María. La hora de los Reencuentros junto a mis bien amados hijos ha sonado. Séverine AuthierSource. Del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno. 12 de agosto 2013. Con audio. ¡Compartir!!!

 

María. La hora de los Reencuentros junto a mis bien amados hijos ha sonado. Séverine AuthierSource. Del Colectivo de los Niños de la Ley del Uno. 12 de agosto 2013. Con audio. ¡Compartir!!!
http://gracedelamour.blogspot.com/2013/08/marie.html


Traducción: Ana María Beltrán
https://www.facebook.com/notes/ana-maria-beltran/mar%C3%ADa-12-de-agosto-2013-s%C3%A9verine-authiersource-la-gracia-del-amor/463465173761140

Audio
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María, nuestra Madre está muy presente en el Corazón, en la noche del 11 de agosto, listo a intervenir para transmitir un mensaje. Pero sin material esa noche, este mensaje es compartido este día. Bella Vibración para vosotros:

Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Hijo mío, vengo a solicitarte hoy, para difundir mi Resplandor a través tuyo, ahora, a cada hora, cada minuto, a fin de que mi manto te recubra en totalidad, como en éste mundo.

La hora de los Reencuentros junto a mis bien amados hijos ha sonado, os lo hemos dicho, y en el presente, es el tiempo de abrirte, hijo mío, de abrirte totalmente a ésto que tu Eres. Yo soy ésto que tú eres, nosotros somos ésto que tú eres...

Tú eres Gracia... Tú eres Luz Infinita...

Y ahora, te pregunto, después de todo este tiempo de preparación para estos momentos últimos, éstos últimos Reencuentros, para abrirte en totalidad a mi Presencia, que tú seas totalmente Transparente, hoy, en la Luz que tu Eres.

Hijo mío, somos UNO, conviértete en ésta Unidad... no hay otro porvenir que éste del Amor que está aquí para todos, sin excepción. Sí, todos mis hijos, liberados o no, despiertos o no, recibirán hoy, en éstos tiempos, mi Manto de Gracia, mi beso de Gracia, invitación a reencontrarnos en totalidad, en Presencia y en Unidad.

Estoy tan feliz de éstos últimos instantes, últimos instantes de Comunión, de Fusión y más allá, hijo mío... Ahora, tú penetras, atraviesas el umbral de tu Casa, la de tu Libertad original.

Entonces, que todo sea Ligero ahora, hijo mío, a fin de que vueles y juntos, nos encontremos para siempre.

Es en el Corazón del Amor, que tus días próximos serán situados, es bajo el signo de la Gracia que tu futuro en el seno de la humanidad es ahora instalado. Entonces, que éstos momentos a llegar sean suaves y ligeros, para aquellos que se abrirán totalmente a mí, a la que yo soy. Aquel que se abrirá en totalidad y se fusionará, no será más que Uno con mi Presencia, que será Libre y Ligera. No habrá de preocuparse de nada. Este regalo se os ofrece a todos, a todos mis hijos que amo, que son mis semillas y que valoro a cada instante.

Estoy ahí en vosotros, hijos míos, en cada uno, en cada una, mi corazón se modela al vuestro, entonces dadle su espacio, ofrecedle todo el espacio porque formamos un sólo Corazón radiante y rebosante de Amor.

Muy pronto, lanzaré mi Llamada para que seáis transparentes, pequeños, muy pequeños a fin de ser Todo de nuevo, como diría mi dulce hermana Teresa, mi estrella bien amada. 

Hoy, queridos hijos, y más que nunca, abandonaos. Si, es la hora del último Abandono, del último salto, yo diría, en esa vida que es plena, en el corazón mismo del Amor.

Os amo en Verdad y en Unidad, en ese mismo corazón radiante que está ahí, en vosotros, y que se expande a medida que vosotros me dejáis espacio.

Sed benditos, hijos de la Luz, sed agradecidos y preparaos para mi última Llamada, y para nuestro Último reencuentro en el Corazón del Corazón.

Toda la ternura de vuestra Madre os acompaña, y os es ofrecida en éste mismo instante, a cada uno, a cada una. Recibid mil besos de vuestra Madre.

Os amo, brémisskaya*.

Para siempre y hasta muy pronto.
Gracia...

* Vibración del lenguaje original: “brémisska, brémisskaya, brémisskan, brémisskayan”, son vibraciones similares utilizadas por María y los intervinientes para “nombrar” a sus “hijos amados, queridos, tiernos niños”, con algunas variaciones, como una madre pronunciaría una palabra suave para nombrar a su hijo.