sábado, 25 de agosto de 2012

SIN OJOS Autres Dimensions 22 de Agosto del 2012

Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com

video  https://vimeo.com/48334429

Mi nombre es SIN OJOS. Hermanos y Hermanas de esta asamblea y de más allá, doy Gracia por vuestro recibimiento. Voy a expresar algunos elementos que están destinados a daros simplemente, algunas orientaciones, que os permitirán acercaros a lo que hay que vivir, y que os ha dado, justo antes de mí, el Anciano SRI AUROBINDO (ndr: su intervención del 22 agosto 2012).

No volveré por supuesto, sobre lo que se ha llamado los Pilares del Corazón, sino simplemente algunos elementos que es necesario respetar, a fin de no frenar lo que está destinado a vosotros, por la Llamada de la Luz y la Llamada de las Estrellas. Voy a hablaros, en palabras simples, de los elementos que hay que observar en el despliegue de vuestros días más ordinarios, a fin de elevar en vosotros, lo que puede frenar o limitar, el acceso a esos escalones de Infinita Presencia. Esas reglas, si las observáis, estad seguros que contribuirán a Liberaros. Y vosotros contribuiréis sobre todo, a no mantener más lazos e interacciones, entre vosotros y cada Hermano y Hermana encarnado. Esos pocos consejos son igualmente para facilitaros la tarea, para vivir ahora lo que hay que vivir. Por supuesto, cuando os damos palabras como Humildad y Simplicidad, o aun Transparencia, cada uno de vosotros, viendo mediodía a su puerta, adapta (al mínimo) o interpreta esas palabras. Entonces, vamos a ser, y yo voy a ser mucho más directa, dándoos los elementos que en la conducta de vuestra vida en la Tierra, sobre todo ahora, son obstáculos importantes, que pueden atar e impediros vivir la Paz Suprema. Debéis aceptar y verificar, vosotros mismos, si lo que os digo es Verdad. Pero si sois sinceros, no podréis más que constatar la Verdad de lo que os digo, por la eficacia sobre vuestra Conciencia y vuestro estado.

Cada Hermano y cada Hermana, sea el más cercano y el más íntimo a vosotros, esté lejos de vosotros, en esta Tierra, esforzaos para no hablar jamás de él cuando no está aquí. Esforzaos para respetar, sobre todo ahora, la Libertad de cada uno en cuanto a su punto de vista, su forma de ver, su forma de proceder y eso, tanto si existe una búsqueda de Espíritu, como la negación del Espíritu. No forcéis a nadie a ver como vosotros. No forcéis a nadie a tener la misma visión de lo que se despliega y se desplegará. Si podéis vivir la Llamada de la Luz, si podéis Ver (porque esto no podrá estar ya mucho tiempo oculto a la humanidad) los acontecimientos que se van a desplegar, no impongáis jamás a nadie, lo que podéis Ver, lo que podéis Vivir. Porque vosotros no podéis jamás prejuzgar, detrás de las apariencias, el estado real de un Hermano o de una Hermana, en lo que se juega ahora. No juzguéis y no habléis y no impongáis nada. Más particularmente ahora, porque si estáis en armonía con vosotros mismos y mucho más en armonía con la Luz, todo se desarrollará conforme a la Luz para vosotros.

En las nociones de Humildad y de Simplicidad, sea lo que viváis, guardad la cabeza fría y el Corazón caliente. No juzguéis y sobre todo, no interpretéis lo que vais a ver. No juzguéis y no interpretéis la Libertad de cada uno, en relación a esto. Permaneced Simple, es sencillamente acoger lo que podéis ver y vivir, mirarlo y no dejar expresar interpretación o juicio. Esto os concierne por supuesto, pero también a todos los Hermanos y Hermanas con los que sois llevados a compartir, a relacionaros. No forcéis nada.

Si se os da a ver, recordad que lo que podéis ver no será interpretado de igual forma por vosotros, y por otra persona que verá lo mismo. Porque la visión está sujeta a interpretación: cada uno ve lo que quiere ver, en función de donde está, de sus creencias y de sus heridas. Esto va mucho más allá de simplemente, no juzgar, sino sobre todo, no modificar la Libertad del otro, aunque si en vuestra opinión, no hay Libertad alguna en lo que vive el otro.

Ver con el Corazón (quizá lo habéis notado, si vivís la Onda de Vida y el Manto Azul de la Gracia) se hace cada vez más evidente. Y os recuerdo que Ver con el Corazón no es ver, como ver con los ojos, o ver incluso, de forma sutil con la visión Etérica, sino es Ver directamente. Pero lo que Veis directamente, de ahí donde estáis, es quizá lo opuesto de lo que ve aquél que habéis Visto, al nivel en el que está. No hay quizá la posibilidad de Ver lo que vosotros Veis.

Lo que hay que compartir más y más, es el Corazón y cada vez menos, las palabras. Vuestras palabras deben hacerse y se harán, Esenciales, pausadas y limitadas. No parloteéis más, porque parlotear es dispersarse, porque parlotear es alejarse del Corazón. Por otra parte, os daréis cuenta de que cuanto más la Luz se haga presente, menos tendréis ganas de charlar. Si habláis, aseguraos que ese parloteo no molesta al otro. Tratad de plantear los pensamientos y no encadenarlos con palabras que saldrían de manera simultánea. Hay un proverbio para los occidentales, que es girar siete veces la lengua en la boca antes de hablar. Cada vez más, no habléis y no contéis más que si sois invitados. No sabéis el alcance de vuestras palabras, incluso en relación a las experiencias de Luz, para alguien que está cercano a vosotros y que no lo vive. Esto puede tener, no un efecto de entrenamiento y de estimulación, sino mucho más, hacer aparecer miedos que no tienen razón de ser. Ahí comienza la Humildad y ahí se termina vuestra Simplicidad.

Es lo mismo para este cuerpo, cualquiera que sea el nombre que pueda llevar: recordad que estáis dentro. Y que este cuerpo, cuanto más se manifieste, más puede molestaros. Respetadlo en lo que os demande. Muchos signos de este cuerpo pueden aparecer, ligados a la Luz, al Fuego, mi Hermana SNOW os ha hablado (ndr: su intervención del 19 agosto 2012). Si vuestro cuerpo vive alguna cosa, os llama, os demanda alguna cosa: escuchadlo.

Más allá de las personas y más allá de vuestra persona, elementos a veces difíciles pueden desarrollarse, durante este periodo, en esta tierra. Estad informados, pero tratad tanto como podáis, de no saturaros de imágenes. Porque las imágenes apelan, lo sabéis, a la visión y a las emociones y algunas imágenes pueden alcanzar el hígado, mucho más allá de la impresión visual y de la reflexión que esto os inspire. La imagen os alejará de la visión del Corazón. La imagen puede ser mostrada para hacer saltar efectivamente, vuestras emociones y durante este periodo, no es deseable. Reflexionad antes de abrir una revista o vuestras pantallas virtuales. Poned atención a la curiosidad. Hay cosas de las que efectivamente, más vale estar informado, pero más vale también, no ver con los ojos, para no impregnar las estructuras sutiles y el hígado, de esa clase de imágenes. Porque eso no aporta nada, eso os sustrae más aun a la Visión del Corazón. Muchas imágenes ya están hechas, en este mundo para involucraros, o haceros comprar alguna cosa. Las imágenes de este periodo aunque no lo sepáis y aunque no lo sintáis, pueden desencadenar el horror y el miedo, no es ese el objetivo. No digo por supuesto, no ver, no comprender, sino más bien, no someterse a la conciencia de las imágenes, sobre todo las que solo están hechas para generar emociones.

Poned pues atención a lo que miráis y, como os decía mi Hermana SNOW, mirad la naturaleza, mucho más que la agitación de los hombres y más que las consecuencias del Fuego del Cielo sobre la Tierra. Buscad la naturaleza y buscad la calma, tanto en vuestros pensamientos, en vuestras palabras como en vuestras miradas. Os parecerá cada vez más fácil percibir una diferencia, entre la atención que podéis llevar a la naturaleza y la atención que podéis llevar a las imágenes, que incluso, si reflejan un nivel de realidad, no tienen más que un objetivo, acordaros: crear emociones. La emoción es lo que daña el hígado y por tanto, viene a someteros a la visión exterior y os llama a reaccionar. Muchas cosas en este mundo, pueden de ahora en adelante, apelar a reacciones fuertes, pero constataréis vosotros mismos, que esas reacciones fuertes no pueden ir al encuentro de lo que sea que ocurra. Porque lo que ocurre no es la consecuencia del hombre, ni de planes maquiavélicos dirigidos a crear una dominación que existe ya desde hace mucho tiempo, y que no tiene necesidad de ser creada. 


Percibid el efecto sobre vosotros (y lo percibiréis cada vez más) de lo que miráis. Percibid también, el efecto sobre vosotros de cualquier juicio que hagáis sobre quién sea. Decir la Verdad no concierne nunca a una tercera persona, porque es vuestra Verdad, no es la Verdad del otro.

Acordaros de lo que dijo hace muchos años, el Comendador (ndr: O. M. AIVANHOV): La Inteligencia de la Luz hace que ésta se dirija espontáneamente, ahí donde hay una abertura. Si estáis abiertos a la guerra y a los conflictos, la Luz va a reforzar eso. Esto se llama Atracción y Resonancia. Pero no habrá más latencia, como era el caso antes, entre una acción y una reacción espontánea (los Elementos, de una persona). Constataréis que vuestra vida será sometida, más y más instantáneamente, a lo que emitís. Entonces, emitid los menos juicios posible, miradas afectadas, a fin de permanecer en la Paz y vivir esta Transparencia esencial a los días que se van a desplegar ante vosotros.

Haced todo para cultivar la Paz, la Paz espiritual, pero también la Paz con todo lo que os rodea, personas como situaciones. Recordad que, sea lo que tengáis que vivir, en una situación o con una persona, solo tiene un tiempo. Y que más allá de la reacción inmediata, constataréis muy rápido, que si no reaccionáis, algunas horas o días después, no tendréis ya necesidad de reaccionar, no tendréis ninguna gana.

Acordaros también que cualquier juicio que hagáis sobre cualquiera, os retornará multiplicado sistemáticamente. Que si algo que tengáis que vivir y que sea lo que sea esa cosa, está ya necesariamente presente en vosotros. No sirve de nada censurar a quién sea, no sirve de nada buscar una causa pasada, o muy antigua, lo que ocurre solo es la consecuencia de vosotros mismos. No existe ningún culpable, no existe ninguna posibilidad, por la acción de la Luz, de creer que algo va a ocurrir de improviso. 


Guardaos sobre todo de emitir un juicio sobre un acontecimiento que podríais también, considerar como traumatizante. Porque también, si llegáis a extraeros de la reacción inmediata, constataréis muy rápido que no hay ninguna razón para reaccionar. Y que lo que os aparecía como algo nefasto, o difícil de vivir, en definitiva ha favorecido, de alguna forma, vuestra Liberación (o en cualquier caso, os hace ir más fácilmente a vuestra Liberación), cualquiera que sea ese acontecimiento.

Acordaros también, en momentos a veces difíciles, lo que os han repetido, muchas veces, nuestras Hermanas orientales: que este mundo es Ilusión. Es el mundo de sueño. Un sueño común que se ha vuelto pesadilla, pero que la Vida no es esa pesadilla. El Despertar de la Tierra, su tam-tam, el Despertar del Cielo y sus ruidos, pueden ser vividos como el sentimiento de un peligro por muchos Hermanos y Hermanas, porque no saben lo que vosotros sabéis, no viven lo que vosotros vivís. Entonces, respetad esto. No vayáis por delante con explicaciones que no se os piden, pero responded si se os pregunta. Respetad totalmente la Libertad del otro.

Y en lo que os concierne, todo acontecimiento de vuestra vida y cada vez más de forma evidente, cualquiera que sea el acontecimiento, cualquiera que sea el sector de vuestra vida donde se desarrolle, es siempre (y lo será más y más) lo que está más adaptado para haceros Vivir la Luz. No os juzguéis, no os condenéis. Como se ha dicho, contentaos con mirar, como un espectador o como un observador, lo que llega. No os sintáis ni concernidos ni implicados, pero no huyáis. Porque todo lo que llega, y llegará, va en el mismo sentido, para aquél que ve la Luz o la busca, como para aquél que no la ve o no la busca. De vuestra capacidad de permanecer neutro, de vuestra capacidad de vivir vuestra vida sin implicación de emociones y sin implicación de pensamientos, derivará vuestra Paz. Cuanto más actuéis así, más crecerá la Paz.

Poned atención a los signos: los signos de la naturaleza, como los signos aportados por vuestros Hermanos y Hermanas. A través de una palabra, a través de un elemento de la naturaleza, tendréis muchas respuestas. Os hablo, por supuesto, de elementos muy simples de la vida. No volveré sobre lo que posiblemente se vive en el Canal Marial, en vuestras Comuniones, vuestras Fusiones, sino que hablo expresamente de lo más ordinario de la vida humana. Porque eso más ordinario de la vida humana representa también, un punto de apoyo, y un estribo a los elementos menos ordinarios y más extraordinarios.

No os dejéis llevar ni por la cólera, ni por el miedo. No os dejéis llevar por las palabras de vuestros Hermanos y vuestras Hermanas. Rechazad la murmuración. Rechazad todo juicio que sea emitido, toda interpretación que sea emitida, concerniente a una tercera persona, o concerniente a lo que ocurre en la Tierra. Mantened la calma, mantened la Paz. Ahí está la verdadera Humildad y ahí está la verdadera Transparencia. Si os parece que existe una problemática y esta problemática, real o supuesta, pero que se manifiesta a vosotros, os parece invasora y no os deja respiro, entonces id a la naturaleza, o bañaos en vuestro lugar llamado cuarto de baño. En este periodo en que el Fuego Celestial se acerca, por supuesto, el agua es importante: el agua que absorbéis, como el agua en la que os sumergís, cualquiera que sea esa agua. Constataréis más y más, los efectos sobre vuestras propias emociones, sobre vuestras propias actividades de pensamiento. 


Huid de las situaciones complicadas, huid de los debates. No toméis partido. Guardad para vosotros lo que veis del otro, porque el otro no lo ve. No compartáis más que el Amor. Como MARÍA os ha dicho, no rechacéis la mirada, y no rechacéis los brazos que se os tienden. No pongáis confianza ni desconfianza en lo que se expresa, simplemente en el sentido de la Amistad o de la Humanidad. Porque también esto, os retornará. No vayáis en contra de la Humanidad, no os atrincheréis en una torre de marfil, perderéis vuestra Luz. En este periodo es cuando os hace falta mostrar y demostrar la Humanidad más total. No rechacéis a nadie, incluso las artimañas que pudieran parecer de naturaleza no humana, porque si los humanos reaccionan así, es que tienen miedo. No añadáis el juicio al miedo. Permaneced realmente, en la Compasión, sin afección y sin piedad, justa para la Humanidad.

Estáis todos en el mismo barco, rico o pobre, en buena salud o enfermo, sea lo que creáis o no creáis. Los hay entre vosotros, que simplemente están encarnados y que tienen justo, a escala del tiempo y a escala de los ciclos de la Tierra, algunos segundos de adelanto. No podéis prejuzgar cómo evolucionará el sufrimiento o la alegría de cada uno. No podéis predecir ningún sentido, a lo que va a elegir un humano en esos momentos. Cultivad pues la Paz, pegaros a la naturaleza, al agua. No olvidéis que el Sol, en ciertos momentos os nutre y en otros momentos, es nefasto. Beneficiaros del rocío de la mañana (ndr: ver las indicaciones de ANAEL en su intervención del 14 marzo 2012), alimentaos de los rayos de Sol, justo después del amanecer. Y sobre todo, respetad el camino de cada uno, estéis implicados en una relación o no. Porque cada uno en el sueño colectivo, vive su sueño y su pesadilla. Y no sabéis lo que podéis desencadenar durante estos tiempos, lo que podéis decir o mostrar a tal persona. Sed amables y amantes.

No juzguéis nada. Porque como se dijo, en la medida en que juzguéis, seréis juzgados, y esto tiene un efecto inmediato. La mejor forma de no juzgar es no mantener parloteos incesantes e inútiles, relativos a otras personas. Los efectos serían inmediatos y cada vez más.

No saquéis ventaja de ninguna ventaja. Situaos al mismo nivel que cualquiera. Cualquiera que sea el poder que tengáis, sea cual sea el poder que se os ha dado, no lo ejerzáis. Poned delante la Humanidad y el Amor. Porque lo que pasa en la Tierra es precisamente, el fin del poder. No podéis mantener lo que se acaba para vosotros y pedirlo para el resto de la Tierra.

Acordaros que lo que estáis llamados a ver solo corresponde a vuestra visión y a vuestra interpretación. Ahí está la Humildad. La Humildad de reconocer que no podéis vivir lo que vive el otro. Podéis compartir, Comulgar, dialogar sobre vuestra vida, pero no podéis vivir lo que vive el otro y tanto más si tenéis esa Visión del Corazón perfecta que os hace ver el alma del otro (cualquiera que sea el color del alma): dejad ser a esa persona. Y si os parece que existe una incapacidad, de un lado como del otro, para mantener alguna cosa, entonces, actuad en consecuencia. No hay ninguna laxitud en esto, sino más bien coraje. Hace falta efectivamente coraje para ser Humilde. Es necesario el coraje para ser Simple.

Sea lo que vayáis a vivir, de cualquier naturaleza que sea, no hay ningún culpable, ni dentro, ni fuera. Es precisamente para vosotros, la mejor forma de vivir y de de Transformaros y Liberaros. Es igual para cada uno.

Si respetáis estos pocos consejos, podréis constatar muy rápido que vuestra vida se transforma. Se hace más Ligera, mucho más Luminosa y mucho más Feliz. Mientras que será exactamente el resultado opuesto, si persistís en juzgar, o pensar, o condenar, o charlotear, o debatir de forma estéril.

No hay nadie a quién convencer. No hay nadie a quién persuadir. No hay nadie a quién llevar. No hay nadie a quién salvar. Es vuestra cualidad de Ser lo que puede abrir algo en el otro, pero no sois vosotros los que decidís.

Sea lo que viváis en el interior como en el exterior de vosotros, no juzguéis nada. Lo importante será siempre lo que vivís y no lo que interpretéis, o lo que deduzcáis, o lo que podáis explicar. Si os acordáis de esto y permanecéis en lo que se vive, entonces, la Humildad está cercana. No dejéis a la mente, si está aun presente, que os lleve a reflexionar, que quiera a cualquier precio explicar y dar un sentido a lo que a veces, no tiene el sentido que creéis, o que explicáis. Solo el Corazón sabe y no, la razón.

Estos tiempos son también los tiempos de la revelación, en cierta medida, de la confusión. Todo eso no es obra del humano, tampoco de la Luz, sino obra del cambio inducido por la Luz. No tenéis ningún medio de acción sobre el cambio. No tenéis ningún medio de acelerar o de frenar el cambio. Estáis todos, en el mismo barco. El barco no puede avanzar más rápido, pero vosotros no podéis pararlo tampoco. La Sabiduría es tener la Humildad de aceptar esto, y comprender que nada puede sustraeros a lo que se desarrolla. Como reza el dicho: el miedo no evita el peligro, pero el miedo evita el Amor.

Volveros a centrar cuando percibáis que estáis descentrados. No dejéis instalarse un pensamiento destructivo, o un pensamiento moroso. Id a la naturaleza. No combatáis los pensamientos, miradlos, y recurrid al agua, recurrid a los Elementos y eso no durará mucho tiempo. Lo que no será el caso si dais rienda suelta a vuestros propios pensamientos, a las charlatanerías, al juicio.

Esta época os llama a una lucidez muy grande, al no juicio permanente, a la Apertura del Corazón y a la Humanidad, más allá de los límites en que estéis sujetos, a causa de vuestra propia historia, por vuestro propio condicionamiento, o por las reglas que os hayáis impuesto. Los únicos límites son los que os habéis puesto. 


No hay límite al Amor, no hay límite a la Humanidad, no hay límite a la manifestación del Amor. Los únicos límites conciernen al juicio, los pensamientos, las emociones. Cuanto más estéis en la Espontaneidad, más presente estará el Amor, no como expresión de una voluntad, sino más bien, la expresión de lo que nosotros somos, todos, los unos y los otros. No hay sitio ahí dentro para el juicio, para la división, para la separación. No busquéis controlar o dirigir una vida. No intervengáis, más que si os lo demandan. No busquéis jamás vuestro interés. Recordad que cualquier voluntad deliberada de manipular, o de arreglar las cosas, os retornará. Sed lo más Simple posible y todo lo que ocurra será para vosotros, magnífico. 

Estas son algunas palabras, muy breves y simples, que os llaman, durante este periodo a Transformaros, también radicalmente, en la forma de conducir vuestra vida más ordinaria. Sonreíd todo el tiempo. Como se ha dicho, una sonrisa no cuesta nada. Si sois de un humor pesimista no sirve de nada apretar los dientes, buscad sonreir al oto. Y esto no tiene necesidad de palabras, ni de seducción y aun menos de manipulación. Ser Verdaderos. Sed Auténticos. Porque la Luz lo Es. No podéis ya ocultar nada: es la Revelación. Os daréis cuenta muy rápidamente, porque lo que queréis ocultar a cualquiera, será conocido de una manera o de otra. No podéis sustraeros a la iluminación de la Luz y a su Visión. Si sois Transparentes, si respetáis la pocas consignas y observáis los efectos (que os he dado), entonces, constataréis muy rápido cambios importantes, a la vez, en lo que sois y en lo que vivís.

Aceptad también, sobre todo si lo habéis pedido, analizar fríamente lo os han dicho un Hermano o una Hermana, sin condenar o sin aceptar, sino simplemente, aceptando lo que habéis pedido.

Acordaros que durante este periodo, todo lo que queráis ocultar, todo lo que queréis esconder, será desvelado muy rápidamente.

Cultivar la Humanidad y el Amor, ya es dejar alejarse el miedo, sea el que sea. Porque la Fraternidad real y auténtica, será durante este periodo, un elemento mayor de estabilidad.

El Amor es Vibral, pero debe expresarse también en vuestra Humanidad de todos los días. El Amor Vibral no es un refugio de meditación: debe alimentaros de forma más importante, en estos momentos, pero debe emanar de vosotros en todos los momentos. Y la mejor forma de emanar el Amor, es por supuesto, en el silencio y en la ausencia de juicio. Mediante esto, si respetáis estos preceptos, solo podréis ir de mejor a mejor, en el Interior de vosotros y en vuestra Conciencia, como en este cuerpo, sean las que sean sus insuficiencias. Porque el Amor es un bálsamo y la Humanidad es el más bello de los bálsamos.

No olvidéis tampoco, que lo que juzguéis en el otro, os retornará y corresponde a lo que vosotros juzgáis en vosotros. No puede ser de otra forma: el otro no existe, no más que vosotros. Él es un espejo, de vuestras propias insuficiencias y de vuestras propias Sombras. Por tanto, el otro no es por nada. Igual que vosotros no sois por nada. Basta reconocerlo.

Cerrar los ojos a este mundo, de un momento a otro, no es cerrar los ojos para no ver, es favorecer la interioridad. Es también, mirarse a sí mismo y aceptar verse. Porque la Luz os va a aclarar también, y no podéis rechazar lo que os deja ver de vosotros mismos. Aunque esto os parezca, en un primer momento, no agradable de ver, pero no tiene ninguna importancia. Porque si reconocéis vuestros propios errores, vuestras propias carencias, como se dice: lo que es reconocido ya está perdonado. Y qué más bello regalo podéis haceros, que perdonaros a vosotros mismos, en la Humildad y la Simplicidad.

He aquí algunos elementos preparatorios, antes de la cita que os han dado, MARÍA y MIGUEL, para el equinoccio de otoño. Es una forma de recapitulación y hay la oportunidad de que lo viváis así. Porque durante este mes, deberá resolverse lo que no habéis querido resolver, pero con la más grande de las Humanidades, sin juzgaros y sin juzgar a nadie. Poner orden, a fin de ser Libre, para la Libertad que viene.

He aquí lo que SIN OJOS tenía que deciros. Os transmito todo el Amor del Gran Espíritu, toda la Luz de Su Presencia. Hasta pronto.

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