JUANA DE ORLEANS - 14 de noviembre de 2013
Séverine - del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno
Hermanos y hermanas en humanidad, hermanos y hermanas bien amados, yo soy Juana de Orleans. Recibid todas mis bendiciones y mis saludos de corazón a corazón.
Tomemos un instante si lo permitís a fin de comunicar de Presencia a Presencia y en el Corazón solar que somos en Eternidad.
(Silencio – Comunión)
Vengo esta mañana para dirigiros algunas palabras, algunas palabras que os permitirán acoger mi Presencia. Acoger mi Presencia, presencia que viene hoy para presentarse a vosotros, acompañada por el Arcángel Mikael en el seno de la Milicia Celestial y acompañada por María y las doce Estrellas, portadoras de la Gracia Divina que somos en Eternidad.
Queridos niños, queridos bien amados, es el tiempo de colocaros en vuestra Presencia Eterna. Vengo a llamaros a este Fervor del Amor, a esta fuerza que es mía pero que es igualmente la vuestra a fin de que os lleve hacia los mundos, los mundos de Luz y a fin de que os permita atravesar estos últimos momentos que todos vosotros vivís. Entonces sed esta Fuerza, sed este Corazón irradiante de Amor, sed este Fuego solar, sed esta Gracia porque es lo que vosotros sois.
No es más tiempo de tergiversar, no es más tiempo de charlar, no es más tiempo de jugar. Es el tiempo para el Fervor del Amor, es el tiempo para la Rectitud del Amor Divino, es el tiempo de renacer a vuestra Libertad. Cristo está en mí como está en vosotros. Somos Uno, un solo corazón. Recordad esto y vividlo.
Vengo a traeros este Fervor que es vuestro. Y como un Arcángel provisto de la espada, espada de la fuerza Mikaélica, espada de la Fuente, espada del Amor Divino, sed la Rectitud. Sed el Amor, el Amor que corta. Sed la Fuerza, no la que domina, no la que dirige o condena, no la que juzga o salva, sino la que ES todo simplemente. Portadora del Equilibrio, portadora de lo Eterno, portadora de la Llama Solar del Corazón CRISTO-AMOR. Es lo que vosotros sois.
En las imágenes, me representan a menudo provista de un lirio y de una espada. Entonces sed de este modo como un lirio, un lirio blanco que es la Gracia. La Gracia de nuestra Madre y que se extiende, que se extiende a través de vuestra presencia y que es lo que vosotros sois. Sed esta Gracia. Debéis encontrar este equilibrio entre el lirio y la espada. Vosotros sois los dos a la vez, reuniendo el Cielo y la Tierra, reuniendo la Eternidad y la ilusión en el seno del corazón, corazón Solar, ahí dónde el Fervor del Amor se manifiesta.
Entonces hoy es más que tiempo de elección, esta elección de colocaros, sea en vuestra Eternidad, sea de perseguir vuestros pequeños juegos ilusorios en este mundo falsificado. Debéis escoger donde quereis colocaros. Vosotros no podéis más pasearos entre los dos: ser lo que sois, ser vuestras proyecciones. Y vengo a recordároslo, vengo a acompañaros con mucho Amor pero igualmente con la Fuerza que habita vuestro corazón porque somos UNO. Estoy en vosotros como vosotros estáis en mí. Soy lo que vosotros sois. Somos la Eternidad, somos la Fuerza Cristo, Fuente de todas las fuentes, Fuente de Amor, Fuente de todas las creaciones.
¿Qué queréis ser? No es más tiempo de juzgar, no es más tiempo de sanar, no es más tiempo de charlar, es el tiempo simplemente de Ser lo que vosotros sois, sin nada que buscar, sin nada que querer y esto se os ha dicho muchas veces, repetidas veces esto os ha sido repetido y vengo de nuevo a repetíroslo.
Podéis llamarme, vendré a acompañaros, para aportaros mi fuerza, mi rectitud divina a fin de que seáis como una roca, una roca de Amor en este mundo, manifestando vuestra Eternidad que une el corazón de la Tierra y el corazón de la Fuente en vuestro Corazón.
Entonces zambullíos en vuestra Eternidad, zambullíos en lo que vosotros sois porque es el tiempo queridos niños. Tomemos un tiempo si lo permitís de silencio para Comulgar todos juntos.
(Silencio – Comunión)
Soy Juana y os saludo. Estoy con vosotros a cada instante. Camino vuestros pasos desde que me dejáis todo el espacio. Cristo os quiere desnudos, esto ya se os ha dicho. Cristo quiere todo el espacio. Debéis abriros totalmente, debéis acoger lo que sois, debéis abandonar todas vuestras creencias y todas vuestras ilusiones. Debéis escoger. Sea girados hacia la materia y hacia las creencias, o sea girados hacia vuestra Eternidad.
Que la llama divina del Fuego Solar se difunda a través de cada uno de vosotros según vuestra acogida, según vuestro abandono, según vuestra apertura. Que os sea hecho según vuestro abandono y vuestra vibración.
Estoy en vosotros a cada instante, a cada uno de vuestros pasos. Os incumbe acogerme y dejarme todo el espacio.
Os Amo en Eternidad y en Unidad y me quedo a vuestros costados y en vosotros, en este corazón que formamos.
Os saludo y agradezco vuestra acogida. Soy Juana de Orleans y os amo.
Os digo hasta pronto y hasta siempre.
Transmitido por Séverine del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno
http://gracedelamour.blogspot.fr
Traducción por Ana María Beltrán
