, el éxtasis por el que estáis esperando, lo que todos realmente sabéis y creéis que ocurrirá, está fluyendo hacia vosotros como se prometió, porque lo prometió Dios, cuya Voluntad es vuestra felicidad.
Como esa es la situación, ¿Cómo podríais dudar?. Como todos sois siempre eternamente Uno con Dios, todos sabéis profundamente dentro de vosotros que esto va a ocurrir, y eso es porque cada vez más de vosotros estáis empezando a ser conscientes y a recordar que la vida no es sólo lo que experimentáis en la ilusión, sino algo mucho mayor y de un valor infinito que está a punto de explosionar ante vuestra consciencia con asombrosa claridad.
La Realidad, en toda Su magnificencia y gloria, la Luz brillante de la Presencia divina de Dios, es donde vais a despertar y a conocer de nuevo a vosotros mismos tal y como sois, aspectos esenciales y brillantes de la Unidad que es Dios.
Esto lo sabéis todos, pero durante eones en vez de eso habéis elegido creer en la ilusión, y en su dolor y sufrimiento. Os habéis aferrado testarudamente a esa creencia para demostraros a vosotros mismos que sois seres individuales, independientes, merecedores de la libertad y la felicidad con lo que os podéis proporcionar vosotros mismos, incluso si fuera necesario –y con frecuencia lo parece– aplastando y destruyendo a otros porque desafortunadamente no hay suficiente para todos de lo que es esencial para la vida. “La supervivencia del más fuerte” es una frase que a menudo se utiliza para justificar la dureza de este extraño lugar del que os habéis convencido que es la realidad.
Ahora, vuestra conciencia de esta dureza, de esta injustificable disparidad entre “los tienes” y “los no tienes”, se ha intensificado hasta tal punto que al final estáis optando por no aceptarlo más.
El momento crítico se ha alcanzado, estáis volviendo hacia el amor y os estáis alejando del miedo, y esto está minando las mismas bases sobre las que construisteis la ilusión en primer lugar.
Crisis importantes están apareciendo en muchos lugares aparentemente inconexos porque todo el edificio empieza a desmoronarse en preparación a vuestro despertar en masa.
Primero tuvisteis que optar por quitarle vuestro apoyo, y cuando tomasteis esa decisión abristeis con efectividad vuestros corazones para dejar que el masivo campo de energía de Amor divino os ayudara y os empujase hacia delante en vuestro camino hacia ese memorable acontecimiento.
Seguid manteniendo la Luz, procurad disolver vuestros miedos y dudas, dejando que el Amor de Dios abrace al maravilloso ser que cada uno de vosotros sois con toda seguridad, y al hacerlo procurad sentir la calidez, la certeza, la Realidad del campo de energía divina que os rodea.
Esto os dará la confianza y la determinación para seguir hacia adelante a través del caos de la desmoronante ilusión, y os mostrará la Luz de millones de otros que también están forjando el sensacional momento de cuando vayáis a despertar. El gozo incontenible y la maravilla os espera a vuestra llegada, así que regocijaos de que todo esté divinamente cuidado.
Con tantísimo amor, Saúl.
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