viernes, 4 de mayo de 2012

la Revolución de la Unicidad Mundial


Prácticamente todo el
mundo experimentó fuertemente el incremento de frecuencia asociado con el inicio de la Novena onda (Submundo Universal, 9 de marzo 2011) que se manifestó en el terremoto en Japón y los eventos posteriores. Pero, ¿de qué se trata esta Novena onda?

Es fácil ver el “caos” y “catástrofes”, pero tal vez no sea tan fácil ver la dirección general del proceso que conlleva.

Anteriormente sólo he descrito la dirección de la Novena onda en términos muy generales, diciendo que se trata de la conciencia de unidad, ¿pero exactamente qué es la conciencia de unidad y cómo se va a manifestar esto por medio de esta onda?

Para comprender esto podemos empezar estudiando la Séptima onda, que comenzó en 1755 y trajo una conciencia de unidad oscurecida para la humanidad.

La Novena onda también trae una conciencia de unidad, pero una que es iluminada.

Ya hemos encontrado un paralelismo significativo entre estas dos ondas en cuanto a que ambas se iniciaron con grandes terremotos, aunque estos, como es razonable, ocurrieron en lados opuestos de la Tierra, en Lisboa y Japón, respectivamente.

Otro paralelismo es que las dos ondas han empezado con revoluciones para derrocar los sistemas existentes.

Mientras que la Séptima onda comenzó con las revoluciones estadounidense y francesa, cuya naturaleza anti-monárquica se ha extendido gradualmente por todo el mundo, las revoluciones de la Novena onda no sólo han rechazado el gobierno monárquico, sino el fenómeno de la dominación y gobierno sobre los demás como tales.

Así, el campo de Unicidad de conciencia (véase más abajo) que conlleva la Novena onda no permitirá sistemas donde la gente entregue su poder a alguien que hayan elegido cada cuatro años más o menos.
Una libertad más profunda basada en la soberanía de todas las almas es lo que se requiere ahora.
Es más, el campo de Unicidad de conciencia no va a permitir un sistema económico donde el poder de imprimir dinero determine a qué actividades dediquen sus vidas las personas.

La revolución mundial que conlleva la Novena onda potencialmente desarrolla una libertad y unicidad mucho más profundas que la monarquía de la sexta onda o las instituciones democráticas de la séptima onda.
La fuerza motriz detrás de la revolución mundial de la novena onda es la guía divina que la conciencia de unidad permite.

Lo que está pasando en el mundo de hoy podría por lo tanto describirse de igual modo en términos religiosos/espirituales o económicos/políticos. El punto principal es darse cuenta de que en última instancia, el curso de los acontecimientos, y el colapso de la dominación, es el resultado de un plan cósmico que ha sido descrito por los nueve niveles del calendario maya con sus diferentes polaridades (ver figura abajo).
Dado que ningún ser humano tiene el poder de cambiar esas polaridades, la dirección general del plan del tiempo cósmico es irreversible.

Esta conciencia de la Novena onda fue, como se esperaba, primero evidente alrededor de la línea media del planeta en la longitud 12º Este, entre Oriente y Occidente.

Las polaridades opuestas de la conciencia generada por la sexta y octava ondas ya llevaron al colapso de la dominación a lo largo de esta línea al inicio del séptimo día del Submundo Galáctico el 3 de noviembre del 2010, y dos meses después los procesos surgieron en Túnez y Egipto.

Las revoluciones allí recibieron mucha ayuda de las redes sociales que había desarrollado la octava onda, pero también demostró el papel emergente de la mujer y una unidad entre musulmanes y cristianos en Egipto, donde la gente cantaba “todos somos uno” en Cairo. (Que algo de esto pueda haberse revertido temporalmente no cambia la dirección general de hacia dónde van las cosas.)

Esta revolución de unicidad se está extendiendo notablemente hacia algunos países europeos como Portugal, Grecia y España.

A primera vista esto no parecería ser parte de la revolución de unicidad ya que las demandas planteadas por la gente son mayormente económicas y en contra de los planes de austeridad determinados por la UE y/o el FMI/Banco Mundial, etc.

Sin embargo, el sistema económico mundial está lejos de estar basado en la unicidad y separa a la gente en ricos y desposeídos y muchos ahora están encontrando que esto es inaceptable.

Estas naciones europeas también están, como el árabe Norte de África, situadas alrededor de la línea media planetaria, por lo que están participando en el proceso en un momento relativamente temprano de la Novena onda.

A medida que continúe la Novena onda, cada vez más aspectos de nuestro mundo que son incompatibles con la unicidad van a ser enfatizados, y eventos a veces impuestos a nosotros por catástrofes como la de Japón, detonarán llamamientos para un cambio radical.

Las tecnologías que no estén basadas en la unidad con la Tierra llegarán a ser cada vez más rechazadas.
La Novena onda, sin embargo, no va a generar un proceso lineal de cambio hacia la unicidad, y la gente en el lejano Occidente (como los EE.UU.) y el Lejano Oriente (China) va a ser afectada en formas que son diferentes de lo que suceda en Europa o el mundo árabe.

En cuanto a Occidente, aquí se están produciendo actualmente discusiones con respecto a cuándo se producirá un colapso muy probable del valor del dólar de los EE.UU. (lo que podría verse como parte de la revolución de Unicidad) y algunas personas piensan que es natural que esto ocurra en la Quinta noche (agosto 18 a septiembre 4).

Mi propia opinión, sin embargo, es diferente y me inclino a pensar que un colapso del dólar puede llegar a producirse en etapas durante los días 3, 4 y 5.

Dado que tal colapso no es destructivo desde el punto de vista de la Unicidad, parece lógico que se manifieste en un día o una serie de días. Yo más bien tiendo a pensar que la quinta noche podría acarrear un retorno temporal al viejo sistema monetario en alguna forma, lo que desde el punto de vista de la Tierra es lo peligroso.

Suponiendo que nos estemos acercando a un colapso del valor del dólar y el sistema monetario mundial (con la inmensa zozobra que esto probablemente significaría) es realmente el momento para pensar acerca de con qué se lo debería o se lo podría reemplazar.

Comprensiblemente, mucha gente se pregunta cómo deben protegerse a sí mismos como individuos de tal colapso, y encontrar maneras de invertir constructivamente.

Esto podría o no ser posible incluso si hubiera sugerencias sobre cómo hacerlo en Internet.

La pregunta más profunda que hay que hacer es cómo responder como planeta a un colapso monetario en una situación en que la nueva conciencia de unicidad no va a permitir que regrese la dominación basada en el dinero, por lo menos no a largo plazo.

Esto, por definición, no es una discusión que vayan a presentar los medios convencionales, ya que correrían el riesgo de precipitar los acontecimientos que tratan de evitar.

Por mi parte, yo esencialmente veo tres sistemas diferentes que podrían reemplazar el uso actual del dinero si hubiera un colapso monetario.

La primera es que todas las personas sigan adelante y continúen haciendo lo que ya han estado haciendo e ignoren el hecho de que no hay intercambio de dinero entre ellos.

Los agricultores siguen produciendo alimentos, los camioneros siguen transportándolos a las ciudades, las personas permanecen en sus hogares sin pagar alquileres ni hipotecas, etc., sin que se produzca ningún intercambio de dinero entre ellos.

Esta probablemente es la mejor respuesta a un colapso monetario, pero difícilmente sería compatible con las leyes y contratos vigentes basados ​​en niveles inferiores de conciencia.

Esto, naturalmente, también crearía problemas para muchas personas que han estado trabajando principalmente con el manejo de dinero si es que ya no se lo utiliza y es ingenuo creer que tal cambio podría ocurrir sin mucho conflicto.

Una segunda forma alternativa de enfrentar un colapso monetario sería la creación de un sistema de cupones de alimentos o de racionamiento que permita que todos tengan un acceso seguro a las necesidades de la vida. Una tercera alternativa es crear monedas locales como base de intercambio.

El problema con esto es que no incluiría a las muchas personas que son demasiado jóvenes o viejos o están enfermos o incapacitados para poder ofrecer servicios intercambiables.

Podría haber otras maneras alternativas de manejar un colapso monetario y estas son sólo algunas pistas en una discusión que creo que ahora es necesaria en cuanto a cómo responder a tal colapso con una perspectiva de servir a la totalidad.

Las consideraciones anteriores también tienen como consecuencia una definición muy diferente de unicidad que la que muchos tienen actualmente y dan más énfasis a sus manifestaciones prácticas que al estado mental o espiritual de un individuo.

Esto no quiere decir que los métodos que pueden ayudar a las personas a alcanzar estados de conciencia de unidad no sean valiosos.

De hecho yo creo que para tener éxito, la revolución mundial que no se ha iniciado debe ser guiada por lo divino, y estar basada en el deseo de sus participantes de servir al plan divino.

Sin embargo, esta definición de la unicidad implica que un mundo de unicidad no se puede crear sin un esfuerzo colectivo práctico.

Después de todo, quiénes somos está en gran parte definido por nuestras relaciones y por lo tanto sólo transformando la naturaleza de nuestras relaciones con los demás de una manera muy profunda y práctica, se puede dar origen a un mundo en armonía.

Nadie sabe cómo se va a manifestar en detalle esta revolución mundial de unicidad, pero sabemos que es irreversible y que es probable que se intensifique a medida que nos acerquemos a la culminación del calendario maya el 28 de octubre de 2011.

Este por cierto es el momento en que el cometa Elenin está en su distancia más corta de la Tierra y esto por lo menos podría servir para guiarnos a la conciencia cósmica en un sentido espiritual, que en definitiva es para lo que este cambio político y económico proporciona una base.

La fecha de finalización del calendario maya, sin embargo, sólo significa que el “campo final” de la conciencia queda entonces establecido en nuestro planeta. Parece probable que todavía tome algún “tiempo” después de esta fecha hasta que se establezca un mundo armonioso, pero entonces el “tiempo” nunca volverá a ser igual.

por Carl Johan Calleman


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