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Saludos hermanos y hermanas, yo soy VECTAN, hermano de Arturus.
Yo vengo a saludarlos en estos momentos de Gracia, en estos momentos de Recepción última de vuestra Verdad, de vuestra Eternidad. Estamos todos en Alegría de estos momentos últimos que ustedes viven y que nosotros podemos contemplar en primera fila, por así decir. Nuestras naves están estacionadas lo más cerca posible de vuestro planeta. Estamos listos para recibirlos, esperando la señal. Nuestros hermanos de Vega, los Ángeles del Señor, nuestros hermanos Vegalianos, están igualmente listos para su última tarea en este fin de los tiempos falsificados. Los invitamos de ahora en adelante a colocarse al corazón del Corazón, con el fin de alejar todo miedo de un eventual encuentro con vuestros hermanos y hermanas intergalácticos que están estacionados y que están en acción en estos tiempos de “fin de tiempos”.
Nos alegramos y estamos a vuestros costados. Y es desde nuestras naves, colocadas en el corazón del Corazón, que venimos a rendirles Gracia, agradecerles tanto y tanto por vuestra Recepción, por todo lo que han realizado. No obstante todo no está todavía acabado a nivel del planeta ya que algunos de entre ustedes están todavía puestos patas para arriba por su personalidad. También les pedimos al igual que algunos intervinientes lo han ya hecho recientemente, colocarse en vuestra Eternidad y olvidarse con el fin de no ser tocados por lo que se anuncia, se presenta sobre vuestro sol, sobre este mundo.
En efecto, estamos presentes a vuestros costados, para preparar, acompañándolos en los últimos pequeños ajustes, pero no podemos hacer todo el trabajo en vuestro lugar. Les corresponde a ustedes y solo a ustedes colocarse al corazón del Corazón, instalarse plenamente en la paz, en el Silencio con el fin de vivir con la mayor Fluidez y dulzura posible estos últimos instantes.
Reciban en este instante todo nuestro Amor, el Amor de vuestros hermanos y hermanas de Arturus, pero también de todos los que los acompañan, los Arcángeles, los Melquisedec, así como vuestro hermano Orionis que está presente igualmente a nuestros costados, vibratoriamente, de corazón a corazón.
Juntos, comulguemos algunos instantes en el silencio.
(comunión – silencio)
Reciban toda nuestra gratitud. Los tiempos de la ilusión terminan y nos alegramos. Como lo saben, los tiempos de Fiesta comienzan. Pero para vivir esta Fiesta, hay que colocarse en lo Eterno, hay que recibir la Presencia Cristo que ustedes son, que no es una presencia o un interviniente exterior a ustedes sino que es todo el Amor de vuestra Presencia. Para eso, hay que olvidarse, para eso hay que abandonarse. Y nosotros estamos ahí, a vuestros costados, para acompañarlos en este Abandono y en este último pasaje, aunque no sea un pasaje ustedes lo saben.
(silencio)
Yo soy Vectan y venimos a acompañarlos y decirles que estamos listos. Todo está en su sitio. Estén pues unidos en este mismo Corazón, en este mismo Fuego de Amor que son y que somos. CRISTO está a vuestra puerta. Para algunos, CRISTO ya ha tomado todo el lugar, para otros está en curso. Entonces dejen hacer y ¡Alegres Bodas, Alegres bodas y Gran Fuego! ¡Gran Fuego a todos!
Los amamos y los saludamos. Hasta siempre y hasta pronto.
Transmitido por Séverine del Colectivo de los hijos de la ley de UNO
http://gracedelamour.blogspot.fr/
http://gracedelamour.blogspot.fr/2013/11/vectan.html#more
TRADUCIDO POR: A.I.
http://mensajes-interdimensionales.blogspot.com.ar/
Yo vengo a saludarlos en estos momentos de Gracia, en estos momentos de Recepción última de vuestra Verdad, de vuestra Eternidad. Estamos todos en Alegría de estos momentos últimos que ustedes viven y que nosotros podemos contemplar en primera fila, por así decir. Nuestras naves están estacionadas lo más cerca posible de vuestro planeta. Estamos listos para recibirlos, esperando la señal. Nuestros hermanos de Vega, los Ángeles del Señor, nuestros hermanos Vegalianos, están igualmente listos para su última tarea en este fin de los tiempos falsificados. Los invitamos de ahora en adelante a colocarse al corazón del Corazón, con el fin de alejar todo miedo de un eventual encuentro con vuestros hermanos y hermanas intergalácticos que están estacionados y que están en acción en estos tiempos de “fin de tiempos”.
Nos alegramos y estamos a vuestros costados. Y es desde nuestras naves, colocadas en el corazón del Corazón, que venimos a rendirles Gracia, agradecerles tanto y tanto por vuestra Recepción, por todo lo que han realizado. No obstante todo no está todavía acabado a nivel del planeta ya que algunos de entre ustedes están todavía puestos patas para arriba por su personalidad. También les pedimos al igual que algunos intervinientes lo han ya hecho recientemente, colocarse en vuestra Eternidad y olvidarse con el fin de no ser tocados por lo que se anuncia, se presenta sobre vuestro sol, sobre este mundo.
En efecto, estamos presentes a vuestros costados, para preparar, acompañándolos en los últimos pequeños ajustes, pero no podemos hacer todo el trabajo en vuestro lugar. Les corresponde a ustedes y solo a ustedes colocarse al corazón del Corazón, instalarse plenamente en la paz, en el Silencio con el fin de vivir con la mayor Fluidez y dulzura posible estos últimos instantes.
Reciban en este instante todo nuestro Amor, el Amor de vuestros hermanos y hermanas de Arturus, pero también de todos los que los acompañan, los Arcángeles, los Melquisedec, así como vuestro hermano Orionis que está presente igualmente a nuestros costados, vibratoriamente, de corazón a corazón.
Juntos, comulguemos algunos instantes en el silencio.
(comunión – silencio)
Reciban toda nuestra gratitud. Los tiempos de la ilusión terminan y nos alegramos. Como lo saben, los tiempos de Fiesta comienzan. Pero para vivir esta Fiesta, hay que colocarse en lo Eterno, hay que recibir la Presencia Cristo que ustedes son, que no es una presencia o un interviniente exterior a ustedes sino que es todo el Amor de vuestra Presencia. Para eso, hay que olvidarse, para eso hay que abandonarse. Y nosotros estamos ahí, a vuestros costados, para acompañarlos en este Abandono y en este último pasaje, aunque no sea un pasaje ustedes lo saben.
(silencio)
Yo soy Vectan y venimos a acompañarlos y decirles que estamos listos. Todo está en su sitio. Estén pues unidos en este mismo Corazón, en este mismo Fuego de Amor que son y que somos. CRISTO está a vuestra puerta. Para algunos, CRISTO ya ha tomado todo el lugar, para otros está en curso. Entonces dejen hacer y ¡Alegres Bodas, Alegres bodas y Gran Fuego! ¡Gran Fuego a todos!
Los amamos y los saludamos. Hasta siempre y hasta pronto.
Transmitido por Séverine del Colectivo de los hijos de la ley de UNO
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TRADUCIDO POR: A.I.
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