domingo, 19 de agosto de 2012

BIDI Autres Dimensions 15 de Agosto del 2012 con audio



Audio
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www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas
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Y bien, BIDI está con ustedes. Y los saludo. Yo les había dicho, que no habrá más respuestas muy largas a vuestras preguntas preparadas porque ahora vamos a deconstruir lo que puede quedar en vuestra cabeza, traduciendo vuestra impresión de controlar, de comprender sea lo que fuere. Así, nuestros intercambios tienen por objeto facilitar, más allá de la deconstrucción, la superación de vuestro conocido y también de vuestras interrogaciones, permitiéndoles, si lo desean, poner fin, en ustedes, a lo que es efímero, Ilusorio y que puede todavía obstaculizar lo que ustedes Son, lo que nosotros Somos. Entonces, los invito a hacerme todas las preguntas que se presenten en vuestra cabeza, superando ampliamente el cuadro de vuestra persona pero instalándose en un cuadro mucho más amplio de lo que es la Vida, la Conciencia, el Absoluto, todo lo que puede parecerles un problema actualmente, ahí donde ustedes están.

Pregunta: ¿Las ciudades Intra-Terrestres están en la multidimensionalidad o en la Ilusión?

Tú debe comprender que desde que hay atribución de una forma, hay experiencia de la Conciencia, que ésta sea limitada o multidimensional. Aún así hay que saber si esas formas de vida están en una forma mutable o fija. Como lo sabes quizá (después de haberme leído o escuchado), el Absoluto puede ser con forma o sin forma. Existe, sobre este mundo, llamado la Tierra, múltiples estados imbricados de la Conciencia. Nosotros, humanos, estamos en una bolsa de alimento, en una bolsa mental, con grandes dificultades de soltar esta percepción, esta Conciencia y esta experiencia. En cambio, existen formas de Conciencia habitando formas menos rígidas que el humano y que pueden, a voluntad, extraerse de la susodicha forma para penetrar en otra forma. La palabra forma es ya una indicación de un límite, puesto que existe lo que es en esta forma y lo que no es en esta forma. Lo importante es saber si la Conciencia va más allá del observador, más allá del testigo, y pues, de algún modo, tiene acceso al Absoluto o no. Toda la diferencia está a ese nivel. Es decir que un humano, un Hermano o una Hermana, es totalmente capaz, como yo lo demostré, de penetrar el Absoluto con el fin de ser penetrado él mismo en el seno de su Ilusión. Comprende bien que la Ilusión está contenida en el Absoluto. Aquí también, es una cuestión de punto de vista, de mirada, de Conciencia, pero, ante todo, está ligado a la posibilidad de no depender de una forma sino de ser, de algún modo, capaz de experimentar toda forma, como la ausencia de forma.

La persona humana, como la persona intra Terrestre, puede ser Absoluta como no Absoluta. Existen también formas de vida que no tienen nada que ver con lo humano, que entremezclan la Ilusión y la realidad en la cual ustedes están todavía. Lo importante es vivir el hecho de que eso sea una Ilusión, no como creencia sino directamente como verificación del estado más allá de todo estado, nombrado Absoluto o Último. El encierro Dimensional, sobre esta Tierra, es lo propio del humano porque el programa (si yo puedo expresarme así) de vida ha sido amputado. Existen otras formas cuyo programa de vida no ha sido amputado, donde la Conciencia misma (si puedo expresarme así) de la Fuente, como del Brahman, como del Para Brahman, está inscrita en esta forma pero no está limitada a esta forma. Tomé el ejemplo (hace algún tiempo) de la cebolla con sus diferentes capas. Una capa está en un lugar, puede tener conciencia de los otros lugares, es decir de las otras capas, pero puede también extraerse de todas las capas y constatar que la cebolla no existe. La única diferencia se hace por la posibilidad, o no, de transportarse de una forma a otra, hasta a la sin forma. La única diferencia es pues, aquí también, el punto de vista. Así, en lo que tú llamas los pueblos Intra Terrestres, existen diversas variedades que no son todos conscientes los unos de los otros. Aquí también, la única manera de comprender esto es el punto de vista o el emplazamiento de la mirada. Mirada, desde luego, que no tiene nada que ver con los ojos, nada que ver con una percepción sino que es el mecanismo más íntimo de la Conciencia, proyectada en tal o cual capa de la cebolla.

Pregunta: Cuando una pregunta surge, tengo una especie de soltarme de la inquietud o la curiosidad, como si en el fondo eso no tuviera ninguna importancia, a pesar de las resistencias.

¿A qué llamas resistencias?

Respuesta: Resistencias de la personalidad.

¿Cómo puedes tener resistencias si tú determinas tú mismo que las resistencias vienen de la personalidad? ¿Te pertenecen?

Respuesta: No.

Entonces efectivamente, eso no tiene ninguna importancia. Estamos mucho más allá del soltarse, porque soltarse es todavía una acción, en el hacer y en el parecer. Mientras creas que puedes soltarte, eso corresponde sólo a la persona y al juego de la persona. Desde el instante donde, como tú lo dices, frente a una pregunta aparece el “¿para qué?, has hecho ya un gran paso. Incluso si jugamos el juego de las preguntas y de las respuestas, sabemos pertinentemente que esas preguntas y esas respuestas pueden ser sin fin. Ellas no son más que un soporte que apunta a deconstruir las Ilusiones, las creencias y, como tú lo has dicho, las resistencias. Una vez que ese juego comienza a ser visto, desplazando la mirada, entonces efectivamente, te das cuenta y te dices que eso no sirve para nada porque ninguna pregunta, como ninguna respuesta, puede liberarte (en definitiva) de la ilusión, en totalidad. No es más que en esta forma de toma de conciencia, nombrada “para qué”, que se sitúa la Verdad. Como yo lo dije, deja esta bolsa de comida vivir su vida, deja esta bolsa mental vivir su vida. Conténtate, en un primer tiempo, de ser el observador, el testigo y, en ese proceso de desidentificación, constatarás por ti mismo que el “para qué” va a desaparecer, dejando lugar a lo que tú Eres, más allá del Yo Soy. Como yo lo dije: no es un juego, es el movimiento de la vida. Ahí está lo esencial.

Pregunta: ¿El estado que cada uno de nosotros va a alcanzar está determinado, ahora?

¿Hay un estado que alcanzar? De ningún modo. Hay, en efecto, lo que ustedes llaman los destinos pero que no son más que el reflejo del estado de vuestra Conciencia. ¿Vuestra Conciencia está en la experiencia? ¿Vuestra Conciencia está en el testimonio? ¿Vuestra Conciencia está en la observación? ¿Vuestra Conciencia está en el cambio de mirada? Todo eso corresponde a los procesos de exteriorización, limitados o no. La verdadera cuestión es más bien: “me quedo con una forma o no tengo más necesidad de esta apariencia” porque toda forma es un límite y una delimitación donde la Conciencia está contenida, contenida en todos los sentidos. Cuando la Conciencia se suelta, hay un proceso de deconstrucción donde nada más puede ser tenido. Es ese nuestro estado natural a todos. Puedo emplear esta imagen, sin retomar sin embargo la noción del teatro: un día, tú sales de tu estado natural que es Absoluto o Para Brahman. Tú has, de algún modo, creado la Conciencia, por un proceso de identificación. Esto es llevado cada vez más lejos pero también cada vez más limitado. La Conciencia se prendió al juego de esta limitación pero tú no eres ni la limitación, ni la Conciencia, ni el observador, ni el testigo.

Mientras que consideres que hay efectivamente un destino, para ti, o un estado, que adquirir o que manifestar, considera que eso no es más que una extensión de lo que tú Eres, llamada Conciencia. Esta Conciencia puede volver al Absoluto o decidir proseguir el límite pero con la conciencia de haber venido de alguna parte, que no es la Conciencia sino la Esencia. Eso es profundamente diferente. Así, la determinación depende, aquí también, sólo de tu propio punto de vista. No hay ningún determinismo, no hay ningún libre arbitrio, en el Absoluto. A ti te corresponde saber donde se sitúa tu Libertad, donde se sitúa tu sed de experiencia, en resumen, ¿dónde consideras estar en tu camino y sobre tu camino? Hasta el momento donde tu punto de vista te hará decir que no hay camino y que tu Esencia ha estado siempre ahí. Simplemente, tú no lo has reconocido. Mientras que hay sed de Conciencia, cualquiera sea esta Conciencia, es tu Libertad la más Absoluta. Pero, esta libertad no es ser Libre o Liberado o Absoluto puesto que desde que hay Conciencia, desde que hay forma, hay límite. Pero, es diferente estar limitado y en resonancia o en confianza con el Absoluto, que estar limitado y sin resonancia y sin confianza con el Absoluto. De ahí nace el conjunto de las ilusiones, de las experiencias y de las Dimensiones. El Absoluto contiene todo eso pero no puede ser limitado a una de esas partes. Sin juego de palabras, podría decirte que sólo el Absoluto es Absoluto, incluso si contiene todas las partes y todas las ilusiones. Si prefieres, el Absoluto es lo que sub-tiende toda manifestación, toda forma, toda Dimensión, todo estado y todo no estado. Entonces, llámalo Amor como agente soporte y vector de todas las experiencias, como de la no experiencia.

Pregunta: ¿Dónde estoy cuando vivo momentos como de inconsciencia?

Estás justamente, sin ninguna forma, sin ninguna localización. Como para el sueño, eso es Absoluto. Justamente, es en esos momentos que la personalidad desaparece. No tienes más el sentido de una identidad, no tienes más el sentido de una acción o de un hacer. Toda Conciencia, como tú lo dices, desaparece. ¿Quién quiere saber dónde está, si no es la persona que tiene necesidad de localizarse en el tiempo, en el espacio, en la experiencia o en la forma? Desde el instante donde la conciencia de la forma, la conciencia de una identidad, cualquiera sea, desaparece, lo que tú llamas ausencia, yo lo llamo Última Presencia porque mi mirada no es tu mirada. Recuerda lo que te decía el Comendador (ndr: Omraam Mikael AIVANHOV): ¿“oruga o mariposa”? ¿La mariposa conoce la oruga? ¿La oruga conoce la mariposa? Lo que es nombrado el éxtasis, lo que tú vives como ausencia, es esta Última Presencia que es el pasaje de un estado a un no estado. Esos momentos están llamados a amplificarse, en la duración y en la intensidad, porque desde el instante donde tú no puedes más localizarte, dentro de una persona, dentro del tiempo lineal de este mundo o de esta forma o de los pensamientos, tocas a lo Indecible. Solo la personalidad tiene necesidad de un testigo. El alma tiene necesidad de un observador. Pero cuando no hay más testigo, ni observador, ni identidad, ni identificación posible entonces, tú eres. Pero desde el instante donde intentas redefinirte a través de una explicación, una localización, una experiencia, sales de eso que eras y de lo que tú Eres puesto que la Conciencia se re manifiesta.

Sin embargo puedes jugar (si se puede decir), desde el punto de vista de la persona, de lo que ha sido aproximado, tocado o trascendido, a través de los efectos directos en tu vida. Porque desde el instante donde aparece el “para qué”, desde el instante donde aparece, en ti, el sentimiento de la futilidad, de la inutilidad de definir lo que es vivido, o lo que no es concientizado entonces, te aproximas de tu estado natural. La de-multiplicación de la Conciencia es un juego. Ese juego es a veces patético y terrible porque hay identidad a una forma y una forma (por definición siendo limitada) desemboca ineluctablemente en el sufrimiento de su propio fin como forma o bolsa de comida. En resumen, lo que es experiencia y experimentación, con otra mirada, se vuelve absurdo. Cuanto tú desembocas sobre esta absurdidad, sobre este “para qué” (sin renegar sino refutando esto como ilusorio entonces), este éxtasis te conduce a ser lo que tú Eres, es decir Absoluto. Comprende bien que es siempre la Conciencia y la experiencia que quieren definir un emplazamiento, un sujeto, un objeto, una escena de teatro pero que más allá de la Conciencia, no hay ni escena de teatro, ni espectador, ni actor, ni incluso teatro. Si aceptas eso, en el momento donde eso se te presenta, poco a poco, te va a dar cuenta de lo que yo te dije.

Pregunta: Vuestro canal dijo que cuando se era Absoluto, se tenía una forma de consciencia aguda de ese estado. Ahora bien, usted evoca el Absoluto como una forma de a-consciencia.

La a-consciencia (que no es la no Consciencia) les permite tomar lo que ustedes Son. Pero ya, definiendo o tomando lo que ustedes Son, lo que expresa eso será siempre la Consciencia. Es una agudeza, es más allá de una percepción. Es, por supuesto, más allá de una concepción o de un pensamiento puesto que es el estado natural Absoluto. Simplemente, cuando eso se encuentra, o se reencuentra, hay efectivamente una conscientización, es decir que el Absoluto se revela a la consciencia porque el Absoluto siempre ha estado allí, pues se puede hablar de consciencia pero, en los hechos, eso no es más la consciencia. Pero como yo lo dije, absolutamente nada puede ser dicho por las palabras. Cuando el Absoluto con forma está aquí, no puede existir la menor interrogación, la menor duda, la menor pregunta. Es una evidencia. Reencontrar o encontrar esta evidencia es la Liberación total, aún si la bolsa de alimento, la bolsa mental, están siempre aquí. Pero la consciencia, o a-consciencia no está más limitada ni encerrada ni estructurada dentro de una forma, incluso si ésta permanece. Hay una diferencia mayor entre proclamar y declamar que este mundo es una ilusión, y de vivirlo. Mientras haya identidad, hay sufrimiento. Mientras haya identidad, hay distancia. El Absoluto no conoce ni sufrimiento, ni distancia, cualquiera sea lo que llegue a esta bolsa mental o de alimento. Esto es mucho más allá de la consciencia pero, desde el instante donde una palabra es formulada, la forma aparece, incluso si la consciencia desaparece.

Pregunta: ¿Debe haber comprensión para llegar a la evidencia?

La evidencia es todo salvo una comprensión. Mientras que haya voluntad de comprensión o comprensión, tú te alejas. La evidencia es la evidencia: no es la comprensión. Todo lo que es comprensión (que eso pase por la razón, que pase por la experiencia) no es más que un alejamiento de lo que tú Eres. Ninguna comprensión puede conducirte a lo que tú Eres, porque esta búsqueda es una estafa: puedes proseguirla indefinidiamente, no llegarás nunca. La evidencia siempre ha estado aquí, esperando sólo una cosa: que tú ceses la experiencia, que tú detengas la comprensión y que dejes Ser lo que tú Eres. Pero tú no eres el que experimenta, tú no eres el que comprende, tú no eres la persona, tú no eres los roles que juegas. Tú no eres nada de todo eso. Mientras seas absorbido por eso que juegas o lo que miras o lo que comprendes, permaneces en el teatro y pues eres prisionero de una escena, de un decorado, de experiencias. Lo que Eres no puede ser comprendido porque, justamente, es una evidencia. Mientras eso no te aparezca así, es que, en algún lugar, hay todavía prosecución de una experiencia: la experiencia que consiste en hacerte decir y a hacerte creer que vas a llegar. Ahora bien no puedes llegar, puesto que nunca te has ido. Nunca has existido: tú no has hecho más que proyectar un tiempo, un espacio, una forma, dentro de una linealidad que no existe.

Lo que tú Eres, escapa a toda descripción, a toda comprensión, a toda mirada, mientras quedas en tu teatro. La exteriorización dentro de una forma (la tuya como toda otra), encerrada o no encerrada, te entrampa por sí misma, por la existencia de esta forma, puesto que hay identidad, identificación a lo que tú has creado. Pero esta creación no existe. Mientras tu mirada es resultante de esta forma y pues de este encierro, estás limitado por la forma misma. Pero no creas que es renegando esta forma que vas a salir. El principio de la refutación no es eso. Así pues, desde el instante donde aceptes que no puedes comprender, que no puedes experimentar el Absoluto, aceptarás que tú lo Eres, de toda eternidad, de toda forma, de toda Dimensión, de todo tiempo y de todo espacio. Eso te aparecerá, en ese momento, tan evidente que podrás reír de ti y de todas esas formas y de todas esas ilusiones, pero no antes.

Pregunta: La refutación, la renunciación parecen ser tanto trabajo que a veces me gustaría mejor volver como antes, sin saber nada, y vivir la Ilusión. Pero como no se puede hacer marcha atrás, ¿cómo hacer?

¿Quién te dice que has avanzado? ¿Quién te dice que te has desplazado, si no es el mental y el ego? Lo que tú llamas la inocencia no es una. Quieres decir simplemente que en un momento dado, esta bolsa de comida no se hacía preguntas y que hoy, se hizo demasiadas preguntas y le gustaría no hacerse más preguntas. Y entonces hablas de marcha atrás o de volver a un estado anterior. Pero tú no eres un estado, ni anterior, ni este de hoy. Mientras que consideres que estás sobre un camino y que recorres ese camino, que tienes ganas de dar media vuelta o de llegar no cambia nada, puesto que lo que tú Eres nunca se movió, ni nunca se desplazó. Tú eres simplemente la inquilina de una forma, que vino de la tierra y que regresará a la tierra, sirviendo, a su turno, de comida a otra cosa.

Como lo he dicho, la refutación no es un ejercicio mental, todavía menos un trabajo. Mientras consideres que es un trabajo, te cansarás y además, tú lo estás, puesto que hablas de dar media vuelta o de hacer marcha atrás. Acepta pues, que nada cambió nunca y velo claramente. Tú no eres la que anda sobre un camino, tú no eres la que quiere dar media vuelta. Eso, no son más que las gesticulaciones de lo efímero, de lo ilusorio. Tú Eres lo que nunca se movió, tú Eres el cubo de la rueda, el centro del centro, en todos los puntos. Acepta lo que tú Eres y no tendrás necesidad ni de avanzar, ni de retroceder, ni de dar media vuelta, porque tú no te moviste nunca. Lo que se mueve, es lo que gesticula. ¿Quién gesticula? La bolsa de comida o la bolsa mental, nada más. Tú Eres lo que nunca se movió, nunca se desplazó, nunca experimentó, nunca sufrió. Eres más allá de todo eso y sin embargo contienes todo eso. Hay que superar, efectivamente la noción de juego o la noción de trabajo. Eso no es ni lo uno ni lo otro. Hazte la pregunta de lo que tú Eres. Y cuando digo “lo que tú Eres”, no es “quien eres tú”, porque ahí me puedes responder: “yo soy tal persona”, “tengo tal edad”. Pero tú no eres nada de todo eso, porque tú Eres quien nunca se movió, quien nunca se desplazó, quien nunca recorrió, quien no tiene necesidad de avanzar, ni de dar media vuelta.

Pregunta: ¿Se puede decir que los minerales, los vegetales, los animales viven el Absoluto?

Ellos son el Absoluto. No puedes vivir el Absoluto, tú lo Eres. Ellos no pueden vivir el Absoluto, ellos lo son. El átomo, un sol, un planeta, un ser humano, una forma demoníaca, una forma de luz, eso no hace ninguna diferencia. Solo la mirada dividida, fragmentada, ve una diferencia y vive esta diferencia. Si paras todo lo que es vivido, si paras de ver las formas diferentes, las estructuras diferentes, los programas diferentes, entonces te aproximas de lo que tú Eres. Comprende bien que todas las experimentaciones, todas las experiencias, no son más que el reflejo de lo que tú Eres. El día donde esta bolsa de alimento, esta bolsa mental, desaparezca definitivamente, ¿qué queda? Lo que tú Eres. Y en lo que tú Eres, ¿existe la conciencia de una hormiga, de un ser demoníaco o de un ser de luz? No, no hay nada más, es decir que hay todo. Comprende que toda experiencia no es más que una proyección alrededor del centro que tú Eres. Solo la conciencia separa y limita y reunifica, también. Pero reunificar no ser Absoluto. Recuerda lo que dije, hay dos cuestiones: cuando el Absoluto es, ninguna duda puede existir, porque vives más allá de esta forma, más allá de toda bolsa, más allá de este mundo, más allá de todo mundo, más allá de toda Dimensión, en lo que algunas Estrellas llamaron “Shantinylaya” (la Morada de Paz Suprema). Cuando eres eso, comprendes que el resto no son más que proyecciones desde el centro que tú Eres: la hormiga, como el sol, como el planeta, como un ser llamado demoníaco, o como un ser llamado de luz. Aquí también y no puedo más que repetirme, todo es cuestión de mirada y de punto de vista. ¿Dónde te ubicas? ¿Dónde te sitúas? ¿Eres tú esta bolsa? ¿Eres esta conciencia? ¿Eres esta experiencia? Hazte la buena pregunta.

Pregunta: ¿El universo también no es más que una proyección del centro de nosotros mismos?

Exactamente.

Pregunta: ¿Por qué el canal debe gritar muy fuerte para servirlo a usted?

Te remito para eso a lo que dije hace dos entrevistas. No es gritar que es importante, es el impacto a nivel de lo que ustedes llaman vuestros oídos. La vibración obtenida satura vuestros sentidos, porque los sentidos, cualesquiera sean, pertenecen a la experiencia. Se trata de una empresa de deconstrucción. Emprender eso permite, justamente, para ti, acercarte a lo que tú Eres. El impacto sobre tu conciencia, como sobre tu estado nombrado Vibratorio, es profundamente diferente, según que me oigas, incluso sin oir nada, sin comprender nada de lo que puede ser leído después. Haz la experiencia y lo captarás por ti misma. La vibración de lo que tú llamas grito, se inscribe en la lógica que tú llamas Vibratoria, del estado multidimensional. Como lo dije, menos comprendes o más te sientes percutida, mejor eso es. Recuerda que el fin de nuestras diversas entrevistas y entre-nosotros tiene por objeto o por función, de algún modo, de acercarte de lo que tú Eres. La saturación de ese sentido, entre los cinco sentidos es un elemento importante que permite captar eso. El límite de vuestra forma, de cada forma humana, está inscrito en lo que es nombrado un cuerpo ilusorio que se llama el cuerpo causal. Ese cuerpo causal, o último cuerpo de la ilusión, es sensible al sonido. He aquí por qué.


Pregunta: ¿Puede haber sonidos, en la vida cotidiana, que hacen el efecto inverso, es decir que nos vuelven a pegar, de algún modo, a nuestra personalidad?

Cuando hablas, se expresa la personalidad, que tú la expreses bajo forma de palabras eruditas o cualesquiera sean las palabras empleadas. Desde hace algún tiempo, uno de los Ancianos les habló de las imágenes. Es lo mismo para todos los sentidos, porque los sentidos permiten apropiarse de la experiencia, a través de la conciencia. Es por eso que muchos seres en camino, o creyendo estarlo, les han hablado de meditación, a fin de que los sentidos estén en reposo, a fin de encontrar el “yo soy”. Mi objetivo no es ése: es superar el “yo soy” y pues no imponer silencio a los sentidos, sino saturar los sentidos. El cuerpo causal está ligado a los sonidos. La toma de forma, la bolsa de comida, está ligada a un programa. Ese programa, antes de estar en la célula, está en la organización de una forma. Esta organización de forma depende del sonido. El silencio de los sentidos (y pues el silencio de los sonidos) los coloca en la posición del testigo o del observador. Es una etapa. El Absoluto no es una etapa: es la desaparición incluso del observador y del testigo, del sujeto como del objeto. Es el fin de la ilusión.

Pregunta: ¿Alguien podría emitir sonidos que tengan el mismo efecto de saturación?

Tú puedes hacerlo tanto como yo, porque (desde el instante donde te saturas tú misma), prueba: si oyes hablar como yo lo hago, ¿qué pasa? Constataras, por ti misma, que los pensamientos no pueden nacer más. El sonido (no todos los sonidos pero ese sonido) es desestructurante y permite la deconstrucción del mental, y te hace, de algún modo, salir de la escena, te hace tomar conciencia que no eres el que juega sobre la escena, pero que eres el espectador o el testigo o todavía el observador. Cuando tu atención asiste o juega una escena de teatro, ¿qué pasa? ¿En ese momento, olvidas qué? Tus preocupaciones, tu persona. Estás, como se dice, sumergida en un espectáculo. En un momento dado, el espectáculo te molesta. ¿Qué haces, en ese momento? Dejas el teatro. Es lo mismo para el testigo, para el observador, para el sujeto, para el objeto, para el teatro, en totalidad. Lo que puede parecer detestable, que puede exasperar, basta con hacerse la pregunta: ¿qué es detestable, qué es exasperado, si no es la persona misma? Pero ve más allá de la persona. La conciencia es Vibración, eso se les dijo. Pero la conciencia es también un sonido. Hay sonidos que vuelven pesada la conciencia, hay sonidos que hacen desaparecer la conciencia, más allá de lo agradable o más allá de lo desagradable.

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre Luz y Absoluto?

La Luz es una emanación. La Luz es Fuente. El Absoluto es el vector y el soporte de la Luz y de la Fuente. El Absoluto no puede ser limitado a una Luz. El Absoluto no puede ser limitado a la Fuente. Porque quien dice Fuente dice origen y pues propagación de la Luz, como del sonido. Pero esta propagación se puede hacer solo por el Absoluto. El Absoluto contiene la Luz. Se puede decir que la sostiene, que la transmite, y que incluso la Inteligencia de la Luz solo puede estar presente porque está sostenida, llevada, transportada por el Absoluto. El Absoluto está más allá de toda definición, más allá de toda Luz, como de toda Sombra, de todo límite como de lo ilimitado, de lo finito como de lo infinito. Todo lo que se puede decir es que el Absoluto es indefinido. La luz es un calificativo, sea la luz visible a los ojos de esta bolsa, como la Luz que les es invisible: Luz Vibral que, a vuestros ojos, les aparece como no luz, como agujero negro, debido incluso a la inversión, debido incluso a la experiencia. Porque toda proyección en una forma necesita una iluminación. Si no hubiera iluminación, no habría ninguna forma. Yo tomé el ejemplo, hace algún tiempo, de alguien que entraba en una habitación sombría, no iluminada, y que tomaba una soga por una serpiente. Cuando la Luz llega, la confusión termina. Esta es la acción de la Luz Vibral. La iluminación de la soga muestra que no era una serpiente. Pues, sin Luz, no hay experiencia. El Amor lleva la Luz. No puede existir conciencia, experiencia, sin el juego de la Sombra y de la Luz. El Absoluto contiene la Luz como la Sombra, como lo oscuro, cualquiera sea el calificativo de esta Luz.

Pregunta: Con respecto a esta imagen de la serpiente y de la soga, ¿se puede decir que la comprensión sería la serpiente que se ilumina con la luz?

Ni lo uno ni lo otro. De hecho no hay ni cuerda ni serpiente, ni Luz ni observador. Esto es todavía un juego de proyección de la conciencia, pero la etapa de puesta en luz puede efectivamente ser un previo a ese Último. Pero te repito que comprender que la soga no era una serpiente, suprime la emoción pero no suprime la ilusión. Me parece que entre ustedes, en occidente, EL CRISTO había dicho que podías tener todas las explicaciones, el conocimiento de todos los misterios, manifestar todos los carismas, producir todos los milagros, si te faltaba el Amor, eso no servía para nada. Pero no el Amor en el sentido como el humano lo entendería y lo querría, sino el Amor en el sentido Absoluto: lo que lleva, lo que sostiene y lo que transporta la Luz, Vibral como física. Mientras creas que comprender va a llevarte al Absoluto, no has comprendido nada.

Pregunta: El sonido de un gong o de un cuenco de Cristal ¿puede llevar a la saturación de la cual usted hablaba?

¿Ya has observado muchos seres humanos que habiendo oído eso de lo que tú hablas, son Absoluto? No. El Sonido es Vibración, el Sonido puede ser abertura, pero la saturación del Sonido, tal como yo lo hago es necesariamente producido por la voz (ni por el canto ni por un instrumento). No existe ninguna máquina, ningún instrumento, ninguna técnica, para Ser lo que tú Eres. Recuerden ustedes que es siempre la persona que pone a punto las estrategias, las estratagemas, los simulacros para creerse haber llegado a algo. Pero ustedes no pueden llegar a ninguna parte. Cuando todo lo que es conocido desaparece, entonces son lo que ustedes Son. El problema es que ustedes creen todavía que tienen que hacer la experiencia, que tienen que caminar, que tienen que recorrer, que tienen que comprender, que tienen que trabajar, para ser lo que ustedes Son. Es justamente la detención de todo eso que los hace realmente ser lo que ustedes Son, no como un concepto, no como una idea, no como una comprensión, sino como la única verdad posible.

No tenemos más preguntas, le agradecemos.

Entonces, yo tengo preguntas. Si tenemos vuestro tiempo y el tiempo. Entonces, el que quiera responder a mis preguntas, lo hace.

Pregunta de BIDI: ¿Qué es el Absoluto? :

Respuesta de un(a) participante: Lo que contiene todo.

Pregunta de BIDI: y ¿qué es “que” que contiene todo?

Respuesta de un(a) participante: Soy yo.

Pregunta de BIDI: ¿Quién eres tú?

Respuesta de un(a) participante: Absoluto.

Respuesta de BIDI: Recuerden, el Absoluto no puede ser definido, está más allá de todo estado, de toda experiencia, lo que está al centro del centro. Pues ustedes no pueden definir, de ninguna manera, el Absoluto. No pueden, efectivamente, más que serlo, y, siéndolo, tienen no una certeza, no una demostración, no una comprensión, sino ustedes se instalan, realmente, en lo que somos, todos. Y eso no puede ser sujeto a la menor interrogación, a la menor duda, al menor cuestionamiento. Eso no es pues una experiencia, eso no es pues un estado, eso no es pues una definición, es algo que está más allá de la conciencia, más allá de la experiencia, más allá del placer, más allá del sufrimiento. Es realmente Ser, aunque sea en una forma, Ser en la sin forma.

Pregunta de BIDI: ¿Cuál es el mejor modo de vivir Absoluto? ¿La mejor aproximación, si ustedes prefieren? ¿Quién quiere responder?

Respuesta de un(a) participante: Por la refutación de todo lo que es conocido.

Respuesta de un(a) participante: Dormir.

Respuesta de BIDI: Se puede decirlo. Cuando el mundo desaparece, cuando el sentido de una identidad (en una persona, en un rol, en las ideas) no está más, entonces, tú eres Absoluto. No hay diferencia sensible, perceptible, entre ser Absoluto y dormir. La diferencia sobreviene después y tú puedes además imaginar que desde los primeros instantes donde sales del sueño, te preguntas dónde estás, quién eres. Ahí, tú eres Absoluto. Pero desde el instante donde te despiertas, te pones la ropa, la forma, la idea y la identidad. Y ahí, no hay más Absoluto. El instante preciso del pasaje del sueño al despertar, antes de que aparezca el sentido de lo que tú Eres, en este mundo, es exactamente el estado más allá de todo estado, en el cual es el que es Absoluto en una forma, y eso, en permanencia. Él no es más entrampado por los sentidos, por la identidad o por sea lo que fuere de ese mundo, sin embargo, desde luego, sin rechazar este mundo. No es una indiferencia, es mucho más que un desapego, es el Absoluto.

Pregunta de BIDI: ¿Quién puede decirme lo que es el “Yo Soy? Preciso no obstante antes de vuestras respuestas que el “Yo Soy” es válido únicamente si no le añaden detrás: “Yo Soy esto o Yo Soy aquello”. Porque cuando ustedes dicen: “Yo soy esto o Yo Soy aquello”, están en el Yo, en la persona, no están más en el “Yo Soy”. ¿Qué es el “Yo Soy?

Respuesta de un(a) participante: Es el Sí.

Respuesta de un(a) participante: Es lo que observa.

Respuesta de BIDI: Es el observador. Cuando ustedes hacen callar los pensamientos, cuando la bolsa de comida no tiene necesidad de ustedes, sin sin embargo desaparecer, cuando no existe más percepción de esta bolsa de comida, del mental, de los pensamientos, de las ideas, entonces el Sí está ahí. Pero el Sí no es el Absoluto, del mismo modo que el “Yo Soy” no es el Absoluto. Son aproximaciones. Si ustedes dicen: “Yo soy ni esto, ni aquello”, entonces ustedes son Absoluto. Es un principio, como la refutación, que se emparenta a una desidentificación de todo lo que es efímero.

Pregunta de BIDI: ¿Cómo puede ser calificado lo que más se aproxima a la conciencia del Absoluto?

Respuesta de un(a) participante: La Infinita Presencia.

Respuesta de BIDI: Ese es el estadio Último anterior. Pero el Absoluto puede ser calificado de a-conciencia, que es diferente de la inconciencia.

Pregunta de BIDI: ¿Qué es el conocimiento?

Respuesta de un(a) participante: La ignorancia.

Pregunta de BIDI: ¿Qué es la ignorancia?

Respuesta de un(a) participante: Buscar.

Respuesta de BIDI: La ignorancia Es Absoluto. “Felices los simples de espíritu”, había dicho (ndr: Cristo).

Pregunta de BIDI: ¿Tienen otras preguntas?

Pregunta: El “Yo Soy Uno” es el Sí o el Absoluto?

El “Yo Soy Uno” puede emparentarse a la Última Presencia, precediendo al Absoluto, de algún modo.

Pregunta: ¿Cómo vivir el “Yo Soy Uno” sin pronunciarlo?

Olvidándotelo tú mismo.

Pregunta: ¿Qué puede hacer bascular los momentos donde se vive este borrado, con los momentos donde se vive esta identificación?

La desaparición del Sí. Algunas Estrellas han testimoniado de lo que ellas han llamado la Humildad y la Simplicidad. Ustedes tienen todos los elementos en lo que ellas les han dicho. Mientras exista una voluntad personal, eso traduce la existencia del Yo y pues del ego. El ego quiere jugar a buscar la Luz, el ego quiere jugar a recorrer un camino. Recuerden que el Absoluto nunca se movió.

Pregunta: Si el Absoluto nunca se movió, ¿eso significa que nunca creó una ley?

El Absoluto no puede creer ninguna ley. La Fuente creó una sola ley: la Ley de la Gracia o de Acción de Gracia, que no depende de ninguna reacción. Pero el Absoluto no puede ser una ley, ni incluso crear la menor ley.

Pregunta: ¿Qué hace pasar de la a-consciencia a la consciencia?

No es un pasaje. No hay solución de continuidad. A-consciencia y consciencia: se puede decir simplemente que a-consciencia se revela ella misma cuando la consciencia no es más. Es pues la deconstrucción, la refutación, de todo lo que es efímero. La consciencia, si tú prefieres, nació de a-consciencia. Pero la consciencia no puede conducir a a-consciencia: no hay pasaje. Para eso, la consciencia debe desaparecer. Es el Abandono a la Luz, el Abandono de la personalidad, el renunciamiento, la refutación, el cambio de mirada, que permiten, si se puede decir, eso. En cambio, desde luego, existió un pasaje de a-consciencia a consciencia, puesto que es así que nació el observador, el testigo, el sujeto y el objeto. La desaparición del objeto, del sujeto, del testigo, del observador, pone fin a la consciencia y, en ese momento, la a-consciencia aparece, no antes. Es el ejemplo del cubo de la rueda y de la rueda que gira alrededor de un punto fijo.

Pregunta: Si la refutación no es un acto mental, ¿quién refuta o qué refuta?

La personalidad. Eso no es una acción mental. Eso no es un juego. Es un proceso de liberación que apunta a hacer desaparecer la lógica de la personalidad. Ustedes no pueden oponerse a lo efímero, está ahí. Ustedes no pueden resolver, de algún modo, la ecuación del Absoluto, por la persona misma que ustedes creen ser. La refutación se sirve de la personalidad. No es un juego mental, porque justamente, hace desaparecer el mental. Porque el mental no puede apoyarse sobre las suposiciones falsas. Si ustedes ponen fin a esas suposiciones falsas, el mental no puede más apoyarse sobre nada. Ese es el principio de la refutación. Entonces desde luego, mientras vuestra mirada no haya cambiado, ustedes van a llamar a eso mentalerías, un poco como dirían santurronerías. Pero no es más que un punto de vista. Llegará un momento (que quizá ya ha venido) donde el Absoluto estalla, porque la personalidad no puede más refrenar, en cierta manera, este Absoluto. La refutación es el medio. Desde luego que al principio eso puede parecerles un trabajo, eso puede parecerles fastidioso, pero es la personalidad que dice eso. Porque efectivamente, para ella, es agotador, pero ese es el objetivo.

No tenemos más preguntas, le agradecemos.

Entonces BIDI les agradece también. Yo preciso que tendré la Alegría y el placer de estar en Ustedes, para lo que ustedes nombran Alineamiento y pues estarán en Mí. Yo les digo pues hasta dentro de algunos instantes de vuestro tiempo. BIDI los saluda. Hasta luego.

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