Amados hijos
Día tras día, la Luz gana terreno en todo el planeta.
En ese 15 de octubre de 2011, absolutamente todas las principales ciudades, en todos los países, se dieron cita para reivindicar lo nuevo. Han establecido, y así lo han manifestado, el deseo masivo de poner un punto final a la prisión en que viven.
El sol de un nuevo mundo, lleno de amor y esperanza, ya brilla en la Tierra, soportado por las elevadas energías que cobren todo el cuerpo de Gaia.
La inmensa energía de amor, de paz y alegría, ya invade cada rinconcito. La oscuridad ya no encuentra sitio en donde pueda esconderse. Y tras las bambalinas, un inmenso ejército de servidores de la Luz, de hermanos galácticos y de la Tierra interna se sobreponen al cansancio y llenan el planeta con su luz y su amor incondicional.
A cada momento, más y más hermanos se despiertan y empiezan a tomar conocimiento de que las viejas energías abandonan de vez a nuestra amada Gaia. Y ceden lugar al nuevo, que llega con fuerza.
Quiero que ustedes, mis amados, estén plenamente conscientes de que la Ascensión está a la vuelta de la esquina. Que contamos con todos ustedes para eses momentos finales de un viejo mundo, que se derrumba bajo su propio peso.
No temáis, hijos míos. Todo sigue bajo nuestro más estricto control.
El Plan Divino para la Tierra sigue de viento en popa, y se acerca a su fase final, que culmina con la Ascensión. Sean todos bendecidos. Os dejo a todos bajo mi Manto Sagrado de Protección.
Yo Soy vuestra Madre María. Aquella que tanto os ama y que ahora, más do que nunca antes, está a vuestro lado, día y noche.
Ngari (ngari09@hotmail.es)
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