martes, 3 de junio de 2014

Madre Divina. El Baile de la Trascendencia. Selén Om. 2 de junio 2014. Con audio. ¡Compartir!!!



Madre Divina 
El Baile de la Trascendencia

En esta intervención la Madre se manifestó como Brighit, Diosa Celta del Fuego Triple.

2 de junio de 2014.

Audio

Desde el Corazón Cristalino de la Tierra Mi voz despierta, Mi voz se eleva, Mi voz hace eco. En su corazón, el centro Cristalino del Sol, Mi Voz encuentra eco y respuesta.

Yo Soy la Madre Divina. Hijos e hijas, en esta bendición de nuestra Unidad, yo comulgo en ustedes.

...Comunión Vibratoria...

Hijos bien amados, Llamas del Fuego vivo sobre este planeta, en este encuentro nuestro, Yo los invito a un baile, en este encuentro, Yo los invito a una danza. Una que acontece en medio de miríadas de otras de Mis danzas, un baile que se procesa en medio de las miríadas de bailes que acontecen en mi cuerpo. El tejido del Universo es Mi cuerpo. La conciencia es mi alma. Ustedes son carne de Mi carne, Espíritu de Mi Espiritu y no hay nada más Verdadero que esto. Todas la voces, son Mis voces. Todas las formas, son velos que velan el resplandor y la Gloria del Ser. Todas las Llamas son substancias de Mi Fuego Vivo. Aquí comienza el baile, éste es el baile de la trascendencia.

Mis pequeños, reconozcan, ustedes son carne de Mi carne, y espíritu de Mi Espíritu. Cuando todos las voces son reconocidas como Mi voz, cuando todas las formas son reconocidas como velos que velan la Gloria del Ser, cuando todas las almas son substancia de Mi alma, el Alma Universal, entonces ustedes bailan el baile de la Trascendencia.

Sí, esta experiencia es como un baile. A cada paso una nueva voz surge en su campo de percepción. A cada paso una nueva forma surge delante de vuestros ojos y sentidos. A cada velo trascendido de la limitación, una alma más amplia, más libre renace, sin embargo niños, ustedes permanecen yendo más allá, porque reconocen, que cada voz, cada forma, cada alma es substancia de mi Substancia. Hasta que el percibidor se disuelva en la Luz inefable del Ser; hasta que el percibidor se sumerja en ella, o se se reconozca como Yo, el baile de la trascendencia es un baile que compartimos.

Acérquense al Corazón Sagrado. Acérquense! Vuelvan hacia este punto Flameante su atención. Adéntrense en este Templo, humilde y simplemente lleven hacia ahí el foco de su atención. Inviten a todas sus facultades a entrar en este Templo con ustedes, porque todas ellas son velos del Glorioso Ser que ustedes Son, un Ser Uno conmigo mismos. Amados, acogimiento amoroso. Esta es una otra forma. Inviten a todo aquello que hace parte de ustedes a entrar con ustedes, a este Templo sagrado del corazón. Yo no hablo del corazón de la mente, yo no hablo del corazón de las emociones,

Yo hablo de la Llama del Fuego Vivo que todo anima. Yo hablo del Sol Espiritual que ustedes son.

Al mismo tiempo que ustedes se adentran en este templo sagrado, la trascendencia se revela en torno a ustedes, en su relación con el mundo que los rodea, es su relación con cada elemento que constituye este mundo. Pero es necesario embeberse del Amor, del fulgor, y del furor de este Corazón Sagrado. Es preciso entregarse ahí, sobre el Altar en el centro de este Templo Flameante. Es preciso aceptar ser consumido en este Amor.

No tomen mis palabra como materia de creencia. Yo los invito a hacer de esto la experiencia. Hay éxtasis, hay gozo, hay alegría incondicionada e infinita, en este Templo. Ahí ustedes se sienten uno, no solamente con aquello que parece estar al exterior de ustedes, ahí especialmente viven la Unidad consigo mismos.

Hijos, la aceptación de aquello que los rodea, comienza con la aceptación de aquello que los compone. Aceptación no quiere decir reafirmación, aceptación no quiere decir reforzar un modelo, una creencia, un concepto. Aceptación quiere decir mirar más allá de lo que los sentidos revelan. Aceptación es el baile de la trascendencia. Sólo hay verdadera aceptación, cuando ustedes danzan este Baile.

Amados de mi Corazón, acérquense al Fuego Vivo en el centro de su Ser. Acérquense al Fuego Vivo, en el núcleo de su conciencia. Ustedes pueden preguntar: pero si el Ser es infinito, ¿dónde está el Centro? Si la conciencia no posee playas, donde está su núcleo. En verdad esta cosas no son medibles, porque no se manifiestan en el nivel de existencia. Pero así es de objetiva y concreta la vivencia del centro de sí mismo. Acérquense al Centro de Sí mismos. ¿Cómo? Vayan más allá de la superficie, más allá de las formas, vayan más allá incluso de la historia humana; humana o supra humana, e incluso de la historia universal. Vayan más allá del los cuentos y las fábulas, más allá del peregrino. Más allá de las máscaras y de los juegos.

Éste ir más allá, no es un movimiento de exteriorización, ni tampoco un movimiento, a no ser de su atención e intención, o del foco de su percepción. Trascender no es movimiento de exteriorización, o un movimiento hacia afuera. Trascender es un movimiento del foco de la percepción más allá de las apariencias. ¿Quiénes son ustedes de hecho? Trascender es ir más allá del nombre, de la apariencia y de la historia que se relaciona a este Yo. Trascender es ir al núcleo del propio Yo. Allí hay silencio, allí también hay vacuidad, pero una vacuidad plena de éxtasis, de alegría.

A este baile Yo los convido hijos míos, al baile de la Trascendencia. Si ustedes aceptan danzar conmigo esta danza, todo lo que tienen para vivir, que se perfila en los días que se acercan, será mucho más fácil, más leve, y su campo de servicio será más amplio. Reúsense al baile, y aun así, ustedes vivirán los días que se acercan, pero tal vez sin percibir una belleza por detrás del escenario, tal vez sin percibir campos propicios de servicio y de dádiva. No me importa, porque para cada alma que acepta danzar conmigo esta baile de la Trascendencia, una puerta se abre para que yo toque y transmute mente y forma de miríadas de mis hijos e hijas.

Así que, hijos míos, no confíen en mis palabras, láncense a la vivencia. No confíen en estas palabras, solo extiendan la mano hacia a mí. Yo los tomaré en mis brazos. Yo los mimaré en el gozo de la existencia. Yo los conduciré más allá de todo tiempo, más allá de toda limitación. Yo los haré conocer el néctar sublime del Ser Divino que ustedes Son. Extiéndame la mano. Acéptenme en ustedes, porque de hecho Yo soy ustedes. Acéptenme, trasciéndanme, únanse a Mí.

En el Baile de la Trascendencia, la Luz Viva es siempre más Viva, el Fuego es siempre más caluroso, la Existencia es siempre más plena. La Divinidad es el único motivo y el único motor.

Bendiciones y Paz. Yo Soy Brighit, vuestra Madre Divina.


Transcripción realizada por colaboradores del sitio.
Traducción: H. N.

Transcripción realizada por colaboradores de la página ELV

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