Estamos despertando

Tomado del libro:” Rasgar el velo de la dualidad” del Dr. Andreas Moritz

Ref: Sabia directriz para asumir los actuales acontecimientos de cambios necesarios para la raza humana y para nuestro amado planeta tierra.

“Si un problema particular, como una dificultad económica persistente o una debilidad física, nos provoca miedo en lugar de alentarnos inmediatamente a buscar una solución rápida, tal vez es porque debemos permitirnos sentir miedo o inseguridad durante un tiempo. No podemos experimentar la intrepidez a menos que primero hayamos experimentado el miedo. Quizás tememos no poder cumplir con las expectativas que los demás tienen acerca de nosotros, o cometer errores y que nos juzguen por ello. El miedo se centra en nuestro estado de salud o en la expectativa de tener que morir algún día.

Saber y aceptar el miedo que sentimos es el primer paso y el más importante para superarlo. “de acuerdo, tengo miedo de hablar por mí mismo”, es un ejemplo de cómo podemos trasladar más miedo del dominio subconsciente al dominio consciente. Debemos atrevernos a cometer los errores que tanto tememos y dejar que los demás lo sepan.  Así se elimina rápidamente cualquier temor a decepcionar a los demás o a uno mismo. Por otro lado, tomar tranquilizantes o antidepresivos, beber alcohol, ver la televisión, leer una revista, etc. Cuando nos sentimos nerviosos o temerosos solo impulsa el miedo otra vez hacia el dominio inconsciente de la mente. Y, como todo lo que se suprime el miedo volverá a salir a la superficie con mayor intensidad en algún momento futuro. El  hecho de tener consciencia del miedo lo reduce hasta convertirlo en audacia, y cuando mengua el miedo, estamos preparados para reconocer que es el único causante del malestar. Uno aprenderá que no hay nada que temer porque, en realidad no hay nada que esté en contra de nosotros o que nos haga daño. Tras la máscara del miedo se esconde una oportunidad.  Cuando aparece, perfectamente sincronizada puede activar un alud de acontecimientos que pueda convertir cualquier incidente insignificante en un poderoso evento de importancia cósmica.

Cada uno de nosotros es un instrumento sumamente valioso para la presencia de Dios en nuestro interior. Estamos aquí para crear un mundo caracterizado por el amor, prosperidad, sabiduría, y armonía. Un vagabundo de la calle puede contribuir a la construcción de un mundo mejor desarrollando la excepcional cualidad de la humildad y al mismo tiempo enseñándonos a los demás acerca de la compasión. Cada lección aprendida y cada pedazo de karma digerido y comprendido provocan un gran aplauso de los ángeles del cielo, pues eleva la vibración global de la tierra y la acerca a la del cielo.

Uno de los acontecimientos más significativos en el restablecimiento de la unidad en nuestras vidas personales y en el planeta en general fueron los atentados del 11 de septiembre del 2001 en los Estados Unidos. Aquellos que murieron en el ataque se habían ofrecidos como voluntarios para estar en el lugar pertinente en el momento preciso. Sus YOES SUPERIORES habían aceptado abandonar de este modo el plano de la tierra y, aunque las almas que partieron tardaron unos días en liberarse de su existencia previa, muy pocas experimentaron dificultades en su transición. Al irse de esta forma tan dramática y dolorosa, las llamadas “victimas del terrorismo” lograron en unos instantes una hazaña que, de otra forma, habría supuesto muchos años conseguir. Cuando alguien muere se crea un portal o vórtice que permite que el alma de la persona transite al otro lado del velo (Mundo espiritual). En la mayoría de los casos la muerte ayuda a modificar gran parte de las energías negativas de esta persona y de su entorno inmediato.

A lo largo de los siglos, la humanidad en general ha acumulado gran cantidad de energías discordantes y destructivas en su consciencia colectiva. Las grandes olas de odio y violencia y también las pequeñas pero constantes olas de tensión han circulado a través de la consciencia mundial. Casi todos los individuos que han habitado en este planeta han contribuido al estrés y la tensión colectiva de mil maneras. Todos hemos contribuido a esta acumulación con nuestros pensamientos comportamientos y acciones individuales. De vez en cuando fue necesario dejar salir un poco de “vapor” a fin de evitar una erupción más grande, como si se tratara de otra guerra mundial. La muerte de un gran número de personas es una de las maneras de evitar mayores calamidades y de permitir que la consciencia colectiva de un salto evolutivo más grande. Cuando miles de personas abandonan su cuerpo al mismo tiempo, se crea un inmenso portal. Eso fue lo que ocurrió, por ejemplo, en el holocausto de la segunda guerra mundial y en cualquier desastre natural de la historia humana, o siempre que cientos de miles de personas perdieron sus vidas.

Recientemente, una ola poderosa de energía violenta, necesito tomar tierra y tuvo que aterrizar en alguna parte. Estados Unidos resulto un lugar adecuado por su capacidad para recibir y modificar una enorme cantidad de tensión y de odio. Cuando se derrumbaron Las Torres Gemelas, las almas que se fueron, abrieron un portal o vórtice que permitió el desvió de gran parte de las energías oscuras que quedaban en la tierra. La muerte física simultánea de aquellos cuyas almas se habían ofrecido voluntariamente para estar en Torres Gemelas y en el Pentágono en el momento de los atentados permitió modificar una gran porción del odio y el sufrimiento del mundo. Al abrir el portal, “agujerearon” el velo existente entre las dimensiones superiores e inferiores de la realidad, creando así el ultimo puente que la humanidad pudo “atravesar”. Cuando los héroes de la luz se reúnan con sus familias en un futuro no muy lejano, todo el dolor y el sufrimiento que creo este evento y aquellos similares se convertirán en felicidad y exuberancia. La abertura o fisura del velo no solo esta absorbiendo los últimos restos de la energía oscura del planeta (como una aspiradora), sino que también permite que accedan al plano de la Tierra grandes cantidades de Luz Espiritual. A medida que la oscuridad abandone el  planeta y mane la Luz, todo lo que ha segado a la humanidad a lo largo de los siglos se transformara en Sabiduría, Poder y Amor

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Depende completamente de nosotros cuanta energía lumínica recuperemos y utilicemos. A fin de que la transmisión sea fluida, cada uno de nosotros debe dar prioridad al Amor, La sabiduría, la Compasión y la Verdad en lugar de la rabia, el odio, la agresión y la violencia. Es nuestro deber sustituir la oscuridad de la división por La Luz Divina de la Unidad. Cada uno de nosotros tiene un papel en esta gran tarea y nadie es más importante que los demás. Tal vez haya más acontecimientos como los que ocurrieron en Septiembre de 2001, pero es importante que recordemos que todos formaran parte de una imagen más grande que nos beneficiara a todos. Algunos de nosotros escogeremos residir en el lado oscuro de la imagen. Si las personas confunden la liberación de patrones negativos (eventos trágicos o contrastantes) con un instrumento del miedo, el odio, y la agresión, creerán que las cosas están empeorando en sus vidas y en el mundo, lo cual hará que se aferren a dichos patrones negativos que están apareciendo para curarse. Residir en los lados negativos de estos acontecimientos o situaciones les llevaran a vibraciones inferiores del miedo y de la rabia, sembrando así, nuevas semillas de violencia y venganza. Por otro lado cada vez más personas decidiremos ver más allá de la apariencia e identificar el profundo objetivo de estos sucesos. Esto multiplicara sus efectos beneficiosos (de limpieza y curación) e intensificara el poder del Amor la Unidad y la Libertad para toda la humanidad.

Todos estamos saliendo de la experiencia de dos y tres dimensiones que nos han mantenido en la oscuridad, la enfermedad y el sufrimiento a lo largo de los siglos. Al mismo tiempo, estamos alzándonos a la cuarta y quinta dimensión de la realidad, donde la vida paradisiaca será la Única realidad. La liberación de las limitaciones, el cumplimiento instantáneo de los deseos y la juventud eterna son algunos de los antiguos sueños que están destinados a hacerse realidad en cuanto entremos en el nuevo estado de consciencia dimensional superior. El cambio hacia la consciencia superior será como despertarse de una pesadilla. Nuestro nuevo canal de la percepción solo nos permitirá ver perfección en todas partes y experimentar Amor Incondicional, un Crecimiento constante y un potencial sin límites.

No habrá lugar para las enfermedades, el miedo, la rabia, los abusos ,los celos, la intolerancia, la codicia, el egoísmo, el castigo, etcétera en el nuevo mundo, lo cual es el motivo por el que ahora nos estamos enfrentando  a la dura tarea de abandonar todas nuestras limitaciones.

En realidad, podemos decidir si queremos avanzar Al Cielo sobre la Tierra o continuar en el sendero de la densidad física (en un lugar distinto a la Tierra). La fuerte afluencia actual de energía cósmica que está penetrando en la tierra lleva a nuestra atención a antiguos problemas personales relacionados con la salud del cuerpo y de la mente, con traumas emocionales, con las relaciones, el trabajo la economía, la política, las creencias religiosas etcétera. Esto nos permite tratarlos y liberarnos de sus efectos confinantes. Los antiguos sistemas mundiales están en medio de una gran confusión y a punto de colapsarse porque los que los motivaba –el miedo y la codicia- están desapareciendo gradualmente de este planeta y situándose en otro planeta donde sus subdivisiones todavía son útiles y bienvenidas.

Al mismo tiempo, las actitudes de aceptación  y complacencia están recibiendo un mayor impulso para realizar cambios importantes en la vida de uno. Pero dado que el tiempo se mueve a una velocidad mucho mayor que antes, las horas , los días, las semanas, los meses e incluso los años parecen pasar tan rápidamente que casi sentimos que se nos está agotando el tiempo lo cual acelera drásticamente los cambios y los sucesos. Las nuevas energías nos brindan la oportunidad de encontrar soluciones duraderas a nuestros problemas y traer Amor y Armonía a nuestras vidas. Estamos en el proceso de despertar y comprender que nos merecemos lo mejor de todo porque somos uno con el todo. El sendero para encontrar nuestro camino de regreso a “casa” puede ser placentero y sencillo para algunos y difícil y duro para otros, aunque al final no importa como lleguemos, sino que lo único que importa es llegar.