Marlene
Swetlishoff OCTUBRE 6 DE 2011
Amados:
Me gustaría hacer
un discurso sobre la cualidad del Amor llamada calma.
Esta cualidad
implica en gran medida el conocimiento de Uno Mismo, para que Uno sea capaz de
incorporar esta cualidad. En el Mundo de hoy están ocurriendo muchos
movimientos y cambios; y mientras ocurren estos cambios, en cada Alma surge la
necesidad de exhibir esta importante cualidad.
Es una fuerza
interior que lleva en ella una orden Divina de que todo lo que se está
manifestando en el Mundo alrededor de ti emita una sensación de paz y
restauración del sentimiento de que todo está bien.
Muchas veces las
personas son asaltadas por las discordantes energías de otros Seres que están
en la agonía de grandes cambios de algunos aspectos de su vida; y esta energía
irradia a su entorno, afectando los campos aurales de los receptores, lo cual
usualmente se percibe como impulsos emocionales para reaccionar similarmente a
la manera caótica reflejada.
Cuando uno es
capaz de permanecer en calma y refrenarse de reaccionar con emoción para hacer
eco de la emoción de Otro; y en su lugar responde calmadamente pidiendo
humildemente la aclaración de la causa raíz de la angustia, ello inmediatamente
suaviza todos los campos energéticos y facilita una comunicación positiva que
transmuta todos los campos energéticos de la vecindad hacia una mayor sensación
de bienestar.
Esta cualidad del
Amor se volverá más importante mientras avanzamos por los pasajes de las
Edades; y mientras continúan ocurriendo muchos cambios, cada vez con mayor
rapidez.
En estas situaciones,
un Alma calmada que emite paz y tranquilidad hará casi cualquier cosa que sea
necesaria para asegurar que el orden sea restaurado; traerá a la situación una
sensación de equilibrio y continuidad. En todos los sentidos ésta es una gran
bendición para quienes la rodean.
Esta cualidad,
Amados, será de gran ayuda en estos tiempos.
En este tiempo hay
muchas Almas en la Tierra
que han desarrollado ésta; y por supuesto muchas otras cualidades de Amor, para
ayudar a la navegación más suave de esta nave llamada Tierra, mientras tiene
lugar el cambio de las Edades de maneras que requieren que uno sea
extremadamente adaptable y acepte lo que está teniendo lugar.
Un comportamiento
calmado y pacífico ayudará a neutralizar la ansiedad y la negatividad. De esta
manera, muchas energías caóticas pueden ser transmutadas y cambiadas hacia un
esfuerzo cooperativo positivo con todos los Seres, cuando sea necesario.
Todas las Almas en
la Tierra
tienen la capacidad de permanecer en sintonía con el Propósito Superior por el
cual vinieron. Uno de los requerimientos es la necesaria calma para evaluar el siguiente
paso que debe darse para avanzar en la vida en cualquier dirección que parezca
mejor.
Cuando estás
calmado, la mente es más lúcida y clara y está más en contacto con la guía y la
dirección internas de tu Yo Superior. Incorporando esta cualidad de Amor, haces
posible que quienes te rodean se sintonicen con tu energía y prevalezca mayor
paz.
Una manera de
tener calma en esos momentos en los cuales todo a tu alrededor está en caos, es
practicar la respiración profunda, hacer una profunda inhalación hacia tu
chacra raíz, sosteniéndola durante una cuenta de tres; y luego exhalando, con
la intención de que toda la tensión y las energías caóticas sean liberadas con
tu exhalación. Este simple ejercicio te ayudará a restaurar la sensación de
calma interior.
Os dejo ahora para
que reflexionéis en estas palabras con mi Amor y calmada dedicación.
YO SOY el arcángel
Gabriel.
Canalizado por:
Marlene Swetlishoff
OCTUBRE 6 DE 2011
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