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Pero en primer lugar, me gustaría proponeros un pequeño tiempo de Comunión con cada uno de vosotros en el corazón del Corazón. Los Melchisedech de la Tierra, del Aire, del Fuego y del Agua se unen igualmente a nosotros para esta cita y para esta Comunión. Os invitamos por tanto a comenzar con un pequeño tiempo de Silencio.
(Comunión - Silencio)
Mis doce Estrellas se unen a mí en esta Danza, esta Danza de Amor, de Fuego y de Agua, de Aire, de Tierra y de Éter con el fin de anunciaros grandes cambios interiores y exteriores para los tiempos que vienen conforme a lo que habíamos ya anunciado. Sabed que el tiempo del Amor está ahí, es bello y está bien ahí, el tiempo de la Danza, el tiempo de la Fusión. La Fusión de nuestros corazones y de nuestros cuerpos de Êtreté está en curso, queridos niños. Entonces dejad hacer y acoged este Fuego, Brémisskayan, sin ninguna aprensión. Dejad hacer porque todo es perfecto.
Trabajamos ahí en gran número desde nuestras naves y especialmente, en este día, en este momento particular, desde la Flota intergaláctica de los mundos Libres y Unificados, en el seno de lo que llamáis la Flota Marial. Y en este día, me gustaría a mí, vuestra Madre, invitaros a compartir un momento de Amor y de Fusión en el corazón de estas Vibraciones que se os acercan cada vez más con el fin de acostumbraros todavía más a nuestra Presencia que es también vuestra Presencia, con el fin de facilitar, diríamos, la Fusión de nuestros corazones en este Fuego, este Fuego de Amor Unitario que somos en Verdad.
Juntos, seamos este Fuego. En este instante, os acogemos en el seno de las Vibraciones de esta nave Marial que en alguna parte está en vosotros. Y somos tan numerosos, tan numerosos para acogeros en este espacio de Amor Libre que conocéis ya y donde algunos y cada vez más numerosos de vuestros hermanos y hermanas vienen para reunirse, vienen para visitar durante vuestros momentos de Comunión, de Alineaciones o durante vuestras noches.
La Fuente Una, Fuente Madre de Luz, de Amor está ahí igualmente en este Corazón, en esta tarde particular y os invita a entregaros a esto que vosotros sois, a abriros a este Corazón de Fuego, a este Corazón de Amor, de Alegría y de Felicidad que somos todos en Unidad, desde siempre y para siempre.
(Silencio)
La Danza de la Onda de Vida se instala cada vez más en cada uno de mis niños con el fin de devolveros a vuestra Eternidad. Entonces juntos seamos UNO de nuevo en este baño de Amor, en este océano, océano de Vida, océano de Paz y de Silencio, a fin de que la Danza se instale y se expanda desde esta tierra en todo vuestro cuerpo y mucho más allá, mucho más allá. Entonces en este instante, yo vuestra Madre, os invito a abriros tal como una flor y a acoger estos cambios, a aceptar todos estos acontecimientos que ya se efectúan para algunos de entre vosotros en vuestra vida tridimensional, diríamos, pero igualmente en el seno de este mundo por todo lo que vosotros podéis ver a nivel del planeta. Comulguemos algunos instantes de nuevo, niños bien-amados, Brémisskayan.
(Silencio - Comunión)
Que la Danza del Silencio se manifieste en cada corazón, cada corazón que está dispuesto a acogerme, que está dispuesto a aceptar su verdadera Naturaleza. Vivís el tiempo de la Fusión, La fusión de todos los corazones. No hay palabras ante tal esplendor. No hay palabras para describir la Alegría de esto que se celebra como la Alegría que sois en Eternidad.
(Silencio)
En este instante, en el presente, Brémisskayan, os invitamos a vivir más allá de toda Comunión, la Fusión del corazón cristalino de la Fuente Una con el corazón cristalino de la Tierra-Madre y vuestro corazón cristalino, que es también nuestro corazón cristalino, con el fin de daros cuenta, si puedo decir, que no hay más que un sólo Corazón, una sola melodía, un sólo canto de Amor que se eleva y que danza, que se arremolina, acariciando cada elemento de la Creación que es uno.
Hoy, mis queridos niños, vengo a envolveros en mi Amor, vengo cada vez más para revelarme a vosotros, a fin de acompañar el Despertar de la humanidad a su más gloriosa Naturaleza, al Amor Verdadero que es Absoluto. Esto es lo que vosotros sois, Brémisskayan, es una sola voz, es un solo corazón, lo que somos de toda Eternidad. Y esto se instala en la evidencia más grande y en la Fluidez, cada vez más para todos los niños que me acogen y aceptan abandonarse en mis brazos y estar conformes con la Promesa.
Hay, entre los hermanos intergalácticos de los mundos unificados que me rodean, que os rodean y que acompañan este Renacimiento con mucha alegría, con mucha ternura para cada uno de vosotros. Los Ángeles del Señor están ahí a vuestro lado con tanto Amor. Abriros a su Presencia igualmente, abriros, abrirles vuestro corazón porque vosotros no sois más que un sólo y único corazón.
El Silencio del Amor se eleva desde el corazón de Gaia Tierra-Madre, nave de mi corazón y cuna de esta nueva humanidad que nace poco a poco. Gracias os sean dadas a cada uno y cada una por vuestros dones, por vuestro abandono, por este acompañamiento de corazón a corazón en simbiosis con vuestra Madre la Tierra que no es otra que mi corazón manifestado sobre este Plano. Entonces vosotros veis que somos UNO de toda Eternidad. No existe ni principio ni fin, ningún ciclo, no existe más qué el Infinito.
Y hoy os invito así como a todos a uniros a este Centro, en el corazón de este ocho del Infinito, representando mundos unificados y mundos manifestados en el corazón a fin de vivir este Basculamiento, esta Fusión de lo Creado y del Creador, si puedo decir, Fusión de los creadores y de su proyección. Las palabras en vuestro mundo no pueden describir lo que se celebra en estos instantes, en estos últimos tiempos. Entonces es en el Silencio de nuestro Amor que os invito a vibrar y a irradiar toda la Verdad de vuestra Naturaleza profunda.
(Idioma Vibral)
Deposito sobre cada uno de vosotros la totalidad de mi Manto de Gracia y de Amor, invitándoos a fusionaros con mi Presencia y mi corazón de Fuego porque no soy sólo reina de los Cielos, sino que soy en alguna parte también reina del Fuego. Fuego del Amor, Fuego de la Creación, Fuego de la Libertad.
Vivamos juntos este tiempo de Comunión y de Fusión de corazón a corazón y de Presencia a Presencia con el fin de ayudaros a redescubrir vuestra Presencia de Eternidad y a acogerla plenamente.
(Silencio - Comunión)
Os amo Brémisskayan. Encontrémonos cada tarde a las 19 horas para esta Fusión de corazón a corazón, de Presencia a Presencia y os pido más allá de este horario particular acogerme a lo largo de vuestros días, abriros no sólo a mi Presencia sino a vuestra Presencia, vuestra Presencia Cristo, vuestra Presencia Mikael, vuestra Presencia IS-IS, vuestra Presencia Eterna. Abriros tal que un océano de Amor para acoger a todos vuestros hermanos y hermanas, vuestros hermanos y hermanas intergalácticos que están ahí y que vienen a vosotros y que, por su parte, os acogen y os guían con tanto amor. Habrá numerosos contactos, cada vez más encuentros, ya sea entre vosotros, hermanos y hermanas de esta humanidad, pero también con vuestros hermanos y hermanas intergalácticos como los Ángeles del Señor que están todavía más cerca de vosotros para estos últimos tiempos, ya sean físicos estos encuentros, como igual sean encuentros sobre los planos más sutiles de Presencia a Presencia y de corazón a corazón.
Estad en la Alegría de estos contactos, acoged, dejad hacer porque de estos encuentros emanará vuestra apertura, todavía más profunda, todavía más grande a vuestra Eternidad. Y yo María, vuestra Madre, os agradezco desde ahora por vuestra acogida y por este Abandono, a lo que vosotros sois. La Evidencia que se instala y que Danza tal que una llama de Amor está ahí para consumir todo lo que no es de vuestra Eternidad. Entonces dejad a este Fuego instalarse y venir para arder todo lo que no tiene ya razón de ser, sean cuales que sean los acontecimientos exteriores, sean cuales sean los síntomas y los dolores, acoged. Acoged la Vida, acoged la Alegría, acoged estos encuentros y estos reencuentros divinos que algunos de vosotros y cada vez más vivís. Entonces sed Gratitud para todo lo que está ahí para vosotros en el instante y vivid cada uno de estos instantes de vuestra vida con intensidad, en el Fervor de Cristo y en el Abandono más total. Es nuestra demanda. Se os ha dicho muy recientemente de dejaros llevar por el viento tal que una hoja seca, tal que un pez en el agua, también diríamos, dejaros conducir, dejaros guiar porque sólo la Vida sabe mejor que vosotros.
Concededle vuestro corazón y vuestra vida toda entera a la divina Presencia Ki-Ris-Ti, a la Fuente Una, a fin de que sea el motor de esto que se tiene que vivir en este mundo, en este fin de los tiempos ilusorios.
Así, vivid la Fiesta porque vosotros sois la Fiesta, vivid la Danza porque vosotros sois la Danza.
Recibid queridos niños, en este instante, todo mi Amor, todo nuestro Amor. Somos un solo canto mientras que este canto se eleva a través vuestro y a través del corazón de esta humanidad por el núcleo terrestre que se abre y se despliega a la Evidencia y a la Felicidad.
Vivamos juntos la Unión Última de lo alto y de lo bajo, de la Tierra y del Sol, de lo Divino y de lo Unitario y de lo ilusorio y de lo falsificado, a fin de que todo se cumpla.
Os amamos en Unidad y en Verdad. Somos numerosos para rendiros Gracias, entonces reunámonos en el corazón del Corazón, allí donde no hay más cuerpo, allí donde no hay más decorado, allí donde hay más que un sólo Corazón de Amor, de Alegría, de Felicidad que es sólo Gracia.
Qué la Gracia se despliegue en cada uno de los corazones de mis niños. Os amo para siempre y estoy en vosotros para siempre. Os abrazo, estoy ahí y vengo para la revelación de la Presencia en vuestro corazón, recogeos a fin de que la Verdad se instale en totalidad.
Sed bendecidos, gracias queridos niños, Gratitud brémisskayan.
Siempre y en cada instante y cada día a las 19h para vivir esta Fusión. Gracias a vosotros.
Gracias, SOHAN brémisskan.
Publicado por Severine del Colectivo de la Ley del Uno
http://gracedelamour.blogspot.fr
Traducción: Ana María Beltrán