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Para quienes no han tenido acceso a las 4 primeras etapas les comparto los links
http://hallegadolaluz.blogspot.com/2013/01/1a-etapa-solucionar-la-dualidad-en-una.html
http://hallegadolaluz.blogspot.com/2013/01/2a-etapa-el-abandono-la-luz-de-la-cual.html
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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Elías Profeta
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AA.MIGUEL 24 de mayo de 2009
Yo Soy Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Bien amados Maestros de la Luz, saludo en vosotros la Gracia. Reciban, todos vosotros que participan en el anclaje de esta nueva vibración en la Tierra, de este nuevo estado, los saludos y el Amor del conjunto de los Cónclaves, Concilios, Reuniones Angélicas y Espirituales.
Vosotros aquí ahora en gran número muy importante con el fin de afianzar en esta densidad el enfoque de la Luz, de la Unidad. Bien amados niños de la Luz, llegamos a la quinta gracia. Voy, en pocas palabras, a intentar definir con sus palabras lo que significa esta gracia. El alma humana se descartó voluntariamente de la Fuente con el fin de vivir la experiencia que viven. Esta experiencia induce un movimiento. En encarnación son el movimiento. La Fuente es lo que permite este movimiento permaneciendo al mismo tiempo en el centro. Su vida es movimiento. La rueda de sus encarnaciones es movimiento. El despliegue de su ego y su alma, en esta densidad, es movimiento. Así pueden decir que la vida es movimiento. La Fuente es principio. Se les invita a incorporarse ahora al principio del movimiento y, para eso, deben sin embargo decidirse el movimiento. Decidir el movimiento no significa sobre todo decidir la vida sino, al contrario, participar en la vida pero a través de una nueva densidad mucho más ligera, mucho más en armonía, mucho más cerca de la Fuente. En eso, la quinta virtud consiste en realizar la temporalidad sí y en consecuencia la permanencia del Divino. En eso, la quinta virtud y la quinta efusión del Espíritu Santo preparan en vosotros un momento principal del medio de sus Bodas Celestiales que se realizará en su Lunes de Pentecostés a las tres horas de la mañana. Hora en que, por primera vez en esta humanidad, en este ciclo de más de 50.000 años, se realizará la alquimia del Espíritu Santo y la alquimia del ultravioleta. Conjunto, estas dos radiaciones, estas dos radiaciones le permitirán afectar la eternidad.
Esto no firma el final sino el principio de la realización de sus Bodas Celestiales. En eso, es necesario, en este día, realizar la inmanencia. Para eso, la efusión de la radiación del ultravioleta que acogen, cada vez más numeroso, permite realizar un anclaje cada vez más fuerte de esta realidad en vuestra densidad. Eso les acerca a vosotros al principio de cambio, de transmutación. Eso les acerca a vosotros a la Eternidad. Eso les permite, conservando al mismo tiempo este cuerpo de densidad, realizar la verdad de vuestro juramento inicial, consistente en prometer a la Causa el volver de nuevo ella. El principio es poner fin a la circulación desde el centro, que algunas tradiciones han llamado ejercicios espirituales (en el hinduismo, las diferentes formas de yoga y en su idioma occidental de meditación, en otros pueblos, chamanismo y muchas otras palabras todavía) para significar la misma realidad: la realización de la inmanencia en el abandono de uno mismo. Para ello, deben detener el movimiento, entiendo que ustedes no son el movimiento, sino que son mucho más que eso.
Es hora de darle acceso a esta verdad, a la Unidad que se acerca a vuestra densidad. Eso les permitirá realizar, en el momento oportuno, después de la destrucción total de la abstracción de este mundo, la translación dimensional, llamada en su mundo: ascensión. Para ello, detengan el movimiento, detengan el tiempo, detengan el pasado, detengan el futuro y encuentren el presente en que todo se realiza en la Unidad, en la Luz. La efusión de la presión de la radiación del ultravioleta les permitirá acercarse al centro. Para esto, deben consagrar sus últimos deseos, su última voluntad, con toda humildad, con toda sencillez, y sobre todo, con toda honestidad, deben dedicar su vida a esto. La única cosa más importante, para los seres buscando con avidez, la Luz, Dios, el Cristo, la Realización o cualquier otra entidad espiritual que llega al Espíritu, como modelo para llegar a abandonar el movimiento, a abandonar la personalidad, con el fin de permitir a la luz establecer su residencia dentro de vuestro ser.
Este principio de la quinta gracia corresponde pues a la transmutación, al transubstanciación y en consecuencia, la cesación del movimiento permite a la Unidad y a la Luz revelar lo más profundo de su ser, al tiempo que permite el despliegue progresivo, a partir de la destrucción en vosotros y en torno a vosotros, de lo que es la ilusión de este mundo y los valores que no son de la Luz. Durante este período, solo pueden comprometerse en este camino de vuelta a la Unidad. Sin embargo, y lo repetiré en cada efusión, en cada cita, estamos con vosotros, les animamos por nuestras radiaciones, por nuestras presencias y por nuestras Luces. No teman, niños de la Luz, que toman estas efusiones hoy, o que las toman en cualquier otro momento, siempre serán integrados en las rondas de la Luz, en las rondas de la Unidad, más cerca del centro. Esta transubstanciación, esta transmutación de este principio de división, con el fin de realizar la Unidad, se realizará de manera mucho más presente, mucho más intensa, a partir de nuestra próxima efusión. Esto es, ya, uno de los mayores misterios de esta revelación espiritual. En efecto, Arcángeles, reunidos en Cónclave, y por medio de mi Presencia, vamos a volver a poner las Claves, los Sellos y la totalidad de nuestra radiación en el servicio de la Madre Divina, Virgen María o de cualquier otro nombre que vosotros evoquen, en la primera polaridad o el primer principio emanado de Dios, cristalizado en la Virgen María. Cristalizado también en muchos seres que han hecho de esta dimensión en su encarnación, en sus peregrinaciones, durante los milenios. Se trata del matrimonio y las Bodas Alquímicas de la radiación de los siete Sellos Arcangélicas, reunidas y dadas, para que la polaridad femenina de Dios (Espíritu Santo, Virgen María o cualquier otro nombre que se adapte a usted mostrando este aspecto) realice en vosotros la posesión total de la Luz, de la Verdad y sobre todo del manto azul de la compasión. Esto anticipa lo que se producirá en nuestra próxima efusión. Les hablo de ahora en adelante para que cada uno de vosotros, debido al conjunto de este planeta, por la innumerable cantidad de almas que se reúnen cada semana, pueda integrar estas palabras y prepararse a esta Santidad. Primera efusión de la radiación del ultravioleta.
… Efusión de energía…
Bien amados Portadores de Luz, Bien amados Transmisores de la Luz, a medida que integren este estado de hoy, vosotros se acercarán cada vez más a la inmanencia, recibirán, de la conciencia y el cuerpo, la Eternidad. Acercarse a este estado es a la vez plenitud y vacuidad (vacío). Se acercan irremediablemente, acercándose vosotros a este estado, al estado de la alegría interior. Algunas de las molestias a veces vividas por algunos de entre vosotros, correspondientes a la integración de esta efusión de la radiación ultravioleta, se alejarán cada vez más de vosotros a medida que penetren en su Templo Interior, el santuario de su corazón, allí donde reside la Fuente en vosotros, el principio Solar, el principio Crístico, poco importa el nombre que le den. Eso no traduce hasta las palabras la realidad de esta plenitud y esta vacuidad. Al acercarse vosotros a este estado, se manifestará, en vosotros y en torno a vosotros, una alegría, un júbilo, que les hará olvidar, cuando penetren en este espacio sagrado, las vicisitudes del movimiento de la vida. En ese momento, comenzará la transmutación de su estado dividido de ser, en un ser de luz. Esta construcción durará el tiempo de mi presencia, actuando, yo les recuerdo, sobre la destrucción de la ilusión, sobre la destrucción de los poderes, y les regresará, en definitiva, su libertad. Segunda efusión de la radiación del ultravioleta.
… Efusión de energía…
Como ya lo he dicho, y lo repito hoy precisándolo, la destrucción del mundo de la ilusión, del mundo de la dualidad, se manifestará en su exterior de manera cada vez más evidente. En cualquier caso, ustedes están afectados por esta destrucción, si no está en ustedes lo que debe ser, para permitirles acceder y acercarse a este estado de Unidad. Asegúrese de que en esta tierra, todo ser humano hoy esté en su lugar. Es el lugar que ha elegido como su futuro, sobre su futuro. No necesitan preocuparse por sus hijos o sus padres o cualquier otra persona. Deben preocuparse del conjunto de la humanidad en su totalidad. Al ser los transmisores de la Luz Arcangélica, realizan eso. De la misma forma, permitan a vuestro ser de Eternidad revelarse a vuestra conciencia. Permitan, siendo los Transmisores de Nuestra Luz, afianzar, cada vez más, la realidad de la Luz en este mundo de dualidad. Lo que se destruye y se destruirá bajo sus ojos son el preámbulo indispensable para la aparición total de la nueva dimensión. Esta nueva dimensión no está fuera de vosotros sino dentro de vosotros. Y es a partir de una visión exterior a una visión interior que ustedes cruzarán la protección que los conducirá a la translación dimensional y a la realización de la Unidad.
Construimos, con su ayuda, por su radiación y nuestra radiación, el paso. Construimos en vosotros el Templo de Eternidad. Construimos en vosotros los valores de la Luz que deberán reemplazar, completamente, en el momento oportuno, los valores de este mundo: los valores de la competición, los valores de los celos, los valores de la avidez, los valores de lo que llamaron economía, los valores de lo que llamaron modelo político, los valores falseados por el principio mismo de dualidad, no existirán simplemente ya más para los que pasarán a su eternidad. Así como lo decía Cristo, la palabra: “que te sea hecho según tu fe”, se realizará para cada entidad, para el conjunto de esta humanidad. Así todo será bueno, todo estará de acuerdo y en respeto absoluto de la libertad de aceptar integrar o rechazar la Luz. Efusión de la radiación.
… Efusión de energía…
Bien amados Maestros de la Luz que acogen la efusión a su vuelta, y transmiten a su vuelta esta Luz, se darán cuenta (y algunos de entre vosotros ya se dan cuenta) que a medida que integren el ultravioleta, en esa medida su vida se llena con alegría y con facilidades. Lo que parecía insuperable, lo que parecía como imposible, en sus palabras y en su vida, se realiza dentro vosotros: La Luz. Lo que se os pide hoy es simple. Los que, por el momento, dudan, abrirán los ojos ante la Luz que llevan. Los que, por el momento, no creen y que deberán creer ya que tal es su camino, creerán viéndole. No creerán, obviamente, viendo la destrucción de este mundo sino solamente por el ejemplo y la Luz que llevan. Eso es su papel. Eso es su misión. Irradiar la Luz, de irradiar la alegría, de irradiar la Unidad porque en estado de Unidad, conectándole a la Fuente y acercándose a la Fuente, todo lo que parecía imposible no existirá simplemente ya más. Los pocos elementos que existen aún, para algunos de vosotros, no son más que los reflejos del no abandono total a la luz de Amor que vertemos sobre vosotros. Entendemos, a causa de sus experiencias en esta densidad, algunas de las dudas que acosan a los que todavía no son conscientes de esta efusión. Sin embargo, un gran número de seres humanos aceptará e integrará esta radiación del ultravioleta cuando se acoplará a una energía que ninguno de vosotros puede ignorar, ni siquiera desviar su cara, que es lo que vosotros llaman el Espíritu Santo. Éste se unirá, a partir de su Pentecostés (que son sus religiones, que son sus creencias, que son sus ilusiones, que son sus verdades), a la radiación del ultravioleta, con el fin de acercarles más aún a vuestra Esencia de la Eternidad.
…Efusión de energía….
Deseo precisar solemnemente que todos vosotros son, sin excepción ninguna, niños de la Luz y niños de la Fuente, y que, indefectiblemente, respetamos nuestras elecciones, que indefectiblemente acogemos y acogeremos los que se vuelven hacia nosotros, hacia los representantes de la Fuente, cuáles sean los momentos en que tendrán la ocasión de darse la vuelta, durante este período de destrucción. Su futuro y su devenir en cuanto al método de translación dimensional que le será accesible está, sin embargo, en función de su capacidad de abandono a la Luz. El abandono a la Luz requiere simplemente de atreverse a ir hacia esta Luz, de atreverse a acoger la alegría ya que, en definitiva, esto es lo que resultará. Acoger esta Luz que traemos hasta vosotros desde numerosos Círculos concéntricos, desde los Arcángeles hasta seres mucho más cercanos a vosotros y, sin embargo, que no participan en vuestra encarnación, en este plan de densidad. Los Ángeles, los Maestros, las entidades de Luz, y una serie de cosas por cuyo nivel de conciencia se les escapa, se unen a nosotros. Vosotros y la humanidad son Uno y deben respetar el camino de cada uno, incorporarse a la Luz, incorporarse a la Fuente, favorecer el paso transdimensional y aceptar eso sin restricción ninguna.
Cualquiera que sea la destrucción de este mundo, descubrirán que esta destrucción no es el drama que piensan sino, al contrario, la vuelta a la alegría. La alegría nace y se manifiesta por medio de la radiación del ultravioleta que será conjunta a la efusión del Espíritu Santo y, sobre todo, en la aceptación. En esta aceptación nada de dañino podrá llegar. Cuanto más se acerquen al centro de sí mismos, estarán menos sometidos a las perturbaciones de la destrucción. Recuerden, Maestros de la Luz, tienen cada vez más posibilidades de recibir, de aceptar estas efusiones. Nosotros, quienes percibimos a todos vosotros en cuanto a su estado de Luz, les felicitamos y les animamos a que trabajen en la humildad y en la sencillez en este magnífico trabajo que realizan. Cuando sus ojos (los ojos de su conciencia) vean el trabajo realizado, cantarán permanentemente una acción de gracias o cualquier otro canto que significará para vosotros la Gloria de la Fuente. Una vez más, el abandono a la Luz sólo se realiza en el no juicio. Deben rechazar en vosotros todo aquello que implique división, todo lo que aleje realmente la Luz en vosotros. Ser Transmisor de Luz, ser Anclador de la Luz requiere de llevar la Luz bien alto.
Recuerden que la Luz nunca juzga, que la Luz nunca condena, que la Luz es paciente, que la Luz es Amor y que la Luz es Verdad. Les comprometemos a que mantengan esta Luz, en momentos privilegiados de vacuidad (vacío) y plenitud, mediante la conexión a ella, mediante la conexión a la propia efusión, pasada, presente y futura, en un mismo espacio/tiempo ya que la Luz no pertenece ni al pasado, ni al futuro pero incluye real y completamente a todo el tiempo de su densidad. A medida que este tiempo lineal pasa durante la destrucción, tendrán, de manera cada vez más consciente y lúcida, la conciencia misma de su Eternidad. Esto significa que algunos de vosotros y, a continuación, muchos otros entre los Portadores de Luz, tomarán conciencia de su Eternidad, de sus nuevos cuerpos de Luz, en la dimensión que compartirán pronto. El momento se encuentra ahora en una forma de gestación de la Luz. Ésta se sembró en vosotros. Ésta debe crecer y llegar a la madurez. Por su constancia, y por su persistencia en un comportamiento luminoso en su mundo de dualidad, contribuyen en gran parte al establecimiento de esta Fuente en vosotros, a la manifestación de esta Fuente y a la radiación de esta Fuente y al anclaje de esta Fuente. No juzguen, incluso, ningún acontecimiento que les parezca contrario a la Luz, que esté ocurriendo en vosotros, ya que eso no puede ser, a partir del momento en que se conecten a la efusión del ultravioleta. Efusión.
… Efusión de energía…
Bien amados Maestros de la Luz, percibimos la Luz que reciben. Percibimos la Luz, incluso, que derraman. En eso les digo, alégrense! Deben ser cada vez más ligeros. Deben ser cada vez más alegres. Esto es el resultado incluso de su abandono a la Fuente. Eso es el resultado incluso de su ausencia de juicio y su ausencia de dualidad en el momento de estas efusiones. Estos momentos de gracia desbordarán los momentos precisos que viven. Muchos de vosotros ya se dan cuenta que su vida vuelve de una diferente manera, es más evidente en la alegría, que se manifiesta en la facilidad. Los que no lo realizan por el momento no tienen nada que temer. Hay aún algunos ajustes necesarios antes de realizar eso. Sin embargo, el objetivo de esta Luz que difundimos, esta radiación del ultravioleta, es bien preparar la llegada de la alegría, la integración de la alegría, por la efusión solar que vivirán próximamente. Efusión.
… Efusión de energía…
El Padre, la Fuente, que retransmitimos en vosotros, les espera en Júbilo, les espera en alegría, les espera en Eternidad ya que lo que viene hacia vosotros es eso. Sólo la mirada disociada o la mirada del miedo pueden hacerles creer que eso no está listo. Pero les garantizamos que esta que viene es de verdad la hora de la Gloria, la hora de la Alegría, la hora de la Eternidad encontrada y la alegría. Tienen una visión general de estas efusiones. Obtendrán una visión aún mayor y más presente cuando María, en posesión de los Sellos, intervenga en sus conciencias, en sus estructuras, con el fin de realizar la alquimia del Espíritu Santo y la radiación del ultravioleta. Es a eso que deben prepararse activamente en su Templo Interior. Cualesquiera que sean sus actividades, cualesquiera que sean sus problemas, la preparación debe estar concentrada en esto. Efusión.
… Efusión de energía…
Bien amados Maestros de la Luz, abandono, por ahora, las palabras, a fin de centrarme completamente en la radiación del ultravioleta, en el silencio de las palabras, para penetrar más en el silencio de su corazón. Por la gracia de vuestra Presencia, por la gracia de vuestra misión, por la gracia de vuestra Alegría, hagan esto ahora. Les amo, así como vosotros decís.
… Efusión de energía…
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