18 de Noviembre 2013
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Saludos a ustedes corazones de Estrellas!!
Sepan que en este momento presente, las energías se posan, se depositan y reposan en cada una de sus auras, a fin de proceder a esta elevación de vuestro Corazón de Luz y puedan depositar en la Paz y el Amor su cuerpo de carne.
La más bella de las meditaciones, los pone así, abandonando el mental en el corazón de la Luz, de modo que el mental esté subordinado al Amor, este Amor que los pone y que da un impulso definitivo al niño. Sepan también, que grande es el placer de verlos y recibirlos de nuevo, en esta energía Luminosa donde esta gran asamblea tiene lugar.
La presencia de los Señores de Luz, se revelaron así hoy, en el pasaje para que recuerden, también para que entiendan que las Joyas de la corona Marial se han iluminado aquí, con gran belleza.
Las Estrellas de María, Madre de todos nosotros, empezaron a girar y a dar vueltas para que los cielos estén más iluminados y para todos aquí presentes, puedan beneficiarse de todo el Amor de su Corazón, por sus hijos bien amados.
El poder está en el Resplandor que en este momento, ilumina los reinos, los reinos de cristal, los reinos de piedra, el reino vegetal, los mundos de Luz, de lo visible a lo invisible. Una gran explosión de Amor está ahora resonando dentro de sus corazones y su aura se expande más, porque está llena de vida, porque está llena de dulzura y del Amor del corazón.
Los Señores de la Luz han venido escoltando esta delegación prometida en la venida de la Madre en ti, hijo que estás aquí presente, niño que estás aquí hace mucho tiempo queriendo tocar su vestido nupcial y dejarte envolver para que al fin, terminen las guerras, para que al fin termine la pobreza, para que al fin termine la realeza que no tiene igual en la Tierra y devenir la realeza de vuestro gran Coronal de Estrellas.
Las Estrellas comenzaron a girar y a proyectar un haz luminoso, el definitivo y sublime que atraviesa así los universos y que va y viene en la Vía Láctea de cada uno.
Sean bienvenidos y acogidos en este espacio Sagrado, este espacio sagrado del Corazón amado. Muchos Seres de Luz, muchos seres humanos en lo Divino han preparado esta entrada, han preparado el camino de manera que el niño pueda caminar en su propia Luz.
Ustedes están muy bien escoltados, están muy bien rodeados, porque ustedes son amados más allá de toda la Eternidad. Sepan que vuestra presencia en este lugar encantado, viene a manifestarse dentro del corazón, como también dentro de los cuerpos, todo este esplendor que dejan emanar desde el Corazón Divino.
Esto es así, porque cada uno de ustedes, hoy está bien provisto de este polvo de Estrellas, estas Joyas, de estas piedras preciosas, de estos tesoros que se abren y descubren al que sabe ver como un niño y maravillarse con estas maravillas, en presencia de tanto esplendor, reconocer en lo sutil y lo invisible, todos los mundos ocultos y amar de un solo beso todo lo que le es dado.
La Luna de los días, ha retomado a su lugar y ha dejado brillar su sol de noche, y los mundos se han invertido para bascular la conciencia de la humanidad hacia una conciencia de Amor, una conciencia que se eleva más cada día, una consciencia de que pronto ofrecerá todos los frutos de su labor, de su simiente nueva y eterna, porque el Padre ha insuflado esta vida en cada uno de ustedes, porque el Padre ha atravesado los desiertos por ustedes, los océanos y ha dejado los ríos correr hasta su firmamento.
Ha abierto también sus jardines, de modo que puedan pasear, tocar la flor de Su Corazón y tocar la flor de tu corazón, todo en un gran compartir, todo es reunido en el Uno y el Uno Comunidad se convirtió en la Unidad, y así en este gran reparto, todo es reunido en el Uno, y el Uno de la colectividad, ha pasado a ser la Unidad.
El corazón toca al alma y el alma toca así al espíritu y la tri-unificación se unen y tú, tú miras con tu ojo Divino ese lugar sagrado y abres así tu cáliz, a una copa desbordante de miel de rocío, de leche y de Agua Diamantina, así los pájaros del paraíso vienen abrevarse y abrevarte; tú, mensajero, mensajera del amor ubicados en su cotidiano, abriendo y descubriendo el esplendor del corazón y la Unidad en la comunión del Espíritu.
Y esta Madre bien-amada mira a sus hijos en unión, Comulgar lo sagrado con el amigo de al lado. Todo debe ser compartir, en la igualdad y el equilibrio de cada uno.
El tiempo de basculación al fin se engrana y las Estrellas de María vienen a activar e impulsar en sus reinos la abundancia del Amor, la abundancia de la Paz, de armonía y de equilibrio.
En una gran meditación, el niño se posesiona, se centra en el Corazón de su corazón, toca a su venida y su felicidad.
Tú, que estás aquí hoy para recibir estas energías e iluminarte ante tu propia belleza e iluminarte también ante la belleza de cada uno. Ha sido dicho que su Manto de Gracia, que su vestido nupcial sería el Manto de la Tierra y el que portarás sobre tu cuerpo de carne.
Ustedes también son Llamas Sagradas, antorchas gozosas de su corona de Amor, de su gran Coronal de Estrellas que viene hoy a colocarse en vuestra corona de Estrellas. Ustedes son hijos amados, para unirse y ofrecer su más bella historia de amor, la más bella experiencia en el Amor, la Alegría y la Paz.
La armonía de los corazones es un solo corazón, ya que nosotros comprendemos, los amamos, y sabemos también que cada día trae su propia labor, que cada día trae su propio destino y que el niño de la Tierra tiene su propia elección, una opción para él. Como sabemos también, que esta gran basculación de hoy despierta conciencias.
Son varios los reinos a venir aquí para escuchar sus corazones latir al unísono, para que cada latido sea propulsado al corazón de la Tierra, para que mundos así despierten y que el latido regular venga a engranar el perfecto equilibrio en el niño, que se ha colocado en una meditación.
Los brazos están abiertos más allá de la Luz y los Señores, los Señores de Luz marchan suavemente sobre vuestro sendero blanco. Ellos marchan en ustedes, ellos caminan con ustedes. Estos son los Señores que han elegido en una asamblea, atravesar el gran corredor para permitir al niño Tierra, abrirse más a su Luz.
No son para mentalizar todos estos datos, son más bien para recibir y bendecir en cada uno de ustedes, para que puedan también en su lugar, ser este Ser y este Amor que fluye como un río de perlas bajo sus pasos, unas perlas tan preciosas, de una blancura inmaculada, como la perla que se esconde en la ostra, pero que se crea a partir de materiales dados en el corazón.
Lo exterior es algo muy usado, pero el interior es de gran belleza. Sepan imaginar todos estos datos, para comprender y dejar que el corazón tome así su lugar en su gran majestad.
No estén en su cuerpo de carne preguntándose, si la carga que llevan es demasiado pesada. Es bueno ser tenaz y avanzar, pero mejor es aun abandonarse, soltar y dejarse ir. Entonces podemos decir que el Espíritu ejerció debidamente su poder de Amor por sí mismo, para sí mismo y para toda esta humanidad.
El mejor te ha sido dado, debes abrir los brazos y envolverte en el manto de Gracia, arrollarte en este vestido nupcial inmaculado, porque eres el niño que juega alegremente alrededor de ella, miras sus ojos y te metes en lo profundo de su corazón, porque sabes que lo femenino, es el engranaje de esta báscula del tiempo.
El reloj sonó la última hora, el reloj ha sonado, porque el niño aquí presente está bien centrado y por decidir cuándo continua su camino alegremente.
Grandes delegaciones acaban de presentarse, a fin de honrar al hijo de la Tierra, para honrar la presencia de estos majestuosos lugares.
Las plumas de ángel, plumas de ángel revoloteando, dejándose amar, dejando acariciarse por cada uno de ustedes. Estas plumas de ángel son portadoras de nuevas palabras son portadoras de diamantes, rubíes centelleantes y zafiros estrellados.
Las plumas de ángel se deslizan en el interior de sus auras, para que también utilicen el Verbo Amar a saciedad.
Esto es así hoy, porque todo se insufla de vida, porque todo se asienta y descansa en cada uno, como un precioso pergamino.
Estén receptivos, en recogimiento, en lo sagrado, bien anidados en el corazón del corazón, en su Corazón.
El reloj gira su aguja de la misma manera que el tiempo pasa, que las Estrellas de María en una loca farándula giran en torno a la Tierra, para completar los más grandes misterios.
Las vibraciones poco comunes que hay aquí hoy, son ofrecidas por toda esta Luz, ofrecidas en un presente, como regalo precioso que incluso el tiempo, debe detenerse para poder captar su inmensidad.
La mirada del corazón bien puesta ante esta belleza de hoy, en el más puro y lo más grande que puedan llevar, hijos de la Luz, hijos del Uno, hijos de la Unidad, hijos de la armonía, hijos preciosos de las Estrellas de María.
Y todo esto se pone en marcha con gran felicidad, porque la Luz difunde e infunde en su ADN, y en su sangre la Luz, para cifrar, codificar y despertar la conciencia, vuestras memorias y anagramas, para que recuerden lo que firmaron con el cielo de estrellas, las galaxias y el universo.
Un alineamiento de planetas viene a alinearse con la aguja del reloj y el tiempo se descubre en una nueva primavera, el tiempo vuela y desfila ante los ojos humanos, pero permanece en el momento presente, bien presente, dentro de esta esfera luminosa que vino hoy a alinearse con cada uno de ustedes.
Vuestro ojo divino se deja penetrar en profundidad para que el corazón revele así lo hermoso, lo grande, lo perfecto. Y todo esto son las energías de nuestra Madre María y nuestro Padre, que vienen a conectarse para restablecer con el niño aquí, este hilo de Amor, este hilo de oro tejido por los más grandes tejedores del universo.
Cada uno de ustedes tiene su propia relianza en su propia cadencia: y cada uno de nosotros con ustedes tiene su propia relianza en su cadencia.
Es así con los mundos que basculan, porque la ciencia de la conciencia estará más esclarecida en su cielo y la Tierra abrirá bajo sus pasos un mensaje de Amor para que puedan retomar esta cadencia y el ritmo de cada día, a cada instante de su momento presente.
Estén abiertos para recibir todas estas preciosidades, todos estos datos en su ADN, en su sangre Luz, en el cáliz de su flor Sagrada y permítanse que una gran felicidad, toque su corazón y ver en la pupila de los ojos, la belleza, el esplendor del mundo que los rodea y que despierta a su propia consciencia.
Y ahora en este momento presente, en enmarcación perfecta una pirámide de estrellas, se ubica dejando en el centro las energías del niño Luz, para que cada lado donde ponga su mirada, la perfección esté en buena posición, bien centrada y amada.
Estos son los Siete Señores, que así lo han convenido, estos son los Siete Señores de Luz que permiten ésto. Optaron por dejarlos en el centro, para que ustedes puedan recibir más Luz, más Amor y Paz en su vida cotidiana.
La necesidad es mayor. Ellos lo saben, ellos lo dicen, ello se los harán sentir y desean que el niño aquí presente, en cada uno de ustedes puede acoger esta pirámide de estrellas y colocarla cada mañana en su meditación en el centro y ellos transmitirán sin cesar sus rayos Luminosos en una gran igualdad, como también en gran equilibrio, para que el niño de la Tierra puede morar en la presencia de su Ser y por lo tanto avanzar en su experimentación, con el fin de revelarse a los ojos de los demás, a los ojos del amigo de al lado para que pueda también, desear tocar su estrella.
La presencia de los Señores de Luz es honrada así, y María en el esplendor de su Amor, ha dejado abrirse un Corazón, un Corazón de Luz para depositarlo, en el niño.
Es así que aquí, te ha entregado hoy un corazón de Amor, un Corazón de Luz viniendo específicamente de las energías mariales, las energías nupciales de la gran Comunión, de la unión con el Yo Soy, porque la tri- unificación se engancha del corazón al alma, y del alma al Espíritu.
Y no cesaremos de decir a ustedes que deben ubicarse en esta tri- unificación, en un equilibrio perfecto.
Y ahora que nosotros les hemos revelado, este pequeño secreto, ya que hay por supuesto, otros más grandes, y más maravillosos.
Cuando la humanidad haya llegado a un cierto apogeo, se revelarán a ustedes, y serán los primeros en la Tierra a recibir toda esta Luz, todas estas nuevas palabras, porque el Espíritu lo ha decidido así.
Ustedes son muchos presentes de lo visible a lo invisible, aquí esta noche, a conectarse y restaurar el haz Luminoso con las altas energías y la gran Vibración del universo.
Son únicos, ustedes son cósmicos, son magníficos y ustedes son auténticos, porque están aquí hoy, en este gran océano para recibir, pero también desando dar a la humanidad, todo este Amor que se despliega bajo sus pies y en su amada aura.
Estén receptivos y recójanse más cada día para recibir, recibir este flujo universal en su Corazón de Luz, en el cuerpo de carne para que la elevación esté cercana de vuestra conciencia universal, y que la clave tocada, sea su propia nota musical, que la música se descargue como un derrame del río en primavera.
La crecientes de las aguas será la de una madre que dio a luz a su hijo.
Sean la memoria para recordar y recordarse que en este momento presente, las energías se colocan de manera que todos sean una mujer sabia (parteras-parteros), hombres sabios, para bendecir y abrir ese espacio en la matriz para que la fluidez esté en el corazón de todos sus hijos, como también en su ADN, en su rivera diamantina, en su amor que fluye y fluye cada día.
Son todos amados, realmente amados, el Amor que me atraviesa en este momento, no puede encontrar todo el espacio, porque todo esto es tan grande en la majestuosidad de vuestras Luces, en la majestad de las coronas de Estrellas.
Ustedes son bienaventurados, ustedes son felices y son benévolos, porque tienen la decencia en sí mismos, de respetar cada día más el Yo Soy, el Ser amado en su interior, esta gran felicidad presente en cada momento.
Y ahora la gran pirámide se incendió, así de un fuego Sagrado. Y tú, hijo bien-amado, bien situado en el centro, estás aquí para recibir este dulce calor del corazón infinito, de todo este absoluto infinito, que está aquí hoy.
Dejen que el amor los traspase, dejen que el amor los transporte y dejen al amor elevarlos sobre esta Tierra bien-amada y entenderán que su tiempo de este tiempo, todo está muy bien situado.
Esto es por hoy, queremos retirarnos. Dejamos a las energías penetrar el Corazón Divino en cada uno de ustedes, para que la Luz Sea y que todo este Amor sea restituido en profusión a esta humanidad.
Es por eso que están aquí hoy, para recibir, pero también para dar y compartir con todo el que está delante en vuestro presente.
Las energías María los envuelven, los rodean, los enlazan y anidan bien contra ustedes.
Las energías del Padre están para equilibrar y centrar todos los datos que les han sido entregados del Corazón a vuestro corazón.
Y nosotros, los Señores de Luz, los dejamos en su entorno esta gran pirámide de Estrellas que se han encendido para el hijo bien-amado.
Entonces, en el mismo corazón, en la misma unión, en esta gran colectividad universal, los saludamos queridos hijos y nos encanta estar en su presencia y esta relianza con ustedes.
Sean bendecidos, como nosotros también, y como yo lo soy.
Todos son bendecidos con el mismo Amor, el mismo beso que el Padre depositó en vuestro gran coronal de Estrellas.
He aquí lo que dije este día.
Marie Line en el Corazón del Creador
Sepan que en este momento presente, las energías se posan, se depositan y reposan en cada una de sus auras, a fin de proceder a esta elevación de vuestro Corazón de Luz y puedan depositar en la Paz y el Amor su cuerpo de carne.
La más bella de las meditaciones, los pone así, abandonando el mental en el corazón de la Luz, de modo que el mental esté subordinado al Amor, este Amor que los pone y que da un impulso definitivo al niño. Sepan también, que grande es el placer de verlos y recibirlos de nuevo, en esta energía Luminosa donde esta gran asamblea tiene lugar.
La presencia de los Señores de Luz, se revelaron así hoy, en el pasaje para que recuerden, también para que entiendan que las Joyas de la corona Marial se han iluminado aquí, con gran belleza.
Las Estrellas de María, Madre de todos nosotros, empezaron a girar y a dar vueltas para que los cielos estén más iluminados y para todos aquí presentes, puedan beneficiarse de todo el Amor de su Corazón, por sus hijos bien amados.
El poder está en el Resplandor que en este momento, ilumina los reinos, los reinos de cristal, los reinos de piedra, el reino vegetal, los mundos de Luz, de lo visible a lo invisible. Una gran explosión de Amor está ahora resonando dentro de sus corazones y su aura se expande más, porque está llena de vida, porque está llena de dulzura y del Amor del corazón.
Los Señores de la Luz han venido escoltando esta delegación prometida en la venida de la Madre en ti, hijo que estás aquí presente, niño que estás aquí hace mucho tiempo queriendo tocar su vestido nupcial y dejarte envolver para que al fin, terminen las guerras, para que al fin termine la pobreza, para que al fin termine la realeza que no tiene igual en la Tierra y devenir la realeza de vuestro gran Coronal de Estrellas.
Las Estrellas comenzaron a girar y a proyectar un haz luminoso, el definitivo y sublime que atraviesa así los universos y que va y viene en la Vía Láctea de cada uno.
Sean bienvenidos y acogidos en este espacio Sagrado, este espacio sagrado del Corazón amado. Muchos Seres de Luz, muchos seres humanos en lo Divino han preparado esta entrada, han preparado el camino de manera que el niño pueda caminar en su propia Luz.
Ustedes están muy bien escoltados, están muy bien rodeados, porque ustedes son amados más allá de toda la Eternidad. Sepan que vuestra presencia en este lugar encantado, viene a manifestarse dentro del corazón, como también dentro de los cuerpos, todo este esplendor que dejan emanar desde el Corazón Divino.
Esto es así, porque cada uno de ustedes, hoy está bien provisto de este polvo de Estrellas, estas Joyas, de estas piedras preciosas, de estos tesoros que se abren y descubren al que sabe ver como un niño y maravillarse con estas maravillas, en presencia de tanto esplendor, reconocer en lo sutil y lo invisible, todos los mundos ocultos y amar de un solo beso todo lo que le es dado.
La Luna de los días, ha retomado a su lugar y ha dejado brillar su sol de noche, y los mundos se han invertido para bascular la conciencia de la humanidad hacia una conciencia de Amor, una conciencia que se eleva más cada día, una consciencia de que pronto ofrecerá todos los frutos de su labor, de su simiente nueva y eterna, porque el Padre ha insuflado esta vida en cada uno de ustedes, porque el Padre ha atravesado los desiertos por ustedes, los océanos y ha dejado los ríos correr hasta su firmamento.
Ha abierto también sus jardines, de modo que puedan pasear, tocar la flor de Su Corazón y tocar la flor de tu corazón, todo en un gran compartir, todo es reunido en el Uno y el Uno Comunidad se convirtió en la Unidad, y así en este gran reparto, todo es reunido en el Uno, y el Uno de la colectividad, ha pasado a ser la Unidad.
El corazón toca al alma y el alma toca así al espíritu y la tri-unificación se unen y tú, tú miras con tu ojo Divino ese lugar sagrado y abres así tu cáliz, a una copa desbordante de miel de rocío, de leche y de Agua Diamantina, así los pájaros del paraíso vienen abrevarse y abrevarte; tú, mensajero, mensajera del amor ubicados en su cotidiano, abriendo y descubriendo el esplendor del corazón y la Unidad en la comunión del Espíritu.
Y esta Madre bien-amada mira a sus hijos en unión, Comulgar lo sagrado con el amigo de al lado. Todo debe ser compartir, en la igualdad y el equilibrio de cada uno.
El tiempo de basculación al fin se engrana y las Estrellas de María vienen a activar e impulsar en sus reinos la abundancia del Amor, la abundancia de la Paz, de armonía y de equilibrio.
En una gran meditación, el niño se posesiona, se centra en el Corazón de su corazón, toca a su venida y su felicidad.
Tú, que estás aquí hoy para recibir estas energías e iluminarte ante tu propia belleza e iluminarte también ante la belleza de cada uno. Ha sido dicho que su Manto de Gracia, que su vestido nupcial sería el Manto de la Tierra y el que portarás sobre tu cuerpo de carne.
Ustedes también son Llamas Sagradas, antorchas gozosas de su corona de Amor, de su gran Coronal de Estrellas que viene hoy a colocarse en vuestra corona de Estrellas. Ustedes son hijos amados, para unirse y ofrecer su más bella historia de amor, la más bella experiencia en el Amor, la Alegría y la Paz.
La armonía de los corazones es un solo corazón, ya que nosotros comprendemos, los amamos, y sabemos también que cada día trae su propia labor, que cada día trae su propio destino y que el niño de la Tierra tiene su propia elección, una opción para él. Como sabemos también, que esta gran basculación de hoy despierta conciencias.
Son varios los reinos a venir aquí para escuchar sus corazones latir al unísono, para que cada latido sea propulsado al corazón de la Tierra, para que mundos así despierten y que el latido regular venga a engranar el perfecto equilibrio en el niño, que se ha colocado en una meditación.
Los brazos están abiertos más allá de la Luz y los Señores, los Señores de Luz marchan suavemente sobre vuestro sendero blanco. Ellos marchan en ustedes, ellos caminan con ustedes. Estos son los Señores que han elegido en una asamblea, atravesar el gran corredor para permitir al niño Tierra, abrirse más a su Luz.
No son para mentalizar todos estos datos, son más bien para recibir y bendecir en cada uno de ustedes, para que puedan también en su lugar, ser este Ser y este Amor que fluye como un río de perlas bajo sus pasos, unas perlas tan preciosas, de una blancura inmaculada, como la perla que se esconde en la ostra, pero que se crea a partir de materiales dados en el corazón.
Lo exterior es algo muy usado, pero el interior es de gran belleza. Sepan imaginar todos estos datos, para comprender y dejar que el corazón tome así su lugar en su gran majestad.
No estén en su cuerpo de carne preguntándose, si la carga que llevan es demasiado pesada. Es bueno ser tenaz y avanzar, pero mejor es aun abandonarse, soltar y dejarse ir. Entonces podemos decir que el Espíritu ejerció debidamente su poder de Amor por sí mismo, para sí mismo y para toda esta humanidad.
El mejor te ha sido dado, debes abrir los brazos y envolverte en el manto de Gracia, arrollarte en este vestido nupcial inmaculado, porque eres el niño que juega alegremente alrededor de ella, miras sus ojos y te metes en lo profundo de su corazón, porque sabes que lo femenino, es el engranaje de esta báscula del tiempo.
El reloj sonó la última hora, el reloj ha sonado, porque el niño aquí presente está bien centrado y por decidir cuándo continua su camino alegremente.
Grandes delegaciones acaban de presentarse, a fin de honrar al hijo de la Tierra, para honrar la presencia de estos majestuosos lugares.
Las plumas de ángel, plumas de ángel revoloteando, dejándose amar, dejando acariciarse por cada uno de ustedes. Estas plumas de ángel son portadoras de nuevas palabras son portadoras de diamantes, rubíes centelleantes y zafiros estrellados.
Las plumas de ángel se deslizan en el interior de sus auras, para que también utilicen el Verbo Amar a saciedad.
Esto es así hoy, porque todo se insufla de vida, porque todo se asienta y descansa en cada uno, como un precioso pergamino.
Estén receptivos, en recogimiento, en lo sagrado, bien anidados en el corazón del corazón, en su Corazón.
El reloj gira su aguja de la misma manera que el tiempo pasa, que las Estrellas de María en una loca farándula giran en torno a la Tierra, para completar los más grandes misterios.
Las vibraciones poco comunes que hay aquí hoy, son ofrecidas por toda esta Luz, ofrecidas en un presente, como regalo precioso que incluso el tiempo, debe detenerse para poder captar su inmensidad.
La mirada del corazón bien puesta ante esta belleza de hoy, en el más puro y lo más grande que puedan llevar, hijos de la Luz, hijos del Uno, hijos de la Unidad, hijos de la armonía, hijos preciosos de las Estrellas de María.
Y todo esto se pone en marcha con gran felicidad, porque la Luz difunde e infunde en su ADN, y en su sangre la Luz, para cifrar, codificar y despertar la conciencia, vuestras memorias y anagramas, para que recuerden lo que firmaron con el cielo de estrellas, las galaxias y el universo.
Un alineamiento de planetas viene a alinearse con la aguja del reloj y el tiempo se descubre en una nueva primavera, el tiempo vuela y desfila ante los ojos humanos, pero permanece en el momento presente, bien presente, dentro de esta esfera luminosa que vino hoy a alinearse con cada uno de ustedes.
Vuestro ojo divino se deja penetrar en profundidad para que el corazón revele así lo hermoso, lo grande, lo perfecto. Y todo esto son las energías de nuestra Madre María y nuestro Padre, que vienen a conectarse para restablecer con el niño aquí, este hilo de Amor, este hilo de oro tejido por los más grandes tejedores del universo.
Cada uno de ustedes tiene su propia relianza en su propia cadencia: y cada uno de nosotros con ustedes tiene su propia relianza en su cadencia.
Es así con los mundos que basculan, porque la ciencia de la conciencia estará más esclarecida en su cielo y la Tierra abrirá bajo sus pasos un mensaje de Amor para que puedan retomar esta cadencia y el ritmo de cada día, a cada instante de su momento presente.
Estén abiertos para recibir todas estas preciosidades, todos estos datos en su ADN, en su sangre Luz, en el cáliz de su flor Sagrada y permítanse que una gran felicidad, toque su corazón y ver en la pupila de los ojos, la belleza, el esplendor del mundo que los rodea y que despierta a su propia consciencia.
Y ahora en este momento presente, en enmarcación perfecta una pirámide de estrellas, se ubica dejando en el centro las energías del niño Luz, para que cada lado donde ponga su mirada, la perfección esté en buena posición, bien centrada y amada.
Estos son los Siete Señores, que así lo han convenido, estos son los Siete Señores de Luz que permiten ésto. Optaron por dejarlos en el centro, para que ustedes puedan recibir más Luz, más Amor y Paz en su vida cotidiana.
La necesidad es mayor. Ellos lo saben, ellos lo dicen, ello se los harán sentir y desean que el niño aquí presente, en cada uno de ustedes puede acoger esta pirámide de estrellas y colocarla cada mañana en su meditación en el centro y ellos transmitirán sin cesar sus rayos Luminosos en una gran igualdad, como también en gran equilibrio, para que el niño de la Tierra puede morar en la presencia de su Ser y por lo tanto avanzar en su experimentación, con el fin de revelarse a los ojos de los demás, a los ojos del amigo de al lado para que pueda también, desear tocar su estrella.
La presencia de los Señores de Luz es honrada así, y María en el esplendor de su Amor, ha dejado abrirse un Corazón, un Corazón de Luz para depositarlo, en el niño.
Es así que aquí, te ha entregado hoy un corazón de Amor, un Corazón de Luz viniendo específicamente de las energías mariales, las energías nupciales de la gran Comunión, de la unión con el Yo Soy, porque la tri- unificación se engancha del corazón al alma, y del alma al Espíritu.
Y no cesaremos de decir a ustedes que deben ubicarse en esta tri- unificación, en un equilibrio perfecto.
Y ahora que nosotros les hemos revelado, este pequeño secreto, ya que hay por supuesto, otros más grandes, y más maravillosos.
Cuando la humanidad haya llegado a un cierto apogeo, se revelarán a ustedes, y serán los primeros en la Tierra a recibir toda esta Luz, todas estas nuevas palabras, porque el Espíritu lo ha decidido así.
Ustedes son muchos presentes de lo visible a lo invisible, aquí esta noche, a conectarse y restaurar el haz Luminoso con las altas energías y la gran Vibración del universo.
Son únicos, ustedes son cósmicos, son magníficos y ustedes son auténticos, porque están aquí hoy, en este gran océano para recibir, pero también desando dar a la humanidad, todo este Amor que se despliega bajo sus pies y en su amada aura.
Estén receptivos y recójanse más cada día para recibir, recibir este flujo universal en su Corazón de Luz, en el cuerpo de carne para que la elevación esté cercana de vuestra conciencia universal, y que la clave tocada, sea su propia nota musical, que la música se descargue como un derrame del río en primavera.
La crecientes de las aguas será la de una madre que dio a luz a su hijo.
Sean la memoria para recordar y recordarse que en este momento presente, las energías se colocan de manera que todos sean una mujer sabia (parteras-parteros), hombres sabios, para bendecir y abrir ese espacio en la matriz para que la fluidez esté en el corazón de todos sus hijos, como también en su ADN, en su rivera diamantina, en su amor que fluye y fluye cada día.
Son todos amados, realmente amados, el Amor que me atraviesa en este momento, no puede encontrar todo el espacio, porque todo esto es tan grande en la majestuosidad de vuestras Luces, en la majestad de las coronas de Estrellas.
Ustedes son bienaventurados, ustedes son felices y son benévolos, porque tienen la decencia en sí mismos, de respetar cada día más el Yo Soy, el Ser amado en su interior, esta gran felicidad presente en cada momento.
Y ahora la gran pirámide se incendió, así de un fuego Sagrado. Y tú, hijo bien-amado, bien situado en el centro, estás aquí para recibir este dulce calor del corazón infinito, de todo este absoluto infinito, que está aquí hoy.
Dejen que el amor los traspase, dejen que el amor los transporte y dejen al amor elevarlos sobre esta Tierra bien-amada y entenderán que su tiempo de este tiempo, todo está muy bien situado.
Esto es por hoy, queremos retirarnos. Dejamos a las energías penetrar el Corazón Divino en cada uno de ustedes, para que la Luz Sea y que todo este Amor sea restituido en profusión a esta humanidad.
Es por eso que están aquí hoy, para recibir, pero también para dar y compartir con todo el que está delante en vuestro presente.
Las energías María los envuelven, los rodean, los enlazan y anidan bien contra ustedes.
Las energías del Padre están para equilibrar y centrar todos los datos que les han sido entregados del Corazón a vuestro corazón.
Y nosotros, los Señores de Luz, los dejamos en su entorno esta gran pirámide de Estrellas que se han encendido para el hijo bien-amado.
Entonces, en el mismo corazón, en la misma unión, en esta gran colectividad universal, los saludamos queridos hijos y nos encanta estar en su presencia y esta relianza con ustedes.
Sean bendecidos, como nosotros también, y como yo lo soy.
Todos son bendecidos con el mismo Amor, el mismo beso que el Padre depositó en vuestro gran coronal de Estrellas.
He aquí lo que dije este día.
PS. La transcripción de una canalización no puede sustituir la efusión vibratoria del momento presente.
Copyright © 2013 Mensajes Emanuel Ãchinox
Sean bendecidos de compartir libremente
www.achinox.blogspot.com
Mensaje de Emanuel Marie-Line 18 de noviembre 2013
Traduccion: H. N. http://mensajes-interdimensionales.blogspot.com