martes, 29 de noviembre de 2011

A. URIEL Se levanta el velo 27 de Noviembre de 2011 con audio



Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Trascripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez

Audio

Soy URIEL, Ángel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Amados del UNO aquí, Amados del UNO, oigan lo que URIEL, Mensajero de la Presencia, viene a entregar, en vuestra Alma y en vuestra Conciencia: el velo se levanta. Ya no hay más velo. Tiempo del UNO, tiempo de la Verdad, en ustedes y entre ustedes. ÉL ha venido (el Mensajero de la Presencia), a expedir su mensaje y a liberar vuestra Presencia de los velos del encierro, poniéndolos al desnudo, en la Alegría del UNO, en la Verdad del Espíritu y el resplandor de la Alegría. La hora de los velos se acaba. Tiempo del Alumbramiento, tiempo de Belleza, tiempo de Verdad.

Amados del UNO, somos el Fuego de Su Presencia. Hijos Ardientes del Sol, develando el espectáculo de vuestra Presencia. Presencia en Fuego. Fuego del Corazón, elevado en la Alegría, el himno a la Alegría, juntos, unidos y Unificados, en la Libertad y en la Verdad. Amados del UNO, amados de cada uno (cada Uno), abramos el Tiempo de la Gracia. Abramos el tiempo de la Bendición eterna. Amados del UNO, Hijos del UNO, Presencia y Vibración, Alegría y Fuego, elevando la voz en el silencio de las palabras, elevando el Fuego en el tabernáculo del Corazón.

Amados del UNO, abramos la Puerta de abajo. Abramos la Puerta de arriba. Abramos las Puertas a la Presencia del UNO. Abramos las Puertas a la magnificencia de vuestra Presencia. Juntos, presentes, juntos acojamos el Presente de La Fuente. Instante sin tiempo, instante sin momento, donde todo se cumple en el tiempo del UNO, para cada uno (cada Uno). Abramos y rasguemos los velos de la separación, los velos de la Ilusión. Vibremos y elevemos, de Presencia a Presencia, de Corazón a Corazón. Fusión y Efusión. Fusión y Comunión. Tiempo de la Presencia. Tiempo eterno porque el Eterno es la única Presencia. Amados del UNO, somos Uno.

Estando fuera del tiempo, nosotros estamos cumplimiento, ya que todo se cumple. Tiempo de cumplimiento. Tiempo de Verdad. Amados del UNO, elevemos la Vibración, poniendo fin a la separación y a la división. Tiempo de Gracia y de Bendición. Tiempo de Efusión. Tiempo de Fusión. Fuego. Fuego y Verdad en el Templo del UNO. Templo de nuestra Presencia en el firmamento de los Cielos, en el firmamento de esta Tierra, en su núcleo como en su manto. Elevamos el Tiempo de nuestra Comunión, Presencia y Verdad, Fuego y Alegría, en la misma Alegría, en el mismo Canto, viniendo a abrir el tiempo de nuestra Presencia. Unidad y Verdad, donde sólo Belleza rima con Unidad.

Niños amados del UNO, amados del UNO, es la hora de la Infancia, la del Parto en la Verdad del Fuego, en la Verdad de la Unidad. Tiempo de Belleza. Tiempo de Gracia. Todo se cumple. Entonces, cumplamos la marcha de la Luz en el Templo Interior de la Verdad donde vibran, al Unísono, el Canto de los Ángeles y el Coro de los Ángeles, cantando el Tiempo de los Arcángeles, cantando el tiempo del Humano, encontrando en Humildad, la majestad de su Presencia. Amados del UNO, abran la Puerta, la que da el tono, la que da el tiempo de vuestra Presencia. Amados del UNO, ya no hay más velos. No hay más Ilusión. Hay Verdad ya que hay Belleza. Abran la Puerta del Corazón, dando a ver el Corazón de la Esencia de cada cosa, dándoles a ver el Agua de Vida, viniendo por su Fuego, a encender y forjar el tiempo del diamante, el tiempo del cristal. Tiempo de Transparencia y tiempo de Belleza.

Amados del UNO, soy el Ángel URIEL ya que desde hace poco tiempo yo vengo, porque el Cielo no necesita ya de milicias. Porque el Cielo sólo necesita de vuestra Alegría y de vuestra magnificencia. Y ese tiempo está cumplido. Amados del UNO, vibremos juntos, en el Canto del UNO y en la Vibración del Fuego de los Éteres eternos de la Eternidad. Hijos (por fin), he aquí el tiempo en el que no habrá más final. He ahí el tiempo, inscrito en la Eternidad de vuestra Presencia y de vuestra  estrofa. Amados, Amados de la Verdad, eleven la Vibración del Ser, donde todo es sólo Alegría, donde todo es sólo  Presencia. Salgan de lo que no es verdadero. Vengan a nosotros, como nosotros venimos en ustedes.

Ustedes y nosotros, en la misma estrofa y en la misma Presencia. Tiempo de Uno, donde todo es Fuente, donde todo es luminiscencia, donde ningún velo puede deslustrar ni obscurecer el Tiempo de vuestra Presencia. Hijos Ardientes del Sol, acojamos el Bautismo del Espíritu que, como una lengua de fuego, viene a fertilizar el Templo de su Presencia. Viene a amarlos. Viene a preguntarles: ¿Quieren ser la vida?  ¿Quieren ser la Verdad?  ¿Quieren ser la Vía? Ya que ustedes lo son, en Verdad.

Amados del UNO, amados de su Presencia, en vuestra Presencia, don y regalo porque la Vida lo es. Porque la Vida es sentido. Porque la vida es Alegría. Entonces, no dejen ya al velo de la Ilusión empañar el Templo de vuestra Presencia. Amados del UNO, vamos juntos a cantar el tiempo de la Resurrección. Vayamos juntos a cantar el tiempo de la Alegría, porque ha venido el que debe oírse. Porque vino el que debe escucharse, con el fin de ver, más allá de las apariencias. Con el fin de ver sin velos y sin Ilusión.

Con el fin de ver, en el tiempo del Corazón, donde ninguna sombra puede ser llevada, donde ninguna sombra puede ser desplazada o aportada. El tiempo ha venido. El tiempo se ha cumplido. Abran el Fuego al Fuego. Abran vuestra Presencia a Su Presencia. Escuchen el Sonido y la Trompeta del Cielo y de la Tierra, viniendo a liberar el Templo del Corazón, viniendo a elevar el tiempo del Fuego. Alegría y Éter. Fuego del Éter encendiendo los múltiples Senderos de la Alerta del Ser y el Despertar del Ser. Amados del UNO, juntos, vibremos en el Corazón, en el Fuego de la Alegría, en el Fuego de la Presencia, en el tiempo de la Comunión, en el tiempo en que estamos. Ya que estamos con ustedes, para siempre, para cada tiempo, para cada respiración, para cada Vibración.

Amados del UNO, el tiempo de La Fuente ha venido ya que ha nacido el tiempo de la Unidad. Ya que nació, el tiempo de venir a Él. Ya que vino en ustedes, a tocar a la Puerta de vuestra Presencia. Vengan y atraviesen el último Pasaje, el de la Verdad, el de la Unidad, donde todo sólo es Alegría. Ustedes son la Alegría ya que son la Vida. Nosotros somos la Alegría, ya que somos la Vida. Viniendo a entregarles la Vida. Viniendo a volverlos Verdad. Viniendo a volverlos Presencia y honor. Gracia y tiempo de Gracia. Despliegue y iluminación, en la Respiración del Éter, en la Respiración del Fuego, que crepita en el Templo del Corazón, que crepita en la Vida. Abundancia. Somos Uno.

Amados del UNO, el Mensajero que soy, viene a darles el mensaje de Júbilo, el mensaje del UNO, el mensaje de CRISTO que es: “vengan, abran lo que debe abrirse”. Ya que la Vida abre y no cierra jamás. Ya que la Vida expande y jamás marchita. En el tiempo del UNO, en el tiempo de la Verdad, en el tiempo de la Belleza, juntos, cada uno y cada una (cada Uno y cada Una: humanos, Ángeles y Arcángeles, Estrellas y Ancianos, así como recién nacidos), en la Luz de la Verdad, somos Uno. Entonces, elevemos el canto de nuestra Comunión. Elevemos la Vida. Gloria a la Vida, Una y Unidad.

Despleguemos la Verdad, en cada espacio que el Corazón ve, en cada Conciencia, donde ella esté, en este mundo y en  otra parte. He aquí permitiendo a la Respiración de elevar la Respiración de la Presencia, alimentando el Fuego del Ardiente del Sol. Fuego del Espíritu, ustedes son el Espíritu, la Verdad. ¿Entonces, por qué esperar? ¿Por qué tiernos? ¿Qué esperar? Son lo que nosotros somos. Entonces comulguemos, de Corazón a Corazón, de Uno a Uno, de Uno a todos y de todos a Uno, en el mismo canto, en la misma Presencia, allí donde no hay más velos, allí donde nada oculta nada. Ya que todo es evidencia. Ya que todo es Belleza. Ya que todo es Verdad. Entonces, elevemos el canto de nuestra Presencia ya que cada uno (cada Uno) se convierte en el Mensajero de su propio Nacimiento, de su propia Presencia. Amados del UNO, Vibremos. Amados del UNO, vivamos elevemos la Vida a su espacio, donde no hay más espacio para otra cosa que la Alegría y la Verdad.

Amados del UNO, soy URIEL, Ángel de la Presencia, Arcángel de la Reversión, viniendo a cumplir el último Pasaje (si ese es vuestro voto): el de vivir la Vida, el de vivir la Verdad. Sean la Paz ya que la Esencia de la Alegría es la Paz. Sean la risa ya que la Esencia de la Vida es la risa, en el Corazón, ya que nadie puede limitar este reír eterno. Los velos ya no están.

Los velos disuelven vuestras penas y vuestras carencias. Ya que, cuando el velo se levanta, ustedes se elevan en el tiempo, donde no existe ningún espacio y ninguna sombra, ninguna pena ya que todo es fácil. Están entonces en la ligereza, la Vía de la Vida, propagándose como una onda infinita en la infinidad de la Dimensiones, en la infinidad del tiempo y en la infinidad de las densidades.

Amados del Uno, dense cuenta de lo que es. Dense cuenta de su Presencia. Dense cuenta de vuestra Presencia. Entonces rindan las armas de la división. Los velos han caído. No hay más terror. No hay más velos. No hay más espacio para el sufrimiento. No hay más espacio para otra cosa que lo Verdadero. No hay más tiempo para la menor ausencia. Ustedes están presentes y yo soy URIEL, presente en ustedes. Y yo soy la Belleza que es vuestra Belleza. El Corazón que está ahí. El Corazón que está aquí.

Juntos, cantamos la Libertad. Juntos, Vibremos la Verdad. Ningún velo puede encerrar el Fuego del Corazón. Ningún velo puede encerrar lo que sea, en el tiempo de vuestra Presencia.

Amados del Uno, amados de todos (ya que todo es uno, en el tiempo de vuestra Presencia). El Anuncio ha venido. El tiempo ha venido ya que el recién nacido, el que franquea la Puerta de la infancia, ahí, donde jamás el tiempo marchita ningún cuerpo, o a alguna Presencia. Amados del Uno, sean lo que somos, en la Eternidad de la Alegría, en el Eterno Presente. El conjunto de los Seres de Fuego danzan el tiempo del Parto y cantan el tiempo de la Presencia. Ustedes son la Esencia. Ustedes son lo que nosotros somos. Y en el tiempo del Silencio, resuena el brillo de su Presencia. Viene entonces la armonía infinita de la Luz de los Mundos. Vibremos el Coronamiento del Ser en la Corona elevada del Corazón, en el Fuego del Éter, uniéndose al Éter, con el fin de que la Tierra sea Liberada y Libre de ser su Eternidad. El tiempo del Uno es aquí. El tiempo de la Verdad se ha cumplido. El tiempo de los velos ha terminado, ya que eso que es injusto, siempre tiene fin, y lo que es junto no tiene jamás fin, ya que es sin fin. Juntos (juntos y Mensajeros), nosotros somos la Vía, la Verdad y la Vida, de la instalación de su Presencia y de su Fuego. Seamos el canto de la Eternidad, la Trompeta que resuena, no en el vacío, sino más bien, en la plenitud de la Luz cumplida.

Amados del Uno. Soy el Arcángel Uriel, Ángel de la Presencia, de vuestra Presencia. Ángel del Fuego, viniendo a encender el Ser de Fuego, que brilla y quema en el Fuego de la Alegría del Amor reencontrado. Juntos en el Corazón de la Ronda de los Ángeles y los Arcángeles, en la Coronación de la Estrellas, en los Pilares de vuestra Eternidad, en el Centro del corazón y en el Corazón del Ser, Vibremos la Esencia y Vibremos el Único.

Escuchen. Escuchen las estrofas de la Voz anunciando la Verdad, en el Fuego del Amor, consumiendo los velos de la ignorancia, los velos de la Ilusión y del sufrimiento. Amados del Uno, elevemos el Corazón, en todo espacio, en cada respiración. El tiempo de La Fuente. Agua viva viniendo a fecundar el Fuego del Ardiente. Amados del Uno, cantemos el Amor de la Verdad. Tiempo de Presencia y tiempo de Pasaje. Resurrección, Júbilo y Ascensión. Ya que ningún velo puede impedir la Ascensión del Ser en el Templo del Ser. Tiempo de Presencia. Último basculamiento. Tiempo de Verdad y de Belleza. Acojamos la Vibración del Uno.

Así pues, el Arcángel URIEL saluda vuestra Presencia. Así, el Arcángel URIEL fecundó vuestra Presencia, en vuestra Presencia. Amados del UNO, es la hora del Silencio. Todos los velos de los señuelos son retirados por el Fuego del Amor. Hijos Ardientes del Sol, elevemos el Fuego del Amor y marchemos, volando, en el Sol. Soy URIEL, Ángel de la Presencia que les presenta al Único en este tiempo y aquí. Amados del UNO, soy URIEL. El tiempo de la Paz, el tiempo de la Alegría está en ustedes. Saludo lo que ustedes son. Saludo lo que les anima. Amados del UNO, soy el Ángel URIEL y sello en ustedes, el Beso de la Vida al Amor y a la Paz.

... Efusión Vibratoria/Comunión…

Todo es UNO. ÉL es todo.

... Efusión Vibratoria/Comunión…

URIEL les saluda de su Llama y de su Presencia. Hasta pronto.

... Efusión Vibratoria/Comunión…

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