Nada de lo que leas, sin importar donde está escrito, nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo, nada debes aceptar sin previo discernimiento y tu mismo debes decidir su veracidad. Consúltale a tu corazón que el nunca se equivoca.
Nada de lo que leas, sin importar donde está escrito, nada de lo que escuches, sin importar quien lo dijo, nada debes aceptar sin previo discernimiento y tu mismo debes decidir su veracidad. Consúltale a tu corazón que el nunca se equivoca.