domingo, 11 de mayo de 2014

Isilda El Don de la Fe. Selén. 07 de Mayo de 2014

 Isilda: El Don de la Fe. “Fe, fe negra. Si no fuese por la Fe, este mundo no existiría, esta experiencia no se habría desarrollado. Por lo tanto no habría sufrimiento, no hubiera habido tanta pérdida, tanto dolor, tantas tristezas, tantas heridas. Si no fuese por la fe, el mundo no existiría, el escenario jamás habría surgido en el campo del Padre-Madre.” Selén. 07 de Mayo de 2014. Con audio. ¡Compartir!!!


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Isilda El Don de la Fe. Selén. 07.05.14

La fe es un don. La fe es un don del Gran Espíritu en cada alma encarnada en este mundo del olvido, en este mundo de lo efímero. La fe es un Don. La fe es una dádiva, una dádiva con la cual cada ser humano nace. La fe así mismo es la primera semilla de la Encarnación. La verdadera fe es aquello que permite, es aquello que impulsa al alma a descender a este mundo y a asumir una forma de carne.

Fe, fe negra (Nde: lo que ella se refiere como “fe negra” es a una alusión a la enseñanza de San Juan de la Cruz.) Si no fuese por la Fe, este mundo no existiría, esta experiencia no se habría desarrollado. Por lo tanto no habría sufrimiento, no hubiera habido tanta pérdida, tanto dolor, tantas tristezas, tantas heridas. Si no fuese por la fe, el mundo no existiría, el escenario jamás habría surgido en el campo del Padre-Madre. Tampoco hubiera existido un bello árbol que jamás pudiera verse a la Luz de la consciencia de un fruto sabroso. Si no fuese por la fe, la consciencia no cerraría los ojos que no tiene. Si no fuese por la fe, el alma no se esclavizaría con cadenas que no existen. Si no fuese por la fe tampoco, la liberación, jamás hubiera sido experimentada. Si no fuese por la fe, también el gozo de la transcendencia permanecería siendo un misterio, una posibilidad abortada antes de nacer.

La fe es lo que los trajo aquí. La fe, una fe desconocida, el mismo desconocido es lo que hace que con cada respiración se sustente la forma. La misma fe, hoy, les permite vivir sin ver, vivir sin tocar, la conclusión de lo que ustedes vinieron a realizar aquí, de lo que todos nosotros vinimos a realizar aquí.

Ahora pregúntense: “¿Qué es lo que yo vine a realizar aquí?.” Pregúntense, cuestiónense; amorosamente, por favor, con dulzura, acogiéndose a sí mismos. “¿Qué es lo que yo vine a realizar aquí?.” ¿Cuál es el misterio de mi existencia en este mundo?”. Esta respuesta surge cuando la fe pristina, cuando la fe primordial es tocada por ustedes una vez más.

La fe es gracia. La fe es la madre de la gracia y la gracia genera una fe aún más viva. La fe madre es ciega. La gracia genera una fe iluminada, porque la gracia les permite la vivencia, la gracia les abre la puerta a la experiencia. Y después de que haya vivencia y después de que haya experiencia no puede existir ahí sino una fe iluminada, una fe madura, una fe bien fundamentada.

Si ustedes dudan aún, esto solamente quiere decir una cosa: la gracia aún está en gestación, ¿comprenden? Ustedes aún son alimentados por una fe negra. No hay nada de equivocado en esto, muy por el contrario. Si la duda aún asola el reino de su bienaventuranza, trayendo vientos gélidos como dice la Madre, la gracia aún está en gestación. Entonces se alimentan aún más de esta fe negra, porque cuando la fe negra da a luz a la Gracia Plena, no puede existir otra fe ahí sino una fe iluminada, una fe bien fundamentada, una fe que no necesita de más comprobaciones exteriores, una fe que no necesita más del “si”, de otros, una fe que no necesita más ser reflejada ni siquiera en este mundo, una fe que subsiste por sí misma, porque encuentra su alimento en sí misma.

Hermanos, cuando las ideas se vuelven turbias, cuando la experiencia parece sin rumbo, cuando el alma parece vagar en un océano de olas deformes, este es el momento más adecuado para detenerse, ¡detenerse! Detengan todo el movimiento, detengan todo proyecto, detengan todo intento de acción, ¡deténganse! Si ustedes fueran caminando en medio de la calle, ¡deténganse! Si ustedes estuvieran comiendo ¡deténganse! Si ustedes estuvieran respirando, ¡deténganse! Permanezcan en silencio y pregúntense: “¿Qué es lo que yo vine a realizar aquí?

Cuando el mundo interno parece distante, cuando la verdadera vida parece una fantasía, cuando nuevamente esta realidad efímera parece lanzar sus garras en torno de sus corazones para apretarlo, detengan todo y pregúntense: “¿Qué es lo que yo vine a hacer aquí?” Cuestiónense el sentido de esta vida superficial. La lógica de este mundo no resiste a la detención del movimiento. Es casi instantáneo: el peso, las exigencias, el sentimiento de fragilidad, de necesidad, todo eso se desvanece delante de ese momento de claridad, de lucidez que ustedes se permiten vivir.

Yo les recuerdo, amados de mi corazón, ¿qué es lo que les impide vivir el éxtasis? Esta pregunta, esta pregunta es suficiente para refutar cualquiera que sea una de las hipótesis que, en el fondo, son todas vanas, vacías y frágiles Yo los debo alertar, sobre esta realidad superficial - porque ustedes pueden comprobarlo mucho mejor que yo, porque ustedes están en contacto con ella casi que veinticuatro horas diarias - y cada día se revela más frágil, más incierta, menos segura. ¿Es ahí donde ustedes quieren depositar su sentido de seguridad? ¿Ahí es en donde ustedes desean abandonar la confirmación de la existencia? ¿Es ahí en donde ustedes van a colocar sus tesoros?

La confusión se extiende, esto ya fue avisado algunas veces. La confusión se extiende, y algunos de ustedes vivirán en este período confusión o vivirán en fusión. Es una elección de ustedes. De ustedes aquí, aquellos con los que estoy hablando. En este punto no hay más disculpas a ser presentadas, ustedes que me escuchan saben muy bien que sólo hay la posibilidad de colocarse delante de esta realidad artificial de dos formas: resistencia o aceptación, ignorancia o lucidez. Es ahí donde continúa la confusión o fusión.

Sin embargo, cuando todo parece ser confuso, siendo que la certeza pautada pulsa en el Corazón de la Gracia que está siendo gestada, se agita, detengan todo movimiento y háganse esta pregunta: “¿Yo que vine a realizar aquí?”. Ustedes vinieron a nacer, crecer, con un poco de dudosa suerte, ¿reproducirse? ¿A juntar un puñado de papel virtual? ¿Tener pequeños éxtasis en la boca, en el órgano genital y entonces ver que todo se disuelve una vez más de forma vacía, fría, sin sentido? Porque por más que sea doloroso encarar esta realidad superficial, solo tienen esto a ofrecer, y nada más. ¡Porque aunque la pequeña alegría de un amor humano, por más que sea frágil y voluble, no es esta realidad superficial que la concede! Así que este don es el don del Dios Interno. Porque esta realidad superficial sólo puede ofrecerles eso: un crecimiento invertido, una reproducción patética y un exterminio frio e indiferente. Es la máquina del mundo y ustedes son el alimento de esa máquina.

Ahora yo les pregunto: ¿Es ahí que ustedes quieren depositar sus tesoros? ¿Será que ya no basta? ¿Ya no bastan tantos cálices de hiel de ignorancia? ¿Porque no aspirar a lo nuevo? ¿Porque no rasgar este velo para obligar a abrir la puerta y volver a su realidad original? ¿Debido que la oferta es aquí y ahora como una puerta de esta realidad única? ¿Porque no ser aquí y que ustedes aspiren a un futuro distante? La fe los ha traído hasta aquí, y solamente la fe capacitará sus ojos para ver la puerta de salida, para ver el fin de aquello que nunca tuvo un inicio.

¡Esto era un mensaje de aliento! ¡Es mi vena dramática! (Risas)

Es que nosotros vemos un potencial tan maravilloso, nosotros vemos el Divino reluciendo detrás de una fina camada, una fina capa de miedo; de cobardía, de indolencia, aquí dan ganas de coger unos martillos y arrancar todo eso para ver si ustedes así se acuerdan. Una sacudida.

Hermanos, abran los ojos, la Luz ya está aquí. Ángeles y Arcángeles transitan alrededor de ustedes en este momento, ¡abran los ojos! La fe les trajo aquí. La fe les capacitará a ver. ¿Fue acordado en un grupo de almas, que ustedes pusieran ese escenario en pie? Será por este mismo acuerdo que ustedes van a derrumbar el escenario. ¡Ahora ustedes no necesitan concordar de boca! ¡En el mundo interno faros de luz ya se iluminaron, únanse! ¡Únanse al mismo canto silencioso! ¡Únanse en una misma acción unidireccional, pero que no se revele como opositora. El secreto de la victoria es este. Ustedes disuelven el enemigo sin luchar. ¡Ustedes disuelven! O absorben, da lo mismo. ¡Canten, canten! ¡Resuenen! ¡Su corazón es un tambor, el responde al tambor de la Tierra. ¡Escuchen!

Bien, hermanos, nosotros tenemos aún algunos momentos, ¿ustedes tienen alguna pregunta, alguna duda, algún asunto cualquiera que sea? Tenemos un tiempito aún, si ustedes quisieran conversar, está abierto el espacio.

Participante: En relación a la puerta abierta de la Yerushalaim, no sé si entendí bien, si ella fue hasta el día 24, ¿fue un proceso para la apertura de la puerta y si ella se encuentra abierta?

Bien, durante este mes, el mes que pasó, la Yerushalaim o por lo menos este aspecto de la Yerushalaim que es una nave, que es la nave de la Madre, acogió a toda la humanidad sucesivamente, reconectando todas las almas que están encarnadas en el planeta – en un cuerpo físico o no - indisolublemente a su realidad de Eternidad. También aquellas almas que, encarnadas, aún no habían pasado por el proceso de despertar, a pesar de eso, esas almas ya fueron reconectadas en su expresión material. O sea, los cuerpos fueron tocados por el Fuego, lo que equivale al Bautismo de Fuego. Durante este mes toda la humanidad fue bautizada en el Fuego de este bautismo, que es un proceso de la consciencia, claro, fue simbolizado en un nivel objetivo – ¡Oh! ¡Estamos hablando del nivel objetivo! - por la visita de toda la humanidad a la nave. La Yerushalaim ya está aquí hace un tiempo, cerca de este planeta y permanecerá aquí hasta la conclusión del proceso de disolución de este escenario. Las puertas se encuentran abiertas - esto es una metáfora para decir que nada impide su contacto.

Participante: ¿Y este Bautismo de Fuego fue también extensivo a los que están en la cuarta dimensión? ¿Que están aguardando? ¿Los que ya dejaron su cuerpo físico?

¿Usted quiere decir los desencarnados? Sí, claro. Para el pequeño número de los que aún no habían vivido eso. Porque después de la salida - esto también es una metáfora – para el cuerpo físico el proceso es siempre más rápido hoy.

Bien, hermanos fue una gran alegría nuestro contacto cercano. Muy bien. El Equipo pide que el grupo se reúna el domingo en la plaza de la ciudad y haga un alineamiento. Esto hace parte de un impulso de Lis.

¡Ah! Yo voy a dar la noticia, ¡nadie me detiene ahora! El próximo Concilio Intraterreno acontecerá en Lis, la habitación personal de la Madre. Bien a lo largo de estos días, hasta Agosto, porque los Concilios Intraterrenos acontecen siempre en las dos primeras semanas del mes que ustedes llaman aquí Agosto, el Equipo y otros hermanos estarán con ustedes traduciendo lo que esto significa, para que ustedes puedan también reírse de la broma y participar de nuestra alegría. Porque tal vez ustedes ya alcanzan a tener una noción de lo que es estar en la habitación personal de la Madre. ¿Saben de aquel asunto que hacían cuando ustedes eran niños? ¿Que a veces la madre les permitía dormir en su cama? Visitar Lis equivale a eso, en una dimensión incalculablemente mayor. ¿Se imaginan ahora? Es una bendición, es una bendición.

Entonces nosotros seguimos al frente hermanos. Fortalézcanse en la fe. Fortalézcanse en la aspiración, en la certeza de un mundo, de un mundo Vivo, de un mundo de Luz Viva que ya reluce detrás de ese fino barniz de indolencia y de cobardía. Fortalézcanse en la fe. Nosotros somos uno, nuestra unidad y nuestra interacción es real, es tangible ya. Confíen, ¡confíen! En esta realidad no hay inmerecido, no hay quien esté atrás o quien esté al frente, esto no existe. La magnificencia es la herencia de cada alma aquí y junto con la Madre celebremos la gloria de nuestra realidad.

¡Aní Maritumi!

Participantes: Aní Maritumi.

Hasta cualquier hora



*Nde: observación acerca de la traducción de la mensaje de Isilda, a lo que ella se refiere como “fe negra” es a una alusión a la enseñanza de San Juan de la Cruz.


Selén Om



Transcripción hecha por los colaboradores de ELV.
http://www.escolaluzviva.com.br/search/label/Isilda
Traducción: Alicia Botero

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