Nos da la
impresión de que la mayoría de vosotros estáis tan equivocados acerca del
proceso de ascensión como lo estáis acerca de la muerte, pues ambas fases de
transición de vuestro retorno a la
Fuente implican vuestra evolución fuera del cuerpo y de la
realidad básica -lo 'conocido', por muy poco que 'sepáis' de ella.
Ambas resultan
aterradoras porque contemplarlas exige que hagáis frente al secreto último de
vuestra existencia actual -un secreto que sólo el proceso mismo puede revelar
con alguna certidumbre... y a veces ni siquiera entonces.
Agravar vuestra
ansiedad sobre el proceso de la muerte y acentuar vuestro miedo es una tremenda
falta de comprensión sobre lo que realmente ocurre en el paso de lo físico a la
esencia puramente espiritual. Esto se ve exacerbado por los traumáticos
rituales de separación cuando sobreviene la muerte, la incertidumbre respecto a
lo que realmente os espera en el otro lado y un miedo abrumador de todo lo que
pueda provocaros dolor, sufrimiento inmenso y la insoportable pena de la
separación.
Sólo esos
indígenas que han permanecido sintonizados con el desarrollo del espíritu y los
verdaderos buscadores entre vosotros se han dedicado a prepararse para ese
proceso evolutivo que es la transición: una bienvenida al invierno, sabiendo
que la primavera del alma siempre viene a continuación.
De modo parecido,
vuestro entusiasmo respecto a la ascensión de la Tierra y la perspectiva de
vuestra participación individual en ese proceso disminuye por el espectro
siempre amenazador del Armagedón total, que interpreta el inminente cambio de
vuestro cuerpo celestial favorito como el día del juicio final para las formas
de vida de vuestro mundo. También esto crea todo tipo de temores en los no
iluminados y en quienes permanecen ciegamente inconscientes y totalmente
desinteresados de las dinámicas celestes que constantemente están redefiniendo
los 'parámetros' del Universo.
Buscadores de la
paz y del camino del amor, no podéis evitar preguntaros por qué el desarrollo
de acontecimientos de transición tan extáticos como los que se han comenzado a
manifestar en todas partes de vuestro sistema solar en ascenso tendrían que
incluir oposición y obstrucción violenta, como las que estáis observando ahora
en la representación de los juegos oscuros y peligrosos del Gobierno Secreto.
Cuando estáis
centrados, sintiéndoos equilibrados y con claridad mental, reafirmáis que no es
necesario y que no tenéis la intención de avivar las fuerzas oscuras entregando
vuestro poder a la depresión colectiva, nacida del miedo y la desesperanza
-emociones que tanto daño hacen al espíritu.
Desde un espacio
de claridad -el centro de vuestro ser podéis realizar mejor vuestro trabajo, a
un nivel tanto individual como colectivo, para neutralizar el impacto de la
oposición, elevando a quienes os rodean hacia la luz de vuestra esperanza y
vuestra celebración. Servís de modelo para otros, permaneciendo firmes en
vuestro compromiso con la creación de un mundo mejor para vosotros mismos, para
vuestras familias, para todos los seres vivientes de la Tierra -y más allá. Desde
ese lugar de calma y serenidad, encontráis seguridad en vuestra comprensión de
cómo la elevación de Gaia puede llegar a ser una experiencia más tranquila y
gozosa de lo que generalmente se expresa en el humo y la neblina de aquellos que
destrozarían la belleza.
Así pues, tenéis
que ver con claridad esas sombras que provocan miedo en vosotros y disiparlas
con firmeza. Sabéis que esto se realiza liberando los chakras inferiores de
todas las energías bloqueadas, las formas mentales o entidades que han anidado
en vosotros, para así poder limpiar los canales ka y permitir que fluya energía
pránica pura a través de vuestros centros coronarios y por el cordón umbilical
que os enraíza en la
Madre Tierra.
De este modo
seréis lo mas efectivos posible como trabajadores de la luz para la raza humana
y guardianes de la deidad en transición, recordando siempre que lo que queréis
llevar a la cuarta dimensión es una Tierra gloriosa -y que vuestro objetivo es
el bien más elevado de todas las almas.
Confiamos en que
comprendáis por qué estamos tan decididos a que tengáis que mirar en
profundidad vuestros miedos y los diseccionéis, examinando cada detalle de
ellos, pura que podáis eliminarlos de vuestro camino -de una vez por todas. Ha
llegado el momento de desprenderos de la pesada carga que crea el 'terror', no
sólo en vuestro interior, sino en toda experiencia consciente con la que
vuestra mente resuena.
De hecho, es hora
de comenzar sinceramente a regocijaros en el conocimiento de que todo lo que se
halla ante vuestro horizonte es mucho más espléndido que lo que se encuentra a
vuestras espaldas -pues avanzáis siempre hacia la luminiscencia de la Fuente , estimados amigos...
dirigiéndoos rápidamente hacia el brillo puro de la Luz Eterna.
El pensamiento del
renunciar al cuerpo y vuestras conexiones terrestres tempestuosas y placenteras
por lo desconocido, os resulta desconcertante y lo entendemos. Además, la
pregunta acerca de cómo os afectará la ascensión personalmente aumenta vuestra
preocupación y el sentido de inseguridad.
¿'Daréis la
talla'... o seréis apartados del abrazo de Ra?
Es totalmente
natural que siga siendo un gran misterio para vosotros cómo esas realidades y
los resultados probables se manifestarán en vosotros, cuál ha de ser vuestro
papel en esos procesos, y (desde una perspectiva totalmente práctica) qué os
espera a vosotros en un sentido muy personal.
¿Quién elegirá
experimentar la transición, o la muerte, cuando el proceso comience, y quién
no? ¿Es realmente una elección que hacéis ahora, como miembros libres de la
raza humana -o estaba determinado antes de que encarnaseis, en el nivel del
alma?
Incluso ¿cómo
distinguís entre la muerte y la ascensión? ¿Sufriréis, lo celebraréis... seréis
conscientes de vuestra transición?
También hemos
tenido en cuenta estas preguntas y estas preocupaciones cruciales. Nosotros
también hemos conocido vuestras mismas dudas, vuestros temores, y la
preocupación que se esconde en vuestras almas a medida que intentáis comprender
de verdad el secreto de vuestra inmortalidad, que se halla justo más allá del
portal de la vida física, tal como la conocéis actualmente desde vuestras
estaciones temporales en la tercera dimensión.
Así que
contemplemos la esencia y el significado de la existencia desde una perspectiva
más amplia para obtener un sentido de nuestra parte individual y nuestra
participación en el gran plan cósmico.
Considerad la
naturaleza del Todo-Lo-Que-Es; la
Mónada ; la
Mente Universal ; la Llama Eterna ; Dios.
A diferencia de lo
que han afirmado algunos mitos y la ciencia de las escuelas más dogmáticas del
pensamiento humano, no hay un comienzo de la Creación -no hay un 'big
bang'-, del mismo modo que no hay un final -no hay una final apocalíptico. La Totalidad (el
Todo-Lo-Que-Es, Siempre Ha Sido y Siempre Será) es omniabarcante, atemporal y
sin límites. Cualquier intento de definir, categorizar o contenerlo,
inevitablemente parece no hacer sino recordarnos las limitaciones de nuestras
posibilidades y nuestras capacidades.
Nosotros, unidades
de conciencia en evolución, estamos empequeñecidos por nuestra individualidad
-esa conciencia 'yo soy' que limita lo ilimitado, de diversas maneras, a una
percepción propia de unidades claramente separadas dentro de una totalidad, más
que de la propia totalidad.
Extracto del
Capítulo 14.
Las Revelaciones
Sirianas
No dejéis de leer
sus dos primeros libros: El Cosmos del Alma: una llamada al despertar de la Humanidad (Arkano Books)
y Vuelve la Atlántida :
las luchas de la oscuridad y la luz (Editorial Sirio). Para más información
sobre sus conferencias, talleres y programas de facilitadores del ADN, podéis
escribir a Patricia a la siguiente dirección: patcori@tiscalinet.it www.sirianrevelations.net
Trabajadores de la
luz
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