Cuando llegues a sentir que las cosas materiales ya no te son atractivas ni imprescindibles, que han perdido el encanto que te deslumbraba, cuando sientas que no te interesa experimentar o interpretar ningún papel específico dentro de la gran obra terrenal, cuando no sientas envidia, ni discrimines porque sabes que tú eres todas las razas, cuando lo que predomine en ti sea el amor incondicional hacia tu prójimo y hacia ti mismo, sabiendo en toda su gran magnitud y cabalidad quien eres, entonces es cuando comienza el proceso de la ascensión.
Comienzas a buscar la Iluminación Espiritual, te conviertes en forma consiente en la perfección que realmente eres. Donde habían dos ahora solo hay uno actuando, y esa es tu Presencia "Yo Soy". Donde existía tu personalidad exterior, y tu Presencia Divina, una en la tierra y la otra en los planos superiores, totalmente desconectados, estabas sujeto a los vaivenes de tus emociones, creencias y miedos.
Al alcanzar la ascensión es Dios actuando a través de tí en la persona de tu Santo Ser Crístico que es la proyección de tu Ser Divino "Yo Soy" salido directamente de la fuente Alfa y Omega.
Eres maestro de toda energía y sustancia y eres libre para ir donde quieras en el vasto universo y en todo el cosmos.
Pero la evolución no termina aquí. A partir de este momento comienza otra etapa de crecimiento como ser ascendido, en donde podrás ir adquiriendo nuevos conocimientos, darás servicios importantes al mundo y a la hermandad celestial. Tú eres dueño de tu eterno presente y siempre tendrás libre albedrío para decidir qué hacer con tus energías.
No creas que tienes que llevar una vida notoria como lo hizo Jesús o la Madre Teresa de Calcuta y otros santos conocidos de la historia.
En tu vida cotidiana, sin pretensiones ni reconocimiento alguno puedes comenzar o continuar con tu aprendizaje y dando un servicio a la humanidad con solo tu ejemplo y convicción de lo aprendido, vivido y experimentado en tu proceso evolutivo hacia tu propia Divinidad.
Llegará un momento en tu proceso evolutivo que te convertirás en maestro ascendido, porque ese es el destino de toda la humanidad.
Comienzas a buscar la Iluminación Espiritual, te conviertes en forma consiente en la perfección que realmente eres. Donde habían dos ahora solo hay uno actuando, y esa es tu Presencia "Yo Soy". Donde existía tu personalidad exterior, y tu Presencia Divina, una en la tierra y la otra en los planos superiores, totalmente desconectados, estabas sujeto a los vaivenes de tus emociones, creencias y miedos.
Al alcanzar la ascensión es Dios actuando a través de tí en la persona de tu Santo Ser Crístico que es la proyección de tu Ser Divino "Yo Soy" salido directamente de la fuente Alfa y Omega.
Eres maestro de toda energía y sustancia y eres libre para ir donde quieras en el vasto universo y en todo el cosmos.
Pero la evolución no termina aquí. A partir de este momento comienza otra etapa de crecimiento como ser ascendido, en donde podrás ir adquiriendo nuevos conocimientos, darás servicios importantes al mundo y a la hermandad celestial. Tú eres dueño de tu eterno presente y siempre tendrás libre albedrío para decidir qué hacer con tus energías.
No creas que tienes que llevar una vida notoria como lo hizo Jesús o la Madre Teresa de Calcuta y otros santos conocidos de la historia.
En tu vida cotidiana, sin pretensiones ni reconocimiento alguno puedes comenzar o continuar con tu aprendizaje y dando un servicio a la humanidad con solo tu ejemplo y convicción de lo aprendido, vivido y experimentado en tu proceso evolutivo hacia tu propia Divinidad.
Llegará un momento en tu proceso evolutivo que te convertirás en maestro ascendido, porque ese es el destino de toda la humanidad.
¿Qué se necesita para ser un Maestro Ascendido?
Para ser un Maestro Ascendido, se necesita pasar por el proceso de la Ascensión.
•Primero que nada conseguir el dominio de todo el plano físico, conocer todo, los países, las ciencias, las culturas, las religiones.
•Segundo en el plano emocional dominar todas las emociones, los sentimientos, tanto tuyos personales y conocer los sentimientos del mundo emocional de todos los seres humanos con las soluciones a sus problemas.
•La tercera área es la mente, conocer el proceso de la mente, estar conscientes en cada momento de lo que se está pensando y no justificar o engañarse dejándose llevar por pensamientos egoístas, o egocéntricos.
•Por último el dominio de una energía interna que llevamos todos dentro que es la del Cristo Interno. Reconociéndolo, amándolo y dirigiéndolo en beneficio de la propia ascensión y de la humanidad.
•Cuando una persona logra el dominio sobre estos campos de vida, pasan por el proceso descrito anteriormente llamado la Ascensión, que quiere decir que salen de la rueda de reencarnaciones y se liberan.
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