jueves, 23 de agosto de 2012

HERMANO K Autres dimensions 20 de Agosto del 2012


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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas
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Yo soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas encarnados, he venido a hablarles y completar, en cierto modo, lo que les he dicho, hace algún tiempo, concerniendo la Autonomía y la Libertad (ndr: intervención de HERMANO K del 1ero. Abril 2011). Yo les recuerdo que el principio de este mundo encarnado, que no es el principio existente en los Mundos encarnados llamados Libres, es un principio de falsificación que consistió en amputar, como ustedes lo saben, una parte de la Luz y, en todo caso, la posibilidad, usual y habitual (existente en los Mundos Unificados e incluso encarnados en los mundos de carbono), de manifestar y de concientizar, permanentemente, una conexión y una confianza a la Fuente y al Absoluto. Vengo a hablarles y a pedirles no de compartir una interpretación o una visión sino, más bien, de rendirles cuentas de lo que mis palabras van a significar.

El principio de falsificación indujo, de algún modo, a la pérdida del principio de Inteligencia de la Luz y a la pérdida del principio de organización ligado a esta Luz. Esto pues fue reemplazado, puesto que es imposible efectivamente vivir cualquiera sea la Dimensión, sin organización. Sobre este mundo pues, del cual ustedes todavía son parte interesada, la organización social en sí misma (que concierna la célula familiar, la organización de la sociedad, que esto sea a nivel político, económico, financiero), esas organizaciones sociales, y sobre todo a nivel espiritual, son el cerrojo de la ilusión y del encierro. Querría que me acompañen en una reflexión que es muy lógica que, una vez más, no es una exposición filosófica sino un elemento más para llevar a lo que había desarrollado concerniente a la Autonomía y la Libertad. La organización social, sobre ese mundo (la organización familiar, la organización económica, espiritual), va a inducir, por el hecho de la ausencia de la Inteligencia de la Luz, un principio de organización jerárquica que estará constituida siempre de manera piramidal. Aparece como lógico, en este mundo, que cada uno busque subir, de algún modo, los escalones de esta pirámide. Esto se hace muy naturalmente en la familia donde hay la autoridad parental y los hijos que están sometidos a ella. En otras esferas (y esas otras esferas conciernen tanto lo que yo nombraría lo espiritual como lo económico o como todo sistema de organización fuera de la familia) esta jerarquización piramidal se acompaña siempre de una forma, más o menos abrupta, de competición. Esta competición se apoya o sobre los valores del conocimiento, sobre los valores financieros o sobre los valores que yo calificaría de filiación o de transmisión, cualquiera sea esta forma de transmisión del poder. La jerarquización piramidal es pues resultante de una competición, natural o no, pero que va a llegar a situar los individuos, en número cada vez más restringido, hasta lo que es llamado la cabeza, el dirigente o los dirigentes. Una vez más, que esto se aplique a la economía como a lo espiritual.

Este principio de competición, resultante pues del conocimiento o de una transmisión, va a inducir, como ustedes lo viven, a una noción de superior y de inferior: el que sabe, el que conoce, el que ha recibido la transmisión y los que van a obedecer, de una manera o de otra, al que está a la cabeza. Este principio, aceptado como el garante de una cierta forma de equidad, de legalidad y de lealtad social, no es de hecho más que la parte visible del iceberg o lo que sirve de base, de manera muy general y no sufriendo más que muy pocas excepciones, el principio de depredación que ha estado en marcha dentro del encierro. En el seno de los Mundos Unificados, la noción de jerarquización piramidal, no puede existir, en ningún caso. Desde luego, existen numerosas enseñanzas habiendo tenido en cuenta las Órdenes Angélicas, Arcangélicas. La única jerarquización, que existe en los Mundos Unificados, deriva directamente de la Inteligencia y de la disposición de la Luz, independientemente de las conciencias que se instalan o viajan sobre las líneas Dimensionales, de tiempo o espaciales. No existe, y eso es imposible, el principio de competición o de superioridad. La organización del grupo social, como de un grupo espiritual, va a traducirse, que se quiera o no, en encarnación, por una dominación que es resultante directamente de la depredación que, ella misma, como lo dije, está en el origen de la falsificación. Ahora bien, mientras que exista una depredación, no puede existir Libertad.

Entonces, desde luego, la primera objeción que vendría al Espíritu, sería decir: pero la vida no sería posible, sobre la Tierra, sin organización de grupos, cualesquiera sean. Y yo les responderé: es en efecto exacto. No podría existir prosecución de alguna falsificación si la organización, cualquiera sea, hubiera sido rechazada por los humanos, desde el principio. El hecho de considerar como normal y lógico tener un superior jerárquico, de considerar como lógico y normal que existe una autoridad (porque (ndt: se considera) más competente que ustedes, más adecuada que la vuestra) participa, de manera indeleble, a la sumisión y a la privación de la Libertad. El que está en lo alto va pues a mandar. Él va pues a dirigir según su visión o según los objetivos, una vez más espirituales, sociales o morales. Pero, sirviendo de base a ese principio de organización y ese principio de jerarquización, habrá siempre la depredación. Es excepcional que el principio que dirige la cabeza esté ligado a la empatía o al carisma puesto que, por definición, la empatía y el carisma no pueden manifestarse más que si una conciencia se ubica al mismo nivel que aquella para con la cual esta conciencia ejerce empatía o el carisma. Desde que hay organización, desde que hay una cabeza, hay pues una privación total de la Libertad y de la Autonomía.

El grupo humano encarnado, así como todos los mamíferos, están sometidos a este principio jerárquico piramidal. No admite además ninguna excepción, sino ustedes tendrían muy rápido que emplear los términos de anarquía o de ausencia de regulación. La Inteligencia de la Luz no puede acomodarse, de ninguna manera, a este principio de depredación, a este principio de jerarquización y de control por el que está por encima de aquel que está por debajo. Y sin embargo, el conjunto de las religiones, el conjunto de las organizaciones sociales, económicas, políticas, financieras, obedecen, sin ninguna excepción, a este principio. El colmo ha sido incluso designar, por lo que es llamado el voto o la democracia, al que va a ser situado a la cabeza de un grupo, cualquiera sea. Que ese grupo sea un país, un establecimiento económico o no importa qué grupo social existente. Y ustedes han llegado al punto donde ningún hombre, ninguna mujer, llegaría a considerar la iniquidad de un tal sistema. Toda organización va a reforzar pues la ilusión de una superioridad, de lo que fuere, con respecto a sea quien fuere, o a sea lo que fuere.

Este principio no está presente de ninguna manera dentro de los Mundos Unificados. Aunque nosotros estemos, en cuanto a nosotros, Ancianos, organizados según una Asamblea, esta Asamblea es Libre. Es además la calidad de nuestra Conciencia, en resonancia con nuestros Linajes estelares y nuestro Origen estelar, que determina nuestro emplazamiento, situándose en esta asamblea, desde luego, para cada uno de nosotros, al mismo nivel. El Comendador no está encima ni debajo. Él es el que realiza la síntesis de las Vibraciones y de las Conciencias que nosotros emitimos. Esto no puede ser en ningún caso dentro de este mundo disociado. La alteración de la Luz, a través del eje falsificado de la Luz, no permite un equilibrio. Yo diría incluso que ese desequilibrio es la firma incluso de la organización social del mundo en el cual ustedes están todavía. Existe pues, una cumbre, existe pues una base. Este principio piramidal basta, por sí mismo, para refrenar la Autonomía y la Libertad de todos los que están sometidos sin ninguna excepción. El principio de depredación, incluso si no es presentado así, va a ser el principio que va a mantener la competición y pues la ausencia de la puesta en Inteligencia de Luz, en igualdad, con respecto a las conciencias mismas que están sometidas.

Así, pues, la organización social, cualquiera sea la naturaleza y el nivel, es el cerrojo total de la Ilusión. Mientras exista una organización, mientras exista una cabeza, no puede haber Libertad. Esto, yo lo he dicho en mi última encarnación, con fuerza y vigor. Todo principio organizacional pasa necesariamente por la ascendencia de una conciencia sobre otra conciencia. Incluso si existe un respeto de lo que es nombrado “ley”, la ley misma sustituye a la Inteligencia de la Luz y viene pues, de algún modo, a intentar paliar esta deficiencia de Inteligencia. Las leyes no apuntan más que a una cosa: la preservación de las reglas establecidas, justamente, para aquellos que están a la cabeza. Esto funciona tanto en el conjunto de las religiones como en el conjunto de los sistemas políticos, cualesquiera sean. Lo que sirve de base a eso es pues la depredación. Esta depredación se ejerce a mínima, en un modo que yo calificaría de furtivo e inaparente, pero que, de nuestro punto de vista y de nuestra mirada, es, por supuesto, el cerrojo de la dicha Ilusión.

Desde que hay ascendencia, poder, toma de poder, hay, necesariamente, una dominación y hay, necesariamente, un oprimido porque el que es oprimido, incluso si él no lo sabe, entregó, de hecho, su Libertad a el que la ha tomado a cargo. El Amor, la Luz, los Mundos Unificados, son Libres. Además, nosotros nos llamamos Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres. Un mundo Libre no puede conocer el menor principio de organización generada por una conciencia, cualquiera sea y cualquiera sea su nivel. Lo que actúa es siempre la Inteligencia de la Luz que, por ella misma, sirve de base a los Mundos y organiza los Mundos, independientemente de toda regla y de toda ley que podría ser emitida por una conciencia. Ustedes imaginan pues que todo lo que podría presentarse a ustedes, como jerarquía espiritual, no es más que una falsificación más de este mundo, que existe sobre modos no visibles, traduciéndose por un término llamado “maestro”. No existe ningún “maestro” a nivel de los Mundos Libres. No existe ninguna maestría puesto que la maestría está directamente unida a la Inteligencia de la Luz, a su arquitectura, a su despliegue o a su repliegue pero no corresponde, en absoluto, a una voluntad de cualquiera.

El principio mismo de la jerarquización, existente incluso dentro de un grupo restringido de individuos, va a poner un problema mayor: incluso si esta cabeza aparece como amante, como algo que quiere vuestro bien, eso no es posible. Toda forma de conocimiento, ubicando a un individuo en una posición dominante, sobre este mundo, se traduce, inevitablemente, por la depredación y no puede ser de otra manera. Frente a las objeciones que he señalado (es decir que la vida no podría existir sin tales sistemas de jerarquización o de organización) yo les responderé que efectivamente este mundo no se mantendría ni cinco minutos y por tanto la ilusión no existiría más, instantáneamente.

Nosotros hemos, y ustedes han, Liberado la Tierra de sus envolturas aislantes. Existe, desde algunos años, un cierto número de elementos que se han desplegado en este sistema solar y que han apuntado a romper los diferentes encierros, a suprimir los diferentes Velos, que podían ser puestos sobre la conciencia humana. Eso ha sido efectuado. Y resultó de manera concomitante, la Liberación de la Tierra, del Sol y vuestra posibilidad de ser Libre. Queda, no obstante, una última etapa que es la ruptura de la organización creada por los hombres dentro de este mundo. Es exactamente lo que se desarrolla desde ahora y a la cual ustedes van a asistir. La ruptura de la organización piramidal (tal como ella está concebida en todos los grupos sociales, cualesquiera sean, cualquiera sea su tamaño) es la condición sine qua non de vuestra Liberación. El regreso de la Luz, con el alineamiento galáctico, con un cierto número de aspectos particulares del Sol y de la Tierra, no puede, de ninguna manera, conformarse con la menor dominación, la menor depredación y la menor competición. La competición, es por otro lado, la exclusividad de los mundos disociados. Que esta competición se exprese dentro de una pareja, se exprese dentro de una competición deportiva, dentro de lo que ustedes nombran la libre empresa, no son más que encierros.

Toda toma de poder, toda toma de ascendencia, de una conciencia sobre un grupo de conciencias, no puede llamarse de otra forma más que la depredación y la privación de Libertad. Noten la paradoja: eso se llama, en vuestro mundo: “la libre empresa”. Ustedes ven por ustedes mismos que eso no corresponde verdaderamente a la realidad sino es incluso la antítesis. Esto no es una visión, eso no es un punto de vista sino es una realidad Vibratoria y energética. Desde que no hay suficiente Luz, desde que la Luz ha sido desviada o amputada, hay, por reflejo vital, la necesidad de organización, de atribución de rol, que existe en todo grupo, cualesquiera sean las circunstancias de ese grupo. Que eso sea dentro de un pueblo nativo, que eso sea dentro de un establecimiento bancario, que eso sea dentro de una familia. La ausencia de Libertad encierra, todavía más, en la ausencia de Libertad. La organización permite estructurar. La estructuración misma desemboca en la fosilización y en la ausencia de Libertad. Esas son las leyes físicas que son perfectamente conocidas, perfectamente adaptables, a tal punto que dentro de los mundos llamados disociados, nosotros hablamos de neguentropía y de entropía. Los sistemas vivientes, en sí mismos, no conocen más que la entropía. El destrozo de esta entropía (o neguentropía) va a traducirse por una rigidificación cada vez más importante de las reglas, de las leyes, desembocando por siempre en más privación de Libertad. El nacimiento de lo que se llamó, sobre este mundo, la era moderna industrial y, en particular, de la electrónica, permitió crear, como ustedes lo ven quizá, medios de control y de avasallamiento cada vez más perfeccionados que, desde numerosos años, se establecen ellos mismos, bajo pretexto de seguridad, bajo pretexto de miedo. La ausencia de Libertad no puede más que reforzar la ausencia de Libertad. Una conciencia sometida a otra conciencia, no puede, en definitiva, más que someterse cada vez más.

Existe pues, dentro de este mundo, un principio inherente que apunta a su propia autodestrucción. En efecto, ninguna vida puede subsistir, más allá de un cierto tiempo, cuando existe un principio de organización que dura mucho tiempo y que va a volverse rígida en el tiempo, e implicar privaciones cada vez más importantes. Muchos místicos y profetas (desde los tiempos del Apocalipsis bíblico, dentro de la Revelación, pasando por algunos místicos del siglo veinte) los han prevenido, de algún modo, del advenimiento de un sistema de control electrónico apuntado a privar al humano de todas sus libertades. Yo pude decir, en encarnación, y se los vuelvo a decir esta tarde, que es imposible sentirse con buena salud en un sistema social que está enfermo y en la agonía. Así pues, y a pesar de las apariencias, la fosilización del sistema jerárquico piramidal, tal como ustedes lo viven, es un factor determinante para hacerles tomar conciencia del encierro, de la ausencia de Libertad, de todo sistema, cualquiera sea. Así, los llevan a reposicionarse con respectos a esas leyes, con respecto a esas organizaciones. Pero como ustedes lo saben, los que se oponen o que se opondrían a esta jerarquía piramidal, cualquiera sea, habrían salido inmediatamente del sistema piramidal. Imaginen, dentro de un grupo religioso, donde un simple adepto quisiera tomar el lugar del que está a la cabeza, el sistema piramidal, en sí mismo, lo excluiría instantáneamente. Es exactamente lo que pasaría en todos los dominios posibles, de las organizaciones sociales y relativas a la sociedad y, sobre todo, a nivel espiritual.

Así pues, el regreso de la Luz, la Liberación de la Tierra y del Sol, así como el hecho de haber podido, para muchos de ustedes, retirar algunos Velos, va a permitirles ver, cada vez más claramente, la rigidificación del sistema de control del humano, llamado sistema de control del mental humano, a través, justamente, de lo que les es visible de las organizaciones. La desestructuración y la disipación de todas las organizaciones es pues lo previo a la Libertad y a la Autonomía. No obstante, ustedes no pueden, de ninguna manera, oponerse, frontal o directamente a ese sistema. Es cuestión, simplemente, a través de la iluminación de la Luz, cada vez más potente, de ver las cosas tal como ellas son. Si ustedes tuvieran la posibilidad, como nosotros la tenemos, de ver lo que realiza esa organización piramidal jerárquica, estarían asustados de lo que se despliega en los Planos sutiles, etéricos. Desde el instante donde se manifiesta una ascendencia de una conciencia sobre una conciencia, se teje un lazo. Ese lazo es un lazo que no es kármico sino que va a drenar, de algún modo, la conciencia y la energía hacia la cumbre. El que está en lo alto de la pirámide (incluso si ustedes la llaman una star, en vuestras variedades musicales), va, literalmente, a alimentarse de la atención y de la conciencia que le son llevadas. Que esta atención y esta conciencia sean más bien benéficas, o más bien negativas, no cambia estrictamente nada. Existen canales energéticos, invisibles a vuestros ojos, que van a drenar tanto la energía, como la conciencia, del grupo de individuos que están sometidos, de una manera o de otra. Que sea un dictador, que sea un ser humano que se presentaría como un guía espiritual o como un “maestro”, el resultado es exactamente el mismo: la esclavitud del grupo que ha llevado sobre aquel su atención, su conciencia y su energía. Y ustedes no pueden romper, de ninguna manera, ese círculo vicioso.

Es en este sentido que no puede existir (mientras que la Luz no se haya restablecido totalmente) la posibilidad de romper, a escala humana, este modelo de depredación. El fin de la depredación pasa solo por la disolución total de esta Dimensión, permitiéndoles encontrar, en un primer tiempo, la Autonomía y la Libertad. Desde el regreso de la Luz no falsificada y, según vuestras elecciones que les son propias, cada uno de ustedes podrá entonces, según su Vibración, dirigirse hacia el sistema solar que le es más adecuado. En los Mundos llamados Unificados (incluso de carbono, de tercera Dimensión pues) existen, en efecto, lo que nosotros llamamos los Ancianos o los Patriarcas, que están, únicamente, no en lo alto de la pirámide sino, exactamente, en la base de la pirámide, que no existe: esta pirámide se resuelve en un círculo. Es por eso que nosotros hablamos de Cónclave y de Asamblea. En ningún caso, la Conciencia Unificada puede acomodarse a una estructura piramidal. Así como eso les había sido explicado, hace numerosos años, por uno de los gobernadores de la Intra Terra, existen las Asambleas. Estas Asambleas están representadas por las estructuras geodésicas que no tienen nada que ver con las estructuras piramidales. Dentro de una estructura geodésica, la energía emitida para cada uno de los participantes es captada, de la misma manera, con la misma intensidad, por todos los otros participantes.

Existe pues, a nivel de la Inteligencia de la Luz, una repartición equitativa, sin ninguna depredación, sin ninguna competición, tanto de la conciencia como de la energía. He aquí por qué existen muchos símbolos, sobre esta Tierra, que han utilizado este principio de organización piramidal, apuntando a la esclavitud final de la humanidad, vía la electrónica. Nosotros nos hemos servido de este soporte electrónico para liberarles los elementos necesarios a vuestra Liberación, al final de la depredación y de la competición. Están pues en un momento crucial donde la toma de conciencia y la visión etérica de esta depredación van a aparecer. Vuestra conciencia se volverá cada vez más lúcida sobre este principio de depredación ejercida en todas las capas sociales de la sociedad. Esta toma de conciencia va a llevarlos, desde luego, a reposicionarlos o no. El simple hecho de ver esas líneas etéricas de depredación les va a bastar para extraerse. Esto no es una lucha, esto no es una oposición y todavía menos una confrontación, sino la puesta en Luz de lo que es un sistema organizacional sobre la Tierra. Dentro incluso de la familia, hay una autoridad nombrada parental. Esto no puede existir, incluso dentro de los Mundos de carbono Unificados, puesto que, desde el instante donde hay una filiación, los lazos de filiación se rompen instantáneamente, a tal punto que, si hay una filiación genital, los hijos que nacieron de la unión de un polo masculino y de un polo femenino, se encuentran para ser educados por una estructura geodésica de 24 individuos y, de ninguna manera, por los ascendientes. No puede existir poner en esclavitud de sea quien sea, en todos los Mundos Libres.

La ruptura del sistema organizacional, en todos los escalones, es pues un previo indispensable a la Libertad y a la Autonomía. Es exactamente lo que va a comenzar a desarrollarse. El fin de la depredación, el fin de la competición, se acompañan de la Liberación por la Luz, y no puede serlo de otra manera. Los invito a reflexionar a lo que les he dicho. Desde luego, la primera pregunta que llega y que yo ya he provocado, es: ¿cómo imaginar funcionar este mundo, donde ustedes están, sin organización? No podría. Pero ¿cuál es el interés de proseguir un mundo donde la organización, tal como ella es aparente e inaparente, se traduce por la esclavitud, la privación de la Libertad? Esta esclavitud y esta privación de Libertad, ustedes tienen los efectos, cada vez más evidentes, en lo que se desarrolla como escenario sobre este mundo desde, yo diría, algunas decenas de años. Los medios técnicos ofrecen, a los que están a la cabeza de estas organizaciones, los medios de control, sin precedente, de vuestros hechos y gestos, de vuestros desplazamientos, de vuestras finanzas y, finalmente, de vuestra alma. Ustedes no pueden escapar a eso. Ninguna anarquía, en el sentido humano, podría volverlos Libres puesto que la anarquía no sería más que la lucha contra la organización. Y toda lucha contra la organización se volvería, inevitablemente, contra los que la han atacado, en la medida, donde, ustedes lo saben, existe una noción de balance. Y más hay conciencias sometidas a un sistema jerárquico, menos ustedes pueden oponerse, sobre todo a título individual. Hay un peso energético a los egregores de mantenimiento en el encierro. Estos lazos, invisibles, etéricos, nos son totalmente visibles, y lo serán, para ustedes.

A lo que ustedes presten atención, lo alimentan. Así, mirando una star en la tele o mirando y aportándole vuestro aval a lo que ustedes nombran un dirigente espiritual, derivan vuestra propia energía en el sentido de una sumisión, de una esclavitud, y se privan, ustedes mismos, de vuestra Libertad. De ninguna manera la Libertad y la Luz pueden autorizar la prosecución de tal proceso. Los mecanismos en ruta, y que se desarrollan sobre este planeta, se traducirán, muy naturalmente, por el derrumbamiento de todo sistema de depredación organizacional. Esto es lógico. Esto no resulta de una lucha sino esto resulta, directamente, del regreso de la Luz. Así, todos los sistemas piramidales y de esclavitud verán su fin, a muy corto plazo. Eso está ligado directamente a la Luz viniendo del Sol Central de la Galaxia. Ustedes pues, no tienen que luchar y todavía menos querer sustraerse a lo que se desarrolla, porque lo que se desarrolla pondrá fin, de manera natural, a ese sistema de organización social. No hay otra manera de hacer saltar el último cerrojo de la ilusión donde ustedes están.

Yo no deseo introducir preguntas. Les pido, simplemente, leer atentamente lo que les dije y releerlo. Volveré, por supuesto, con el fin de responder a las preguntas, pero en un tiempo ulterior. La organización social es el último cerrojo de la ilusión. El fin de la depredación, el fin de la competición, pasa por la desaparición de ese último cerrojo. Así, cualesquiera sean los acontecimientos geofísicos que han sido tenidos en cuenta (sea por algunas de las Estrellas, por algunos Arcángeles), esta acción elemental se desarrollará, desde luego, a nivel de los sistemas organizacionales. Como eso ha sido dicho por el bien amado Juan: “No hay diferencia entre el Interior y el exterior”. La acción de los elementos es la misma, para todos y para todas, y es sobre todo la misma sobre todo lo que ha sido creado por el humano. Todo lo que se falsificó debe desaparecer, sin ninguna excepción. Allí se encuentran la Libertad y la Autonomía. Yo terminaré pues mis palabras.

Yo les ruego recibir todo mi Amor, mi saludo Fraternal y los comprometo a estar en la Verdad. Yo les agradezco y les digo hasta algunos días.

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