jueves, 24 de octubre de 2013

Video de Jean Luc Ayoun "A PROPOSITO DEL DOBLE" Oct. 2013. transcripción

 
Jean Luc Ayoun – A propósito del “Doble”
Transcripción: Louise Gaston
Trad. OD
audio

Se hace un poco extraño hablar del Doble cuando uno aborda la Unidad, el Advaita Vedanta, y el ABSOLUTO. El doble no está necesariamente encarnado, ni necesariamente presente sobre la tierra, ni necesariamente presente en el seno de las esferas invisibles como el astral. Hay algo extremadamente importante, que es que no hay absolutamente necesidad, u obligación de tener un Doble, o Fusionarse con su Doble.

El Doble es una estructura que puede muy bien ser etérico, astral, o aún el Cuerpo de Êtreté, porque nuestro Cuerpo de Êtreté, de Eternidad Espiritual, es también nuestro Doble, nuestro (forro, suplente), si se puede decir (es mejor dicho el cuerpo físico que sería el forro o suplente del Cuerpo Espiritual). Entonces apareció, muy poco antes del nacimiento de la Onda de Vida (Febrero 2012), en la literatura de Autres Dimensions, la noción (no de la flama gemela porque esto se refiere a almas hermanas) del Doble en relación con un momento inicial de separación, que no está vinculado al cuerpo físico, ni al cuerpo astral, ni al Cuerpo de Êtreté, sino a una parte de nosotros-mismos, que estaría presente en otro espacio-tiempo, y que algunos han tenido la oportunidad de encontrar durante su vida.

Hubo muchos encuentros que se realizaron durante este período, una reconexión. Entonces, si no es un Doble encarnado, hay siempre la posibilidad de Fusionar con todos los otros Dobles, ya que todos somos Uno. Esta noción de Doble no tiene nada que ver con la dualidad; es decir volver a encontrar, un poco como en los procesos de contacto con las Entidades Espirituales, del lado izquierdo y en la parte superior del Canal Marial. Es un elemento que nos va a aportar una facilitación de regreso a la Unidad, por los mecanismos de Comunión, de Fusión y de Disolución, los dos Dobles en una sola Consciencia.

El Doble no tiene que ser buscado, porque, cuando llegue el momento y cuando esta realidad exista para nuestros progresos (si se puede emplear esta palabra) fuera del ABSOLUTO, incluso en las Dimensiones Unificadas, este Doble se puede presentar, o no, eh! Pero, fundamentalmente a partir del momento donde uno toca la Infinita Presencia, cuando uno hace los va-y-viene cada vez más fáciles entre la personalidad, el Si, el ABSOLUTO, uno se da cuenta que hay una capacidad de Comunión, de Fusionamiento con todos los Dobles! Así, esta noción de Doble no debe por lo tanto hacernos entrar en una noción de obligación, de indispensable, de algo que es lógico en el curso de una cierta Ascensión, o de una cierta modificación del punto de vista, pero el Doble puede, efectivamente, presentarse, sobre el plano encarnado como sobre los planos más sutiles.

Lo que es necesario comprender a través de esta noción del Doble (y allí, yo he englobado, a la vez, las almas hermanas, que es otra característica, que el doble etérico, que el Doble del Cuerpo de Êtreté, que el Doble vinculado al Espíritu, al nacimiento de este Espíritu, este Huevo Común que está dividido en dos medios Huevos, si lo prefieren) es que, en todo el proceso de aproximación Dimensional, entre nuestra dimensión y las Otras Dimensiones, hay innumerables oportunidades de Reencuentros. Preciso que estos son ante todo, reencuentros Vibratorios, y no sensuales, no sexuales, sino más bien un contacto de corazón del Corazón a otro corazón del Corazón. Esto presupone, por supuesto, que, cuando hay dos Entidades sobre este plano, existe esta Reconexión, este Reconocimiento, que va a hacerse de Corazón a Corazón, pero sobre todo del centro-Corazón a otro centro-Corazón. Es este reencuentro, que no conduce necesariamente a crear una nueva historia o a perpetuar una historia, sino que es facilitante, ya que va a permitir (un poco como una canalización con las Esferas de la Luz Vibral) realmente desaparecer, no como una necesidad de apropiación del otro (que esto sea nuestro Cuerpo de Êtreté, nuestro Huevo Cósmico, que esto sea una Comunión con MARIA o con no importa quién más).

El objetivo no es de intercambiar, de dialogar (incluso si hay, efectivamente informaciones que son entregadas de diferentes formas), sino que el Doble es una facilitación, en todo sentido. Una facilitación, una condición no de reorientar el punto de vista sobre aquel de la personalidad (es decir sobre la noción de sensualidad, de construir una historia). Es el Reencuentro mismo (la capacidad para establecer estas conexiones, esta comunicaciones, estas Fusiones, esta Disoluciones) que es importante para el Doble.

Pero, otra vez más, no hace falta hacer una regla general. Por otra parte, esto había sido bien precisado en la literatura de Autres Dimensions. Es un proceso que concierne a muy pocas almas, muy pocas Consciencias y aún menos Espíritus. Es cierto que la literatura más allá de Otras Dimensiones es muy prolífica sobre las flamas gemelas, sobre las almas hermanas, sobre los reencuentros cósmicos, pero, este Doble, del que hablamos hoy, no es con el objetivo de reconstituir una historia, o de resolver una historia (antigua, presente, o futura), sino más bien una de las causas de aprendizaje de lo que va-y-viene entre la personalidad, el Sí y el ABSOLUTO, para aquellos que lo han encontrado, por supuesto.

¿Qué es del Doble Monádico?

El Doble Monádico nada tiene que ver con una atracción que sería sensual, vinculada a las feromonas, o sexual, o incluso energética. Es un reencuentro de Corazón a Corazón. Pero, una vez más, los reencuentros de Corazón a Corazón, pueden realizarse en Comunión, en Disolución, con no importa cual Hermano o Hermana, que es él-mismo en la Presencia Infinita o en el ABSOLUTO, o en el Sí. Es un reencuentro donde hay verdaderamente una evidencia, y esta evidencia no deriva de una historia andamiada, para construir, o de una historia que ha sido construida, sino más bien de un Reconocimiento común, que es una invitación para mantenerse ya sea en el Si, ya sea en el ABSOLUTO, de manera cada vez más íntima, cada vez más permanente, e incluso con el Doble Monádico, cualquiera que sea el personaje, la identidad, que es vehiculada por este Doble Monádico, aquí sobre la Tierra o en Otras Dimensiones. Cuando existe, ya que la noción de esta mónada, que se divide, no es absolutamente constante u obligatoria, ¡por supuesto!

Entonces, ¿No hay necesidad de buscar un Doble?

Yo diría incluso que sobretodo no buscarlo! El error sería decirse: “Tengo un Doble Monádico en alguna parte y voy a ponerme en búsqueda, Interior o exterior, para encontrar este Doble Monádico”. El se presenta por sí-mismo, una vez más, si el existe. Es desde el Corazón del Corazón, el centro del Centro (este punto íntimo de Basculamiento de la consciencia), que el Doble puede encontrarse. El Doble Monádico es una evidencia que se instala entre estos dos Dobles y que no tiene necesidad de justificación ni de átomos doblados en el sentido como lo entiende la personalidad, ni de andamiajes, de construcciones afectivas o emocionales. Esto es superfluo. Cuando dos Dobles Monádicos se reencuentran, no hay preguntas que puedan hacerse. Esto no solamente es evidente, y fácil, es plenitud.

Es algo que llena, pero no tiene necesidad de saber lo que había necesidad de llenar, porque lo hace todo naturalmente. Lo que no se sitúa ciertamente en el caso de un Doble encarnado, en la búsqueda de una satisfacción de una carencia, o la búsqueda de una satisfacción de cualquier objetivo. Es verdaderamente un mecanismo Alquímico que sobrepasa largamente la noción de pareja, en el sentido donde uno lo entiende sobre la Tierra (hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer), sino más bien algo que verdaderamente, se crea instantáneamente como una evidencia. Aquí!!