sábado, 30 de noviembre de 2013

Arcángel Miguel La Evidencia de la Unidad. AGNIMITRA 29 de Noviembre 2013 .


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Saludos! hijos e hijas de la Redención! Saludos Luceros de la nueva realidad! Benditas sean antorchas Luminosas! de la Conciencia Crística, de la Conciencia Solar.

Yo Soy Miguel, Arcángel y Regente de las Huestes Celestiales. Hermanos y hermanas, yo me dirijo a todas las Conciencias del UNO, yo me dirijo a todos los Corazones Flameantes, despiertos o no a la realidad de la Conciencia Ígnea.

La Conciencia Plena y Pura es siempre tocada por los impulsos del Fuego. La Conciencia Plena, la Conciencia Una, emite su Canción, emite su nota, a despecho del condicionamiento de la materia superficial. Es a este núcleo profundo, es al Ser Real, que yo me dirijo, en Vibración ahora.

... Comunión Vibratoria...

Luceros Celestiales, mis palabras ahora se dirigen a vuestra Conciencia externa. Mis impulsos de Fuego están dirigidos al alma en encarnación.

Hermanos, atiendan el sentido de la Unidad, vean la trascendencia de las disparidades que son presentadas por los conceptos mentales. La realidad de Ser no puede ser encapsulada en simples palabras. La Realidad del Ser no puede ser limitada a la tergiversación, los conceptos, a las elucubraciones mentales. Aquel que se llama Mowlavi, llamó la atención de los hermanos y hermanas en la Red Una y cristalina de conciencias, para la trascendencia de toda limitación por los conceptos, a la trascendencia de las repulsiones que parten de las idiosincrasias personales.

Hermanos, la Unidad explota en cada átomo, no sólo como vibración, ahora también, como una clara invitación para que ustedes pongan los dos pies en una nueva realidad, una nueva posición. Una posición que no es nueva para este núcleo profundo de la conciencia, sin embargo, una posición que es completamente nueva para la expresión superficial. Esta expresión superficial es la máscara que ustedes utilizan para expresarse en este nivel de la manifestación. Esta expresión superficial, este nivel superficial debe ser golpeado en el Fuego del Corazón. Esta expresión superficial debe ser dirigida al Fuego de la Verdad, la Verdad Silenciosa, la Verdad más allá de todas las palabras y conceptos.

Mi Presencia en ustedes se instala como un llamado a la Unidad del Ser. Mi Presencia se asienta en cada alma flameante como una invitación y un impulso a asumir completamente, incluso exteriormente, esta Unidad del Ser. Yo no es tiempo, hermanos, hermanas, para los pequeños juegos de la mente. No hay más tiempo para la adhesión a tal o cual verdad personal. No más tiempo para la división de la humanidad en clubes, en grupos que se organizan por afinidades personales. Es hora de dejar al Sol del Corazón brillar. Es el momento de permitir que la capa superficial de expresión sea completamente bañada e inundada por la Luz y el calor del Amor Divino.

El Cristo que llama a la puerta de vuestros corazones, no es más que la invitación a la Unidad del Ser, la convocatoria a la realización de esta Unidad. Sin embargo, hay una diferencia entre aceptar esta invitación sólo mentalmente, a una entrega total de sí, a esta Unidad del Ser. Ahí hay una pequeña diferencia. Ahí hay una pequeña distancia que debe ser transpuesta por la aspiración inflexible, inamovible en el núcleo de Fuego del propio Corazón.

Los conceptos mentales los conducen a una danza desacompasada, una danza que siempre termina en separación, en discriminación, en preconceptos, que genera dolor y sufrimiento a muchos seres. La Danza Una del Ser, sin embargo, les permite entrar en contacto con esta vida, esta vida incluso exterior y superficial, a partir de otro ángulo de relacionamiento, donde la relación es Sagrada, donde la relación ya no se basa en los mecanismos de depredación, ya no se basa más en los mecanismos de sujeción, de autoridad, de servidumbre.

La Ley Una, la Ley del Amor, la Ley de Gracia, hoy se activa en este mundo. La Ley de la Gracia hoy entra en acción completamente, cada vez más y esto se convierte en evidencia cuando aceptan esta invitación a la Unidad del Ser. No sólo a nivel mental, a nivel de conceptos, el nivel de sus creencias o sus predisposiciones, sino verdaderamente a nivel de la entrega profunda y completa de sí, a la vivencia de esta evidencia. La Ley de la Gracia que actúa cada vez más a través de este mundo, y en ustedes completamente, no es algo a ser aceptado como una posibilidad, ahora es un hecho, su aceptación y su entrega completa sólo les permiten vivir la evidencia de esta acción de la Ley de Gracia.

Mi Presencia Ígnea y Flameante, como representante de la Conciencia solar en ustedes, los impulsa a la vivencia de esta evidencia. En comunión con mi Espíritu Solar, que es vuestro Espíritu Solar, esta vivencia se abre para ustedes. Entonces el Fuego de mi Espada impregna cada una de sus moléculas y penetra hasta el núcleo de sus átomos, lo que socava profundamente ahí los mecanismos que todavía puedan existir y que pertenecen a una experiencia que ya finalizó.

Hermanos y hermanas, aceptan la evidencia de la Unidad del Ser; Acepten que todos los esfuerzos de nada sirven para establecer esta evidencia. Acepten que sólo el abandono, sólo en la entrega completa de sí mismo, existe la posibilidad de experimentar esta evidencia. Sin embargo, no crean que esta aceptación es lo que hará establecer esta Unicidad del Ser. La Unicidad del Ser es un hecho. La Unidad del Ser es por sí misma, independientemente de todas las creencias, de todos los mecanismos, incluso de cualquier experiencia. La Unidad del Ser es el sustrato último del propia manifestación. Acepten, sin embargo, entregándose, a partir de su núcleo más íntimo, entonces la evidencia saltará ante vuestros sentidos.

Cada día yo abrazo a este planeta impulsando este Fuego para la transmutación de la materia. Y cada día mi Presencia está cada vez más cerca de cada uno de ustedes, como un llamado insistente a la entrega y a la evidencia de la Unidad del Ser

Mis hermanos y hermanas, amados de mi Padre, amados de mi Madre, una estructura de conciencias luminosas no tiene por objetivo encerrarse en sí misma, y apartarse del resto de la humanidad. Al contrario, una estructura de conciencias luminosas son las venas a través de las que circula el Fuego de la conciencia solar, para toda la humanidad.

Las diferencias exteriores no deben llamarles tanto la atención, las discrepancias externas no deben tomar tanto de su tiempo y su energía. Vuelvan su atención para la Unidad del Ser, dirijan su atención hacia ese punto donde todo se hace Uno, donde todas las palabras se desvanecen y solo resplandece la Verdad Silenciosa e inaprensible.

Que sus corazones estén abiertos para recibir unos a los otros en Amor incondicional, en aceptación irrestricta. Esta es la nota de su ser interior, este es el mismo canto que todas las almas en este planeta, ya entonan. Sólo queda una actualización de este canto hacia un nivel más externo de la expresión.

Una Lluvia de Fuego baña esta tierra. El Amor Divino penetra en los intersticios de la materia que se cree separada. El Amor Divino nutre y rescata, nutre y restaura. Acojan el Fuego de la conciencia solar. Acojan el Cristo en su interior.

Bendiciones y Paz a todos los seres. Yo Soy Miguel, Arcángel y Regente de las Huestes Celestiales.




Transcripción realizada por colaboradores del Agnisangha.
Revisión final: Agnimitra.
Publicado por Agnimitra.
Traducido por: H. N.