Traducción: A.I. y S.M.
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Buenos días a todos,
Un pequeño compartir de una “información del corazón” que me ha sido dada de ver esta mañana al despertar, entre dos estados. Ella se ha presentado como una evidencia que voy a intentar compartirles, con mis pequeñas palabras muy simples. No es evidente poner palabras sobre esta clase de cosa entonces espero que esto sea a pesar de todo comprensible…
Una gran espiral venía a absorber todo, como una gran tornado circular que llevaba todo en su pasaje y en la cual las porciones de tierra, de lo efímero, de este mundo, eran llevadas. Era a la vez a nivel de la materia, de la Tierra y a la vez a nivel del interior, de la personalidad, de las creencias, de todo lo que hace lo que nosotros creemos ser.
En ese movimiento muy dulce, intenso y pleno de Amor, todo venía a reunirse en un punto: el centro de la lemniscata (ocho del infinito). Una vez todo “absorbido”, llevado en ese viento, todo era reunido al centro de la lemniscata y hop, de un golpe y al mismo tiempo muy naturalmente, como se da vuelta una media, la Verdad aparecía.
Eso me ha parecido tan evidente y de una gran simplicidad, como algo muy natural.
A nivel de la Tierra, eso me ha inspirado que todo lo que constituye este planeta ilusorio, era “absorbido” en su Corazón cristalino planetario, que corresponde a nuestro corazón cristalino y al de la Fuente. Un solo y mismo Corazón. Todo era absorbido si puedo decir en ese mismo Corazón y a la vez, por ese cambio de media. Revelado.
Y en alguna parte, eso me parece evidente puesto que a nivel del humano si puedo decir, nuestro efímero (creencias, miedo, mental, etc…), es llevado y trascendido en nuestro Corazón vibral que es el motor, la Fuente de Amor que permite el cambio. ¿Ven?
A nivel del humano como a más gran escala, es la acción de la Gracia (tornado de Amor) que permite que lo efímero desaparezca (porciones de materia) y que la Verdad se revele por ese cambio. Pero ahí, nosotros lo vivimos a “gran escala”, es decir, en total Unidad con la Madre Tierra, en un solo Corazón. Es el salto final, el del gran cambio.
Nosotros lo sabemos, lo vivimos pero desde esta mañana, yo no podía resistir de compartírselos.
Me gustaría también compartir un extracto de un sueño que he tenido hace unos días:
Un sueño intenso en que el Fuego consumía todo. Estábamos en este mundo y se podía ver el Sol inundar el cielo con tal luz y tal intensidad que se sentía que todo iba a inflamarse. El mundo se consumía de Amor, los colores en el cielo eran flameantes y el momento estaba ahora, muy, muy cerca de su “consumación” total.
Caminando con una hermana por un camino en medio de un decorado parecido al del Mago de Oz (ese con Judy Garland), podía sentir mi cuerpo consumirse desde el interior a un nivel particular, el éxtasis más allá de lo humano tomaba este cuerpo, llevándolo a un Fuego indescriptible. Por una parte y otra, personas que no veían nada de lo que pasaba nos proponían cosas inútiles que declinábamos. Durante este tiempo, se podía ver el “decorado” desaparecer poco a poco, como se extinguen partes de una sala de espectáculo unas después de otras. Era el momento…
¡Ya está!
Buena « consumación », buena disolución y muchos besos en el corazón del Eterno.
8 de agosto 2013
Un pequeño compartir de una “información del corazón” que me ha sido dada de ver esta mañana al despertar, entre dos estados. Ella se ha presentado como una evidencia que voy a intentar compartirles, con mis pequeñas palabras muy simples. No es evidente poner palabras sobre esta clase de cosa entonces espero que esto sea a pesar de todo comprensible…
Una gran espiral venía a absorber todo, como una gran tornado circular que llevaba todo en su pasaje y en la cual las porciones de tierra, de lo efímero, de este mundo, eran llevadas. Era a la vez a nivel de la materia, de la Tierra y a la vez a nivel del interior, de la personalidad, de las creencias, de todo lo que hace lo que nosotros creemos ser.
En ese movimiento muy dulce, intenso y pleno de Amor, todo venía a reunirse en un punto: el centro de la lemniscata (ocho del infinito). Una vez todo “absorbido”, llevado en ese viento, todo era reunido al centro de la lemniscata y hop, de un golpe y al mismo tiempo muy naturalmente, como se da vuelta una media, la Verdad aparecía.
Eso me ha parecido tan evidente y de una gran simplicidad, como algo muy natural.
A nivel de la Tierra, eso me ha inspirado que todo lo que constituye este planeta ilusorio, era “absorbido” en su Corazón cristalino planetario, que corresponde a nuestro corazón cristalino y al de la Fuente. Un solo y mismo Corazón. Todo era absorbido si puedo decir en ese mismo Corazón y a la vez, por ese cambio de media. Revelado.
Y en alguna parte, eso me parece evidente puesto que a nivel del humano si puedo decir, nuestro efímero (creencias, miedo, mental, etc…), es llevado y trascendido en nuestro Corazón vibral que es el motor, la Fuente de Amor que permite el cambio. ¿Ven?
A nivel del humano como a más gran escala, es la acción de la Gracia (tornado de Amor) que permite que lo efímero desaparezca (porciones de materia) y que la Verdad se revele por ese cambio. Pero ahí, nosotros lo vivimos a “gran escala”, es decir, en total Unidad con la Madre Tierra, en un solo Corazón. Es el salto final, el del gran cambio.
Nosotros lo sabemos, lo vivimos pero desde esta mañana, yo no podía resistir de compartírselos.
Me gustaría también compartir un extracto de un sueño que he tenido hace unos días:
Un sueño intenso en que el Fuego consumía todo. Estábamos en este mundo y se podía ver el Sol inundar el cielo con tal luz y tal intensidad que se sentía que todo iba a inflamarse. El mundo se consumía de Amor, los colores en el cielo eran flameantes y el momento estaba ahora, muy, muy cerca de su “consumación” total.
Caminando con una hermana por un camino en medio de un decorado parecido al del Mago de Oz (ese con Judy Garland), podía sentir mi cuerpo consumirse desde el interior a un nivel particular, el éxtasis más allá de lo humano tomaba este cuerpo, llevándolo a un Fuego indescriptible. Por una parte y otra, personas que no veían nada de lo que pasaba nos proponían cosas inútiles que declinábamos. Durante este tiempo, se podía ver el “decorado” desaparecer poco a poco, como se extinguen partes de una sala de espectáculo unas después de otras. Era el momento…
¡Ya está!
Buena « consumación », buena disolución y muchos besos en el corazón del Eterno.
8 de agosto 2013
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