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sábado, 2 de febrero de 2013

MARIA. 12 de septiembre. 11 y 21 de diciembre de 2005. Autres Dimensions con audios


 
Original en francés 
www.autresdimensions.com 
Canalizado por: Jean Luc Ayoun 
Transcripción: Véronique Loriot 

María 12 de septiembre de 2005 

Audio 


Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Bienvenidas, queridas almas de Luz. Estoy feliz de rencontrarlos en este espacio. Éste camino, esta ruta les permitirá en los espacios que van a vivir y en el tiempo que viene de encontrar vuestra Unidad fundamental. Los insto a continuar vuestro camino, como también de ponerse en camino de vuestra Divinidad esencial, de lo que Son fundamentalmente. Mi corazón de Madre se regocija por lo que viene, por lo que Es. Esta puesta en marcha hacia vuestra Divinidad esencial, hacia vuestra Unidad, hacia vuestra Fuente. Ustedes son hijos de la Luz, hijos de la Ley de Uno, Hijos de la Unidad. Me regocijo realmente de este periodo bendito, este período es tan caro a mi corazón, ya que se verán tan, y tantas almas emprender esta ruta, este camino hacia la Unidad, que tan y tantos habían olvidado.

Se les recomienda, se les insta a centrarse en vuestro corazón, reorientarse a vuestro centro, a fin de rencontrar la esencia de lo que Son. Hay en ustedes, queridas almas, esta sed de Luz, esta sed de Unidad, esta sed de Divinidad. Se les pide insistentemente de retomar la senda de vuestro Ser esencial, el camino de la Unidad en este espacio que llamamos el corazón. Rencontraran ustedes en la reorientación, el brillo de la Fuente, el brillo de la Unidad, en este período bendito, donde la realidad de la dimensión de la Unidad, la realidad de la dimensión Crística, les es ofrecida gracias a la Luz, para la Luz que ustedes Son. A medida que las tormentas exteriores, de este mundo pasen, se les pedirá, entrar en la quietud de vuestro ser, en la tranquilidad de vuestra Unidad, allí donde no hay olas, donde no hay fuego, donde no hay tormenta, pero donde están en comunión, en Unión con el Padre, en unión con la Unidad que lo que Son. Queridas almas de Luz, cada uno en su camino, cada uno a su ruta, hacia esta gracia, estas Bodas Cósmicas y místicas, de vuestra Fuente y lo que Son.

Desde hace mucho tiempo, al presente, muchos de ustedes perdieron de vista lo que Son, y en este periodo de Gracia, en este magnífico periodo bendito, serán capaces de reconectarse nuevamente a quienes realmente Son, en el fondo de vuestro ser. Mi deseo de Madre es permitir que sea aún más fácil, por mi Radiación y mi Presencia, rencontrar fundamentalmente la dimensión que ustedes Son. Estoy aquí como una Madre amante, tal como una Madre que solo desea vuestra Liberación, vuestro fenómeno de apertura total, a vuestra real Dimensión. Es tiempo, queridas almas, de abandonar los funcionamientos y las experiencias pasadas, las ataduras pasadas. Es hora de meterse en el Aquí y Ahora con el fin de vislumbrar lo que Son realmente, desde la Eternidad y lo que les espera desde la Eternidad.

Hay, en estos momentos y tiempos benditos que vienen, puertas que se han abierto, ventanas que se abren para dejar pasar a raudales en vuestras almas aquí presentes, como en todas las almas en este planeta, la realidad de la Unidad que Son, con el fin de encontrar la Alegría inherente a la manifestación de la Vida Una, a la manifestación de la Unidad que ustedes Son. Este rol de Madre va a permitirme, por la presencia de vuestras rutas y de vuestros caminos, la presencia de la Gracia de la Luz, de verter en ustedes la apertura de esta Dimensión autentica, más que nunca, quiero responder bien, o interceder en relación a vuestras solicitudes y a vuestras preguntas, por lo cual aumentará la apertura de las válvulas de vuestros corazones para permitir a la Trinidad de restaurar la Unidad en los corazones. Acepten para eso mi bendición previa a este trabajo que haremos juntos, queridas almas de Luz.

Vamos a comenzar si quieren, nuestro trabajo de recentrar y de abertura de vuestro corazón. Me regocijo, queridas almas, de traerles esta forma especial de bendición. Yo les pido simplemente llevar vuestra conciencia, vuestra mirada hacia esta parte de vuestro ser, que es su centro, vuestra Fuente, vuestro corazón. No vuestro corazón físico, les pido llevar vuestra conciencia delante del corazón e imaginar que a unos cuantos centímetros por encima y por delante de vuestro corazón brilla un diamante y de permanecer en esa percepción.

Gracias, queridas almas por esta reunión. Les aporto toda mi bendición. Estén seguros de mi Amor. Estén seguros de la Luz que Son. Los amo y los bendigo. Y los dejamos ahora.


Traducción: Hedyn Núñez.
Enero de 2013.

María  11 de diciembre de 2005. 

Original en francés 
www.autresdimensions.com 
Canalizado por: Jean Luc Ayoun 
Transcripción: Véronique Loriot 

Audio 


Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra, les aporto todo mi amor, mis queridos hijos. Y vengo a comulgar con ustedes en este período tan importante de reajuste mayor y de alineaciones de almas en encarnación en este planeta. Vengo hasta ustedes con el fin de compartir este espacio de comunión, traer mi bendición a todo este lugar y sobre el trabajo que se lleva a cabo en preparación para la venida de la Santa Trinidad, con la instauración de Gracia perpetua que sobrevendrá en muy pocos años en este planeta. En este lugar sagrado y bendito, vengo a traer el toque de mi humanidad, el toque de mi Divinidad y de la madre que soy. Les traigo la efusión del corazón. Les traigo una serie de cosas que les serán muy útiles durante las próximas semanas para que puedan recibir la fluidez de la Unidad que está en vuestro corazón, para que éste corazón se abra de manera lógica, y les permita entrever completamente la Divinidad y la Luz que ustedes Son.

Por medio de esto, se hizo posible para mi hoy, actuar en vuestras estructuras internas, para preparar la llegada de la Luz de la quinta dimensión en vuestros corazones, con el fin de trabajar un poco más en consonancia con la energía de Mi Divino Hijo. Queridas almas, acoger por un trabajo de apertura del corazón, la energía Divina del Espíritu Santo, la polaridad femenina de Dios dentro de vuestras estructuras, en vuestra Esencia primordial que se aloja en ustedes en lo más profundo de vuestro ser, en vuestro corazón, para que sean inundados con la Luz de la Fuente, para que finalmente se revelen a sí mismos, a vuestra Divinidad, a vuestra humanidad, vuestra fraternidad, para que revelen en ustedes y a vuestro alrededor, este Amor definitivo y esencial de potencialidades, de reconexión a vuestra Divinidad, de reconexión a vuestra Unidad, y a vuestra uní-Divinidad.

Por lo tanto, queridos hijos, os pido dar la bienvenida en lo más profundo de ustedes, a esta radiación de Amor total, de Amor Uno, de Amor Luz, de Unidad de Luz en vuestro seno. Así, en este recogimiento y este silencio, dejaré ahora irradiar la energía de mi Sagrado Corazón en el interior de vuestro corazón. Hagan silencio, ábranse y reciban. Tendremos un espacio para preguntas posteriormente a esta radiación. Conténtense de vivir en el momento y de acoger esta dimensión que viene a ustedes.

Esta alineación les permitirá estar en perfecta sintonía con las energías de dimensión Luz que viene a ustedes en esta temporada de Navidad extremadamente importante. No olviden que mañana estarán en el 12/12 y que a las 12-12hs. se abre la puerta del 12-12 (puerta muy importante después de la del 11/11 a las 11:11hs.), último momento del año 2005. 2005, año de transición donde se inicia el último ciclo de siete años para centrarse por completo, e identificarse totalmente a vuestra Fuente multidimensional a fin de rencontrar vuestra Unidad perdida, vuestra Divinidad perdida por el fenómeno de la caída.

Queridos hijos míos, después de la efusión del Sagrado Corazón, si ese es vuestro deseo, estoy pronta para responder, no a una multitud de preguntas, sino a un tema que les es querido antes de regresar a mis espacios. Yo soy María, Reina de los Cielos y estoy ahora a vuestra disposición.

Pregunta: ¿A qué llama usted: ¿Sagrado Corazón?

Lo que yo llamo Sagrado Corazón es la reunificación en vuestro corazón de las tres Dimensiones de éste corazón, que les permite reconectarse a vuestra Fuente y emitir en permanencia esta Luz ardiente, energía seráfica que va a permitir activar vuestra Radiación de Luz Divina, a fin de ponerlos en estado de concordancia, para irradiar también desde vuestro corazón, vuestro ser, y a través de cada parcela de vuestro ser, este Amor inefable que es la finalidad de toda vida, desde el átomo hasta la miríada compleja de los sistemas solares y de las galaxias que es, el retorno a la Unidad y a la Fuente. El Sagrado Corazón es la toma de conciencia de la triple unicidad de la voluntad del Padre. Esto corresponde a lo que los Ángeles, Shaddai El Shai* habían llamado la fusión de los tres corazones. La energía que viene hacia ustedes es una energía extremadamente percutante, pero también inteligente. Ella es capaz de vencer las resistencias de los Seres de Luz que ustedes son y de permitirles ir hacia esta fluidez, esta fusión de los tres corazones. Hay sólo una preparación a hacer a nivel de vuestra actitud mental, actitud intelectual, de Paz, de serenidad, de alegría y de amor. Nada más es necesario.

Ahora, queridos hijos, es tiempo para mí de regresar a mis espacios etéreos. Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Les traigo mi bendición, mi amor de madre. Sean benditos, sean felices. Los amo. Estén seguros de mi indefectible Amor.


*Shaddai El Shai, en Hebreo: llamados: ángeles Xedah, alta jerarquía espiritual proveniente de Sirio.

Traducción: Hedyn Núñez.

Enero de 2013.


María  21 diciembre de 2005 


Original en francés 
www.autresdimensions.com 
Canalizado por: Jean Luc Ayoun 
Transcripción: Véronique Loriot 


Audio 


Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra, he aquí, que estoy encantada de estar con ustedes esta noche en este período tan importante que precede a la conmemoración del nacimiento de mi Divino Hijo. Vengo a dirigirme a ustedes para establecer, en vuestro corazón, un mensaje de esperanza y promesa, un mensaje conectado también al Amor que llevo en mí como Madre universal, para cada una de las almas encarnadas en este planeta. Vengo hacia ustedes en este período precedente a la conmemoración de la Natividad de mi Divino Hijo, en este año particular en que se verá la apertura de un período importante a nivel de las conciencias, un periodo importante en elevaciones de conciencias, y de apertura de conciencias.

A través de la correlación existente entre las manifestaciones elementales, y las manifestaciones en vuestra personalidad encarnada, surgirá una sed mayor de Luz, una sed de autenticidad mucho más importante en los próximos años. Vuestro sentido de humanidad, vuestro sentido de fraternidad, el sentido de vuestra Divinidad se reforzará a través de lo que observen, a través de lo que van a vivir en vuestro fuero interno, como también en vuestro planeta. Por lo tanto, les será mucho más fácil centrarse en vuestro corazón, por la existencia misma de algunos eventos elementales, debiendo producirse próximamente en este planeta.

Hay una serie de aspectos planetarios y cósmicos muy importantes que vienen hacia esta humanidad, que me es querida. Estos elementos electro-fotónicos son capaces de alertar y despertar vuestra dimensión Divina en el espacio Sagrado de vuestro corazón. En estos momentos importantes se ofrece la posibilidad de conectarse auténticamente a vuestra Fuente Divina, para que pueda florecer vuestra Divinidad, para el bienestar de vuestra alma, como también de todas las almas que encuentren en vuestro camino terrestre, en los próximos años. Hay a través de una serie de elementos, los que les han sido informados, la posibilidad única de abrir completamente vuestro corazón y hacer de manera que lo sientan, desde ya en este lugar, en vuestros diferentes centros de Luz, en la cabeza, en la espalda y los pies, manifestarse y unirse ahora en vuestro centro sagrado que es el corazón, para que redescubran la humanidad, la fraternidad y la Divinidad que ustedes Son.

Esta vibración, que comenzará a aparecer en los próximos instantes que viene a través del trabajo que voy a realizar, con vuestro acuerdo, en vuestro corazón, les ayudará a recentrarse como requisito muy importante, previo al establecimiento del niño Cristo, del niño Rey, de la Divinidad y de la pureza en vuestra alma, en vuestro corazón, para prepararlos a vivir con mayor la serenidad posible, las modificaciones elementales que deben sobrevenir para que puedan encontrar la Fuente que sacia la sed de Divinidad, de Absoluto, de Luz auténtica que mora en vosotros, mis queridos hijos.

Vengo a abrir vuestro corazón a su mensaje (ndr: O. M Aïvanhov), un poco más encarnado que el mío, y sin embargo tan importante para el futuro encarnado de este planeta. A través de su afiliación es decir; de completar el trabajo de mí Divino Hijo. Él es capaz de abrir las puertas que conducen al cielo, como a las de Agartha, del mundo intra-Terrestre, ya que ha llegado el momento de revelar a la conciencia de la humanidad, de trabajar en conformidad, en fraternidad, hacia la elevación de lo que ustedes llaman, todas las conciencias y la conciencia planetaria hacia el éter de la quinta dimensión. Ha sido inaugurado un trabajo preparatorio, desde hace más de un año en este planeta y en algunas almas predestinadas a mi Divino Corazón, a mi Divino Hijo, para permitir la constitución de este canal particular de comunicación entre vuestra tercera dimensión y la quinta dimensión, entre la humanidad dividida, separada (pero en camino de realización hacia la Luz autentica), para recibir la totalidad del Espíritu Santo, la totalidad de la Luz verdadera a través de vuestro corazón alineado a su dimensión Crística. He aquí, queridas almas lo que tenía que darles, así como mi bendición.

Pero más allá de las palabras y las vibraciones sonoras, vengo a despertar en ustedes; en cada uno de ustedes, queridos hijos, el elemento Crístico de vuestro corazón, que repito, es la reunificación de vuestra fraternidad, vuestra humanidad y Divinidad. Todo esto en una triplicidad de corazón resolviéndose en la Unidad, que es la Luz de mi Divino Hijo y de vuestra Fuente de lo que Son, más allá de las máscaras de la apariencia, más allá de máscaras puestas por las diversas encarnaciones, que han realizado durante vuestras peregrinaciones por este mundo de tercera dimensión, y para algunos desde hace mucho tiempo.

La Paz sea con ustedes ahora, queridos hijos. Los amo y los bendigo.


Traducción: Hedyn Núñez.

Enero de 2013.

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