Nuestra cultura siempre le ha dado más valor a “la cabeza” que “al corazón” ha prevalecido el coeficiente intelectual sobre la inteligencia emocional. Tendemos a escuchar y a responder desde la cabeza y dejamos al resto del cuerpo sin prestarle atención. Es como un habito inconsciente, pero bien podríamos hacer el cambio y poner atención a los mensajes de nuestro corazón, escuchar y responder este lugar mucho más profundo, relevante, y amoroso.
Nuestro cerebro organiza, crea planes, estrategias, categoriza, divide. Impone estructuras y organiza nuestras vidas. Pero ya estamos en una época en donde también necesitamos la inteligencia de nuestro corazón, nuestra INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Cuando escuchamos desde nuestro corazón, la lógica del cerebro tiende a suavizarse y a ceder, lo que nos permite percibir la interconexión que existe entre las divisiones y categorías en las que el cerebro está organizado, y que hemos estado utilizando hasta ahora para organizar el mundo, nuestro mundo. Bajo el cerebro y todos sus esquemas subyace el corazón y todas estas interconexiones se hacen perceptibles.
Te propongo un ejercicio; intenta escucharte o escuchar a quien lo necesite sin dar opiniones, solo limítate a inspirar profundamente, respira desde tu corazón y llena tu abdomen del aire que respiras, escucha y siente en vez de pensar, solo siente desde lo más profundo de tu corazón. Veras la maravilla de identificarte con las emociones y los sentimientos que surgen de la conversación (ya sea interna, la tuya, propia, o la que llega de tu compañero/a) veras como esta conexión permite que haya una apertura desde la calidez de la escucha, la compasión, la comprensión y descubrirás que ya estas ejercitándote en el ESCUCHAR DESDE EL CORAZON.
Sandra Guerrieri
Facilitadora Internacional de CMR (Liberación de la memoria en las células)
Pagina Web: http://despiertaalpotencial.weebly.com/
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