MADRE
Hermanos y hermanas tan amados, yo soy Madre, llamada en la época donde estaba encarnada sobre este mundo, Mira Alfassa, compañera de Sri Aurobindo.
Vengo en este día a ofrecerles toda mi dulzura de madre y de hermana. Reciban todo mi Amor. Reciban el don de la Gracia, la Gracia de nuestra Madre Divina, Gracia que ustedes son, Gracia que nosotros somos.
Comulguemos un instante ustedes y yo, en el Corazón del Uno, en el Silencio del Amor.
(comunión silenciosa)
Si vengo en este día particular es no solamente para compartirles todo mi Amor, para Comulgar sino igualmente para ofrecerles todo el calor de una madre, todo el consuelo de una madre. Consuelo para el o la que se cree todavía separado y que se cree, en estos instantes de Esponsales con la Luz, con vuestra Naturaleza Verdadera, morir. ¿Qué es la muerte queridos niños, si no es el fin de todas vuestras ilusiones? El fin de todas vuestras creencias, el fin del espejismo y el fin de las proyecciones. No es nada más. La muerte del ego, ve vuestro Renacimiento a vuestra naturaleza suprema, Amor Supremo, Fuego de Verdad, Estallido de Alegría. Es lo que ustedes son.
Atrévanse, queridos niños, queridos amigos, ustedes que quizá se sienten verdaderamente aislados en estos tiempos últimos, incluso un poco perdidos frente a la intensidad de lo que viven en este momento. Quisiera decirles que solo hay Amor, ustedes son Amor. Acepten eso y cesen todo conflicto, todo conflicto con ustedes mismos como todo conflicto con vuestros hermanos y hermanas. Y esto comienza por vuestros pensamientos, por vuestras proyecciones, por donde ustedes se colocan.
¿Ustedes se colocan en el instante Presente? ¿Dentro de la Gracia? O ¿se colocan en el cuerpo y sus sufrimientos, en el ego y sus ilusiones, en sus miedos y sus proyecciones?
¿Qué son ustedes verdaderamente?
Entonces hagan Silencio, vuelvan a centrarse en ese Corazón de Amor, ese perfume de Gracia que son ustedes y que nunca han dejado de ser, ese perfume fragante, que siempre ha estado ahí. Ustedes son a la vez la flor y a la vez el perfume. Fúndanse en ese perfume divino, en ese aroma silencioso que ustedes son. Pero para eso, hay que despegarse de todas vuestras creencias. Eso puede a veces producirse de manera brutal y a veces con mucha Fluidez. Ustedes tienen la posibilidad, el regalo inmenso de poder encontrar ese Silencio, esa Verdad, vuestra Naturaleza profunda, entonces ¿qué eligen? ¿Van a ceder al miedo? ¿Van a partir corriendo? O ¿Van a acurrucarse en los brazos de vuestra Madre y fundirse en el Silencio, en el Sonido sagrado de vuestra Esencia?
(silencio)
Cada instante, estén atentos al instante. Estén atentos al Silencio que ESTÁ ahí hagan lo que hagan. Cualquier cosa que pueda desarrollarse alrededor de ustedes, el Silencio ESTÁ ahí. Él ES y solo los espera. Los acaricia con su Amor a cada segundo. ¿Lo sienten? ¿Lo viven? Viene a recordarles lo que ustedes son.
¿Quiénes son ustedes? ¿Quiénes son ustedes?
Y como eso ya se les ha preguntado muy recientemente: ¿Quién se toma por Dios? ¿Quién se toma por un ego, por una personalidad, por un espejismo, por lo efímero? Entonces háganse la pregunta si eso no está todavía claro, como eso se les ha propuesto ya numerosas veces: ¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo?
¿Quiénes son ustedes en este instante, mientras me escuchan? ¿Dónde se colocan en este instante, mientras me escuchan?
¿Tienen pensamientos, proyecciones? ¿Están en el pasado, o en el futuro? ¿Son todavía alguien, yo les pregunto? u ¿hoy no son nada más?
Es tiempo de hacer el balance. Es tiempo, queridos niños.
(silencio)
Ustedes son amados al infinito y más que todo, ustedes son AMOR y nada más. ¿Entonces qué deciden? Desaparecer, fundirse en la Gracia, todo lo que han buscado, siempre deseado, para por fin estar en Paz, para por fin y de nuevo ser plenamente la Paz, la Gracia, que está ahí, ¿qué es lo que ustedes son?
Entonces van a resistir hasta el límite, todavía un pequeño momento, o por fin van a rendir las armas y dejar plenamente la Vida Ser, a través de este cuerpo sea lo que sea que pueda ocurrir? ¿Van a abandonarse, aceptar perder TODO incluida esta creencia en vuestra identidad? Ya que ustedes ven, incluso si lo saben intelectualmente e incluso si cada vez más vuestros hermanos y hermanas lo viven en conciencia: NO HAY NINGUNA IDENTIDAD. Solo hay el sueño que ustedes proyectan.
Y si ustedes vuelven a la Cuna, en el Amor, muy rápido y sin ningún esfuerzo en total fluidez, verán con toda claridad divina este sueño y sabrán lo que son, lo que han sido siempre. Zambúllanse, tengan esa perspectiva y olviden todo el resto. Olviden todo lo que han aprendido, todo lo que creen saber o conocer, olviden todos los mecanismos del ser humano extraviado y vuélvanse lo que son.
Yo soy Madre y los orlo de mi Amor. Reciban mis tiernos besos. Yo estoy ahí a vuestros lados para acompañarlos, para tomarlos en mis brazos, pero más importante que todo: soy lo que ustedes son. Mi hermano, mi hermana, mi niño bien- amado, somos Uno.
Entonces olviden los espejismos, olviden las imágenes, olviden los sonidos, olviden todo lo que construye vuestras referencias en este mundo y acepten volar hacia lo Desconocido ya que ustedes ya son eso. Encuentren eso, ese baño de Amor en el cual se han zambullido, Baño de Amor sin forma, sin conciencia que ustedes son. SILENCIO y nada más…
(silencio)
Hermanos y hermanas en humanidad, hermanos y hermanas en Unidad, es el momento para mí de dejarlos para quedarnos unificados en ese Corazón de Amor que ustedes no han dejado nunca de ser. Yo estoy ahí y es ahí que ustedes están igualmente.
Lo abrazo y les digo hasta pronto. Gracias por vuestra recepción
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Hermanos y hermanas tan amados, yo soy Madre, llamada en la época donde estaba encarnada sobre este mundo, Mira Alfassa, compañera de Sri Aurobindo.
Vengo en este día a ofrecerles toda mi dulzura de madre y de hermana. Reciban todo mi Amor. Reciban el don de la Gracia, la Gracia de nuestra Madre Divina, Gracia que ustedes son, Gracia que nosotros somos.
Comulguemos un instante ustedes y yo, en el Corazón del Uno, en el Silencio del Amor.
(comunión silenciosa)
Si vengo en este día particular es no solamente para compartirles todo mi Amor, para Comulgar sino igualmente para ofrecerles todo el calor de una madre, todo el consuelo de una madre. Consuelo para el o la que se cree todavía separado y que se cree, en estos instantes de Esponsales con la Luz, con vuestra Naturaleza Verdadera, morir. ¿Qué es la muerte queridos niños, si no es el fin de todas vuestras ilusiones? El fin de todas vuestras creencias, el fin del espejismo y el fin de las proyecciones. No es nada más. La muerte del ego, ve vuestro Renacimiento a vuestra naturaleza suprema, Amor Supremo, Fuego de Verdad, Estallido de Alegría. Es lo que ustedes son.
Atrévanse, queridos niños, queridos amigos, ustedes que quizá se sienten verdaderamente aislados en estos tiempos últimos, incluso un poco perdidos frente a la intensidad de lo que viven en este momento. Quisiera decirles que solo hay Amor, ustedes son Amor. Acepten eso y cesen todo conflicto, todo conflicto con ustedes mismos como todo conflicto con vuestros hermanos y hermanas. Y esto comienza por vuestros pensamientos, por vuestras proyecciones, por donde ustedes se colocan.
¿Ustedes se colocan en el instante Presente? ¿Dentro de la Gracia? O ¿se colocan en el cuerpo y sus sufrimientos, en el ego y sus ilusiones, en sus miedos y sus proyecciones?
¿Qué son ustedes verdaderamente?
Entonces hagan Silencio, vuelvan a centrarse en ese Corazón de Amor, ese perfume de Gracia que son ustedes y que nunca han dejado de ser, ese perfume fragante, que siempre ha estado ahí. Ustedes son a la vez la flor y a la vez el perfume. Fúndanse en ese perfume divino, en ese aroma silencioso que ustedes son. Pero para eso, hay que despegarse de todas vuestras creencias. Eso puede a veces producirse de manera brutal y a veces con mucha Fluidez. Ustedes tienen la posibilidad, el regalo inmenso de poder encontrar ese Silencio, esa Verdad, vuestra Naturaleza profunda, entonces ¿qué eligen? ¿Van a ceder al miedo? ¿Van a partir corriendo? O ¿Van a acurrucarse en los brazos de vuestra Madre y fundirse en el Silencio, en el Sonido sagrado de vuestra Esencia?
(silencio)
Cada instante, estén atentos al instante. Estén atentos al Silencio que ESTÁ ahí hagan lo que hagan. Cualquier cosa que pueda desarrollarse alrededor de ustedes, el Silencio ESTÁ ahí. Él ES y solo los espera. Los acaricia con su Amor a cada segundo. ¿Lo sienten? ¿Lo viven? Viene a recordarles lo que ustedes son.
¿Quiénes son ustedes? ¿Quiénes son ustedes?
Y como eso ya se les ha preguntado muy recientemente: ¿Quién se toma por Dios? ¿Quién se toma por un ego, por una personalidad, por un espejismo, por lo efímero? Entonces háganse la pregunta si eso no está todavía claro, como eso se les ha propuesto ya numerosas veces: ¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo?
¿Quiénes son ustedes en este instante, mientras me escuchan? ¿Dónde se colocan en este instante, mientras me escuchan?
¿Tienen pensamientos, proyecciones? ¿Están en el pasado, o en el futuro? ¿Son todavía alguien, yo les pregunto? u ¿hoy no son nada más?
Es tiempo de hacer el balance. Es tiempo, queridos niños.
(silencio)
Ustedes son amados al infinito y más que todo, ustedes son AMOR y nada más. ¿Entonces qué deciden? Desaparecer, fundirse en la Gracia, todo lo que han buscado, siempre deseado, para por fin estar en Paz, para por fin y de nuevo ser plenamente la Paz, la Gracia, que está ahí, ¿qué es lo que ustedes son?
Entonces van a resistir hasta el límite, todavía un pequeño momento, o por fin van a rendir las armas y dejar plenamente la Vida Ser, a través de este cuerpo sea lo que sea que pueda ocurrir? ¿Van a abandonarse, aceptar perder TODO incluida esta creencia en vuestra identidad? Ya que ustedes ven, incluso si lo saben intelectualmente e incluso si cada vez más vuestros hermanos y hermanas lo viven en conciencia: NO HAY NINGUNA IDENTIDAD. Solo hay el sueño que ustedes proyectan.
Y si ustedes vuelven a la Cuna, en el Amor, muy rápido y sin ningún esfuerzo en total fluidez, verán con toda claridad divina este sueño y sabrán lo que son, lo que han sido siempre. Zambúllanse, tengan esa perspectiva y olviden todo el resto. Olviden todo lo que han aprendido, todo lo que creen saber o conocer, olviden todos los mecanismos del ser humano extraviado y vuélvanse lo que son.
Yo soy Madre y los orlo de mi Amor. Reciban mis tiernos besos. Yo estoy ahí a vuestros lados para acompañarlos, para tomarlos en mis brazos, pero más importante que todo: soy lo que ustedes son. Mi hermano, mi hermana, mi niño bien- amado, somos Uno.
Entonces olviden los espejismos, olviden las imágenes, olviden los sonidos, olviden todo lo que construye vuestras referencias en este mundo y acepten volar hacia lo Desconocido ya que ustedes ya son eso. Encuentren eso, ese baño de Amor en el cual se han zambullido, Baño de Amor sin forma, sin conciencia que ustedes son. SILENCIO y nada más…
(silencio)
Hermanos y hermanas en humanidad, hermanos y hermanas en Unidad, es el momento para mí de dejarlos para quedarnos unificados en ese Corazón de Amor que ustedes no han dejado nunca de ser. Yo estoy ahí y es ahí que ustedes están igualmente.
Lo abrazo y les digo hasta pronto. Gracias por vuestra recepción
Transmitido por Séverine AuthierSource
http://gracedelamour.blogspot.fr/2013/12/mere.html#more
TRADUCIDO POR: A.I.
http://mensajes-interdimensionales.blogspot.com.ar/
LAS 12 CLAVES METATRÓNICAS
OD ER IM IS AL Las 5 claves Metatrónicas
Ki-Ris-Ti, Is-Is, IM, AL La Tri-Unidad (Cristo-María-Miguel)
Visión, Más allá del Bien y del Mal, Claridad, Precisión, Profundidad, Unidad.
Las 7 claves restantes
Humildad, Simplicidad, Atención, Intención, Aquí y Ahora, Etica e Integridad y Abandono a la Luz.
¡Acojo la Luz de Cristo en Unidad y en Verdad!