Envuelta en un manto de serenidad,
Me retiro a mi Aposento Alto –mi conciencia-
No medito sólo escucho la elegía del canto de la noche.
Pensamientos y reflexiones,
y con ello doy resultado al día finalizado.
Entonces… mis reflexiones me llevan a Ti Padre.
Y te ruego: ¡Revélate… amado Padre!,
Llévame al sueño acunada en tus brazos de Madre.
¡Oh! ¡Sublime momento! ¡ Se manifiesta tu Omnipresencia!
Y al toque sutil de tus manos en mi frente,
despiertas del letargo mi alma.
¿Éxtasis o nirvana? Distinguir no puedo cual,
Porque mi alma con ninguno se había contagiado.
Sólo sé que dancé en la sinfonía de amor,
donde los átomos al unísono vibran con las notas del universo.
Escuché el Mántrico sonido de AUM.
Alta vibración llamando a la vida.
Tu aliento Padre se hacía el viento y en él integras el Prana.
Y con la Flauta Mágica… con su sonido y tiempo
Se Pudiera entonces…dar inicio a la Vida.
Te observé. Eras una antorcha de Fuego Ígneo y Sagrado.
Miríadas de átomos… en Ti se integraban.
Yo Soy de ellos…Uno
Que auscultando tus pensamientos…sin querer de Ti me alejaba,
Pero, tenía el diseño de la Creación en mi conciencia,
Para expandir en el Cosmos… Tu Divina Esencia de Amor,
Expresada en las múltiples formas.
¡OH exultante Gozo! Nuestro místico encuentro.
Comprendí que el Cosmos asumió tu Forma
Para dar testimonio de tu Excelsa Existencia.
¡Hoy…!
Mi ilusión del Mundo… se desvanece,
Porqué al Revelarte…. Como la Realidad misma.
Soy nueva Criatura… Estoy en el mundo sin pertenecer a él.
¡Por fin! entiendo, que pena, dolor y tristeza… hijas las cree,
Como adictas creaciones de mi mente.
¡Soy Feliz! ¡Vivo en bienaventuranza!
No más dudas… no más sufrimientos.
Firmemente descubrí… que eres mi Padre,
Y con Tú Omnipresencia ¡estoy contigo siempre!
Lesbia Gómez
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