sábado, 13 de julio de 2013

Madre del Silencio 5 de abril de 2013 Mi Regalo para Ti


Desde el Reino Primero Mi voz se extiende y los alcanza. Mi contacto, suave como la brisa de primavera. Mi caricia despierta el fuego cálido del amor y de la devoción. El camino que Yo les muestro es firme, el camino que Yo les muestro es pacífico. Mi manto los envuelve con la misma dulzura, con la misma sencillez de la lluvia que moja el brote convidándolo a total expresión.

Mis hijos, mis niñas amadas, ¿cuál será Mi regalo para ustedes? ¿Cuál será el ofrecimiento que Yo vengo a rendir a vuestros pies? Una que les permitirá descubrir el total significado de la bien-aventuranza, del éxtasis y del júbilo. Un ofrecimiento ante el cual, si ustedes dicen sí, no hay retorno al mundo del sufrimiento. Mi ofrecimiento es disolución. Mi ofrecimiento es humildad, disolución de los velos, disolución de todas las proyecciones, disolución de los deseos, de los apegos, de los sueños, de las ideas, disolución de esta entidad imaginaria a la cual ustedes firmemente se apegan, a través de la cual ustedes alimentan el vicio de sufrir.

Sin embargo, Mis hijos, antes de que ustedes digan sí a este ofrecimiento, no lo comprendan como destrucción, no lo comprendan como rechazo, no lo comprendan como separación y moralidad. Mi ofrecimiento de disolución es simplicidad, Mi ofrecimiento de disolución se encuentra aquí en este espacio, dentro de este cuerpo, en el seno de esta mente, en el centro de estas emociones.

Callen, acérquense a Mí, Llama de los mundos. Callen, descansen y permítanse un momento apenas de nada ser. Permitan que esta llama que Yo soy los despoje, los libere de todos los “algos” a los cuales ustedes se ataron, de todas las creaciones a las cuales ustedes dieron vida y a costa de su paz ustedes alimentan.

Acérquense a Mí, niños perfectos, acepten un momento de nada ser. Acepten un momento de no-existencia y todo luego se mostrará claro y transparente como ustedes mismos.

Vengan, crucen la línea que ustedes crearon para limitar su mundo de nuestro mundo, regresen para casa, extingan esta línea, vayan más allá de ella. Vuelvan para casa, Mis hijos.

Un momento de nada ser es Mi ofrecimiento, un momento de disolución es Mi regalo. Pero la sabiduría, la lucidez, la omnipotencia y el júbilo eterno, todo esto es lo que ustedes son y esto Yo no puedo darles. Esto Yo puedo apenas indicarles, mostrarles, recordarles, pero esto no es Mío para que Yo lo dé. Esto es lo que Yo soy, esto es lo que nosotros somos. Basta aceptar este regalo, este ofrecimiento.

Silencio. La vida es silencio y ahí está la fuerza de la vida en acoger toda la manifestación.

Silencio, este es Mi ofrecimiento, esta es Mi bendición a tantos cuantos digan sí.

.La Madre del Silencio


Publicado por AGNIMITRA

http://antena-protecao.blogspot.com.br/

Traducido por: A.I.

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