martes, 21 de febrero de 2012

UN AMIGO 18 de Febrero del 2012 con audio




Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Trascripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com


Audio

Yo soy Un Amigo.  De mi Corazón a vuestro Corazón la Gracia.  De vuestro Corazón a mi Corazón, la Presencia.  Queridos hermanos humanos, vengo, en este inicio de vuestro año terrestres, después de haberles comunicado una serie de elementos según las Claves Metatrónicas y concernientes a los diferentes Yogas (de la Unidad, de la Verdad, esencialmente). Vamos (para este año y en este inicio mas particular del año) a avanzar juntos a fin, allí también, de superar estas enseñanzas con el fin de vivir la experiencia de la Verdad, la experiencia de la Unidad.  El acceso al Si, en todo caso en mi espera de origen de encarnación, se hacía de manera gradual.


Estos principios de acceso a la Unidad han sido definidos, desde hace mucho tiempo, en lo que ha sido llamado el Advaita Vedanta, constituido (por un sistema filosófico más que energético) en concientizar progresivamente la Unidad y en vivirla.  Un cierto número de construcciones han sido necesarias.  Un cierto número de desconstrucciones han sido también necesarias durante el mismo tiempo.

En este año, los invito a superar y a trascender el conjunto de las enseñanzas, el conjunto de los protocolos, el conjunto de las vivencias que han tenido hasta el presente. La realización del despliegue de la Luz así como la instalación del Manto de la Gracia es, hoy, la ocasión de ir hacia aún más Simplicidad, más rapidez (según vuestros criterios) y sobre todo más integridad.  El establecimiento de los 4 pilares del Corazón, respetando esto, es hoy (por las circunstancias particulares de la humanidad) un momento privilegiado y diferente de lo que ha podido ser escrito aquí en el tiempo antiguo concerniente a los accesos a la Unidad, en esta doctrina y este cuerpo de enseñanzas llamado el Advaita Vedanta.  Hoy, la diferencia considerable con los tiempos antiguos (si se pueden nombrar así), es que el despliegue de la Luz está realizado.  Este despliegue de la Luz ha, en cierta forma, limitado y hecho desaparecer lo que nombraría las capas aislantes que corresponden, hasta cierto punto,  a las trampas de la conciencia en el seno de la ilusión llamado este mundo.  Como ya se sabe, en el Oriente, nombramos eso Maya, la Ilusión.  Por supuesto, un cierto número de ejercicios (vinculados a la energía y sobre todo al Supra Mental) les han sido comunicados, progresivamente, durante estos años con el fin de acercarlos a lo que en Occidente ustedes llaman la Puerta Estrecha: el pasaje al Cristo.

En la actualidad, se puede decir que las cosas son infinitamente más simples puesto que se resumen, en realidad, a dos partes y a dos partes de quienes son, dentro de este mundo, en este momento preciso. Y que, hoy, es tiempo en adelante de sobrepasar, trascender estas dos partes con el fin de vivir lo que nombramos, por nuestra parte, Brahmán (y que corresponden, para ustedes, al estado Crístico). Es la misma Verdad, la misma Realidad, traducida a palabras diferentes, salida de culturas diferentes, con almas quizá diferentes, pero el objetivo es el mismo estrictamente. Se llama la Liberación. La diferencia esencial, con relación al tiempo remoto o más antiguo, es que la Liberación, hoy, no se refiere más a un individuo entre millones de otros, sino que se refiere al conjunto de la Tierra, debido mismo al despliegue de la Luz, y por la realización de un ciclo llamado precesión de los equinoccios. El final, decimos nosotros en nuestras escrituras sagradas del Upanishads, del Kali Yuga y la entrada en una nueva Edad de Oro. Existe, con relación a la entrada en esta Edad de Oro, una serie de ignorancias puesto que en efecto siendo estrictamente desconocidos debido a su experiencia, ustedes no pueden sino proyectar una serie de deseos e ilusiones que se refieren a la instalación de esta Edad de Oro. Muchos profetas han descrito (también en el tiempo antiguo que fue el mío, que en el tiempo que fue el suyo, del tiempo Bíblico) una serie de acontecimientos con connotaciones apocalípticas, es el caso decirlo, debiendo de traducirse, a este cambio de tiempo, por la aparición de una nueva Tierra y de nuevos Cielos, traduciéndose en destrucciones absolutamente fenomenales, poniendo fin, hasta cierto punto, a mecanismos de vida hasta allí considerados como lógicas y ordinarias en la encarnación.

En la actualidad, su vivir los llama, hasta cierto punto, a separarse de estas visiones apocalípticas, no tanto por un cambio de creencias, sino por lo mismo de su vivir, por lo mismo de su posibilidad (a través de los distintos Yogas, a través de las Bodas Celestiales, a través del derrame de la Luz Una) por vivir la Unidad y en consecuencia hasta cierto punto por concientizar este nuevo estado de consciencia particular, más allá de la personalidad, más allá de la Ilusión, más allá de Maya, haciéndoles penetrar las esferas del Êtreté y manteniendo las esferas del Absoluto. El Êtreté no es el Absoluto. Las Dimensiones intermedias no son el Absoluto. 


El Absoluto es la ausencia de Dimensiones. El Absoluto es la fusión de todas las Dimensiones en una misma realidad llamada la Fuente o que nombramos Brahmán.  Existen testimonios de la Fuente. Los testimonios de la Fuente son la Luz Blanca. Los testimonios de la Fuente son el acceso al Fuego, la trascendencia de las distintas manifestaciones del Despertar al Fuego (en este cuerpo, este Templo), que se los describieron abundantemente (que eso esté por mi canal o por otros canales) acerca de su acceso a la Unidad.  En la actualidad, en este tiempo, las cosas son mucho más simples, porque hay, yo diría, los mecanismos que pulieron, hasta cierto punto, el trabajo, pulido la piedra bruta y que les permiten penetrar en la pureza original de la Fuente, el Brahmán, el Absoluto, más allá de las zonas de Sombra, más allá de las zonas de Luz. Esto es realizable por las distintas etapas que han sido integradas, o no, por la Tierra, y por ustedes mismos. Pero hoy eso es posible por un acceso directo a esta tendencia, última y final, de su conciencia.

Durante estas semanas que acaban de pasar en tiempo Terrestre, se los dieron una serie de elementos, que eso sea de manera previa, por las Estrellas, o también por los Arcángeles, o por María ella misma... En la actualidad, los llamo y los invito a que superen toda forma de enseñanza, con el fin de penetrar en la recepción absoluta de la Luz, llevándoles a vivir otra cosa que lo que les describimos a ustedes hasta ahora. Estas etapas eran intermedias y cada etapa viene a reforzar la siguiente, hasta cierto punto, superándola, desconstruyéndola, para dejar día a una nueva Verdad, más absoluta que la que era verdadera antes. En efecto, hay numerosas verdades, de la misma forma que hay allí, como ustedes dicen, numerosas Moradas en la casa del Padre. Esto es innegable. Existe, en la libertad de conciencia de cada Conciencia, la posibilidad de hacer una elección, libremente de acuerdo, libremente aceptada, correspondiendo a lo que se les ha dado por algunos participantes como: “se les hará según su Vibración” y como decía el Cristo: “se les hará según su fe”.

En la actualidad, son invitados por la Luz para que la dejen trabajar, en ustedes, por medio del Manto Azul de la Gracia y por los distintos mecanismos de la conciencia nombrados Deslocalización, Comunión, Fusión y Disolución, con el fin de hacer la experiencia (si tal es su pasar a ser) de la Disolución en el Todo. Una serie de elementos (dados por las Estrellas, este día) están en condiciones de favorecer vuestra libre elección y el establecimiento de su conciencia en esta nueva Conciencia. Recuerden: son Libres y no hay ni juicio, ni condena, ni recompensa. 


Hay exactamente el justo establecimiento de vuestra conciencia en lo que esté más adaptado para su vida. Entonces, hoy más que nunca, deben renunciar a todo deseo. Deben renunciar, si eso les es posible, a todo ejercicio, a toda práctica y a todo elemento que, hace aún algunas semanas, era a veces indispensable para permitirles estabilizar su conciencia en el enfoque de un nuevo estado. Este nuevo estado está, en la actualidad, más cerca ustedes, lo que significa (como eso se dijo, de otra manera) que el conjunto de las capas aislantes presentes en este sistema solar (como presentes en su propia estructura sutil de encarnación) están completamente en delicuescencia. Es decir, que les es posible y permitido instalarse, de manera directa e instantánea, en lo que Son, pidiéndose trascender lo que no son, lo que creen ser, y en cualquier caso, lo que está limitado o lo que no es (como otros se los dijeron) la Eternidad.  Una vez más, recuerden que no hay ni a culpabilizar, ni a desear, ni a querer, sino simplemente a estar de acuerdo a esto que están viviendo, en su conciencia. Entonces, puedo decir que incluso el concepto de búsqueda está caduco porque, hoy, vistas las circunstancias de la Luz, vistas las circunstancias excepcionales de este sistema solar la noción de búsqueda no quiere ya decir nada. No hay nada que buscar que sea, ya, de toda Eternidad. No hay nada que buscar porque todo está ya allí. A partir del momento en que su conciencia sale de la ilusión (constituida por el conjunto de los cuerpos densos de este plano, de su persona, como de este mundo), penetran instantáneamente en lo que nunca ha desaparecido, lo que nunca se borró, sino que estaba oculto simplemente por Vibraciones nombradas franjas de interferencia que les impedían que vieran la Verdad, penetrar la Verdad, enteramente. Entonces, les pido, por mis algunas palabras, prever una Revolución y una Reversión de su conciencia, bien más allá de todo ejercicio, bien más allá de toda practica, bien más allá de toda Alineación, toda Radiación, y todo elemento.  Son ustedes el Absoluto: es eso que es necesario, realizar, si es su elección. Son la Fuente. Son Todo ello y son lo que está antes incluso de la Conciencia. Son, hasta cierto punto, diría, el Conocimiento supremo, más allá de toda inocencia, que no es, ella, que ignorancia. Deben pues penetrar, si tal es su Vibración, los espacios completamente vírgenes que desde siempre han estado allí.

Estos espacios no se inscriben, en definitiva, en ninguna Dimensión específica, en ningún cuerpo específico, fueron su cuerpo de Eternidad. Nos enfrentamos a una Conciencia completamente pura. Esta Conciencia pura no puede aceptar ninguna forma de reducción de su manifestación,  ninguna forma de reducción de su Presencia. Así (y reanudando una terminología consustancial al Arcángel Uriel), son la Presencia, son la Eternidad, son el Brahmán, son el Absoluto. Existe, en este nivel, un reto porque no basta con aceptar esto como una propuesta, sino, de vivirlo enteramente, en Verdad. Ahora bien vivir esto requiere, efectivamente, de dejar morir todo lo que no es eso. No hay otra manera de acercarse, en adelante, al Absoluto y de vivirlo.

El Absoluto corresponde a una fase de Disolución tal como llegará a este mundo, en este tiempo particular. Lo que desaparece (como se les dijo eso) no es el mundo sino este mundo, lo que es profundamente diferente. La conciencia, ella nunca puede desaparecer. Puede simplemente ocultarse en Maya que, como ya se sabe, está finalizando. Pero si su conciencia ella misma insertada en una realidad tridimensional y que está a la buena suerte, si se puede decir, no hay que hacerse sufrir para acceder a algo que no les es accesible. Sobre todo teniendo en cuenta que no pueden buscar lo que es, ya, de toda Eternidad. Pueden revelarlo, tomar conciencia, dejarle concluir, dejarle nacer, y simplemente dejarlo actualizarse. No son ustedes quienes actualizan el Absoluto: es el Absoluto que se actualiza en ustedes. Esto corresponde también, es decir, a lo que se había nombrado el Abandono a la Luz. Por supuesto, las distintas técnicas dadas (que eso sea la respiración, que eso sea las posturas de integración de este cuerpo otorgadas por SRI AUROBINDO, que eso sea los distintos protocolos por los que se utilizan minerales, que eso sea sus Alineaciones) son, obviamente, elementos que los acercan al Absoluto y que permiten, de una determinada manera, encontrar una Puerta.

Pero como se ha señalado en repetidas ocasiones, solamente ustedes pueden cruzar la Puerta, y la única manera de cruzar la Puerta es desaparecer a la Ilusión. Desaparecer a la Ilusión no quiere decir morir o abandonar cualquier cosa, sino abandonarse, uno mismo, al Sí. Es decir, devenir la Fuente, devenir el Absoluto, sin querer, sin deseo, sin voluntad. Simplemente por la Conciencia pura, en libertad de todo artificio, descubriéndose ella misma como Absoluto. Esto es un mecanismo que puede desencadenarse por la acción del Manto de la Gracia que viene a su vez, a preparar este Pasaje de la Puerta Estrecha. Como eso fue dicho, con justa razón, por una de las Estrellas: la Transfiguración precede la Crucifixión y la Resurrección.  La oportunidad (y es una) que tienen, es que, hoy, con carácter individual, el trabajo realizado por el conjunto de los Sembradores de Luz y los Ancladores de Luz, ha permitido reducir considerablemente el espacio de tiempo de la Crucifixión. Ésta puede realizarse instantáneamente, tan al nivel del mundo, que al nivel de su persona y de su Conciencia. Realizar eso es un estado, como eso se reveló hoy, sobrepasando de sobra el Samadhi. El Samadhi no es la finalidad. El Maha Samadhi es una etapa, ella también, intermediaria, que debía, en un momento dado de su desarrollo considerarse como una finalidad. Pero cada vez que se supera una finalidad y es transcendida, aparece otra finalidad. Entiendan que la finalidad última y absoluta no es más que el acceso a este Absoluto. Este acceso al Absoluto se les ofrece en la encarnación misma que viven.

Entonces, reanudando lo que dijeron algunos Arcángeles y también algunos Antiguos (cuando han dicho que el conjunto de la Creación estaba en ustedes), cuando un Arcángel que se expresa por medio de un Canal, les dice que está dentro ustedes, esto no es una vista del espíritu, esto no es una visión geográfica, sino una realidad completamente fuera del espacio, fuera del tiempo y los inscribe como Verdad, en la Eternidad. Hoy se les invita, porque eso se vuelve más fácil, a vivir este Absoluto. Vivir el Absoluto, es ya aceptar la posibilidad de este Absoluto, que es con todo incognoscible por la conciencia ordinaria. Entonces, como eso se dijo y yo se los repito hay que entender lo que no son: deben tener el conocimiento de lo que no son, para ser lo que Son. No pueden definir en ningún caso lo que Son. No pueden acercar lo que son por la experiencia. Sólo hay por la experiencia de lo que no son  que penetrarán, no solamente la experiencia, pero la vivencia real del Absoluto que Son.  El CRISTO les invita a eso cuando viene a decirles de seguirlo: él sólo les invita que sigan a ustedes mismos, para ser lo que Son, y no lo que creen, lo que proyectan, lo que construyeron, en esta ilusión. Entiendan bien, y perciban bien, más allá de la comprensión, que lo que se vive hoy es un proceso final que no tiene nada que ver con la muerte, que no tiene nada que ver con la muerte actual del humano, porque les conduce a otro estado de ser, que es el del Ser  Absoluto que se ha identificado, que se fundido en el conjunto de lo Creado, como en todo lo Increado. Esto no puede realizarse, de ninguna manera, por cualquier acción vinculada a la propia personalidad o a cualquier Yoga aplicado. Es necesario sobrepasar hoy todo eso. ¿Y cómo sobrepasar y superar todo eso? Simplemente, como pude decirlo de mi vivo: “sigan estando tranquilos”. A lo sumo seguirán estando tranquilos, a lo sumo penetrarán en su Resurrección.

El conjunto de lo que prescinde actualmente, en particular a través de las manifestaciones de este cuerpo que viven, sólo tiene un único objetivo y una única finalidad: el Absoluto. Pero deben no querer. Deben no desear. Deben simplemente Ser la experiencia. La experiencia de “Yo Soy”, la experiencia de “Yo Soy Uno”, la experiencia de las dos partes como definidas por el Arcángel ANAEL) va a permitirles transcender esta última Dualidad, a fin de hacerles vivir la Unidad.  La unidad no es solamente el acceso al Êtreté.  La Unidad no es una pretensión absolutamente. Es un estado de ser, un estado de experiencia, donde ninguna palabra puede justificar ni definir cualquier cosa. Este estado es pues independiente toda descripción, independiente de toda proyección, independiente de toda práctica, independiente de toda voluntad, personal como colectiva. Hay un momento donde el alumno debe matar al Maestro. Hay un momento donde incluso lo que se adquirió cariñosamente y duramente debe ser transcendido por la Verdad desnuda. La Verdad desnuda es la Trascendencia de la propia Vibración. Detenidamente insistimos, y referimos su conciencia y su Atención, a la Luz Vibral, sobre sus efectos en su cuerpo, a través de las Estrellas, a través de las Puertas, a través de las Coronas Radiantes. Esto ha representado etapas capitales, principales y fundamentales para revelar lo que Son, en Verdad. Eso no son pues las ilusiones sino los niveles de realidad objetiva, pero que no tienen nada que ver con la Realidad final, Supramental, supra lógica, así como podría nombrarla sin traicionarla.

Entonces, existe una última Reversión o, si prefieren, un último cambio, y este cambio no se realiza hasta que acepten liberar todo lo que se adquirió. Esta Crucifixión, esta Resurrección, se produce a partir del momento en que entienden el sentido de mis palabras, el sentido de vuestra Presencia, el sentido de mi Presencia, es decir, cuando superan incluso las palabras que son pronunciadas y que están ustedes de acuerdo a vuestra propia Disolución. Ya que lo que se disuelve, en definitiva, sólo es la Ilusión, solo es la proyección, no son más que las cosas temporales y transitorias de la encarnación. La particularidad de la personalidad es creerse eterna. Ahora bien ninguna personalidad es eterna. La paradoja está a este nivel. Muchos seres humanos, en este final particular de este tiempo, han querido adquirir una Luz o devenir la Luz. Pero para devenir la Luz, es necesario que el sentido mismo de su identidad aquí en la Tierra desaparezca, enteramente. No pueden poner fin a ustedes mismos ya que  a lo que se oponen va a reforzarse, de manera definitiva. Entonces, por ejemplo, suprimir este cuerpo por un acto inconsiderado, suprimir toda relación por un acto inconsiderado, no permite realizar el Absoluto. El descubrimiento del Absoluto no se hace hasta que haya, realmente, capitulación. Capitulación de toda voluntad de comprensión. Capitulación de toda Luz Vibral. Capitulación del conjunto de las Coronas. Capitulación del conjunto de las percepciones. Porque el Absoluto está incluso más allá de la percepción consciente, en el seno de este mundo, más allá de la concepción, incluso consciente, en el seno de este mundo. Está más allá de la inteligencia de este mundo y más allá incluso de la Presencia en el seno de este mundo.

Por supuesto, el Manto Azul de la Gracia a permitido, desde hace poco tiempo, (y permitirá en aún menos tiempo) a muchos entre ustedes,  de concientizar la Mariposa, vivir la Mariposa. Pero mientras haya Oruga, hay Mariposa. Y mientras hayan los dos, no hay Absoluto. Pero, sin embargo, se realiza una marcha principal, en este descubrimiento del Absoluto. Es necesario aún concientizarlo con el fin de vivirlo, como experiencia y no comprensión. ¿Entonces, cuál es la mejor manera de vivir la experiencia y de establecerse, sobre todo, en el Absoluto? Eso consiste en ya no definirse a ninguna de las parcelas de la Conciencia, incluso nombrada Turiya, es decir, la Conciencia del Samadhi, traducidas en las Vibraciones de la Luz Vibral en la conciencia Vibral. Es el momento en que se establece lo que llamaría, con una gran S, una palabra con todo simple, que es el Silencio. Este Silencio, no es sino el Silencio de las palabras, no es solamente el Silencio de la personalidad, no es solamente el Silencio del mental, o el de las emociones: es la instalación en un Espacio que no es un espacio, en un Tiempo que no es más un tiempo, en lo que solo puede definirse por la experiencia. Pero toda definición, en palabras, de la experiencia, no es ya la experiencia. Así pues, simplemente al establecerse en el Silencio (cualesquiera que sean las manifestaciones vividas en este Templo), vendrá un momento, identificable entre todos (más allá de la Disolución, más allá de la Comunión, más allá de la Fusión, más allá del Samadhi mismo en su fase más elaborada), haciéndoles vivir el rebasamiento de todo eso y la trascendencia de todo eso. Esta etapa, paradójicamente, no es la más complicada. Es la más simple porque es la más experiencial. Es la más viva porque les da el acceso al Absoluto y los identifica a lo que Son, en Verdad, es decir, el Absoluto.

Vivir el Absoluto, es trascender todas las capas de Ilusión, es transcender todas las capas de la Conciencia, incluso en su forma la más libre, llamada Turiya. Es ya no ser ni  la conciencia limitada, ni la Conciencia Ilimitada, ni el sueño, ni el soñar, sino devenir el Todo. Devenir el Todo, no es un concepto, no es tampoco una percepción de este cuerpo, ni una percepción de la Conciencia: es la Realidad de la Conciencia, ella misma, que hace que en ese momento, ustedes sean todas las identidades presentes sobre este mundo, todas las identidades de la Creación. No hay ya ni límite, ni barreras. No hay ya tampoco ilimitación, porque incluso la definición de un límite o de lo que es ilimitado, es una restricción de la Libertad. El Absoluto, el Brahmán, el CRISTO o Cristos, es un estado no diferenciado, absoluto donde hay pérdida de la personalidad, pérdida de la individualidad, y con todo, es su naturaleza, es su Esencia, como para cada uno,  todos ustedes y todos nosotros. Pocas palabras pueden añadirse a eso porque vivir esta Unidad Absoluta está, por supuesto, más allá de las experiencias posibles por la conciencia limitada e incluso por la Conciencia Ilimitada.

Entonces, tocar este estado e instalarse en este estado pone fin, de manera definitiva, absoluta, irremediable, irrevocable, a toda Ilusión. Incluso si mantienen estructuras ilusorias (llamadas cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo de emoción, cuerpo del mental), están más allá de eso. Más allá no quiere decir arriba, no quiere decir superior,  quiere decir simplemente Absoluto. Es muy difícil poner una palabra sobre este estado. Y con todo, muchos entre ustedes devendrán eso. Al convertirse en eso, ponen fin al mundo. Recuerden: no son ustedes quienes desaparecen sino el mundo, este mundo. Cuando hayan entendido el sentido de estas palabras (no a través de una interpretación o de una comprensión mental), tendrán la Clave. El CRISTO había dicho: “están sobre este mundo pero no son de este mundo. Son polvo, este cuerpo es polvo, y te volverás polvo”. ¿Qué es lo que regresa al polvo si no es la ilusión y lo transitorio?

Vivir el Absoluto, es hasta cierto punto  un Abandono a sí mismo, pero más allá del Abandono a sí mismo, el término más adaptado es la Renuncia. La Renuncia desemboca en el Absoluto. Esta Renuncia no es una denegación. Esta Renuncia no es un abandono de lo que es exterior, es una Renuncia que es muy Interior. Espacio fuera del espacio, y Tiempo fuera del tiempo, donde no puede existir ninguna pretensión, puesto que volviéndose el Absoluto, no hay ya nada que reivindicar, aquí como en otra parte. Esta Conciencia es una Conciencia más allá de la conciencia. Este estado es más allá del “Yo Soy”, más allá del “Yo Soy Uno”, más allá de lo limitado y más allá de lo Ilimitado. Este estado no es una aniquilación sino un verdadero Nacimiento, que es Resurrección, que es Verdad, esta vez Absoluta.

Recuerden y conciban que esto siempre ha estado presente, ciertamente, cubierto de velos, pero nunca ha desaparecido. En la actualidad, la desaparición de los velos sucesivos (las experiencias llevadas) los condujo a esta Puerta. Una Puerta se abre pero, del otro lado, se cierra. Y es la misma Puerta: la nombraron “Puerta Estrecha”. Es la Trascendencia de las nuevas Frecuencias Metatrónicas habituándoles a ser el Absoluto. Ser el Absoluto está más allá de la Alegría. Ser Absoluto está más allá de la satisfacción o el descontento. Es un estado más allá de todo estado. Es una Conciencia más allá de toda Conciencia definible. Es ser la Fuente y estar más allá de la Fuente, es decir, confinado a la Increación (que no es decreación sino que es realidad del Sí Eterno, del Sí Luz), habiendo integrado el Yo Sombra y transcendido el Yo Sombra a fin de trascender el Si Luz.  En ese momento allí, la Esencia misma de lo que sois les aparecerá como puro Amor, pura Felicidad, puro Gozo, puro Absoluto. Para eso, no hay estrictamente nada que hacer. Mientras haya acción, no hay Ser. Y esto es realizable, recuerden, fuera del tiempo y fuera del espacio. No existe ningún obstáculo pues, a causa de sus actividades exteriores definidas como tales, que pueda oponerse al Absoluto. Algunos Seres, en particular durante el siglo XX, realizaron este Absoluto bien más allá de la Realización: ellos han dejado testimonios. Algunas Estrellas que se fundieron en este Absoluto, les dejaron sus testimonios. Pero el testimonio no es la experiencia.

Es a ustedes, a quien corresponde ya no pertenecerles. No perteneciéndoles ya, no siendo ya esto y aún menos eso, por eliminaciones sucesivas, se convierten en este Absoluto, haciendo decir a algunos Ancianos que no eran nada en este mundo y haciendo decir, incluso al CRISTO: “lo que hago, ustedes lo harán y aún mayores”. Cuando el Maestro PHILIPPE DE LYON, Melquizedec de Tierra, decía, en su encarnación, que lo que hacía, lo hacía porque era el más pequeño, corresponde muy exactamente a esto que hacía el CRISTO a sus apóstoles, lavándoles los pies. Eso tiene por nombre Humildad. La Humildad es la palanca más importante, y la única que sea eficaz, para su Resurrección. La Transparencia y la Simplicidad son los apoyos de la Humildad. La Humildad, es aceptar y vivir el no ser nada, con el fin de ser el Absoluto. No pueden ser el Absoluto y algo definido. No pueden ser el Absoluto y una persona. No pueden ser el Absoluto, sin ser todas las personas. Allí se encuentran los fundamentos de lo que nombramos, en el Oriente, el Bhakti  de Yoga. O si prefieren, la Devoción. El Yoga último es el que es Renuncia al Yoga, donde no hay ya postura, donde no hay ya energía, donde no hay ya Vibraciones, porque en ese momento, la Luz y ustedes están conjuntos en la misma Verdad.  Más allá de este mundo. No hay más interferencias, es decir no hay más Conciencia Vibración, Luz Vibral distinta de lo que son. El Absoluto está allí, está presente y se revela.

Les corresponde a ustedes, no interrogarse, sino entender el sentido de mis palabras, más allá de la palabra. El Absoluto no es, nunca, una proyección. O entonces el Absoluto es el conjunto de las proyecciones. Las dos propuestas se resumen en una sola que confina a vivir la Humildad. La Humildad no es rebajarse sino es colocarse uno mismo en el Sí Luz, aún como un estado intermedio. El Yo Sombra se vio, como lo decía el Comendador (Nde: O.M. AÏVANHOV): a medida de estos años, se iluminaron estas zonas de sombra.  Fueron, a veces, como decía este mismo Comendador) puestas bajo la alfombra. Se retiró la alfombra. La Luz Vibral, el despliegue de la Luz, los distintos Yogas, permitieron ampliar una banda de frecuencias, pero dejándoles dentro de una banda de frecuencias cada vez más amplia. Haciendo que su conciencia, se expandiera literalmente. En realidad, se concentraba. Pero ustedes no son  la expansión de la Conciencia, ni la contracción de la Conciencia. No son el Interior, ni el exterior. Son el Absoluto.

El “Yo Soy” que ha sido construido debe dejar lugar al Absoluto. El “Yo Soy Uno”, dado como vector de acceso a la Unidad, debe permitirles vivir el Absoluto. El Absoluto tampoco es la Unidad. Por supuesto, el Absoluto no es la Dualidad. ¿No siendo la Unidad ni la Dualidad, qué permanece? Lo que no puede definirse, lo que no puede ponerse en palabras. Esto es una experiencia: experiencia que debe vivirse, más allá de la experiencia. Viene un momento (y eso se había dicho, ya desde hace tiempo, en las Bodas Celestiales) que es, en realidad, la última etapa: aquélla, nombrada  por MARIA, última etapa o última finalidad. El Manto Azul de la Gracia es el último elemento de la estructura Vibral de la Conciencia que les permite la Resurrección. Establecerse en el Absoluto, es des-establecerse de toda proyección, toda Vibración, y toda Conciencia. Es un cambio de mirada, pero este cambio de mirada no es simplemente  un cambio de punto de vista: es el conjunto de los puntos de vista, vividos fuera de este tiempo, fuera de este espacio (bien más allá de lo que se llama el Hic y Nunc, bien más allá de los Cuatro Pilares del Corazón), que les permite incorporarse a la Eternidad, el Éter Eterno, nombrado el punto ER de su pecho, sobre lo que se nombra el Chakra del Corazón (Nde: sobre el eje del esternón, en su parte superior, sobre el chakra del Corazón, sobre la abolladura esternal llamada ángulo de Louis).

El Manto de la Gracia es la activación de la polaridad femenina del Triángulo Sagrado llamado “Nueva Eucaristía”, situado entre el Chakra del Corazón y lo que se nombra los Chakras de arraigo del Alma y del Espíritu). Es una de las herramientas Vibratorias que deben sobrepasarse y transcenderse, permitiendo pasar la  Puerta Estrecha y establecerles más allá incluso de todo lo que existe y de todo lo que Es. No pueden definir este estado, no pueden sino hacer la experiencia. Está incluso más allá de lo que podrían nombrar el vivir. Lo que puede  parecerles, con la comprensión intelectual (incluso de un mental iluminado), bastante difícil, es en resumen la cosa más simple que considerar y experimentar para establecerse. Pero no hay palabra, ni función, ni explicación, ni definición. Es eliminando el conjunto de las definiciones, el conjunto de las explicaciones, el conjunto de las Vibraciones, el conjunto de las ilusiones y el conjunto del vivir, que accederán a este estado último. Se les ayuda allí: la experiencia de la Mariposa va a permitirles concientizar que existe una Oruga, que existe una Mariposa, que en un momento dado de este tiempo no existirá más Oruga, existirá una Mariposa, pero que esta Mariposa, en definitiva, no tiene más realidad que la Oruga. Lo que no quiere decir que la Mariposa debe transformarse sino, simplemente, la Mariposa debe concientizar lo que está más allá de su propia Conciencia, no por un acto voluntario sino simplemente por la experiencia, que está más allá de la Alegría, y que nombraría, a falta de mejor término: Absoluto, Felicidad, o si prefieren, Gozo más allá de todo apoyo.

No les pido entender mis palabras (en el espacio de nuestra presencia común), aún  menos comprenderlas, porque no pueden ser comprendidas. No obstante, les comprometo a que relean estas palabras y que las relean, porque habrá, en ese momento, una impregnación directa del mental y del Supramental, la Oruga y la Mariposa, que les propondrá entonces ir más allá. Pararé aquí mi discurso. Si existen interrogaciones específicas a este discurso, y si puedo modificar el contenido, entonces lo haré. A continuación, les dejaré en compañía de HERMANO K que, en la línea de sus intervenciones anteriores, desplegará mecanismos idénticos relativos a la responsabilidad.

Cuestión: ¿El Absoluto es puro Espíritu?

El Absoluto no es un puro Espíritu absolutamente. El Absoluto no puede ser entendido por palabras, no pueden definirle. Es a partir del momento en que van a eliminar todo lo que no es que descubrirán lo que permanece. Pero, jamás, el Absoluto es puro Espíritu porque considerar un puro Espíritu, en la lengua, corresponde a la supresión del cuerpo, la personalidad o la individualidad. El Absoluto es el conjunto de lo Creado y de lo Increado, que es su Naturaleza, su Esencia y su Verdad. Si no entendieron, entenderán. Pero querer preguntarme lo que es el Absoluto, pone de manifiesto innegablemente que, por el momento, no entendieron.

Cuestión: ¿Qué llaman el Silencio con un grande S? 

Es el Silencio de todo lo que no es Absoluto. Silencio de las palabras. Silencio del cuerpo. Silencio de las emociones. Silencio de las Vibraciones. Silencio de los sonidos. Silencio del silencio. Es el momento en que nada puede ser definido. El momento en que más nada puede ser detenido, dónde la Conciencia no puede ser situada. La mejor aproximación es, muy exactamente, el momento en que se duermen,  la noche. ¿Cuándo se duermen se plantean la cuestión de su despertar, la mañana? ¿Es que el mundo desapareció cuándo ustedes dormían? Sí, enteramente. Es el sueño, que no es más una inconsciencia sino una a-conciencia.

No tenemos más de cuestionamientos, les agradecemos.  Queridos Hermanos humanos, de mi Corazón a su Corazón, la Paz y el Silencio. Hasta pronto.

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