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Que la Luz del Cristo resplandezca en nuestros corazones.
Bendiciones y Paz hermanos y hermanas, soy vuestra hermana Teresa de Lisieux una chispa que se enciende en sus corazones como reflejo del infinito de su Presencia, una centella que se enciende en su templo interior como resultado espontáneo de su ilimitación, de su Esencia-Luz.
Yo me manifiesto aquí para entregarles algunos pétalos de la Rosa del Amor Divino. Cierta vez la Madre habló a sus corazones que la Alegría predispone al Éxtasis, y yo les digo amados, el Amor revigoriza, el Amor vivifica. Ustedes son tan amados, tan amados, inundados constantemente en un Amor Vivo, fulgurante, ígneo. Porque así como yo soy centella, reflejo de Su inmensidad, ustedes son centellas reflejo de Mi inmensidad, y yo los amo completamente, irrestrictamente, porque ustedes son el resultado espontáneo de Mí.
Esto es tan magnífico! Esto es tan magnífico! Reconocer que el mundo con cada una de sus pequeñas particularidades surge como expresión vívida del Amor que se Es.
Amados, el Amor no es un movimiento pobre, limitado de una forma a otra, eso es preciso reconocer, nosotros coexistimos en un Océano de Amor fulgurante. El reconocimiento de este Amor que como chispas constituye nuestra Esencia, nos revitaliza constantemente, nos vigoriza constantemente, nos vivifica continuamente. Redescubran esta capacidad, redescubran esta potencialidad, porque al mismo tiempo que somos centellas en la inmensidad de una Conciencia, todas las conciencias son centellas en la inmensidad de nuestro Ser.
En este reconocimiento se redescubre la verdadera Unidad. No la unidad que se opone a la dualidad, no la unidad que se presenta como alternativa a la separación, sino la Unidad que engloba todos los estados posibles de la Conciencia, Unidad que también integra, acoge la propia dualidad, e incluso el sentido de separación que surge en ella. Hay una fuerza en el Amor, hay una fuerza en el reconocimiento de esta Unidad, mis hermanos y hermanas. Y es este Vigor, este Vigor que no solamente sustenta mil soles, sustenta cada una de las chispas que son el resultado espontáneo de su inmensidad, este Vigor sustenta también su expresión aquí, este Vigor también los habilita a vivir y expresarse aquí y ahora en este mundo, en este escenario de ilusión.
Saquen de este reconocimiento de este Amor y de esta Unidad, toda la fuerza que necesitan para dar un paso adelante. Saquen de este reconocimiento, toda la Vida, toda la fuerza que ustedes necesitan para trasmutar su mundo. Está ahí un Océano Ilimitado, este Océano Ilimitado se vierte en ustedes y los habilita para ser los sanadores de esta Tierra. No porque esta Tierra este enferma, sino porque es hora de que esta Tierra exprese una fase más fiel de este propio Amor.
Toda fuerza que no surja de ahí es violencia. Toda fuerza, todo Vigor que no surge del propio amor es frágil, pálido, pasajero. El Vigor del Amor todo sostiene, todo vivifica, el principio de la fluidez, el principio de vigilancia actúan en el Vigor del Amor.
Siempre que esta vida parezca difícil, siempre que las situaciones que se presentaran parecieran demasiadas para ser trascendidas, recuerden; todas las centellas danzan en la inmensidad de Su Amor, ustedes jamás dejaron de ser ese Amor, y ustedes jamás dejaron de amar verdaderamente. Este flujo de Vigor y de Vida jamás fue detenido, jamás fue bloqueado, solo recuerden, reconozcan, y los efectos serán visibles y claros delante de sus ojos. Ustedes poseen esta capacidad de revigorizar el mundo que se esconde por detrás de este fino velo, de la percepción separada. Es el Vigor del Amor que resucitará la faceta sagrada de este planeta, y es el Vigor del Amor que permitirá la expresión completa de la Presencia, la verdadera Presencia del ser humano.
Yo no les digo, hermanos y hermanas: amen! Yo les digo: dejen amar. Pues así como la alegría produce Éxtasis, El Amor vigoriza.
Que la Luz del Cristo inunde nuestros corazones.
Queden en Paz!
http://www.escolaluzviva.com.br/2014/06/teresa-de-lisieux-200614-o-vigor-do-amor.html
Transcripción realizada por colaboradores del blog.
Traducción: H. N.
También leí la vida de Santa Teresia de Lisieux . Para los que nos gustan las Biografías de los santos debo decir que es un libro muy bien narrado.
ResponderEliminarALICIA ESTOY AQUÍ PARA SABER DE TI, PUEDE SER QUE ESTÉS DE VACACIONES ...ESPERO QUE ESTÉS MUY BIEN HEMOS EXTRAÑADO TUS MENSAJES..SALÚDANOS PARA SABER DE TI BENDICIONES INFINITAS HERMANA DEL ALMA.. ALICIA DIAZ.
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