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Saludo a los hermanos del Reino Oeste . Yo soy Melkan, del Reino Primitivo. Comulgamos en silencio por unos instantes.
... Comunión...
Mis hermanos y mis hermanas, es con gran alegría que este encuentro se produce una vez más. Es con alegría que celebramos y marcamos nuestra proximidad, cada vez mayor. Es verdaderamente con una alegría desconocida de los sentidos físicos, suyos o nuestros, que marcamos nuestro reencuentro. Los Reinos de la Tierra se funden. Nosotros vemos que nos mantuvieron separados por algunos ciclos y que ahora fueron rotos y se disuelven en la luz del sol interior.
Yo los convido hermanos y hermanas a que se abran para este reencuentro y se permitan la oportunidad de reconocer este reencuentro: estos momentos de comunión con la propia Presencia; los momentos de comunión con la Naturaleza, esta que os cerca, esto que es parte de su propio cuerpo; así también como cuando ustedes se abren y se disponen a comulgar con hermanos y hermanas de otros niveles de expresión de otras dimensiones.
Las puertas de nuestro contacto, no en tanto, nuestro contacto entre los Reinos de la Tierra, se encuentran preferencialmente en aquellos que ustedes conocen como los Discos Solares. Estos Discos, herramientas de anclaje e irradiación, desempeñan un papel primordial en esta reunificación, de los Reinos de la Tierra. Pues estos Discos son una puerta, estos Discos son también dispositivos que accionan el campo planetario, o mejor, impulsionan este campo planetario a la entrada o al regreso del Tiempo-Espacio Universal, donde las franjas de interferencia son completamente disueltas y donde la relación y la comunicación, acontecen instantáneamente en el plano vibratorio y se reflejan de manera directa en el campo objetivo de expresión del Espíritu Uno.
Yo vengo, hermanos y hermanas, a convidarlos a participar de nuestra inspiración. Yo vengo a convidarles a participar de nuestro éxtasis. Busquen dentro de sí mismos el impulso. Busquen dentro de sí mismos el Fuego que les impulsionará siempre adelante, siempre más allá de toda cristalización, siempre más allá de toda parada, siempre más allá de toda indulgencia.
Un gran evento acontece. Vívanlo conscientemente, es una dádiva, más es también una opción. Ábran-se para esto. Diariamente, a cada momento posible, recuerden, recuerden lo que realmente acontece en este mundo. No se dejen engañar pues el ajuste les puede parecer a veces lento, pero el escenario es a veces más familiar de lo que les puede parecer. Lo inusitado ya se revela, mis hermanos, en cada grieta, en cada lapso de lo conocido. A cada momento en que ustedes resbalan en aquello que consideran como anormal, como no lineal, mismo como incomprensible, ustedes momentáneamente atraviesan la puerta para la realidad siempre viva.
Vean a través y más allá de aquello de lo que sus ojos les muestran. Sientan más allá de lo que las emociones les transmiten. Piensen más allá de aquello que las racionalizaciones les transmiten. Ábran-se para la Presencia que trasciende todos estos velos, sagrados velos, más efímeros, velos de la expresión objetiva.
La Presencia se manifiesta aquí y ahora. Permítan-se.
Hermanos y hermanas, vean más allá de las imágenes inmediatas de este mundo. En esta Visión del Corazón, en esta Visión trascendente, en esta Visión que perfora los velos ilusorios, en esta Visión estará la inspiración para seguir, en esta Visión estará la inspiración para abrirse siempre más a la Realidad Eterna, que una vez más se establece en este planeta.
Nosotros estamos a su lado. A cada momento nuestra proximidad es mayor. A cada momento los velos, que antes impedían nuestra relación directa, son más finos e incluso ahora tienen grandes agujeros. Más en su Corazón está la única puerta, la puerta a través de la cual su consciencia bascula para el estado unificado.
Sean bendecidos. En la Presencia de la Madre somos uno. En la Presencia de la Madre este encuentro acontece. En la Presencia de la Madre esta comunicación misma se hace.
Publicado por Selén
http://antena-protecao.blogspot.com/
Traducción al Español: Alicia Botero
... Comunión...
Mis hermanos y mis hermanas, es con gran alegría que este encuentro se produce una vez más. Es con alegría que celebramos y marcamos nuestra proximidad, cada vez mayor. Es verdaderamente con una alegría desconocida de los sentidos físicos, suyos o nuestros, que marcamos nuestro reencuentro. Los Reinos de la Tierra se funden. Nosotros vemos que nos mantuvieron separados por algunos ciclos y que ahora fueron rotos y se disuelven en la luz del sol interior.
Yo los convido hermanos y hermanas a que se abran para este reencuentro y se permitan la oportunidad de reconocer este reencuentro: estos momentos de comunión con la propia Presencia; los momentos de comunión con la Naturaleza, esta que os cerca, esto que es parte de su propio cuerpo; así también como cuando ustedes se abren y se disponen a comulgar con hermanos y hermanas de otros niveles de expresión de otras dimensiones.
Las puertas de nuestro contacto, no en tanto, nuestro contacto entre los Reinos de la Tierra, se encuentran preferencialmente en aquellos que ustedes conocen como los Discos Solares. Estos Discos, herramientas de anclaje e irradiación, desempeñan un papel primordial en esta reunificación, de los Reinos de la Tierra. Pues estos Discos son una puerta, estos Discos son también dispositivos que accionan el campo planetario, o mejor, impulsionan este campo planetario a la entrada o al regreso del Tiempo-Espacio Universal, donde las franjas de interferencia son completamente disueltas y donde la relación y la comunicación, acontecen instantáneamente en el plano vibratorio y se reflejan de manera directa en el campo objetivo de expresión del Espíritu Uno.
Yo vengo, hermanos y hermanas, a convidarlos a participar de nuestra inspiración. Yo vengo a convidarles a participar de nuestro éxtasis. Busquen dentro de sí mismos el impulso. Busquen dentro de sí mismos el Fuego que les impulsionará siempre adelante, siempre más allá de toda cristalización, siempre más allá de toda parada, siempre más allá de toda indulgencia.
Un gran evento acontece. Vívanlo conscientemente, es una dádiva, más es también una opción. Ábran-se para esto. Diariamente, a cada momento posible, recuerden, recuerden lo que realmente acontece en este mundo. No se dejen engañar pues el ajuste les puede parecer a veces lento, pero el escenario es a veces más familiar de lo que les puede parecer. Lo inusitado ya se revela, mis hermanos, en cada grieta, en cada lapso de lo conocido. A cada momento en que ustedes resbalan en aquello que consideran como anormal, como no lineal, mismo como incomprensible, ustedes momentáneamente atraviesan la puerta para la realidad siempre viva.
Vean a través y más allá de aquello de lo que sus ojos les muestran. Sientan más allá de lo que las emociones les transmiten. Piensen más allá de aquello que las racionalizaciones les transmiten. Ábran-se para la Presencia que trasciende todos estos velos, sagrados velos, más efímeros, velos de la expresión objetiva.
La Presencia se manifiesta aquí y ahora. Permítan-se.
Hermanos y hermanas, vean más allá de las imágenes inmediatas de este mundo. En esta Visión del Corazón, en esta Visión trascendente, en esta Visión que perfora los velos ilusorios, en esta Visión estará la inspiración para seguir, en esta Visión estará la inspiración para abrirse siempre más a la Realidad Eterna, que una vez más se establece en este planeta.
Nosotros estamos a su lado. A cada momento nuestra proximidad es mayor. A cada momento los velos, que antes impedían nuestra relación directa, son más finos e incluso ahora tienen grandes agujeros. Más en su Corazón está la única puerta, la puerta a través de la cual su consciencia bascula para el estado unificado.
Sean bendecidos. En la Presencia de la Madre somos uno. En la Presencia de la Madre este encuentro acontece. En la Presencia de la Madre esta comunicación misma se hace.
Publicado por Selén
http://antena-protecao.blogspot.com/
Traducción al Español: Alicia Botero
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