miércoles, 17 de julio de 2013

A Cada Nacimiento una Maravilla Agnimitra 5 de marzo de 2013


Nacer es siempre un proceso doloroso. La primera inspiración en un mundo nuevo, el primer paso a lo desconocido.

Para la estructura con la cual gradualmente nos familiarizamos y finalmente llegamos a reconocer como única, nacer, de cualquier modo y para cualquier cosa, es definitivamente como saltar a un vacío, oscuro, vasto, sin promesa de seguridad o de continuidad.

Sin embargo, a pesar de todo el estrés que un nacimiento pueda implicar a nuestras estructuras, somos imperiosamente impelidos por una fuerza igualmente misteriosa, a saltar al abismo, con más o menos ansiedad, con más o menos dolor, conforme comprendemos y aceptamos la cualidad intrínseca, la experiencia que es lo efímero.

Nacer, sin embargo, implica inevitablemente, cierta dosis de dolor.

El dolor de la pérdida, para algunos; el dolor de la inseguridad y de la falta de sentido, para otros. O aun el simple y puro miedo lo que no comprendemos, lo que no conocemos y de lo que sabemos que jamás comprenderemos o conoceremos completamente.

Hasta cierto nivel este es un ejercicio puramente mental, pero imaginarse naciendo constantemente, recordando algunas veces al día, que vivir y morir constantemente para el pasado y nacer incesantemente ahora, puede ayudarnos a revivir aquél espanto primordial que experimentamos en el primerísimo inspirar y que todos nosotros, sin duda, experimentaremos en el postrero expirar.

Tal asombro aterrador en su intensidad más magnífica, por aquello de lo que es reflejo, nos devuelve la pureza virginal del espíritu infantil, la alegría dulce, siempre nueva y vigorosa ante el misterio del simple llegar a ser. Y la fuente que nunca se seca, es el reencuentro en fin, con el origen de todas las cosas y su testimonio silencioso: nosotros mismos.

Hay un placer en el dolor del nacimiento, incluso en el nacimiento carnal, cuanto más en el nacimiento de lo Eterno. Este gozo tal vez sea lo más cerca que llegaremos del conocimiento de aquella fuerza misteriosa que impulsa el nacer Ahora y a cada Ahora.

Agnimitra


http://antenaprotecao.blogspot.com.br
Traducción: SM

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